— Tania tenemos que hablar por favor, no quiero que sigas mendigando por las calles — me dijo
— ¿Que no comprendes, que la calle es mi hogar? y que no me voy a casar contigo y menos tener un bebe, buscate a una niña rica como tu, pero dejame tranquila a mi — pregunté
— Está bien, no nos casemos por ahora, tengo que hacer un viaje a Inglaterra, acompáñame por favor y si a la vuelta decides marcharte, no te lo impediré ¿de acuerdo? — me preguntó ofreciéndome su mano
— Yo que quieres que haga allí, que represente que soy ¿tu amada prometida? — pregunte con sarcasmo
— Precisamente eso es lo que quiero, te pagaré bien, tanto que nunca más tendrás que vivir en la calle, que me dices ¿aceptas mi proposición? saldremos ganando los dos te lo aseguro — me dijo mientras sus preciosos ojos azules se clavaban muy dentro de mi
— Esta bien acepto, pero nada de sexo, tu no eres mi tipo y por supuesto nada de bebes, quiero disfrutar primero ya que soy muy joven— le dije riendo los dos
— De acuerdo, nada de bebés por ahora — me dijo David
El chofer cerró la puerta de la limusina, poniendose después en el asiento del conductor, marchandonos de lo que fue durante años mi único hogar, a un futuro incierto el cual, yo no sabía lo que me esperaría. Acercándose el vehículo a la casa de David, este cambió completamente el semblante de su cara, al darnos cuenta de que había aparcado en la puerta de la casa un coche de alta gama. Nada más parar el chofer, bajo abriéndonos la puerta, entramos a la casa dirigiéndose David al salón, mientras yo me iba a la cocina para saludar a Lucia.
— Me alegro que hayas vuelto a casa, ¿quieres comer algo? — me preguntó
— Un café por favor, aunque estos bollos se ven buenisimos — respondí cogiendo un bollo que había encima de la mesa para comermelo.
Estando en la cocina hablando con Lucia, empezamos a escuchar gritos que provenían del salón, mirándonos ella y yo con cara de sorprendidas
— ¿Con quién está discutiendo David? — pregunte
— Com Madelein, pero tu no hagas caso, veras lo bien que vas a estar con nosotros — me dijo Lucia
— Ya lo sé pero ¿quién en Madelein? — pregunté
— Es una cazafortunas para mi, no me gusta nada esa chica, salió con David un año hasta que mi niño se dio cuenta de lo que ella pretendía, solo quería una buena posición social al lado de un CEO millonario y su dinero — me dijo
Después de un buen tiempo escuchando gritos, se quedó todo en silencio, escuchando poco después abrirse la puerta de salón, viendo pasar por delante de la cocina a una mujer rubia, muy alta y bien vestida, nos miramos las dos, pero me sentí mal, al mirarme ella como si yo le diera repugnancia o asco
— Madelein por favor marchate, ya seguiremos con nuestra conversación cuando vuelva de Londres — le dijo David abriéndole la puerta de la calle
— Está bien me marcho querido, adiós mugrienta asquerosa, — me dijo con desprecio
— No le hagas caso Tania, ella es asi, bueno vete a tu dormitorio a preparar tu equipaje, esta tarde mismo saldremos en mi avión privado hacia Londres — me dijo David
Me fui al dormitorio donde la primera noche que pase en casa de David preguntandome ¿qué equipaje quería que me preparara? ya que la única ropa que tenía, era la que llevaba puesta, entrando de pronto David en el dormitorio,
— Perdona Tania, pero no te lo he dicho –dijo– aquí tienes el vestidor lleno con ropa tuya que te compre, espero que sea de tu talla, puedes elegir lo que quieras para llevarte, ya que toda esta ropa es para ti — me dijo abriendo un armario vestidor, lleno de ropa y zapatos nuevos
— Gracias, todos son preciosos,--- le dije viendo uno por uno todos los vestido sorprendida
— Bueno te dejo sola para que elijas los que te vas a llevar y por cierto, en Londres te compraré varios vestidos de gala, para ir a los eventos que tengo en mi agenda — me dijo marchandose después de mi dormitorio.
