—Así es, si me permites, quisiera contarte de qué trata —Él me mira expectante y finalmente asiente lentamente, un poco dubitativo —Uno de los motivos por el que estoy en Romo es para hacer crecer mi empresa, colocaré a Digital Technology Company en el top Nº1 de las empresas más exitosas de Europa. Tengo una serie de reuniones programas para el próximo mes, con el fin de expandirnos a Asia y Norteamérica. Por el momento, mañana tengo una reunión con el presidente de “Innovare” Alessandro Greco, si Frattini Company se une a esta sociedad, crecerá a nivel internacional, haciendo unas apalancamiento financiero de Digital Technology Company y a la vez brindándole estabilidad en el mercado nacional ya que apenas nos estamos instando. Además de que sería una gran oportunidad para Innovare y Frattini Company para crear lazos y hacer negocios justos.
—Es una propuesta que apenas da beneficios sólidos a tu empresa, ¿porque lo harías? —Pero qué hombre más desconfiado, ¿no puede creer que lo hago por la bondad en mi corazón?. Claro que hay motivos ocultos, pero si me hubiera ofrecido algo así, yo no me negaría, a mi no me perjudica y estaría ayudando a una amigo. Nuestras compañías tienen tecnologías a diferentes niveles, por lo que no habría una competencia legítima en el mercado, entre ambas empresas.
—No te lo voy a negar, hay un motivo por el cual lo hago, pero es una petición personal —digo y él me mira arqueando una ceja, la comisura de su boca se eleva e inmediatamente me doy cuenta que está pensando cosas turbias. No señorito, ya quisieras tú… a quién engaño, si está como quiere... Basta, a lo que vinimos. —No quiero saber que es lo que te estás imaginando.
—¿Qué crees que me estoy imaginando? —pregunta divertido —Oh no, no quieres ir por ese camino, y dos pueden jugar ese juego. Me acerco lentamente hacia él, coloco mi mano entre su oreja y mi boca. El se queda estático, así es, no se lo esperaba.
—Te acabas de imaginar a ti y a mi, en mi cama y no precisamente durmiendo. Lo vi en tus ojos, aunque no lo creas, hablan por sí solos —le susurro suavemente, a lo que él traga saliva. Así es niño, yo lo sé todo. Me apartó y volviendo a mi posición inicial, llevo la copa de vino a mis labios, gesto que él sigue cautelosamente y continúo diciendo —Pero para nada es eso, no necesito ningún favor sexual. Lo que quiero, es que no le des ningún tipo de información a mi padre sobre mi, Luca me contó que es un buen amigo de tu padre, y será difícil para ti ir en contra de sus voluntad.
Se acomoda en la silla, aclarándose la garganta, me mira fijamente por unos segundos y dice;
—Lo haré, mi padre no es un inconveniente, jamás me impondría nada, desde que me entregó las riendas de la empresa, se ha mantenido al margen. Pero quiero saber el porqué. —Qué suerte tiene, mi padre debería aprender algunas cosas del señor Frattini.
—Te lo diré más adelante, no me presiones. Es un tema delic… —Me quedé a medias porque mi celular comenzó a sonar indicando una llamada entrante. Lo tomo, y adivina adivinador, es nada más y nada menos que Aron Parks. Me cuestiono si atender o no, estaba en una cena con Carter, no podía hacerle este desplante. Al ver mi duda Carter, me hace un gesto de aprobación, indicando que no molesta.
Me levanto de mi asiento, discúlpame en el proceso. Tomo mi celular y me dirijo al balcón para contemplar la vista y serenarme, esto podría salir o muy mal, o muy bien. La primera opción tiene más probabilidades.
—Hola —digo a secas, contestando la llamada.
—Emm cariño, ¿cómo estás?, apenas vi tu llamada pensé en devolvértela —responde a través del teléfono apresuradamente. ¡Cariño y una m****a! Ya empezamos mal.
—No me llames así, y en este momento no puedo hablar, estoy en una cena importante —Miro a Carter, agendo a la situación, poniendo toda su atención en el menú. No puedo comenzar a gritar aquí, él no lo merece.
—Está bien cari… Está bien, Emily —dice corrigiendo su error. —Hablemos luego, pero vuelve porfavor, se que cometí un gran error, tienes toda la razón de estar enojada, y créeme que haré todo lo que esté en mis manos para que me perdones, pero no lo dejes todo por eso, hay muchas personas que te aman y extrañan mucho, Liam lo hace —¡Cómo se atreve a nombrarlo!
—Eres increíble, sabes muy bien que él tiene tanta culpa como tu, no quiero escucharte. ¡Y deja de intentar controlarme! —le digo un poco exaltada, y cuelgo el teléfono. No fue buena idea atender, una inmensidad de recuerdos llegan a mi. Un nudo se instala en mi garganta, mi estómago se contrae dejándome sin apetito. Parada en la barandilla del balcón, miró distraídamente el paisaje. Llevo una mano a mi ojos, conteniendo las lágrimas, no quiero seguir llorando por las personas que creía me amaban tanto como yo a ellas, pero sus acciones me demuestran lo contrario. Mi esfuerzo es en vano, una lágrima cae solitaria.
Una mano se deposita cuidadosamente en mi hombro desnudo, retirando la mía de mi vista, diría mis ojos hacia el dueño de aquella calidez. Carter, quien me mira preocupado pregunta;
—¿Estás bien? —Él y sus preguntas idiotas, ¡claro que me encuentro bien!, estoy llorando porque se me antoja. Lo miro mal, a lo que hace una mueca muy graciosa, acción que me hace sonreír levemente —Lo siento, por supuesto que no te encuentras bien, ¿quieres que no vayamos?.
