Una historia trágica, romántica y apasiónate.
La vida de Mía cambia drásticamente después de un fatal accidente, donde no solo pierde a su madre si no también una parte de ella. Nunca podrá ser la misma persona, pero siempre puede ser una mejor. Encontrarse a sí misma será el reto de su vida, encontrar el amor, totalmente descartado, o por lo menos eso pensaba antes de conocer a Joaquín, un hombre enamorado solo de el mismo, incapaz de interesarse por los demás, egoísta, egocéntrico y atascado en un pasado siniestro, Joaquín le mostrara un mundo que nunca pensó posible para ella.
¿Podrán Mía y Joaquín sobrepasar los límites de los prejuicios, la discriminación y sus propias dudas?
¿Esta historia tendrá un final feliz o terminará alguien con el corazón roto?
MÍA (26 de julio de 2014) — ¡Mía! - Grita mi madre desde el primer piso de nuestra casa. —Voy —digo, Como si mi mamá pudiera escuchar, es todo lo que logro articular, no funciono recién levantada. Soy un zombi andante. Sonrió de mis propios pensamientos. — ¡Son las 4 de la tarde por el amor de Dios! ¿Hasta qué hora piensas dormir niña? —sigue gritando mi santísima madre. — ¡Estoy levantada! —todavía estoy arropada de pies a cabeza en mi cama. Alguien toca la puerta de mi cuarto, es mi papá con cara de poema, viéndome todavía acostada con una ceja levantada. —Tienes cuarenta minutos para alistarte, vamos a llegar tarde al cumpleaños de tu abuela. Levántate ahora mismo —me ordena con voz suave y calmada como es él. —Cuarenta minutos serán —le contesto casi al mismo tiempo que él cierra la puerta. Me baño lo más rápido que puedo, seco mi melena rubia y me visto con el vestido que mi mamá me hizo comprar hace una semana, es bonito, pero no es mi estilo. Me lo pongo solo para darl
MÍA. 3 Años después Suena el despertador como todos los días a las 6:00 de la mañana, me levanto rápido, estiro la mano y agarro mi prótesis, la ajusto a mi pierna, la aseguro, hago unas cuantas extensiones de pierna todavía sentada en la cama y me levanto. Mi pierna ortopédica es genial, personalizada con revestimientos de prótesis impresa en 3D, de color blanca y negro. Da la impresión y comodidad de una pierna normal, está hecha justo a mi medida. El carenado incluye una parte frontal y posterior que es desmontable, se pueden intercambiar las piezas de negro por otro color, es una maravilla. Soy muy afortunada de tener los medios económicos para tener una prótesis de última tecnología, me hacen la vida mucho más fácil. La mayoría de las personas amputadas deben conformarse con una prótesis de mala calidad que apenas se ajusta a sus necesidades reales y para colmo de males añaden otros problemas, como infección y daños a nivel muscular y óseo. Si, perdí mi pierna derecha durant
JOAQUÍN—Hey viejo, buenos días. —saluda Francisco entrando en la cocina, mi mejor amigo o “Frank” como lo llamamos la mayoría.—Buenos días. ¿Qué tal? —le pregunto sabiendo perfectamente la respuesta, porque yo me siento igual.—Como la mierda, me duele todo como si me hubieran dado una paliza.—El profe se pasó ayer con el entrenamiento.Ambos hacemos parte del equipo de futbol de la universidad, estamos a una semana de entrar de vacaciones y el entrenador nos agarró a todos con los guayos colgados, nos sacó el jugo, hasta la última gota de sudor, cabrón de mierda.—Toma estos dos ibuprofenos para el dolor, nenita —Sé los entrego mientras él va por un vaso con agua.Me queda viendo mientras toma su medicina, sé lo que está pensando y también sé que no tardara más un minuto en hacer la misma pregunta de siempre.— ¿Vas a ir conmigo esta vez? —ataca Frank.—NO —respondo a secas.—Ok. Si cambias de opinión tienes hasta las 5 de la tarde para ir juntos.Escucho un suspiro y veo a Frank
MÍAHoy es viernes, y hace 3 días que tengo la servilleta con el número de teléfono del buenorro, sé que es de él, lo vi cuando se la entregó al mesero, obviamente en ese instante no me imagine que era una nota para mí. “Preciosa, llama si quieres” eso me escribió, claro que quiero llamarlo como no, es el hombre más lindo que me visto en mis 20 años de vida.Es justo en este tipo de situaciones en que lamento tener una pierna amputada. Estoy convencida de que si me hubiera visto de pie, jamás tendría esta servilleta en mis manos, no soy de autoestima baja, todo lo contario, me gusta mi cuerpo a pesar de todo, llevo una vida sana, me alimento bien y hago más deporte que una persona promedio con sus dos piernas completas. A pesar del accidente el resto de mi cuerpo está ileso y libre.Sin embargo, son realista y consientes que mi condición puede llegar a intimidar y espantar a los hombres, sobre todo a los de mi edad, que no quieran tener la carga emocional de tener una novia como yo.G
