Epílogo
Savanna.
Quien diría que yo me encontraría en estos momento disfrutando con mi familia en las Bahamas.
En estos 5 años he sido la mujer más feliz de la tierra, del mundo del planeta, claro que he tenido problemas no digo que no, pero desde que nací, jamás había sentido lo que he sentidos durante estos 5 años de casada al lado de Héctor.
Agradezco a Dios por haberme puesto a Mei en mi camino y a Darién por la magnífica idea de haberme llevado al club de su tía.
(Ay mi amigo como te extraño).
La vida me ha demostrado que para ser feliz, se debe soportar muchas cosas en el camino y eso es lo que yo he pasado. No pensé tener la familia que ahora tengo, será algo loco pero ahora tengo 4 hijos con el que vendra pronto estoy embarazada increíble, no me arrepiento deseo tener uno más, quiero que mi familia sea grande y Héctor está más que de acuerdo, él siempre me apoyado con esa decisión.
Salir esta hora de la agencia era algo no común en mí, pero estaba con ganas de comprarme unos deliciosos chocolates, era un horrible deseo al igual como cuando deseas devorarte a un tipo. Bueno miento un poco o debe ser verdad en fin, realmente me sentía nerviosa últimamente, estaba a punto de hacer una locura con tal de reclamar mi herencia robada por un mal progenitor. Aparco el coche en el parquin de la gran tienda Marbella, al bajar dejo puesto el seguro de la camioneta, camino sin deseos de nada, pero me urgen esos chocolates, cuando voy subiendo escucho sollozos pequeños que provienen de una esquina de la entrada de la tienda, me asomo y veo a una pequeña niña llorar, debe tener 10 años, su rostro luce asustado, llego hasta ella y poniéndome de cunclias le pregunto del porque esta solita y llorando.-Hola pequeña, porque lloras y tus padres- Sus ojitos están fijos en un punto, muevo la mano va
Héctor.Estaba más que contraído y apenado conmigo mismo, pero como dice el dicho con el dinero baila el perro, tengo que empezar de esta manera por el bien de mi hermana y la mía, si tenía que acostarme con alguna mujer por dinero lo haría una y mil veces con tal que mi hermanita tenga sus tratamientos y sus 3 tiempo de comida. Observo una y otra vez a la bella mujer. Debe rondar sus 30 y pico su cabello negro azabache le caí más abajo de su trasero y su piel era suave y blanca no como la nieve, pero si tenía un color hermoso, sus ojos son hermosos. Wau ni se diga parecía una mujer salida de las revistas.Ella me sonríe curvando sus apetitosos labios, le sirve una copa de vino mientras nos echamos miradas. Es la primera vez que me acostare por dinero y espero no arrepentirme, aunque no dudo con semejante mujer.–¿Estás listo? —Pregunto con la voz más seductora jamás haya oído.—¿Cu
Héctor-No sé de qué hablas, segura que hay un chupón, debe ser que los zancudos me han violado, no le crees.Los ojos cafés de Megan me inspeccionaron de cabeza a pies, no me cree.-Digamos que fueron los zancudos, porque confió en ti y no creo que mi preciado novio me engañe, cierto - trato de afirmar, a lo que la abrace dejando un casto beso en su mejilla y acariciando su cabello castaño, Megan es una chica muy hermosa su piel es blanca y suave, tiene unos pechos hermosos que vuelven loco a cualquiera, debería de cuidar más de ella antes que me la arrebaten. Nos despedimos para quedar en la noche, suspirando entro a la casa luego a la ducha a tomar un relajante baño le digo a Mei que haga lo mismo ya que iremos a la farmacia de vía reconciliación a buscar su medicina.Después de 2 malditas horas cambiando varias rutas llegamos a la farmacéutica rusa más grande del p
