Savanna.
Samantha me a llamado más de 10 veces para que fuéramos al club del cisne, estaba desanima desde ayer por la noche, lo único que quería ir a descansar de una vez por todas, pero la jodida se empeño en molestar y me mando un audio gritándome que si no movía mi trasero para salir ella misma vendría con Darién a llevarme a rastras hasta el club, no tuve más opción más que entrar al darme una ducha de media hora, froto mi piel y lo primero es pensar ese escultural cuerpo sobre mío. —Héctor muero por tenerte entre mis piernas— Susurre para mi misma, salgo de la ducha y me quedo sorprendido al verla a Samy recostada en mi cama junto a Kira, Quería matarla para que me dejara en paz el día de hoy, sin embargo le agradezco por motivarme, así podre ver a Héctor. —Como eres una de las más destacadas en las redes ya ni caso me haces— expresa mi amada amiga con un adorable puchero. —¿Si y que más?Héctor.No le daba crédito a lo que decía Savanna, realmente esta mujer estaba loca, creo que le hacía falta un tornillo porque estaba diciendo puras estupideces, o quizás ella pensaba que yo estaba con ganas de bromear, no para nada peor por lo que sucedió hace poco, al ver a Megan con otro, no me dolió en lo absoluto, pero si me dolió que haya hablado muy mal de mi pequeña hermana, no quise hacer ningún escándalo en el club o me hubieran despedido y no estoy para perder mi valioso trabajo.Observo a Savanna y niego molesto, a que se de esta estupidez.—¿Vas a aceptar?— Pregunta sin dejar de verme, es una mujer muy misteriosa y además de eso es demasiado sexy, prepotente con todo los millones en su bolsillo.—No estoy de bromas, puedes dejarlo para después—Repliqué hastiado.—Si ya no necesitas de mi servicio me retiro— Savanna me enarco molesta e indignada.—Eres estúpido, crees que una mujer como yo esta juga
Savanna.La cabeza me dolió fuertemente y más al escuchar mi ruidoso móvil sonar, quería levantarme y lanzar lo contra la pared sin embargo no lo hice ya que vi el nombre de Héctor reflejado. Le di aceptar llamada y molesta replico.—¡A quien se le ocurre llamar a esta hora?— Repliqué adormilada.—Señorita Savanna soy Héctor.— es obvió que se que es el ya que tengo su número guardado.—Si conozco tu voz, porque me llamas tan temprano— quise saber desinteresada.—Aceptó casarme con usted— Me quedo sorprendida. Será cierto.—Estas hablando en serio—quise saber.—Muy en serio, pero podrías venir al hospital nuevo amanecer, mi hermana esta internada y desea verte...
Héctor.—¿Has leído el Contrato?— me pregunta sin dejar de ver sus uñas.—Sí, lo he leído y todo está en orden. Ya los he firmado, Cuando quieras nos casamos— digo mirando su rostro algo pálido.No le llegue a preguntar porque desapareció una semana, al verla de nuevo la note más delgada, ojerosa y más sería que nunca, casi no me habla.—Ey estas acá o en otra tierra— dice sacándome de mis pensamientos.—Lo siento, sólo pensaba en todo esto. Me preguntó cuál es tu objetivo.—Eso no te debe importar, lo único que debes saber es que Mei tendrá todo y tu igual, mis motivos y objetivos sólo me conciernen a mí.Chistea la lengua encogiendose de hombros. Esta mujer no tiene ni una pisca de pudor. Suspiro cansado, hace unas horas que vine del trabajó y me sentía abatido por las horas extras y sin mencionar que Megan me ha estado fastidiando todo éste tiempo.
