Kirill.-
— ¡Señor le juro por lo que más quiera! Yo no les dije nada, yo nunca lo traición… –El retumbar del hierro que se encontraba en mi mano hizo resonar las paredes con el ruido del disparo observó al hombre sentado con la cabeza colgando, mi camisa y mi traje manchados con la sangre de esta rata.
Si hay algo que más detesto aparte de los traidores son los que me mienten descaradamente en la cara, no sé ¿Con quién piensan que hablan? ¿O son muy estúpidos para arriesgarse? ¿O de verdad desean conseguir la muerte en mis manos?— ¡Saquen a esta basura de aquí, de inmediato! –Ordeno a mis hombres, todos se apresuran en silencio a mover el cuerpo. –Espero un reporte de lo que dijo esta rata en cinco minutos.
Salgo de la celda en el camino voy deshaciéndome de todo el traje, me encuentro a otro de mis hombres y se lo tiro en la cara.— Quémalo esto junto a esa basura –Asiente sin mirarme fijamente, como él todos los que están bajo mi mando no se atreven a verme fijo, me han creado la fama de que con solo verme los peores miedos y temores de todos salen a la luz, dicen que mi mirada es la del mismísimo diablo, otros comentan que soy su reencarnación y es por eso que me llaman el diablo de Bratvá y mi fama me precede.
(…)
— Timur ¿Qué me tienes? –Mi asistente y se puede decir que mi mejor amigo, en este mundo no tenemos esa clase de afectos, solo con la familia aunque por el peligro que corremos mantenernos alejados y no encariñarnos eso demuestra debilidad ante nuestros enemigos.
— Como sospechabas lo dijo todo sobre la operación Valkiria, en este momento la interpol y el FBI deben estar llegando al puerto de Panamá creyendo que el cargamento llegará allí, los hombres esperan tus órdenes.
— Por ahora no quiero un baño de sangre, no nos vendría bien cargar con la muerte de otro federal, están desesperados por tomar venganza, pero me gustaría ver sus rostros cuando noten que volvieron a gastar una fortuna de los recursos del estado en una persecución que no va a servir de nada –Sonrío con satisfacción. –Bien voy a celebrar al antro quiero quitar un poco el estrés que me dejo la rata, no quiero que esto vuelva a pasar Timur, para eso te pago y muy bien en mis filas no quiero más traidores si hay que ser más duros para hacérselos entender pues hazlo.
Timur asiente y sale dejándome preparándome para para desahogar mi mal humor, él y yo estamos hechos de la misma madera nos criamos juntos, pero porque fui obligado a vivir con él y su madre como un sirviente más, mi madre había muerto en un atentado orquestado por la mafia italiana nuestros rivales yo solo tenía unos días de nacido cuando la mujer que me dio a luz decidió desobedecer las órdenes del líder de la mafia mi padre al salir de su escondite solo para reclamarle su lugar de nuevo en su hogar, desde entonces mi padre solo buscó venganza olvidándose de que tenía un hijo, sé que lo hizo por mantenerme a salvo yo era el futuro de la organización, no podía darse el lujo de perder a su único heredero.
Toda mi vida me prepararon para ocupar este puesto entrenamientos, enseñanzas con los hombre más crueles aún recuerdo las pruebas que nos hacían a Timur y a mí, él como mi segundo tenía que estar a la altura del cargo ser igual o más cruel que yo, pasábamos hambre por días teníamos que saber cómo resolver hasta decidir desde muy temprana edad el destino de vidas humanas, volviéndonos hombres sin sentimientos, sin empatía alguna lo que yo quería simplemente lo tomaba y eliminaba lo que se interpusiera.
En algún momento tendré que darle un heredero también a la organización es el deber ser ya los miembros del consejo de la Bratva comenta en susurros sobre ello aunque no se atreven a expresarlo directamente, no tengo el interés de buscar una esposa no estoy hecho para el amor de eso se encargaron en mi crianza, mi padre lo hizo se enamoró y cometió errores estúpidos que no debió como líder de una organización como esta.
Yo no cometeré ese mismo error no voy a enamorarme, solo tengo mujeres para que satisfagan mis necesidades y mis fantasías, alguna de ellas escogeré para que me dé un heredero en el momento indicado que será entrenado para ser el futuro líder, pero no me preocupo eso no será por ahora en todo Moscú no existe una mujer que cumpla con mis requisitos y que sea digna de llevar a mi progenie en su vientre y mientras siga intimidando al consejo con mis atrocidades alargare el momento lo más que pueda, igual no seré yo quien crie a ese niño.
— Kirill –Me detengo al escuchar la voz de Boris el vocero principal de la Bratva, me giro girando los ojos hacia arriba con fastidio.
— Boris –Pongo mis manos cruzadas frente a mí, es de los pocos que se intimida por mi físico o mi mirada sin embargo sé que le doy miedo.
