Héctor.
Estaba harto de tantas deudas y lo peor las que me dejo esa maldita mujer que un día pensé que era mi madre, me equivoque con ella fui un tonto iluso cuando preste mi nombre para sacar un préstamo y luego ella escapo dejándome solo con mi hermanita enferma. Al pasar los años me enterré que nos abandono por un hombre rico que tiene varias empresas de autos y lácteos. Dejando de lado todo lo concierne a esa mala madre, pienso en Savanna, esa mujer que sin ningún pudor me pagó para acostarme con ella, pensé nunca volver a verla sin embargo el día de ayer la volvió a ver y fue como si el destino me estaba jugando una maldita broma al darme cuenta que ella era la chica que ayudo a mi pequeña hermana, nuevamente esas imágenes explícitas con ella vinieron a mi mente. Me pregunto quien será Savanna Smith, tengo una maldita necesidad y curiosidad en saber más de ella. —¿Hermano que Haces? —Dejo de lado mis cavilaciones para concentrarme en mi única razón de ser, mi hermanita. — Estoy haciendo unas encuestas para entregárselo al señor Juan— respondo acercándola a mi, ella sonríe mostrando sus pequeños dientes. — ¿Porque trabajas tanto Héctor?— Nuevamente cuestiona curiosamente. No tenía idea como responderle a su pregunta. — No más estoy ahorrando pequeña. —Mei asiente dudosa como si no creyera en mi sin volver a preguntarme mi hermana se coloco el audífono y se va a quedarse recostada sobre el sofá gastado. Una semana después.En toda esta semana la he pasado cansado por mi trabajo nocturno, en estos momentos quisiera dormir pero Megan no ayuda ya que se encuentra encima de mi para que tengamos relaciones sin embargo me niego por el cansancio a lo que ella se molesta.
—¿Porque demonios no quieres tocarme Héctor?—Ruedos los ojos aburrido— Estoy empezando a creer que tienes a otra.—Sigue hablando molesta.Me levanto de la cama bufando cansado, si ella supiera que mi trabajo es para complacer a las mujeres por dinero, bueno bailo medio desnudo y algunas viejas quieren sexo pero solo sucedió una vez y fue con la amiguita de mi hermana Savanna, bueno no supe que eran amigas hasta este día.—Discúlpame Megan, pero el trabajo me tiene cansado y debes tener un poco de consideración.— le explique sin ganas de seguir hablando, era en serio el desvelo y no dormir en el día, me estaban pasando facturas. —Pero de que demonios es tu trabajo que te cansa tanto.— Ella se acerco y me beso, quise alejarla pero no sucedió, su mano se introdujo en mi bóxer y acaricio mi pene. Me concentro en su toque para darle gusto, la levanto de su cadera llevándola conmigo al cuarto de baño, quito su diminuto vestido y luego su bikini más bien el tuco de hilo que trae entre sus muslo. Megan jadea exaltada mientras introduzco un dedo en su vagina, su cuerpo tiembla excitada, luego rozo mi pene en su entrada y sin protección la penetro, el agua recorre por nuestra piel que está en un Va y Ven, mi novia grita y pide que lo haga más rápido, sin hacerla esperar tanto la pongo contra la pared y le doy con toda la fuerza que me queda. Antes de acabar ella llega primero a su orgasmo, me salgo de ella sin saber porque no llegué a mi orgasmo.—¿Porque no terminaste?—inquiere agitada. Le sonrió y trato de estabilizarme un poco, estoy muerto. —Te di lo que querías ahora no preguntes tantos, déjame terminar la ducha.— Ella asintió frunciendo el ceño. Cuando Megan sale del baño suspiro hondó cierro los ojos y veo unos ojos azules devorándome, su cuerpo perfecto encima del mío moviéndose con su tanta lujocidad.M****a sin percatar acabo sin necesidad de tocarme. Terminando mi baño salgo y le hablo a Megan sin embargo no esta. Bufo irritado y veo una nota encima de mi cama.<<No me gustó para nada tu actitud de hoy, me iré y si realmente te arrepientes me llamas.>>
Alejo la estúpida nota de mi cama y me tiro a dormir, debo aprovechar que no está mi hermanita, a las 3 debo ir a trabajar luego a las 7 iré al club. Pase la tarde en el taller, gracias al cielo gane una buena propina, al arreglar un lujoso Audi, al parece le caí bien a la dueña del Audi, de echo es una mujer bella y con mucho carácter me pago el doble encima me dejo una propina. Terminado llegue a casa pero antes pase pagando a la señora que cuida a Mei, también lleve cena para las dos. Llegue a casa y rápidamente entré a tomar una rápida ducha, solo me queda una hora para llegar al club, cuando es fin de semana se llena bastante y puede que salga alguna vieja con dinero, por ahora es lo único que me interesa, me importa poco ser un gigolo contal de conseguir mucho dinero para el tratamiento de mi hermana y para conseguir algún donante de córnea. No pierdo la Fe que un día mi pequeña hermana pueda ver y disfrutar de la luz. Observo mi cuerpo atreves del espejo, visto una polera gris junto a un vaquero negro y zapatillas negras, me echo loción varonil y suspirando salgo de casa. Llego a la parada de buses y subo a la Ruta que me llevará al club, espero poder volver a ver Savanna, apesar que tengo su número no me atrevo a llamarla, es como si temiera hacerlo.Al pasar más de media hora llegué al club del cisne, presentó mi tarjeta de trabajador y entro a los Camerinos saludo a mi amigo Carlos mientras lo veo que se quita su ropa para ponerse el traje de esta noche. —¿Te toco?