Lo primero que hice fue entrar en el cuarto de baño para ducharme, una vez que ya lo hice, cogi una de las toallas que allí había para secarme, enredando mi cuerpo con otra toalla más grande. Cogi una de las maletas que habían en el armario y empecé a elegir la ropa que quería llevarme a Londres, haciendo lo mismo con la ropa interior y los zapatos, una vez que ya tenía el equipaje preparado fui a vestirme, pero de pronto la puerta del dormitorio se abrió entrando David, que se quedo mirandome de abajo arriba y viceversa.— ¿Qué haces aquí? ¿Es que una señorita no puede tener intimidad? — pregunté— Oh si perdona, yo venía a ver si ya habías preparado tu equipaje para bajarlo a la limusina, no quería asustarte — me dijo— No me has asustado, pero podrías haber tocado a la puerta antes de abrirla ¿no te parece? — le pregunté— Bueno me voy a llevar tu equipaje, nos marcharemos después de comer — dijoCuando David se marchó del dormitorio, me puse el vestido que había elegido para el vi
Después de pasar unos días en Londres, donde David me enseñó todo lo bonito que tenia esa ciudad, regresamos en el avión privado de David a su casa de Nueva York, nada más aterrizar en el aeropuerto me pude dar cuenta de que la limusina ya estaba esperándonos para llevarnos a la casa de David.Nada más parar el vehículo el chofer en la puerta y abrirnos la puerta, nos bajamos de ella, entramos en la casa, salude a Lucia primero marchandome a mi dormitorio entre en el cuarto de baño, me quite la ropa, metiendome en la ducha, después de ducharme, enrede mi cuerpo en una toalla volviendo al dormitorio, me vestí acercándome, después a la cocina para comer algo viendo a Lucia preparando una especie de almuerzo . — Buenos días, ¿también eres la cocinera? -- le pregunté — Todo mi niña, hago de todo, estoy con David desde que nació y antes estuve con su padre — me dijo — Entonces conoces muy bien a David, ¿Cómo es? — le pregunté — Como hombre, es un ser muy bueno y muy dulce, lo quiero mu
Al día siguiente desayunando, se sentó David a mi lado en la mesa, fui a levantarme, pero me lo impidió cogiendo mi brazo con su mano erizando mi piel con su toque. — Tenemos que hablar Tania, no podemos seguir así, aunque anoche lo pase muy bien contigo — me dijo David — ¿De qué quieres hablar David, de cómo follas con Madelein? — le dije — Por favor, Tania, desde esa noche lo dejamos, pero es que tu —-- me dijo — Yo que David, ya sabes que nunca he estado con un hombre y comprendo que quieras a las que ya son expertas, tranquilo sigue con tu vida, no me importa — le dije levantándome de la mesa — Nos han invitado esta noche a una recepción y me gustaría que me acompañaras como mi esposa. — me dijo — Lo siento, pero no voy a ir, no voy a ser el hazme reír de nadie — le contesté — Nadie en la recepción sabe lo que tuvimos Madelein y yo, nada más que tú — me dijo — Me da igual, no voy a ir — dije escuchando seguidamente, como David daba un puñetazo a la mesa. Aunque David vo
— Lo siento no te he visto — le dije — ¿Trabajas aquí? — me preguntó David— Si, perdona pero tengo que seguir trabajando — le dije — Tania él bebe tiene hambre, dale de comer que yo sigo haciendo lo tuyo — me dijo la encargada chillando Cuando me giré para marcharme, David me cogió del brazo parándome. — ¿Tienes un hijo? — me preguntó — Sí y por favor suéltame, no quiero que mi jefa me riña — le dije Entre en los vestuarios para darle de comer a mi pequeño entrando también David detrás mía. — ¿Es mío? — me preguntó — No tranquilo, no es tuyo, es de otro tío — contesté — Si ya, es de un sinvergüenza que la embauco prometiéndole una vida sin que le faltara de nada y cuando tuvo a otra a su lado, a la pobre Tania la tiró a la calle, el sinvergüenza multimillonario —dijo mi jefa, dejándome inerte, ya que no quería decirle nada a David — Ese del que habla tu jefa, era yo ¿verdad Tania?--- me preguntó — No le hagas caso David y tranquilo que no es tuyo — le repetí — Lo siento T
