Andrea no tenía nada más en el mundo excepto a su hija. Literalmente no tenía nada más. Traicionada y abandonada por su esposo, su vida era una lucha diaria por sobrevivir y ganar dinero para alimentar a su bebé. Sin embargo todo cambia cuando conoce al dueño de la empresa donde trabaja. Zack Keller era esa clase de hombre que solo se podía catalogar como huracán, llegaba húmedo y caliente y arrasaba todo a su paso. A sus treinta y dos años era un magnate de la industria deportiva, con una de las mayores agencias de representación de América, sin embargo su perfecto mundo se vino abajo después de descubrir en un mismo día que su novia estaba embarazada y que había perdido a su bebé a propósito. Por desgracia, Zack ya le había dado la buena noticia a su padre enfermo, así que era algo de lo que no se podía retractar. Cuando debe volver a los Alpes Suizos para pasar la Navidad con su familia, su vida se convierte en una desesperada carrera contra el tiempo para encontrar una familia “de mentiras”. «Aviso urgente: Magnate renta familia para estas Navidades» Lo que Zack no imagina es que encontrará la ayuda en una mujer que está pasando por el más duro momento de su vida y aún así se niega a renunciar a su pequeña bebé. Un viaje de Navidad. Un hombre herido. Una mujer desconfiada. Una princesa de cinco meses. ¿Cuánto se puede fingir el amor antes de que comience a ser real? Aquí encontrarás 7 novelas: 1. Un bebé para Navidad. 2. Te voy a conquistar. 3. Una chica traviesa. 4 Una jaula para la reina. 5 Volver a creer. 6 Pelear por ti. 7 Rojo promesa
Leer másREGLA # 1. CAPÍTULO 17. Una propuesta especial.Leon se echó hacia adelante en aquel sofá, poniendo a un lado la taza de café mientras la sonrisa traviesa de Mariel hacía que él automáticamente se pusiera en guardia. La miró con una mezcla de curiosidad y cautela, y achicó los ojos.—¿Propuesta? Eso
REGLA # 1. CAPÍTULO 16. El hombre de sus sueñosVerla apretar los puños, con ese tamaño recortado que tenía y esas lagrimitas de berrinche y sentimiento corriéndole por las mejillas hizo que a Leon se le aflojaran hasta las piernas. ¡Obviamente se notaba que tenía hormonas, pero escucharla declarar
REGLA # 1. CAPÍTULO 15. Una hadita con hormonasLos ojos de Leon se abrieron de par en par, como si estuviera viendo una película de terror de la que nadie le había avisado. Que Mariel se dejara tocar por aquellas palabras, que la hicieran sentirse insegura era algo que le sacaba la rabia en un solo
REGLA # 1. CAPÍTULO 14: ¿Cómo se me ocurrió?Aquel beso solo quería ser coqueto, pero para Leon en un segundo se había convertido en una curiosidad insoportable, como si una fuerza invisible lo empujara a ir más allá. Los labios de Mariel eran dulces y risueños, y el futuro conde no pudo evitar perd
REGLA #1. CAPÍTULO 13: Un hombre muy poco románticoLas risas que habían estallado en el salón después de aquella “ingenua” declaración de la esposa de Leon, alcanzaba nuevos niveles a medida que Verena se iba poniendo mucho más roja.Era evidente que le había picado, en especial porque estaba segur
Regla # 1. CAPÍTULO 12. EntrenamientoCasi sobra decir que la cena fue todo un éxito. Los invitados no dejaban de elogiar a Mariel, felicitándola por ser una anfitriona tan especial y asegurándole que sería una excelente condesa. Hasta el conde, siempre reservado, la miraba con un poco más de confia
REGLA # 2. CAPÍTULO 11. Una chica del campo.Mariel estaba terminando de arreglarse frente al espejo cuando Leon entró en la habitación, y se detuvo en seco al verla con aquel vestido de seda clara que se le ajustaba a las curvas de una manera… impresionante. Su cabello caía en suaves ondas sobre su
REGLA #1. CAPÍTULO 10. La Cofradía del Puño CerradoLeon tuvo que darse la vuelta, respirar y salir corriendo de allí, porque incluso con aquella dulzura de Mariel, la creía perfectamente capaz de aventarle unos billetes para que le bailara. Así que fue a pagar la cantidad obscena de dinero, luego l
REGLA # 1. CAPÍTULO 9: Pretty Woman—¡¿Cómo…?! ¡Jamás dije tal cosa! —exclamó Freda, claramente escandalizada por las palabras de su nuera.—¡Ay, no suegrita, no se preocupe! ¡La verdad es la verdad, y Leon puede con ella! —le dijo Mariel con esa vocecita casi infantil que acabó de sacarla de quicio