Estoy emocionada he leído todo lo que venía en la carpeta y por fin podré ir a un lugar que no sea solo el bosque. He interactuado con personas de pueblos antes, pero solo durante una o dos horas. Nos han enseñado a leer, escribir y comportarnos adecuadamente, pero nuestros profesores son del clan, y siempre dentro del grupo. Nos han mostrado las cosas que existen en los pueblos y ciudades, como automóviles, motocicletas, trenes, etc., pero nunca nos han dejado convivir de verdad con los demás. Siempre hemos estado "protegidos" en nuestra burbuja, aislados y solos. Y yo solo quiero saber más, descubrir que más existe, que más hay aparte de este hermoso bosque. Siempre he sentido que me falta algo.
“Estoy emocionada por lo que el mundo exterior tiene para ofrecer”. Me permito decir en voz alta, pero en soledad.
Finalmente, me encuentro aquí. Me han asignado un pequeño apartamento, o como lo llaman, un "monoambiente". Tengo una cama, ¡una cama para mí solita!, y es tan suave. Esto es simplemente lo máximo. No es que nunca haya dormido en una cama antes, a veces me tocaba un colchón desgastado en el suelo, pero la mayoría de las veces tenía que acurrucarme con los demás, y cuando digo acurrucarme, me refiero a dormir entre ellos para mantener el calor corporal, para no morir de hipotermia. Algunos, sobre todo Mark, creen que apestar es la marca de la virilidad. Como si ser masculino significara ser hediondo. ¡Guácala!
Pero aquí en mi nuevo hogar temporal, tengo más que una cama. También tengo una mesa, una silla y un baño con ducha. ¡Guau! Me ducharé todos los días. Esto es un lujo, un auténtico lujo.
No es que viviera mal con el grupo, es solo que ellos están cómodos, acostumbrados a convivir gracias al vínculo que comparten. Les encanta la naturaleza y quieren ser cada vez más parte de ella. Tal vez si hubiera experimentado el cambio, sentiría lo mismo. No es que no ame el bosque. Me fascina, me encanta. Pero a través de los libros (que he podido robar en bibliotecas) he descubierto un mundo distinto entre los humanos. A veces me pregunto si debería leer menos y concentrarme más en las misiones que me asignaran desde ahora en adelante.
Mi apartamento está bien, solo les falto comprar la ropa que usaré, así que me encuentro en el centro de la ciudad, mirando tiendas para ver que ropa comprar. ¿Podré comprar una televisión? Hum, no creo que me autoricen, que lastima sería interesante ver esas noticias o comerciales en una pantalla gigante.
Tengo entendido que en dos semanas comienzan las clases. Me han inscrito en el último año, y veo que mis calificaciones son bastante mediocres, el instituto al que asistiré es público, lo sé porque Mark se rio durante horas de en mi cara por ese tema, no le encontré sentido a sus burlas, ósea iré a un instituto, ¡UN INSTITUTO¡, yo feliz de ver y aprender algo nuevo y sobre todo de tenerlo lejos a él.
Acabo de escuchar que hoy se inaugurará un nuevo centro comercial, así que iré para mezclarme entre la gente.
Oh, por cierto, no me he presentado. Mi nombre es Samantha Montier Dalton, descendiente de Álvaro Montier y Lena Dalton. Tengo 18 años, aunque parezco más joven. Soy la más rápida y ágil del grupo, aunque ellos no quieran reconocerlo. Mi padre es el líder del grupo, y supongo que es la única razón por la que no me han desterrado ni eliminado. En cuanto a mi madre, es solo una borrosa imagen y una voz en mi cabeza, una voz que me da fuerza todos los días para cumplir con mi propósito.
Oh, olvidé mencionar que soy una loba, una poderosa loba. Aunque lamentablemente aún no he tenido la suerte de experimentar la transición. Parece que se está haciendo esperar un poco, pero como dicen, lo bueno siempre se hace esperar, ¿verdad?
