El salón estaba repleto de lobos, por lo que mis glándulas olfativas estaban saturadas. Siempre que me encontraba en reuniones con tantos lobos en un solo lugar, me afectaba de esa manera. Mi olfato era muy sensible, por lo que tuve que tomar unas cuantas respiraciones profundas para calmarme. “¿Están listas, chicas?” Me preguntó mi padre.Asentí y le pregunté. “¿Podemos entrar sin ustedes?” “¿Por qué?”Sonreí hacia Cas, que estaba del brazo de Ronald. “Yo…”“Estás planeando algo con las lobas, ¿verdad?”“Sí,” sonreí y deslicé mi brazo lejos del suyo. “Si escuchas una gran pelea, puedes intervenir. Pero te lo juro, papá, si te deshaces en halagos o te derrites por alguna loba delante de mí, te golpearé.”Mi padre soltó una risa sincera, cálida y llena de complicidad. “Te prometo que no lo haré, y si existe alguna posibilidad, por mínima que sea, de que me equivoque, tienes todo el derecho de darme un buen golpe en la cara.” Sus ojos brillaban con una mezcla de humor y cariño mientra
“¿Cariño?” Mi padre sacudió la cabeza y sus ojos volvieron a enfocarse, se frotó la mandíbula y me preguntó. “¿Tenías que hacerlo?”Asentí y dirigí la mirada hacia Aurora. “Algo está pasando.” Miré a la mujer acurrucada en los brazos de mi padre, agarré su brazo y la halé lejos de él, empujándola hacia el suelo. “Aléjate de él.” Nix emergió y mis ojos brillaron con su presencia.Su chillido al caer lastimó mis oídos, pero me giré de nuevo hacia mi padre y Ronald, luego miré a Cas, quien se acercó cuando le hice una señal con la cabeza. “Alfa David, Beta Ronald.” Les sonrió y se colocó detrás de mí.“¿Qué está pasando?”“Esta loba está liderando a las que no tienen rango, para que abusen de su poder sobre las lobas más débiles, Alfa.” La Beta femenina, Tina, se acercó y me sonrió.“¿Cómo te atreves?” Aurora se levantó e intentó tocar a mi padre de nuevo.Sin embargo, le gruñí. “No lo toques.”“¿Quién eres tú para darme ordenes?” Aurora intentó agarrarlo de nuevo.“Es mi hija, y la únic
Unos golpes insistentes en la puerta me despertaron, haciéndome gemir. No estaba lista para levantarme; me acurruqué más en mi cama y traté de ignorar los golpes que sonaron de nuevo, pero perdí la batalla rápidamente. “¿Qué?” Grité con frustración. La risa de mi padre desde la puerta me hizo abrir un ojo.“Te dejaste llevar demasiado anoche, ¿verdad?”“Sabes que sí.” Le arrojé una almohada y me hundí de nuevo bajo la manta, pero mi padre solo me devolvió la almohada.“Es hora de despertar.”“No quiero.” Gemí y agarré mi teléfono, dándome cuenta de que eran las cinco de la maldita mañana. “Papá…” Su risa interrumpió mi queja. “Lo siento, cariño, pero el entrenamiento comienza ahora.” Se acercó y arrancó la manta lejos de mí, haciéndome gritar de nuevo. El aire frío me despertó aún más y quise seguir quejándome, pero mi padre ya estaba saliendo. “Si no estás abajo en cinco minutos, te echaré agua encima.”Gemí y pataleé un poco antes de levantarme. Sabía que mi actitud era infantil
Loki se detuvo bruscamente al borde de un pequeño claro con un tronco en el centro. Me deslicé de su espalda y él trotó más allá de un árbol para transformarse. Poco después, mi padre regresó y señaló hacia el centro. “Ve y siéntate allí.”Asentí y caminé hacia el claro. Las sombras de los árboles aún eran profundas, ya que el sol acababa de asomarse sobre las copas. Me estremecí, pero no por el frío, ya que los lobos somos calientes, sino por la sensación del bosque, era como si algo más estuviera allí, algo había estado esperando ese momento.Me giré hacia mi padre, me pareció extraño que él se hubiese quedado al borde del claro. “¿Por qué te quedaste ahí atrás?”“Esto no es para mí, es para ti. Yo ya he cumplido mi tiempo en este lugar.”“¿Tu tiempo? ¿De qué estás hablando?”“Este es un lugar sagrado, este claro contiene el poder de nuestra familia, y está protegido contra él.”“¿Protegido contra él? Papá, ¿de qué estás hablando?”“Solo escúchame, siéntate en el tronco.” Me senté en