Me hizo poner las manos en la cama doblando mi cuerpo, me bajó el tanga hasta mis tobillos y abriéndome las piernas, sentí como me poseía con su miembro en una embestida fuerte, moviéndose cada vez más. — Muévete, me gustas mucho Tania y me encanta follarte, te siento como si fueras mi puta particular — me dijo Siguió moviéndose cada vez más deprisa mientras gemía y me apretaba las caderas con sus manos hasta correrse, dejándome la marca de sus dedos en mis caderas. — Quiero vivir contigo lo que me arrebataste con mi hijo, ¿Tomas la píldora? — me preguntó cuando se apartó de mí — No quiero otro embarazo, David por favor — suplique — No te he preguntado eso Tania, ¿tomas la píldora? — Si, la tomo — contesté — Tíralas o te las tiraré yo, quiero otro bebe y vivir lo que no me dejaste con mi hijo cuando te marchaste de mi casa — me dijo — Yo me marché de tu casa porque tú me echaste — le contesté, no diciéndome David nada más. Después de arreglarse la ropa, se fue al cajón de mi
La fiesta estaba siendo un éxito, acudiendo los socios de David con sus parejas estando la casa llena de gente y por el orgullo de su padre, nuestro hijo fue de brazos en brazos, hasta que le tocó la hora de comer, lo cogi en brazos, entrando en la casa, me fui al dormitorio de mi hijo sentandome en la mecedora para darle de mamar. Después de quedarse dormido, le cambie el pañal que lo tenia sucio, lo deje en su cuna marchándome, para salir al jardín donde estaban los invitados, pero escuche hablar a David con otro hombre en su despacho con la puerta entreabierta, me quede parada en el exterior de la puerta escuchando, quedándome inmóvil cuando escuche lo que estaban hablando David y uno de los invitados a la fiesta. — ¿Sabe ya Tania ya que es nieta de Lord Carrington? — le preguntó el hombre a David— Si, ya hable hace dos días con los abogados del abuelo de mi futura esposa, estoy esperando sus respuestas — dijo David — David, no puedes negarle a Tania sus derechos ¿y si se enter
Despues de recuperarme del aborto, David dejo su empresa en manos de sus asesores, para que pudieramos hacer un viaje a inglaterra y asi yo pudiera conocer donde verdaderamente naci y cual era mi sitio, ya que mi abuelo fue un Lord segun me entere en la fiesta que hicimos en nuestra casa. Lucia nos preparo el equipaje a nosotros ya que no quería que mi hijo viniera con nosotros a Inglaterra, siendo David el que le dio la razón, ya que nada más pensábamos quedarnos una semana hasta que yo arreglara con los abogados de mi abuelo, lo que me tocaba la parte de mi herencia. Después de darle muchos besos y carantoñas a nuestro pequeño, David y yo subimos a la limusina sentandonos dentro, arrancando el chofer con dirección al aeropuerto donde David tenía su avión privado.Cuando llegamos a Londres, y con nuestro equipaje en nuestras manos, nos marchamos del aeropuerto acercándose a nosotros un hombre de pelo canoso y muy bien vestido.— Señores Anderson, bienvenidos a Inglaterra, permitan qu
Al día siguiente cuando me desperté, me levanté de la cama, entre en el cuarto de baño para ducharme, una vez que ya termine, enrede una toalla en mi cuerpo, volviendo a mi dormitorio, me vestí y me marché hacia la cocina, necesitaba una taza de café para poder terminar de despertarme, cuando entre vi a Brigitte haciendo los desayunos.— Buenos días ¿aún no se ha levantado David? — pregunte— No señorita, ¿quiere una taza de café recién hecho? — me dijo— Si por favor, necesito espabilarme, Brigitte aquí en Londres no sale mucho el sol ¿verdad? — le dije asomándome a la ventana de la cocina, viendo como las gotas de lluvia pegaban contra el cristal— Ahora no Tanía, pero cuando salgas a la calle, serás tu la que ilumine todo Londres — escuche decir a David— Que bonito, gracias mi amor — le dije acercándome a David, besando sus dulces labiosDespués de desayunar los dos sentados en las sillas de la cocina, nos marchamos hacia el exterior de la casa— Buenos días señores Anderson — nos