Cassandra Voss - año 2020 –El tiempo avanza a gran velocidad. Han pasado varios años desde el suceso con los niños, y no se ha repetido ningún incidente similar en esta área. Sé que ha ocurrido de nuevo en otras ciudades, pero los culpables no han sido encontrados. Los expertos en lo sobrenatural centraron sus teorías en nuestra raza, como si nos gustara tener a un maloliente enano como mascota o algo por el estilo. Según su teoría, la sangre de un niño nos hace más fuertes. La verdad, en mi larga vida, tuve una vez la mala idea de probarla, y es asquerosamente horrible. Se compara con la leche agria, ¡puaj!, un asco. No creo que uno de nosotros podría tener tan mal gusto, pero tampoco puedo poner las manos en el fuego por todos. Hemos tenido algunos problemas por ese tema; han atacado algunas empresas de la corporación, y he tenido que asistir a más reuniones y a veces, resolver algunos asuntos personalmente. Ahora resulta que existe una agrupación de cazadores que van de ciud
Sus ojos…Samantha Montier Dalton Me encontraba en medio de una multitud ansiosa por ingresar al nuevo edificio. Como todos, yo también ansiaba conocerlo más de cerca, estaba plagado de gente entrando y saliendo. Yo ya me había dedicado a conocer la ciudad porque quería saber la ubicación de las tiendas, hospitales y colegios, así como cuál era la moda en los colegios y que música sonaba en las calles, solo me faltaba entrar a este centro comercial. Me repetía a mí misma: "Debo actuar como una persona normal. Se normal." Para no golpear a alguien cada vez que me empujaban.Fue un triunfo estar dentro, todas las tiendas tenían descuentos y promociones eso explicaba la euforia entre la muchedumbre, varios individuos salían de las tiendas con bolsas llenas a mas no poder y empujaban con brusquedad para abrirse paso, aunque me sentía tentada a responder con violencia, me debo recordar a sí misma que debo comportarme como una persona común.“sonríe Sam, sonríe” me repetía, aunque parecier
Isabela, sin inmutarse, me lanza un cumplido sarcástico: "Eres igual de encantadora que siempre", y se acerca a mí con una mirada traviesa. Antes de que pueda escapar, me abraza y me agarra una nalga."Odio que hagas eso", le reprocho, pero ella se ríe a carcajadas. "Eres encantadora cuando te enojas. Algún día pedirás que te agarren las dos", bromea antes de desaparecer de mi vista.Estoy furiosa, como siempre. No puedo soportar que Isabela me saque de quicio de esa manera, provocando mi enojo. Odio su manía de sacarme de mis casillas, pero al mismo tiempo, recuerdo que es mi “amiga” y que solo puedo maldecirla y aborrecerla en mi cabeza.Han pasado varias semanas desde el encuentro con Isabela, y por ahora, me ha dejado en paz. Creo que se encuentra fuera del país, ya que no he tenido noticias suyas. Después de terminar mi entrenamiento diario en el gimnasio, reviso el lugar para asegurarme de que todo esté en orden antes de ir a ducharme.Mientras me dirijo a la ducha, mi celular p
Samantha Montier DaltonHoy marca el comienzo de un nuevo capítulo en mi vida: el primer día de clases en el instituto. Sinceramente, me siento emocionada; es la primera vez que asisto a una institución educativa. Como mencioné antes, todo lo que sé hasta ahora lo hemos aprendido en nuestro grupo, y el resto, lo he adquirido a través de los libros que devoro. En cuanto a los demás chicos, no he tenido noticias de ellos, ya que nos han prohibido comunicarnos entre nosotros hasta que nos integremos con el resto. En realidad, no me interesa saber sobre los chicos; solo quiero saber cómo le ha ido a Clara.Llego con cinco minutos de anticipación antes de que suene el timbre y me dirijo a la oficina de información para averiguar cuáles serán mis clases y como llegar a las aulas. A pesar de que ya he explorado este lugar y conozco perfectamente las clases que tendré y la ubicación de las aulas, debo aparentar ser la nueva e inocente. La señorita Mia Levis me entrega mi horario y me indica e
