Gisela empieza a negar, pero debido a los nervios ocasionados por Mauricio, observa la puerta destrozada y luego a ese hombre que no deja de mirarla de manera amenazadora.—¿Qué es lo que quieres, Mauricio? Aquí no hay nada para ti.La espalda de Gisela choca contra el muro de la pared, ya no tenía escapatorias, ni como mantenerse alejada de ese hombre.—Después de nuestro último encuentro desapareciste, ¿Qué querías que hiciera?—No volver a buscarme, si me aleje de ti fue porque estuviste a punto de ahorcarme Mauricio, si no te hubiera golpeado yo estaría muerta.—Te pusiste muy quisquillosa mujer, me molesta una mujer así. Además, estabas muy insistente con eso de tener a ese mugroso bebé al mundo.—Necesito que te vayas, mi hija esta dormida y no quiero que la despiertes.Él mira hacia uno de los cuartos y sonríe con malicia, el corazón de Gisela se acelera de inmediato cuando percibe las intenciones de ese miserable.—No abortast3, ¿verdad? Conservaste al bebé aun cuando te dije
De pronto ambos son interrumpidos por la presencia del doctor Walker, Gisela al ver al médico de su hija se aleja de Diego para enfocarse en él.—Doctor Allen, ¿Cómo se encuentra mi hija?—Alba estará bien, ha tenido una fuerte emoción que le impidió respirar con normalidad. Gisela, sabes bien que este tipo de emociones, sustos o…—No ha sido culpa de ella —Gisela lo interrumpe.—Debes evitar que tenga este tipo de sobresaltos, Alba ya ha tenido muchas recaídas, no es bueno que tenga tantas en un mismo mes.—¿Eso que significa? —Diego pregunta.El doctor guarda silencio unos segundos mientras que los observa a ambos.—Estos ataques pueden causar un paro respiratorio en Alba.Gisela se tensa por completo al imaginarse a su pequeña sufriendo este tipo de situaciones siendo tan pequeña. Lagrimas brotan de su cara sin que ella pueda evitarlas, se sentía devastada, tan dolida porque su bebé padecía esa horrible enfermedad.Ella hubiera preferido mil veces ser ella quien sufriera todo y no
Mauricio observa desde lejos como unos sujetos con trajes muy finos y bastante parecidos empiezan a sacar algunas maletas de la casa de Gisela, el rubio frunce el ceño al mirar que las introducen en el interior de un coche muy lujoso.Furioso golpea el volante del coche, ella se estaba yendo de esa casa. Frunce los labios y espera a que esos sujetos terminaran de recoger todo.—La muy cobarde ni siquiera tuvo el valor de venir ella misma a recoger sus malditas cosas.Él se ríe a la vez que hace una mueca de dolor, le dolía todo el maldito cuerpo, la paliza que ese sujeto le dio no fue para nada normal. Por suerte, Gisela los interrumpió y fue cuando logro escaparse o de lo contrario no la hubiera contado.En cuanto ve que los sujetos se suben al coche y lo ponen en marcha, él hace los mismo con el suyo y los comienza a seguir. Esas maletas iban dirigidas hacia donde Gisela se estaba quedando junto con esa mocosa.—No me creo ese cuento de que esa niña sea hija de ese sujeto, es tan ru
Diego posa sus labios sobre el s3xo de Gisela y en ese instante la siente tensarse, pero no se detiene y continua con sus besos apasionados. Separa un poco sus muslos para poder tener mejor acceso a su intimidad.Al saborear el centro de su feminidad el cuerpo de Gisela se arquea un poco al mismo tiempo que gime.—Antonio…—jadea su nombre, pero el CEO no se detiene.Continúa saboreando el interior del cuerpo de ella, hasta que la oye gemir con más fuerza, es allí cuando se aleja del s3xo de Gisela y empieza a gatear sobre ella. Al situarse sobre su cuerpo toma posesión de los labios de ella propinándole un fiero beso.Entre tanto comienza a frotar su miembro contra el vientre de Gisela provocando que ella envuelva sus muslos alrededor de su cintura, aquella invitación fue aceptada por el CEO que inmediatamente busca la forma de situar su miembro en la entrada femenina de ella.En cuanto lo posiciona oye como Gisela gime un poco, ejerce un poco de presión contra la suavidad de su s3xo
