Mientras en el jardín Selene y Steven se tomaban fotos para los reporteros y para los fotógrafos, estaba tan felices los dos que cada noticiero retrato ese rostro tan hermoso de felicidad.— Estás viendo lo felices que estamos ahora.— Si amor ya lo he visto todo, por todo lo que hemos pasado por todo está que hemos vivido juntos, ahora estarémos más unidos los dos.— Quiero que sepas que te amo tanto que nunca dejare de amarte.— Yo también mi Selene, todo comenzó con la forma de un documento y un contrato para que me ayudarás con todo esto.— Y lo volvería hacer otra vez porque eres mi amor bonito mi tesorina todo eres tú mi sol, mi cielo y todo amor.— Oh Steven mi jefe, el que siempre estuvo allí a mi lado, desde que me contrataste me enamore de ti, desde el primero momento eres un sol.— Ahora vamos a la recepción que nos preparo Giovanna le tenemos que agradecer a tu abuela todo eso.— Claro ella ha Sido muy amable con nosotros.— Giovanna con su carácter y todo ella es dócil no
En eso se acerca la prima nueva y comienza a decir.— Nunca me había imaginado una boda así, menos todo esto.— Vaya que no sabes nada de las fiesta de la familia, las que hace la abuela Giovanna.— Sabes que nunca he estado aquí, nunca compartir con ustedes que son mi familia porque mi padre nunca dejo que supiera de ustedes, no se porque.— Debe se que la abuela tiene un secreto y tu padre también.— Bueno que puede decirte Giovanna es así.Le dijo Steven que estaba por irse a bailar con Selene.— Bueno los dejamos para que sigan hablando.Selene y Steven se retiraron de la mesa y fueron a bailar.— Te puedes sentar Clarissa aquí nadie te ha a preguntar nada.Le dijo Elisa.— Bueno mi prometida tiene razón ahora cuentanos dónde vivías antes.— Vivo en los Estados Unidos me contacto el señor Leonardo, quería ayudarme a buscar mi familia pero nunca supe que tan grande era e imagínate llegar, a una fiesta y luego al día siguiente a una boda eso me emociona.— Y tienes novio, o algún am
Mientras en el jardín Selene y Steven se tomaban fotos para los reporteros y para los fotógrafos, estaba tan felices los dos que cada noticiero retrato ese rostro tan hermoso de felicidad. — Estás viendo lo felices que estamos ahora. — Si amor ya lo he visto todo, por todo lo que hemos pasado por todo está que hemos vivido juntos, ahora estarémos más unidos los dos. — Quiero que sepas que te amo tanto que nunca dejare de amarte. — Yo también mi Selene, todo comenzó con la forma de un documento y un contrato para que me ayudarás con todo esto. — Y lo volvería hacer otra vez porque eres mi amor bonito mi tesorina todo eres tú mi sol, mi cielo y todo amor. — Oh Steven mi jefe, el que siempre estuvo allí a mi lado, desde que me contrataste me enamore de ti, desde el primero momento eres un sol. Selene sonrió, y la protección de lógica y razón con la que había su corazón empezó a derretirse. — ¿Qué querías decirme? — Quiero que sepas que estoy embarazada —¿Cuánto tiemp
Selene Scott se quedó muy extrañada con las palabras que había dicho su jefe, no comprendía por qué estaba tan enojado y a la vez preocupado, cuando la llamo ese fin de semana. Además, no había hablado con él desde el viernes por la tarde antes de ir a casa. De modo que esa llamada del fin de semana fue tan inesperada como la noticia de que debía hacer una prueba para algo que él necesitaba.Lo raro era que esa reunión, tendría lugar a primera hora de la mañana, el día lunes, en su casa y en privado. Algo extraño en Steven Wolf, ella había olvidado preguntar para qué la quería tan temprano. Ella pensó que a su jefe le pasaba algo, para que la llamara a su casa, y un fin de semana, y que ella se presentará el lunes.Y tenía que acudir a esa reunión, ya que dependía del sueldo como su secretaria, y esa prueba que tenía que hacer la preocupaba. Si tan solo llevaba trabajando con él tres meses. Si tenía suerte y esa prueba la ayudaba a un dinero extra, lo haría lo que él dijera, ni ella s