JOAQUÍNEs sábado y el cuerpo lo sabe, son las 8 de la noche y Frank y yo nos alistamos para salir de rumba, emborracharnos y regresar a casa a dos bellezas bien dispuestas. Hace una semana que no hecho un polvo y estoy que me follo a mí mismo.Y no es porque no haya tenido con quien, simplemente no me apeteció, estaba en esos días bajos de nota a causa del aniversario de muerto de Darío, siempre hago mi penitencia.Cuando llegamos al club nos dirigimos directo a la barra, pedimos dos cervezas bien frías y no sentamos a ver que casamos por ahí. El lugar está casi oscuro, pero se puede ver uno que otro grupito de amigas solitarias esperando que las saquen a bailar o le inviten unos tragos.Llevamos las cervezas a la mitad cuando siento unas manos conocidas que rodea mi cintura, no tengo que voltearme para saber quién es, ese perfume dulce lo dice todo.—Hola corazón, me has extrañado —pregunta ella con voz seductora justo en mi oreja. Ese susurro se dirige a partes sensibles de forma i
MÍASalgo de mi cuarto ya lista para mi primer día de clases, me encuentro con mi papa en la cocina, como todas las mañanas.—Hola hija buenos días, te ves hermosa con esa ropa, tu abuela tenía toda la razón.Para mi primer día de clases elijo un jean azul con bota ancha, una blusa blanca y una gabardina estampada y botines altos negros. En mi mochila tengo mi agenda y mis objetos indispensables.—Tengo que admitirlo, me ayudo a buscar ropa apropiada, ella tiene muy buen gusto después de todo —veo a mi padre acongojado—. ¿Qué pasa papá? Parece que no estuvieras feliz con que vaya a la U —le digo lanzando la pregunta con tacto.—No cómo crees, estoy feliz y orgulloso de ti, es solo que…—Quieres que mamá este aquí —respondo por él. Me mira con los ojos llorosos y me abraza, puedo ver como contiene las ganas de llorar. El día que enterramos a mi madre fue la última vez que lloro delante de mí, pero sé que lo hace solo en su cuarto, lo he escuchado algunas veces. También sé que lo hace
JOAQUÍNLlego al apartamento a las 8 de la mañana, después de haber estado una hora boxeando en el gimnasio, esta vez Frank no me acompaño, él prefiere correr así que ni modo.Me baño y me cambio para mi primer día de clases, estoy en el noveno semestre de Economía y aunque no parezca soy unos de los mejores. Estudio mucho al igual que Frank, el cual está en el mismo semestre de Derecho. Tenemos una visión clara de lo que seremos y tendremos, nos prepararemos para ello.Cuando llegamos a la U vemos lo típico de lo primera semana, grupitos de primíparos y carne fresca.— Carne fresca, Joa —dice Frank leyendo mis pensamientos.Cuando la primera clase se termina y me reúno con Frank en la cafetería principal, el panorama es el mismo, cardumen de primíparos esperando para sus próximas clases.Veo a Sergio un compañero del equipo de futbol acercarse a la mesa donde estamos, es de la costa del país y siempre nos burlamos de él por la forma en que habla, masacrando las palabras y comiéndose
MÍA He salido ilesa de mi primera semana de universidad y hoy inicia otra ¡Estoy feliz! Ya todos en mi salón de clases saben que uso prótesis, aunque todavía no me animo a ir en short o faldas cortas. Mi abuela dice que me tome mi tiempo, que tampoco hay prisa y que lo importante es que yo me siento bien y cómoda. Creo que tiene razón. Me visto para ir a la universidad y elijo un outfit ligero, vestido largo suelto de tirantes, con estampado de flores, lo combino con un cinturón delgado en mi cintura y una chaqueta corta y mis botines cafés, todos mis accesorios, gafas y mi mochila de flecos. Una vez llego a la universidad me encuentro con Lara en la entrada y ambas nos dirigimos hacia el salón donde daremos la segunda clase de Biología. A Lara me han encantado mis pulseras atrapa sueños, le dije que yo misma las hacía, así que este fin de semana que paso me dedique a hacerle unas cuantas para regalárselas. —Mira lo que te hice —le entrego la bolsita, al sacar las pulseras me mi