Savanna.Sí, esta noche es de sexo, esto estará tremendo, no permitiré que él duerma en toda la noche. Disfrutare mi Luna de miel como se debe.—Amado esposo, tú me perteneces— le digo con seguridad.Él me Sonríe seductor. Se deshace de toda mi ropa, me abro a su merced, se levanta, quita su traje blanco. Lo hace con seducción, a los minutos queda desnudo, su cuerpo es una escultura única y perfecta, me mira con deseo en sus ojos, lo sé ya que me encuentro igual a él. Su pene erecto me pone cachonda.Hector empieza a bailar para mí y es ahí cuando me siento mojada. Me levanto y lo empujó contra la cama, él se deja caer sin sonriente.—Déjame a mi proporcionarte placer, querido esposo—Se lame el labio. Acarició su pene de arriba hacia abajo. Chupo la punto con la punta de mi lengua, puedo notar como disfruta, sus gemidos me dicen todo. Meto todo en mi boca proporcionándole el m
Héctor.Mamá, si así es como una buena madre merece ser llamada, pero a lo contrario de esta mala mujer, sólo debería llamarse por su nombre Magdalena. Quien diría que ella fuera la esposa del padre de Sav. Los dos están cortados con la misma tijera de doble filo.Mi esposa mira a esos dos incrédula, algo planea para su progenitor, me preguntó ¿qué? Si no conociera a Savanna diría que quiere entablar una conversación amena, pero a leguas se le nota que no soporta a ninguno de los dos. Me pregunto porque ella siente rencor hacia su padre. Mientras ellos charlan miro de reojo a esa mujer. Ella fue tan descarada al abandonarnos por tener una mejor vida, sabrá su amado esposo que tiene dos hijos, bueno tenía ya que nosotros hemos muerto para ella y ella para nosotros.—Héctor, amor ¿Qué pasa?Mi esposa me saca de mis pensamientos.—Perdón
Darién.Me fascina Carlos, si supieran todo lo que pasó entre Samy, él y yo. Se excitarían de solo imaginarlo. Fue exquisito tener un trío el mismo día que se casa la mujer de mi vida. Si Savi se entera que hicimos un trío sin ella se va a volver más loca de lo que está.Dejando de lado el morbo decido darme una rica ducha de al menos media hora. Dejo que el chorro de agua acaricie mi cuerpo cierro los ojos y lo primero que viene a mi mente es la imagen del hijo de puta de mi padre. Lo odio hasta lo más profundo de mi corazón, por culpa del soy lo que soy. Maldito seas, por tu culpa odio a la mayoría de las mujeres e incluso a mi madre que se regocijaba al verlo como me violaba, ambos abusaban de mí con tan sólo 8 años de edad. Sufría de abuso sexual por las personas que me dieron la vida, mi inocencia me la quitaron el día que ambos me vendieron con una pareja para que les practicara sexo oral, desde ese instante casi t
Savanna.Podría pedirle a Héctor que me cumpla esa fantasía, no creo que reniegue ya que lo nuestro es falso aún que esta semana se ha portado de una manera extraña, como si sintiera algo por mí o tal vez sólo está cumpliendo el rol de esposo enamorado.Le preguntaré si está de acuerdo en hacer un trío. Que locura pero suena excitante.Dejo de pensar en mi morbo, cuando el móvil suena con una notificación de mensaje.Cogi mi móvil y leo lo que dice.Abogado Taylor. 2:20 pm.Señora Smith, ya está la demanda contra el señor Thomas y el señor Gustavo, pronto gozara de su herencia y empresas robadas.Sonrió alegre al saber que recuperare mi herencia, a pesar que yo no los goce sé que los niños Huérfanos y con cáncer tendrán una mejor vida. Suspiro aliviada por
Héctor.Si decía que Savanna estaba loca, ahora diría que necesita un psiquiatra urgente. Como demonios pide que tengamos un trío, eso es una total locura la cual dudo mucho que acepte.Camino de un lado para otro en la habitación. Podría ser celos esto que siento o no lo se, ver que otro toque el cuerpo de mi esposa. No y no.—¿Aceptas?— pregunta con descaro.—Savanna, es una total locura lo que me pides, eso no se debe hacer cuando ya estas casada.Ella se levanta de la cama y ríe despacio. Llega hasta mí y mordisquea mi cuello. Me encanta, cada cosa que hace con esa boquita, todo de ella me prende, creo que sin darme cuenta la estoy empezando a querer.—Sólo será una vez, nada más. Adem&aacu