En la última semana, se han producido varios eventos. El centro comercial, propiedad de Vosscorp, abrió sus puertas, y también comenzaron las clases. Sin embargo, ha habido múltiples desapariciones, lo que ha suscitado rumores sobre la presencia de un vampiro al acecho en las afueras de la ciudad. Por eso, recibimos órdenes de investigar la situación. Mañana, después de clases, planeo emprender esa investigación.Me encuentro en el bosque, rodeada por un exquisito aroma de naturaleza. Lo extrañaba. Estoy más o menos en la mitad del bosque, escondida entre la densa maleza. La noche cayó hace horas, y todo está envuelto en la oscuridad. Soy prácticamente irreconocible con mi traje oscuro. Para los ojos normales, sería invisible.Después de un rato explorando, visualizo a un grupo de lobos agitados y cansados. Forman parte de mi manada. Mark me mira desde la distancia con un rostro lleno de odio, y nunca he entendido por que me odia. No he hecho nada para merecerlo; simplemente lo mantuv
Un latidoCassandra VossHumillada, ese es el único sentimiento que me consume, humillada como una estúpida neófita, como una completa idiota... he sido humillada, y no puedo superarlo. Han pasado varios días desde ese encuentro, y no puedo ni olvidarlo ni dejarlo pasar. Cada noche, he ido al edificio abandonado en busca del rastro de ese aroma, con la esperanza de encontrar al responsable y destrozarlo con mis propias manos, pero hasta ahora, no he encontrado nada.Lo peor de todo es que Estefan tampoco ha logrado obtener información útil, ni sobre esos "perros" que mencionó el neófito. Estamos en un punto muerto, y por primera vez en mi existencia, no sé qué hacer, y eso me frustra. Cada vez que veo a Estefan, revivo el recuerdo de cómo me pateó el trasero.“Le romperé las piernas y cada uno de sus dedos” ni siquiera lo pienso lo decreto.Necesito aire, entre mis pensamientos y la cara con la que Estefan me observa, no puedo soportarlo más. No he sido capaz de verbalizar lo que suce
Pasa muy cerca de mi mesa, definitivamente no me ha reconocido. Camina completamente despreocupada. No aguanto la tentación de seguirla al baño, entro en el y solo se encuentran tres chicas secando sus manos. Abandonan el baño un momento después, entro a un cubículo, y ella sale. Me quito la gorra y el pañuelo y salgo en el minuto en que ella termina de lavarse las manos."Hola", le sonrío, al natural me sale la sonrisa de un millón de dólares, la mejor que tengo.Samantha no responde, solo veo como se acerca su mano en forma de puño. Lo esquivo y la agarro firmemente. Y aquí viene la otra mano; también logro tomarla."Que mal educada. ¿No vas al colegio?" Me mira sorprendida, y sus ojos solo muestran, la furia que la recorre en este minuto."Suelta, hija de puta", me gruñe y forcejea para soltarse, pero esta vez la tengo bien atrapada."Que grosera, ¿no te han dicho que una señorita no debe d
Samantha Montier DaltonEstoy fuera del instituto, justo al lado de un hermoso Ferrari que alguien estacionó aquí se ve genial, es polarizado y el color rojo es maravilloso. Paola me propone ir a terminar un trabajo con ellos, es grupal y me conviene acabarlo temprano para después volver al edificio abandonado. Tengo la extraña sensación de que alguien me observa, pero, aunque he buscado por todas partes (obviamente sin que se note), no encuentro nada extraño, además si lo pienso quien podría observarme, tal vez estoy algo paranoica solamente.Me voy con los chicos al centro comercial, de la maldita corporación Voss… puaj, de solo nombrarlos me da asco. Buscamos una mesa, y los chicos van a comprar unas sodas y unas ricas pizzas. Definitivamente se ha vuelto mi comida favorita. Discutimos sobre el trabajo; algunos quieren