MÍASalgo de mi cuarto ya lista para mi primer día de clases, me encuentro con mi papa en la cocina, como todas las mañanas.—Hola hija buenos días, te ves hermosa con esa ropa, tu abuela tenía toda la razón.Para mi primer día de clases elijo un jean azul con bota ancha, una blusa blanca y una gabardina estampada y botines altos negros. En mi mochila tengo mi agenda y mis objetos indispensables.—Tengo que admitirlo, me ayudo a buscar ropa apropiada, ella tiene muy buen gusto después de todo —veo a mi padre acongojado—. ¿Qué pasa papá? Parece que no estuvieras feliz con que vaya a la U —le digo lanzando la pregunta con tacto.—No cómo crees, estoy feliz y orgulloso de ti, es solo que…—Quieres que mamá este aquí —respondo por él. Me mira con los ojos llorosos y me abraza, puedo ver como contiene las ganas de llorar. El día que enterramos a mi madre fue la última vez que lloro delante de mí, pero sé que lo hace solo en su cuarto, lo he escuchado algunas veces. También sé que lo hace
JOAQUÍNLlego al apartamento a las 8 de la mañana, después de haber estado una hora boxeando en el gimnasio, esta vez Frank no me acompaño, él prefiere correr así que ni modo.Me baño y me cambio para mi primer día de clases, estoy en el noveno semestre de Economía y aunque no parezca soy unos de los mejores. Estudio mucho al igual que Frank, el cual está en el mismo semestre de Derecho. Tenemos una visión clara de lo que seremos y tendremos, nos prepararemos para ello.Cuando llegamos a la U vemos lo típico de lo primera semana, grupitos de primíparos y carne fresca.— Carne fresca, Joa —dice Frank leyendo mis pensamientos.Cuando la primera clase se termina y me reúno con Frank en la cafetería principal, el panorama es el mismo, cardumen de primíparos esperando para sus próximas clases.Veo a Sergio un compañero del equipo de futbol acercarse a la mesa donde estamos, es de la costa del país y siempre nos burlamos de él por la forma en que habla, masacrando las palabras y comiéndose
MÍA He salido ilesa de mi primera semana de universidad y hoy inicia otra ¡Estoy feliz! Ya todos en mi salón de clases saben que uso prótesis, aunque todavía no me animo a ir en short o faldas cortas. Mi abuela dice que me tome mi tiempo, que tampoco hay prisa y que lo importante es que yo me siento bien y cómoda. Creo que tiene razón. Me visto para ir a la universidad y elijo un outfit ligero, vestido largo suelto de tirantes, con estampado de flores, lo combino con un cinturón delgado en mi cintura y una chaqueta corta y mis botines cafés, todos mis accesorios, gafas y mi mochila de flecos. Una vez llego a la universidad me encuentro con Lara en la entrada y ambas nos dirigimos hacia el salón donde daremos la segunda clase de Biología. A Lara me han encantado mis pulseras atrapa sueños, le dije que yo misma las hacía, así que este fin de semana que paso me dedique a hacerle unas cuantas para regalárselas. —Mira lo que te hice —le entrego la bolsita, al sacar las pulseras me mi
MIAÉl dueño del número celular que guardo en mi billetera. Esta agitado como si acaba de correr una maratón. Lo miro de pies a cabeza y vuelvo a su cara. Lleva puesto una camisa tipo polo azul cielo y un jean azul ajustado. Se ve increíble. Es más alto de lo que imagine.El me mira con una amplia sonrisa en los labios, tiene una dentadura impecable.—Hola preciosa —se dirige a mí, consiente que lo reconozco.—Ho…hola —sonó más como un aullido de perro que como un saludo. ¡No digo más! Que voy a decir, estoy en estado de shock a punto de un ataque cardiaco.Ahora que lo veo de cerca me parece mucho más atractivo. Huele increíble además. Respiro Inspiro hondo, muy disimuladamente para sentir su aroma otra vez. Me encanta.Se sienta a mi lado y me queda mirando fijamente a los ojos. Me extiende la mano y yo la tomo medio temblorosa. Las tiene ligeramente callosas, cálidas y fuertes. Mi mano pequeña se pierde en la suya y me gusta.—Mucho gusto, Joaquín Ferreiro —dice mientras me besa su