— pregunto tirándole unos caramelos para que se endulce un poco ya que luce enojado. —Resuelta que si wey— Respondió sarcástico. —Me imagino que estas Cansado al igual que lo estoy yo, a veces quisiera meterme con alguna vieja con dinero para salir de la pobreza. comento — Carlos volco los ojos por mi. —Soñar no cuesta nada hermano, quizás se te cumpla—Carlos comento y rio a carcajadas, palmeo mi hombro y salió del camerino. Ojalá que ese sueño se cumpla pero luego recuerdo que tengo novia, sin embargo ni yo se si deseo seguir con ella. Esta noche me toco servir a la clientela, estaba tan lleno el lugar que no había pase para caminar, de lejos observo a una persona conocida junto a un tipo pero debe ser un mal pensamiento sigo con lo mío, clarito pensé que era Megan, pero lo dudo ella no sale de casa.—¡Héctor!— Me llama Don Roberto, llego a él pero antes dejo la bandeja con las copas en el pequeño bar, me acerco al Don y él sonríe señala en dirección donde están dos chicas en una esquina vacía.
—Ve y atiende a esas mujeres, ellas esperan por ti, trátalas como se lo merecen—Asiento nervioso y mi jefe no ayuda ya que sonrió a carcajadas.
—Iré a atenderlas— respondo
—Pero antes debes saber que la chica de cabello negro con un cuerpo endemoniado pago 500 dólares solo para que la atiendas así que no la hagas esperar.— increíble hoy fue mi día de suerte, Asentí caminado hasta donde están las bellezas.
—Muy buenas noches señoritas.—saludo con mi mejor sonrisa. —Dígame en que le puedo servir.
—Hola guapo, tu ya sabes que es lo quiero.— replica una voz excitante y ya conocido, Sorprendido la quedo mirando y ella alza sus cejas toda coqueta. Es increíble lo que mis ojos ven.
Realmente Savanna es la mujer que tanto deseaba ver esta noche.
Savanna.Samantha me a llamado más de 10 veces para que fuéramos al club del cisne, estaba desanima desde ayer por la noche, lo único que quería ir a descansar de una vez por todas, pero la jodida se empeño en molestar y me mando un audio gritándome que si no movía mi trasero para salir ella misma vendría con Darién a llevarme a rastras hasta el club, no tuve más opción más que entrar al darme una ducha de media hora, froto mi piel y lo primero es pensar ese escultural cuerpo sobre mío.—Héctor muero por tenerte entre mis piernas— Susurre para mi misma, salgo de la ducha y me quedo sorprendido al verla a Samy recostada en mi cama junto a Kira, Quería matarla para que me dejara en paz el día de hoy, sin embargo le agradezco por motivarme, así podre ver a Héctor.—Como eres una de las más destacadas en las redes ya ni caso me haces— expresa mi amada amiga con un adorable puchero.—¿Si y que más?
Héctor.No le daba crédito a lo que decía Savanna, realmente esta mujer estaba loca, creo que le hacía falta un tornillo porque estaba diciendo puras estupideces, o quizás ella pensaba que yo estaba con ganas de bromear, no para nada peor por lo que sucedió hace poco, al ver a Megan con otro, no me dolió en lo absoluto, pero si me dolió que haya hablado muy mal de mi pequeña hermana, no quise hacer ningún escándalo en el club o me hubieran despedido y no estoy para perder mi valioso trabajo.Observo a Savanna y niego molesto, a que se de esta estupidez.—¿Vas a aceptar?— Pregunta sin dejar de verme, es una mujer muy misteriosa y además de eso es demasiado sexy, prepotente con todo los millones en su bolsillo.—No estoy de bromas, puedes dejarlo para después—Repliqué hastiado.—Si ya no necesitas de mi servicio me retiro— Savanna me enarco molesta e indignada.—Eres estúpido, crees que una mujer como yo esta juga
Savanna.La cabeza me dolió fuertemente y más al escuchar mi ruidoso móvil sonar, quería levantarme y lanzar lo contra la pared sin embargo no lo hice ya que vi el nombre de Héctor reflejado. Le di aceptar llamada y molesta replico.—¡A quien se le ocurre llamar a esta hora?— Repliqué adormilada.—Señorita Savanna soy Héctor.— es obvió que se que es el ya que tengo su número guardado.—Si conozco tu voz, porque me llamas tan temprano— quise saber desinteresada.—Aceptó casarme con usted— Me quedo sorprendida. Será cierto.—Estas hablando en serio—quise saber.—Muy en serio, pero podrías venir al hospital nuevo amanecer, mi hermana esta internada y desea verte...