— Supimos que atrasaste el embarque de mercancía que viene México, esas armas son necesarias, no podemos retrasar los envíos eso cuesta dinero –No me sostiene la mirada más de veinte segundos cuando la desvía.
— Atrasé el embarque porque otro de los empleados que ustedes eligen me traicionó, le dio información al FBI si no cambiaba el rumbo y la fecha nos habríamos quedado sin hombres y sin mercancía, además no tengo porque darles tantas explicaciones.
— Tienes si se trata de perder dinero, fuiste tú quien rompió la tregua que teníamos con los federales al asesinar a ese agente y ahora debemos afrontar tus consecuencias. –Doy un paso hacia él y noto como su cuerpo se tensa de inmediato. –Además, el consejo sigue insistiendo en que ya es hora que tu hijo se esté gestando no les importa que si te casas o no, pero debe existir un niño en un año.
Mis ojos se clavan en los suyos sé que mi mirada iracunda es la señal para desatar un puto infierno en este lugar, pero no es momento para discutir solo me quedo en silencio y me doy media vuelta, Boris sabe lo que pienso sobre tener un hijo esperaba alargar eso tanto como pudiera, aún soy joven tengo treinta años apenas, con todo lo que tengo encima ahora tengo que encontrar un vientre que me dé un hijo.
Hope.-Llevo más de media hora escuchando el mismo discurso de mi prometido Greg estoy viendo un lado de él que no había conocido desde hace tres años y medio que llevamos juntos.— Hope no quiero una esposa trabajando como agente, cuando nos casemos no quiero que trabajes ese no es el matrimonio que espero –Me reprocha mientras se mete un langostino en la boca, como si lo que me estuviera diciendo es su opinión sobre una película.— Cuando me inscribí lo aceptaste ¿Por qué ahora ese cambio Greg? –Observo como se rasca su cabeza, exasperado, cuando arremeto ate su absurda y machista petición. — ¿Tienes idea de las burlas que he tenido con mi familia, mis amigos? –Lo miro confundida y sorprendida.— No entiendo porque, es una carrera como cualquier otra –Me encojo de hombros bebiendo un sorbo de la copa de vino solo para que me fuerzas para seguir escuchándolo, lo amo, pero estás estupideces no sé de donde vienen. — Es una profesión de hombres Hope y si a eso le sumas que me tendré q
Kirill.-Luego de la tediosa conversación con el líder del consejo estuve conduciendo por las calles de Moscú, observaba mujeres y ninguna era lo suficientemente digna para darme un hijo, además del hecho de que no hubiera alguna que me gustara, tengo mis gustos en mujeres bien plantados, cuerpo curvilíneo, pero bien tonificado para que soporte mis embestidas, cabello negro como el ébano, ojos verdes, labios carnosos, no me gusta variar en mis deleites femeninos, las mujeres en mi opinión con esas características son sensuales y exudan misterio, oscuridad, que me enloquecen, aquí en Rusia solo se ve pura rubia, por lo que mi listado de mujeres casi todas extrajeras ha sido algo limitado; estaciono frente a “Black Roses” mi club privado y el más exclusivo de toda la ciudad. Al entrar el estruendo de la música me revientas los tímpanos observo a cada uno de mis hombres colocados en los puntos estratégicos vigilando cada rincón, me detengo en la barra le hago una seña a Luda para que me
Un Mes Después.-Moscú. –Hope.-No puedo negar que me muero de nervios además de ser mi primera misión no es una cualquiera es estar cara a cara con el hombre que le quitó la vida a mi hermano, observo mi reflejo en el espejo comienzo a sentir nauseas. — ¿Nerviosa? –La agente García me pregunta mirándome fijamente. — Un poco, no es por la misión en sí, es porque no sé si sabré disimular mi odio y desprecio –Pasé días preparándome mentalmente a las mujeres en el FBI nos enseñan a seducir, nuestra sensualidad es el arma más letal con eso en mente me enfoqué debía ser provocativa, rebelde, casi inaccesible una femme fatal a la que Kirill Volkov no pueda resistirse. — Si crees que no puedes hacerlo, solo llámame –Asentí. –Estaré en contacto apenas pueda, no confíes en nadie. — Está bien, estaremos en contacto –Salí del baño del aeropuerto acababa de llegar a Moscú y junto a todo un contingente de agentes para esta operación, solo tenía nueve meses para conseguir un punto débil solo u