JOAQUÍN Por fin es martes, hoy voy a ver a la muñequita hippie. Joder, estoy nervioso o ansioso, no sé, alguna mierda de esas.Estoy impaciente porque termine esta puta clase que ya me tiene desesperado, pero todavía faltan 15 minutos.El profesor saca unas hojas y la entrega a los primeros de la fila para que la pasen al resto de los estudiantes.¿QUÉ? No me jodan, va a hacer un examen justo hoy ¡La puta madre!Agarro la hoja de mala gana, lee todo rápidamente y contesto las preguntas sin problemas, termino el examen y ya llevo 5 minutos de retraso.Joaquín: Viejo, ¿dónde estás? ¿Llego Mía?Frank: En la cafetería ¿Dónde coño estas?, Ellas acaban de llegar. Apúrate que el tiempo es oro. Estamos en toda la entrada.Joaquín: Salgo corriendo, llego en 3 minutos. Salgo como alma que lleva el diablo y corro rápido, en el camino me tropiezo con unos cuantos, pero no me importa. Llegó a la puerta de la cafetería, antes de entrar respiro hondo, me arreglo la ropa y el pelo.Ingreso y la veo
JOAQUIN—Veo que todo te salió bien —dice Frank.—Más que bien viejo, viste lo buena que esta, me agrada —Frank asiste con la cabeza.—No me jodas viejo ¿Te agrada? —pongo los ojos en blanco.—Bueno sí, ME GUSTA —y bastante pienso.—Creo que el sentimiento es mutuo, así que vas ganando —dice.—También lo creo, pero sabes, hay algo que no me termina de cuadrar —digo una vez llegamos a los vestidores del polideportivo a cambiarnos de ropa para el entrenamiento.—Siento que ella esconde algo, no sé si es solo timidez, pero me genera desconfianza.—Son ideas tuyas, es tímida simplemente, además es la primera vez que hablan, dale tiempo para que entre en confianza.— ¿Será? —dudo.—Lo que pasa es que tú estás acostumbrado a las mujeres fáciles, calienta huevos, y Mía se ve que es una chica seria, de su casa, decente —enumera con los dedos.Ella se ve que es todo eso.—Te voy a creer, tampoco la quiero para sacarme ¿Y qué tal va todo con Lara?—Hombre, que te puedo decir… —toca su barbilla
MÍASeguí el consejo de Lara, tomé la iniciativa y le envié un mensaje de texto, salió mejor de lo que pensé. Hoy nos veremos en la U otra vez y tengo una cita real por primera vez en mi vida.Hoy le contaré todo, le diré que tengo una pierna amputada y que uso una prótesis. Si tengo oportunidad lo hago ahora mismo en la mañana. ¡Dios!, estoy tan asustada.Lara me dice que los nervios son normales, porque él me gusta y es obvio que tenga temor de su reacción.Nunca me he sentido avergonzada de mi prótesis, de hecho siempre visto en short y faldas cortas, además es más cómodo. Pero con él es diferente. Entre más rápido le cuente mejor, si decide dejar de hablarme es asunto suyo, él se lo pierde. (Palabras de Lara).Mi padre me espera para llevarme a la u, hoy prefiero ir nuevamente en jean largo, prefiero contarle a Joaquín en vez de que me vea de repente y salga corriendo.—Tengo una buena noticia que darte —me dice mi padre—, te prometí que iba a hacer mi investigación sobre tu carro
JOAQUÍN— ¿Eres de la ciudad? —le pregunto para conocerla en poco más.—Bogotana de pura cepa, vivo con mi padre a las afueras de la ciudad.— ¿Solo tu padre y tú?—Solo nosotros, soy hija única y mamá, murió en un accidente de tránsito —me responde con cara triste, le toco la mejilla y le doy un beso suave en la boca.— ¿Cómo paso?—El otro conducto conducía en estado de embriaguez.Me estremezco.—Lo siento mucho —le digo con sinceridad.—Gracias, ha sido duro perder a mi madre, la extraño todos los días, pero el tiempo ha ayudado a ir sanando las heridas, papá y yo estamos mucho mejor ahora y lo hemos superado juntos.Siento un poco de envidia, de la buena claro, parece que tiene una muy buena relación con su padre, que son muy unidos, también ha superado su perdida, cosa que yo todavía no logro, quizá porque nunca lo he intentado.—Parece que te la llevas muy bien con tu viejo.—Increíble, es el pilar de mi vida. Somos buenos amigos y tenemos muchas cosas en común, compartimos muc