Miro a Maximiliano qué me toma de la mano dándome un apretón qué siento que me revitaliza. No quiero sentirme así vulnerable y más teniendo esa sensación de seguridad a su lado. Pero todo en él, desde su mirada y su calor me hacen sentir en una fortaleza. Desde la muerte de mis padres siempre hemos sido mi abuela y yo solas luchando y siento que, con él, a mi lado, ya no estoy sola. No quiero desviarme, las palabras de mi amiga ahora toman fuerza y nunca me imaginé que Max se presentara en el hospital. Me salvo de nuevo, y ya debo parecer la damisela en peligro. —Deberíamos salir los cuatro, sería genial. Dice mi amiga y ella como siempre adelantándose a las cosas. —Tu idea no me desagrada, de hecho, estoy muy de acuerdo. Secunda Benjamín qué al parecer se llevan muy bien. Mi hijo duerme en mis brazos y escuchamos la plática que tienen los dos, Maximiliano y yo. Mi hijo lo entretengo cuando lo acerco a la ventana para que observe las calles. Estacionamos al frente de su ca
Cuando pensé ir de compras con él, pensé algo muy diferente, pero Maximiliano ha dispuesta la tienda solo para mí. La nana se quedó con mi bebe y estamos él y yo solos, en una tienda exclusiva de ropa. —Escoge lo que quieras. Toma asiento en un mueble mientras no sé qué hacer con todo lo que hay a mi disposición. Nunca me había imaginado algo así y creo que Sammy se volvería loca en mi lugar. —Trata de escoger vestidos de coctel, ya que vas acompañarme a muchas reuniones. Recomienda y asiento. Menos mal hay una dependienta que me ayuda a escoger ropa, una cantidad absurda, pero Maximiliano así lo exige. Supongo que no debo quejarme, simplemente disfrutar de este momento que no se presenta dos veces en la vida. Me voy al probador donde me mido un vestido blanco con escote pronunciado en la espalda. No estoy usando ropa íntima, no tengo y mis senos son demasiado grandes, lo más grande que tengo, aunque de nalgas no estoy nada mal. Diría que soy proporcional, pero mis senos son
El rostro de Nastia no luce muy amigable y no entiendo porque tiene esa actitud si ella y yo no tenemos nada en lo absoluto. Se ve enojada, pero si soy sincero, realmente no me importa, como lo dije desde un principio, nunca le prometí nada, de hecho, le deje las cosas claras qué sería solo sexo ya qué desde que me engañaron, jamás volví a creer en el amor. Respeto al sexo femenino, no generalizo, pero jamás vuelvo abrir la puerta de mi corazón para que me hieran. Duele, cuando el sentimiento es real y yo moría por esa mujer.—¿Nastia qué estás haciendo aquí? —tantos restaurantes y vengo a dar aquí y más ella, que hace madrugando, son las once de la mañana, pero para esta mujer es madrugar.—Eso mismo te pregunto yo a ti, y más con esta mujer que según ella, dice que es tu prometida. Miro a Rachel qué baja la cabeza apenada. Y no debería sentirse así porque es la verdad.—¿Y si eso fuera así que?—ella abre la boca sorprendida, actuando ofendida, miro a todos lados, las personas aq
Observó la casa del tío de Rachel el cual parece que vive en un basurero. Botellas de alcohol en el piso, preservativos, colillas de cigarrillo. No entiendo como una persona, con casa puede vivir en estas condiciones, es un total abandono. Me concentro en lo que vine hacer, no me importa para nada ese hombre como vive, o que hace, porque lo único que quiero es que deje en paz a Rachel. No me gusto en lo absoluto la forma en que la trato en el hospital. —¿Entonces a que debo la visita? —No quiero que este señor moleste más, eso es todo. Rachel tendrá contacto con mi familia siendo parte de esta y no quiero discriminar, pero no es una buena persona y no lo quiero molestando más adelante. —Vengo a exigirte qué dejes en paz a Rachel, qué nunca más vuelvas acercarte a ella porque no respondo de lo que pueda suceder. Hablar diplomáticamente con este hombre es una pérdida de tiempo, por ello utilizo la mejor manera. —Rachel es mi sobrina y usted no tiene ningún derecho de prohibir