Savanna.Sostengo varios documentos en la mano, leo cada uno de ellos con detalle. El tal Héctor vive solo con su pequeña hermana, trabaja día y noche y a veces hace trabajos extras en un taller, su hermana padece de una discapacidad congénita sobre la agudeza visual. Su madre los abandono por un hombre rico, encima los dejó endeudados.—Maldita bruja, que desnaturalizada –Chaqueo la lengua y ojeo las siguientes informaciones.Resulta que tiene una novia que se llama Megan unos dos años mayor que él, la tipeja lo engaña y él estúpido aun no lo sabe.¡Mierda es un idiota!En fin sigo leyendo y al parecer debe meses de renta y un préstamo que hizo para los gastos de su hermanita. Aparte de eso es un hombre humilde.Muerdo mi labio y cierro los ojos, suspirando decido en que debería ofertarle un trato quizás acepte por necesidad. Voy a comprarme un marido para reclam
Héctor.Estaba harto de tantas deudas y lo peor las que me dejo esa maldita mujer que un día pensé que era mi madre, me equivoque con ella fui un tonto iluso cuando preste mi nombre para sacar un préstamo y luego ella escapo dejándome solo con mi hermanita enferma. Al pasar los años me enterré que nos abandono por un hombre rico que tiene varias empresas de autos y lácteos.Dejando de lado todo lo concierne a esa mala madre, pienso en Savanna, esa mujer que sin ningún pudor me pagó para acostarme con ella, pensé nunca volver a verla sin embargo el día de ayer la volvió a ver y fue como si el destino me estaba jugando una maldita broma al darme cuenta que ella era la chica que ayudo a mi pequeña hermana, nuevamente esas imágenes explícitas con ella vinieron a mi mente.Me pregunto quien será Savanna Smith, tengo una maldita necesidad y curiosidad en saber más de ella.—¿Hermano que Haces
Savanna.Samantha me a llamado más de 10 veces para que fuéramos al club del cisne, estaba desanima desde ayer por la noche, lo único que quería ir a descansar de una vez por todas, pero la jodida se empeño en molestar y me mando un audio gritándome que si no movía mi trasero para salir ella misma vendría con Darién a llevarme a rastras hasta el club, no tuve más opción más que entrar al darme una ducha de media hora, froto mi piel y lo primero es pensar ese escultural cuerpo sobre mío.—Héctor muero por tenerte entre mis piernas— Susurre para mi misma, salgo de la ducha y me quedo sorprendido al verla a Samy recostada en mi cama junto a Kira, Quería matarla para que me dejara en paz el día de hoy, sin embargo le agradezco por motivarme, así podre ver a Héctor.—Como eres una de las más destacadas en las redes ya ni caso me haces— expresa mi amada amiga con un adorable puchero.—¿Si y que más?
Héctor.No le daba crédito a lo que decía Savanna, realmente esta mujer estaba loca, creo que le hacía falta un tornillo porque estaba diciendo puras estupideces, o quizás ella pensaba que yo estaba con ganas de bromear, no para nada peor por lo que sucedió hace poco, al ver a Megan con otro, no me dolió en lo absoluto, pero si me dolió que haya hablado muy mal de mi pequeña hermana, no quise hacer ningún escándalo en el club o me hubieran despedido y no estoy para perder mi valioso trabajo.Observo a Savanna y niego molesto, a que se de esta estupidez.—¿Vas a aceptar?— Pregunta sin dejar de verme, es una mujer muy misteriosa y además de eso es demasiado sexy, prepotente con todo los millones en su bolsillo.—No estoy de bromas, puedes dejarlo para después—Repliqué hastiado.—Si ya no necesitas de mi servicio me retiro— Savanna me enarco molesta e indignada.—Eres estúpido, crees que una mujer como yo esta juga
Savanna.La cabeza me dolió fuertemente y más al escuchar mi ruidoso móvil sonar, quería levantarme y lanzar lo contra la pared sin embargo no lo hice ya que vi el nombre de Héctor reflejado. Le di aceptar llamada y molesta replico.—¡A quien se le ocurre llamar a esta hora?— Repliqué adormilada.—Señorita Savanna soy Héctor.— es obvió que se que es el ya que tengo su número guardado.—Si conozco tu voz, porque me llamas tan temprano— quise saber desinteresada.—Aceptó casarme con usted— Me quedo sorprendida. Será cierto.—Estas hablando en serio—quise saber.—Muy en serio, pero podrías venir al hospital nuevo amanecer, mi hermana esta internada y desea verte...