—Gisela, debes estar tranquila. Sabes que este comportamiento es perfectamente normal en Alba.La castaña siente luego de escuchar las palabras de Walker, sin embargo, no se sentía para nada tranquila cuando su pequeña hija sufría ciertos ataques que la dejaban mal. No soportaba ver a su hija sufriendo.—Debes esperar que Alba sea atendida, estará bien, te lo prometo.—Esta vez ha sido más fuerte que las otras veces.—Sabes que estos episodios son distintos, no podemos predecir como será el siguiente Gisela. No ganas nada con ponerte nerviosa.—Ne me pidas que me tranquilice, mi hija esta allí dentro luchando por su vida, es tan solo una bebé Walker —levanta la mirada para ver al doctor ante ella.—Te he dicho que ya la estabilicé, debes calmarte.La mujer baja la mirada una vez más, no entendía porque le tenía que pasar una cosa como esa a una pequeña niña.—Yo debería de estar en su lugar, ella no tiene por qué pasar por esto, no se lo merece —añade soltando lagrimas sin poder deten
—No lo has hecho, sin embargo, pienso que no debes de actuar de esta manera tan altanera, ¿Qué ganas con eso?—Quiero que te largues, ahora mismo.—Diego, ¿Qué es lo que te pasa? —el CEO mantiene la mirada fija hacia la puerta y Henri lo pilla de inmediato —. Está bien, me voy a ir, pero sabes que si necesitas hablar yo estaré al pendiente de ti.Diego permanece callado, luego ve a su amigo salir de su oficina y es cuando él cierra los ojos y suelta el aliento contenido.Al segundo vuelve abrirlos para mirar su ordenador, necesitaba concentrase en su trabajo y nada más.[…]—¿De verdad tenemos que ir, mami?—Si, debemos hacerlo hija. Solo será unos pocos minutos y nada más, luego podemos regresar a casa —Gisela trata de convencer a su hija mientras la abriga un poco.—Pero no quiero ir.—Alba, no me hagas esto más difícil, solo será poco tiempo —la niña frunce los labios.—¿Puedo llevar a nube?Gisela ensancha la mirada al escuchar que su hija pretendía salir con su gato, la mujer mir
Al día siguiente ya por la tarde, Alba llega al trabajo de su madre y con ayuda de sus colegas logran meter a la niña sin que nadie se diera cuenta.—Bien hija, te quedaras aquí todo el tiempo posible, no quiero que camines por ninguna parte y tampoco que te metas en líos. Recuerda tu condición.—Ya lo se mami, aquí me quedaré—cruza los dedos mientras responde. —Regresare cuando haya terminado. Dibuja algo bonito.En cuanto la niña ve que su madre se pierde por las escaleras sonríe, la joven baja de la silla y camina hacia el ascensor secundario. Muy sigilosa oprime el botón del piso de su madre y espera que el aparato metálico la lleve.La otra amiga de su mamá no estaba, lo que le daba ventaja de poder escabullirse en la oficina del gruñón. La niña se asoma por la ventana parándose de puntitas y es cuando lo ve sentado escribiendo algunas cosas.Diego firma muy concentrado unos documentos importantes, pero de la nada siente que es observado y eso lo hace detenerse. Levanta la mirad
Gisela se encuentra al lado de su jefe mientras que esté conversa con los familiares de uno de sus clientes que esta por defender.La castaña se mantiene en silencio y actúa solo cuando alguien necesita un café, agua o algún documento que su jefe necesite. Ella observa de soslayo a Diego viendo cómo les explica a los familiares sobre el caso de su cliente.Era un hombre muy inteligente, audaz y no perdía ni un solo caso. Era el mejor abogado de la ciudad, muy buscados por todos. A parte de eso, era extremadamente atractivo, la verdad es que llamaba la atención de cualquiera.Incluyéndola…—Señorita Moore—Diego levanta la mirada para notar que su secretaria lo estaba observando —. Señorita Moore —y es cuando la joven castaña reacción y parpadea al fin.—Señor.—Los documentos de ayer, sobre el caso, ¿Dónde están?—¡Oh, si!Diego frunce un poco el ceño al percibir que ella estaba un poco distraída, se preguntó porque razón lo estaba.Al terminar con sus clientes, el CEO los despidió a t