Bajo las escalaras, he dejado a mi hijo en la cama y voy a la sala donde debe esperarme Maxi ya qué desea hablar algo importante conmigo. Antes de llegar organizó ni atuendo y mi cabello, no se porque lo hago pero quiero verme hermosa, que me vea diferente. El dice que tengo un cabello hermoso, y lo alboroto más dándome un efecto más leónica. Me mira cuando aparezco en su campo de visión y no sé cómo pararme, Maximiliano me confunde demasiado y me calienta a la misma vez. De verdad que no me había sentido así de atraída por un hombre hace mucho. Se ha quitado el saco, quedándose con la camisa blanca que deja ver el cuerpo lleno de músculos del tamaño perfecto. —Toma—me ofrece el trago qué tomo antes de sentarme. —¿Qué es? Lo huelo, pero es muy fuerte, decido dejarlo encima de la mesa pequeña mientras el, toma asiento frente a mí. —Es coñac, pensé qué te gustaba las bebidas alcohólicas. —No mucho. Asiente poniéndome nerviosa, parece que quiere decirme algo y no sabe có
Sus manos cálidas me recorren el cuerpo mientras siento como el fuego me consume lentamente. Desnuda y parados devora uno de mis senos mientras acaricia el otro cubriéndolo por completo con la palma de la mano. De repente tira la toalla y me mira con una mirada de complicidad que anunciaba el inicio de algo más que abrazos y besos... me hace humectar los labios con los sucios pensamientos que me toman. Me enciende el cuerpo y enseguida entendí el mensaje, me hace retroceder mientras me observa y me empuja ocasionando qué rebote en la cama Me excita la idea del misterio en sus ojos, pensaba rápidamente intentando tener una idea de lo que piensa hacerme y como no pude descubrir nada, abro los ojos notando el recorrido de sus ojos recorriendo como si fuera una obra de arte. Se me viene encima, con besos en mi piel mientras siento su cálido aliento en mi cuello...después me deja paralizada dejándome llevar por la sensación que producían tus caricias y el tacto sus labios en mi piel,
Con dolor de cabeza visitó a mi abuela que se va recuperando paulatinamente. No quiero volver a pasar por lo mismo, pero no fue tan difícil. Como pensaba ya qué si eso ayuda a encerrar a una persona como Iván no me importa. Mi abuela ha despertado, se siente muy bien, pero debe quedarse en la clínica por una semana más, hasta que estemos seguros que no va a tener ninguna complicación. El doctor la visita, la felicita y me pide hablar con ella, Matías está dormido a su lado y por ello salgo acompañando al doctor que me lleva a su oficina. —Hemos tenido un avance muy bueno con tu abuela, en un par de días podemos darle de alta, así que quería preguntarte si ya tienes resuelto el. Tema de su estadía. —Si, claro que sí. Menos mal no tengo que pensar en eso, es un dolor de cabeza menos. —Porque, la idea es que no tenga sobresaltos, que su corazón esté mucho más fuerte y se adapte a la operación que acabamos de realizar entonces debe mantener la calma no tener emociones suerte por
—Aunque la ceremonia va a ser familiar y por el civil, eso no quiere decir que no va ser hermosa y con estilo. Pensé que el organizador era una mujer. Pero Noha es un hombre claramente Gay, pero con un estilo envidiable, usa blazer con jean ajustados y zapatillas. —Veras que no quiero algo llamativo, quiero algo muy íntimo por favor—no se cómo explicarme—no quiero que la prensa se entere por más que Maximiliano sea una persona de sociedad y el medio lo conozca. No podría soportar esa presión, se que Max es un hombre exitoso y la farándula lo conoce porque ha estado en varias revistas y catalogado como el hombre de negocios del año. Su familia también es reconocida en el medio y por eso no quiero estar en el ojo del huracán. —Lo principal, qué debemos tener en cuenta será el lugar donde se va a realizar, para partir desde ahí y la fecha, necesito fecha. Eso no lo hemos hablado Maxi y yo. No sé que decirle porque sinceramente no se. —Querida llámalo, no me hagas perder el tiem