Héctor.—¿Has leído el Contrato?— me pregunta sin dejar de ver sus uñas.—Sí, lo he leído y todo está en orden. Ya los he firmado, Cuando quieras nos casamos— digo mirando su rostro algo pálido.No le llegue a preguntar porque desapareció una semana, al verla de nuevo la note más delgada, ojerosa y más sería que nunca, casi no me habla.—Ey estas acá o en otra tierra— dice sacándome de mis pensamientos.—Lo siento, sólo pensaba en todo esto. Me preguntó cuál es tu objetivo.—Eso no te debe importar, lo único que debes saber es que Mei tendrá todo y tu igual, mis motivos y objetivos sólo me conciernen a mí.Chistea la lengua encogiendose de hombros. Esta mujer no tiene ni una pisca de pudor. Suspiro cansado, hace unas horas que vine del trabajó y me sentía abatido por las horas extras y sin mencionar que Megan me ha estado fastidiando todo éste tiempo.
Savanna.Sí, esta noche es de sexo, esto estará tremendo, no permitiré que él duerma en toda la noche. Disfrutare mi Luna de miel como se debe.—Amado esposo, tú me perteneces— le digo con seguridad.Él me Sonríe seductor. Se deshace de toda mi ropa, me abro a su merced, se levanta, quita su traje blanco. Lo hace con seducción, a los minutos queda desnudo, su cuerpo es una escultura única y perfecta, me mira con deseo en sus ojos, lo sé ya que me encuentro igual a él. Su pene erecto me pone cachonda.Hector empieza a bailar para mí y es ahí cuando me siento mojada. Me levanto y lo empujó contra la cama, él se deja caer sin sonriente.—Déjame a mi proporcionarte placer, querido esposo—Se lame el labio. Acarició su pene de arriba hacia abajo. Chupo la punto con la punta de mi lengua, puedo notar como disfruta, sus gemidos me dicen todo. Meto todo en mi boca proporcionándole el m
Héctor.Mamá, si así es como una buena madre merece ser llamada, pero a lo contrario de esta mala mujer, sólo debería llamarse por su nombre Magdalena. Quien diría que ella fuera la esposa del padre de Sav. Los dos están cortados con la misma tijera de doble filo.Mi esposa mira a esos dos incrédula, algo planea para su progenitor, me preguntó ¿qué? Si no conociera a Savanna diría que quiere entablar una conversación amena, pero a leguas se le nota que no soporta a ninguno de los dos. Me pregunto porque ella siente rencor hacia su padre. Mientras ellos charlan miro de reojo a esa mujer. Ella fue tan descarada al abandonarnos por tener una mejor vida, sabrá su amado esposo que tiene dos hijos, bueno tenía ya que nosotros hemos muerto para ella y ella para nosotros.—Héctor, amor ¿Qué pasa?Mi esposa me saca de mis pensamientos.—Perdón
Darién.Me fascina Carlos, si supieran todo lo que pasó entre Samy, él y yo. Se excitarían de solo imaginarlo. Fue exquisito tener un trío el mismo día que se casa la mujer de mi vida. Si Savi se entera que hicimos un trío sin ella se va a volver más loca de lo que está.Dejando de lado el morbo decido darme una rica ducha de al menos media hora. Dejo que el chorro de agua acaricie mi cuerpo cierro los ojos y lo primero que viene a mi mente es la imagen del hijo de puta de mi padre. Lo odio hasta lo más profundo de mi corazón, por culpa del soy lo que soy. Maldito seas, por tu culpa odio a la mayoría de las mujeres e incluso a mi madre que se regocijaba al verlo como me violaba, ambos abusaban de mí con tan sólo 8 años de edad. Sufría de abuso sexual por las personas que me dieron la vida, mi inocencia me la quitaron el día que ambos me vendieron con una pareja para que les practicara sexo oral, desde ese instante casi t
Savanna.Podría pedirle a Héctor que me cumpla esa fantasía, no creo que reniegue ya que lo nuestro es falso aún que esta semana se ha portado de una manera extraña, como si sintiera algo por mí o tal vez sólo está cumpliendo el rol de esposo enamorado.Le preguntaré si está de acuerdo en hacer un trío. Que locura pero suena excitante.Dejo de pensar en mi morbo, cuando el móvil suena con una notificación de mensaje.Cogi mi móvil y leo lo que dice.Abogado Taylor. 2:20 pm.Señora Smith, ya está la demanda contra el señor Thomas y el señor Gustavo, pronto gozara de su herencia y empresas robadas.Sonrió alegre al saber que recuperare mi herencia, a pesar que yo no los goce sé que los niños Huérfanos y con cáncer tendrán una mejor vida. Suspiro aliviada por