Kirill.-Estoy sentado en mi oficina recibiendo los reportes de mis operaciones en Europa, bebiendo un vaso de vodka cuando observo por las cámaras a una hermosa mujer cabello negro liso y largo tiene un flequillo que cubre su frente, su rostro es femenino, bajo la mirada para ver el exquisito cuerpo que adorno el sexy vestido negro.— ¡Que piernas! ¡kakaya krasota zhenshchiny! (Que belleza de mujer) –De inmediato me comunico con el escolta y le ordeno que la deje pasar. Por las cámaras voy observando como camina, sensualidad, elegancia, no es una cualquiera tiene clase, va directamente al bar y comienza a observar todo a su alrededor, me levanto de mi silla y salgo porque necesito verla más de cerca. — Kirill, tengo los reportes de las operaciones en Miami ¿Quieres…— Ahora no Timur –Le pasó por un lado y puedo sentir que me sigue, me detengo en el inicio de las escaleras para seguir observándola. — ¿Quién es ella? –Pregunta mi segundo al mando al encontrar lo que captó mi atenci
Hope.-El desprecio y el odio que siento por este hombre es lo que me está dando la fortaleza para seguir teniéndolo cerca y respirar el mismo aire que él, observo su oficina elegante y varonil, una pared llena con pantallas desde aquí se puede ver cada rincón del club, así que obvio que me vio llegar y fue él quien me dio acceso. — ¿Y bien cuál es tu invitación? –Me giro apoyándome en su escritorio trato de ser coqueta aunque no tanto, me mira como si intentara descubrir algo no quiero que piense que quiero meterme en su cama y no sé qué hare para evitar ese momento. — Más que una invitación es una propuesta créeme que puedo recompensarte muy bien –Veo como se quita el saco colocándolo sobre el sofá negro de la esquina los músculos de sus brazos se pegan a su camisa dejándolos bien marcados, trago grueso y desvío la mirada. — Suena interesante, puedo escuchar aunque no significa que aceptaré –Se para frente a mi llevándose la camisa negra hasta los codos, presto atención a sus tat
Jacob.-Observo como el imponente monasterio de la Trinidad y de San Sergio capta la atención de turistas su estructura se encuentra en el centro de la ciudad Sérguiyev Posad ubicada al nordeste de Moscú, había amanecido y esperábamos noticias de la agente Bennett como su nombre ella era la única esperanza para conseguir lo que queremos de Kirill Volkov.— ¿Crees que la agente Bennett sepa manejar a Volkov? –Las palabras de mi subordinada, la agente García me hicieron girarme. — Es muy astuta e inteligente, fue la mejor en la academia superó a su hermano, además sabemos que lo odia tanto que no caerá en su hechizo, aunque no me convence que se meta en la cama de ese mal nacido. — Pienso que debimos decirle –Alzo la mirada acaricio mi pequeña barba formado un candado con mis dedos. — ¡No! la habríamos perdido y la necesitamos, sé que llegara el momento en el que Hope descubra los secretos de su hermano, pero antes debemos atrapar a Kirill Volkov y recuperar lo que nos pertenece Henr
Hope.- Según mis estudios de Kirill, no tardaría en hacer acto de presencia y con él su propuesta de darle un hijo, solo pensarlo se me estremece el cuerpo, por suerte antes de llegar me colocaron una inyección anticonceptiva, pero eso solo duraría tres meses por lo menos puedo evitarlo durante ese tiempo. Me preparo para tomar un baño, pero antes tomo el zumo de limón y una brocha de maquillaje, como obviamente no podía usar los teléfonos para dar mi reporte tenía otra manera de dejar mensajes, había un infiltrado de la agencia como empleado, nunca sospecharían de él ya que es descendiente de rusos, él podrá leer mi mensaje secreto, sumerjo la brocha en el zumo y comienzo a escribir el mensaje en el espejo del baño, lo primero que suelto es la propuesta del heredero, me dieron cancha libre para decidir en esta misión así que aviso que aceptaré la propuesta y mi próxima ubicación seguramente en la propiedad de Kirill, cuando estoy terminando el mensaje escucho que tocan a la puerta,
Hope.- Nunca podría describir con palabras lo que ahora estaba sintiendo, hacía todo el esfuerzo porque no se notara nada en mi rostro ya que Timur no dejaba de verme por el espejo mientras conducía. Bajé mi mirada hacía el hermoso, delicado pero enorme zafiro azul que ahora adornaba mi mano izquierda, era oficial me había convertido en la prometida de Kirill Volkov una parte de mi sentía nauseas, pero la otra sabía que esta era la mejor manera para dar con mi venganza. Abandoné el hotel ahora me dirigía a su mansión estaba anocheciendo y para este momento ya mi superior debe estar al tanto de mis próximos movimientos, pero ahora debo cuidarme sé que en ese lugar estaré muy vigilada. — ¿Se siente bien señorita? –Escuché la voz lúgubre de Timur mirándome con atención. — No –Confesé con sinceridad. –No conozco bien a Kirill, ni siquiera sé a qué se dedica aunque mi instinto sospecha.— Pensé que le gustaba el peligro –Las comisuras de sus labios se curvaron hacía arriba en una sonri