“¡Vamos! ¡Más rápido! ¡Son lobas, no humanas, pueden hacerlo mejor que esto!” Grité una y otra vez. Me encontraba de pie junto a la Beta y Gamma femeninas. Tina y Gema observaban a las mujeres luchar por respirar mientras corrían alrededor de la pista interna. Me giré hacia ellas con los ojos bien abiertos. “¿Qué está pasando?”Tina negó con la cabeza y observó a las lobas que ni siquiera podían con el calentamiento. “Las mujeres aquí solo entrenan si quieren. Tu padre no las obliga a entrenar.”“Le dije que era un error.” Gema, la Gamma, miró a las chicas con un gesto torcido. “Míralas, solo han sido dos vueltas, y ya están sin aliento.” La mujer musculosa negó con la cabeza y agitó los brazos. “No entiendo tanta pereza. ¿Qué pasará si nos atacan?”“Bueno, estaré aquí por dos meses y después de eso, ustedes dos continuarán con el entrenamiento, aunque yo me haya ido.” Las dos mujeres me miraron de reojo y asentí. “Hablé con mi padre, cedió cuando le recordé lo que le pasó al último
Esperé a que la realidad de lo que había dicho calara en cada una de ellas. “¿Qué? Lo dijiste tú misma, pero si crees que no puedo ordenarte que te lastimes. Bien, probemos con otra cosa, ¿y si te ordenara que me dieras todo tu dinero?” Miré fijamente a la chica, hasta que ella apartó la mirada. “Algo que ya has hecho, veo.” Gruñí y mis ojos brillaron. “¿Cómo te llamas?”“Stephanie.”Desplegué mi aura, y Nix tomó el control mientras yo rugía. “Haz saltos de tijera hasta que te diga que pares.”Los ojos de Stephanie se abrieron de par en par, sin embargo, me di la vuelta para contener a mi loba. Stephanie comenzó a saltar arriba y abajo, algunas chicas se rieron, así que les gruñí. “¿Les parece gracioso? ¿Quieren unirse a Stephanie? Ser obligada a hacer algo y no poder detenerse es una sensación horrible.” Me giré hacia las chicas y Nix gruñó de nuevo, un segundo después, mi poder las golpeó con fuerza, haciendo que cayeran de rodillas. “Todas harán saltos de tijera hasta que les diga
"¿Cómo te fue hoy?" Con un gesto, mi padre me indicó que me sentara frente a él y llamó a una omega que entró con los platos. "Gracias, Amalia.""Gracias, Amalia." Le sonreí a la chica, quien bajó la cabeza y salió rápidamente. Me giré de nuevo hacia mi padre para responder. "Fue tan bien como se podría esperar.""Lo que significa que no fue nada bueno." Señaló hacia mí con su cuchillo y asentí."Exactamente.""¿Qué pasó?" Empezó a comer, y yo inicié mi relato sobre el día."Comenzamos corriendo, pero noté que hasta las que ya se habían transformado estaban...""¿Débiles?" Sugirió mi padre mientras agitaba su cuchillo en el aire."Patéticas." Contrarresté. Corté un trozo de mi filete y casi gemí al saborearlo. "Apenas lograron dar dos vueltas antes de quedarse sin aliento. Ya que no podemos empezar con el entrenamiento hasta mejorar sus condiciones físicas, las llamé y comenzamos a hablar sobre lo que estaba pasando.""¿Y...?""Y luego, algunas chicas empezaron a resistirse sobre el te
“Me veo exactamente igual a ella.”“Bueno, tienes la nariz de tu madre.” Mi padre sonrió, entonces miró la foto, luego a mí. “No quería asustarte, pero de aquí venimos, Ana.” Golpeó suavemente la foto. “Nuestro poder proviene de ella y tenemos que agradecerle por todo lo que podemos hacer para proteger a nuestra manada.”“¿Usas tu poder para proteger a la manada?” Lo miré a los ojos.“Por supuesto. Los Alfas hacemos lo que tenemos que hacer.” Mi padre se sentó de nuevo y se limpió la cara. “Bueno, olvidemos eso por ahora. ¿Cuáles son tus planes para las chicas?”“Le ordené a cualquiera que hubiese usado su poder para imponer sus deseos sobre los de las lobas más débiles, que nunca más den órdenes.” Aparté la mirada de su rostro porque sabía que eso no le sentaría bien.“¡Ana!”“Lo sé, lo sé. Está en contra de la ley, pero hay algo raro con ellas. Una chica estaba a punto de decir algo, pero otra le ordenó callarse, así que me aseguré de que no pudiera darle órdenes a nadie más.”“Pero