Selene se había llevado muchas sorpresas en sus veinticuatro años de vida, pero aquello era tan inesperado y absurdo que no era capaz de entenderlo. Si no fuera por su seria expresión, aquello sería una broma.— Perdone, pero no le entiendo. ¿Quiere pagarme para que finja ser su novia, su amante?— Así es, pero en mi mundo les decimos «amante» o «amiga», pero a dónde vamos allí no puedes ser nada de eso, sino mi prometida, mi novia.— ¿Novia? ¿Y tendría que compartir dormitorio con usted? Pregunto ella.— Si por supuesto, pero no sé preocupe, no pasará nada entre los dos. —respondió él tranquilamente. — Mi familia debe creer que nuestra relación es seria. —Selene se disgustó y se levantó de un salto.— Pienso que se ha equivocado de persona, señor Wolf. Yo no puedo hacer eso, no soy una mentirosa, menos somos novio.— Ya lo sé, señorita Scott, que no somos nada, pero necesito su ayuda. —dijo él entonces, con una sonrisa que le dio un escalofrío por su espina dorsal.— Sé que me ayudar
Cuando la había mirado, de no haber sido por su inmenso control, le habría hecho el amor allí mismo, era una tentación. Se removió incómodo en el sillón y se quedó mirando por la ventana del estudio, a fuera todo estaba oscuro. Aquella mujer tenía una espesa mata de pelo rubio. Sin poder evitarlo, se imaginó lavándole el pelo. Se volvió a remover y tomó otro trago de whisky. Sin pensarlo, se pasó la punta del dedo sobre la copa.Cerró los ojos y saboreó el momento. Una chica normal se había convertido en simplemente deseo. No era que estuviera excitado. Sin embargo, le estaba sucediendo algo que no comprendía con ella. En lugar de querer que fuera otra mujer, él decidió por su secretaria. Prefería estar cerca de ella, para poder vigilarla, era su secretaria y el fin de semana sería su prometida.— ¿Puedo pasar?. —Steven se giró y vio entrar a Selene.— Por supuesto, siéntese. Todavía nos quedan por hablar algunas cosas. —Selene entró al estudio. Aquel gesto inocente le encantó a Steve
Aunque todo el apartamento cabría en el vestíbulo de la casa de su abuela Giovanna. Pero estaba limpio y olía bien, a dulce de algo. Su hogar tenía estilo y buen gusto y eso era admirable. Selene entró en el salón con un jarrón de cristal lleno de rosas que colocó sobre una mesa.— ¿Has terminado? Vamos que nos esperan.— Espera un momento.Selene desapareció de nuevo y cuando volvió, se había puesto unas sandalias doradas y un agradable perfume que olía a dulce y que parecía envolver todo el apartamento. Llevaba un vestido verde con tirantes, se veía como toda una ninfa. Una fina cadena plateada, separaba el corpiño de la falda de vuelo, que caía por debajo de las rodillas. Con el pelo suelto y un poco de maquillaje. Tenía un aspecto sencillo y elegante.— ¿Y bien? Que le parece. —le preguntó ella.— ¿Satisfecho con el vestido que tú has pagado?.Steven se mordió la lengua para contener la rabia que provocaba la actitud de ella, al expresarse además le haría saber quién era él. Ademá
Tragándose la rabia porque le había herido su sentimiento, lo miró con gesto de adoración.— Seré hija única, y sin más familia. Sin embargo, la única razón por la que estoy aquí es porque soy tu única tabla de salvación jefe. —Steven la miró, atónito.— Es verdad lo que dices, pero hay un detalle, tienes muchas deudas.— Eres… eres…— Nada cielo perdóname por mis palabras.— Si vas a decir cosas que pueden heridme, porque pensarías en mí, yo no fuera aceptado tu proposición. —Steven tuvo que hacer un esfuerzo para contenerse, si le había dado en la torre. — Sí, quería que lo ayudara, lo habría hecho sin la necesidad de ofrecerme dinero.— ¿Entonces por qué aceptaste todo esto?.Selene torció el gesto. La noche no estaba yendo como ella había esperado. En lugar de asimilar la información que él le daba, él solo discutía como debería hacer las cosas. Entonces él le dijo.— Necesito una persona como tú, sencilla, amorosa y muy bella. Para que mi abuela vea que ya no estoy con alguien, q