¿Irme a mi apartamento, sola, para llorar toda la noche? Claro que no, pero tampoco quiero estar en este lugar, mi apetito era nulo y el ambiente ya se había vuelto melancólico, lastima porque es hermoso. Lo miro unos segundos, tal vez me arrepienta mañana, pero qué más da.
—¿Conoces algún club donde podamos divertirnos?
Carter me mira atónito, sin dar crédito a mi petición. No entiendo porque exagera tanto…Y no se Emily, tal vez sea por el hecho de que mañana es martes, ¿día laboral?, ¿reunión que marcará el futuro de ambas empresas?, dime ¿te parece familiar?, definitivamente no tengo remedio. Pero claro que no me quedaría lamentandome, esa llamada volvió a descolocar mi mundo, quería olvidarlo, se que no es la manera de sobrellevar los problemas, pero si alguien encontraba una en la que no terminará con una nube negra detrás de mí, atormentandome durante quien sabe cuanto tiempo, que me avise.Cuando finalmente sale de su asombro, después de unos segundos en silencio, me mira determinante, como si hubiera tomado una decisión. Esa expresión me ag
—Te conozco hace poco menos de 24 horas, y lo único que has hecho es gruñir, aunque debo admitir que has sido muy atento conmigo —resaltó, no sería correcto menospreciar sus gestos. —Aunque me gustaría conocer a ese tipo agradable del que hablas.—¿Ah sí? Pues tú lo pediste —dice mientras se levanta, toma de un solo trago la bebida, que al contrario de la mía, su whisky estaba intacto. Extiende su mano hacia a mi, acción que no comprendo, me hace un gesto señalando la pista de baile, dudo un segundo pero decido acceder, ¡qué puede pasar! Vinimos a divertirnos después de todo.Nos abrimos paso entre las personas que se encuentran en nuestro camino, cuando llegamos al centro de la pista, nos detenemos. Se acerca un poco más a mi y comenzamos a bailar al ritmo de la música, poco a poco nos vamos acoplando el uno al otro. Su forma de bailar es fluida y natural, tanto así que me dejo llevar por todo el. Su cercanía me atrapa, me hace no querer alej
—Me divertí mucho contigo esta noche, deberíamos salir en otro momento. —Sonrió ampliamente, él asiente y saca su teléfono del bolsillo de su pantalón, me lo entrega y lo miro confundida.—Agenda tu número, me encantaría salir contigo mientras me encuentre en Italia. —Responde a mi confusión, tomé su teléfono, hago lo que me pide y se lo entregé de vuelta. Cuando estoy a punto de darme la vuelta para irme, él me retiene tomando mi mano, me detengo para verlo, él se acerca y deposita un suave beso en la comisura de mi boca.Finalmente me doy la vuelta, para encontrarme a Carter, mirándome con un gran disgusto, su expresión me causa mucha diversión e inevitablemente comienzo a reír, a lo que él frunce el ceño aún más y toma mi mano para arrastrarme por el lugar, mi borracha yo, no puede coordinar la acción de reír y caminar a la vez, así que con mucha dificultad intentó seguir sus pasos. Todo me da vueltas, provocando que mariposas revoloteen en
Mi humor cae inmediatamente, ni siquiera interponiendo casi 1.500 km de distancia podía alejarme completamente. Al escuchar su voz, recuerdo cada momento que pasamos juntos, cada beso, cada abrazo, cada roce de su piel, incitando a abandonar mi determinación, e inmensas ganas de volver a él me invaden…—¿Liam? ¿Y ese quien es? —La voz de Carter me hace regresar a mi racionalidad, abandonar inmediatamente esos deseos.—¿Estás con alguien? —Este imbécil, cómo se atreve a llamarme, no le contesto, solo me quedo ahí, sin saber qué hacer. Carter y Luca me miran expectantes y confundidos; ¡estupendo! ahora se supone que le debo explicaciones a todo el mundo. Se quedarán con las ganas… Quince minutos después, llegó a Digital Technology Company, estacione el automóvil, y me dirigí hacia el ascensor, entrando marcando el piso dieciocho, miro la hora en mi reloj de muñeca y son ocho y veinte, aún tengo tiempo. Una vez en mi destino, me dirigí a mi oficina, conocía bien las instalaciones dado que había estado aquí un par de veces durante la construcción y diseño del edificio. Soy interceptada por mi asistente Verá, una adorable señora de 62 años, en mi desespero por encontrar a alguien que actuara en el papel, Alessandro tuvo la amabilidad de cederme a su más eficiente empleada, hasta que encontrara a alguien.—Señorita Emily, la esperan en su oficina, se instaló allí y no entendió razones, discúlpeme —expresa apresuradamente, bajando la cabeza.—No te preocupes, Vera. Yo me encargo —digo, dándole una sonrisa tranquilizadora en el proceso. Seguramente sea el impaciente de Alessandro, ese hombre tiene mucha energía, debería relajCapítulo 12
—Entonces es verdad… —interrumpió Liam. Por favor ¡asúmelo y vete de una vez!. Nos mira derrotado, triste y dolido. Por un instante, es difícil para mi verlo así, e inmensurables ganas de negarlo todo y decirle que todo estará bien, invaden mi racionalidad; pero inmediatamente llega a mi su traición y me abstengo. —Estas con este tipo…—Así es, no te refieras a él como: “este tipo”, tiene nombre y es Carter Frattini —puntualizé, Carter se limita a asentir en su dirección en forma de saludo, aún aprisionandome entre sus brazos.—No puedo creerlo, ¡hace apenas dos meses nos íbamos a casar! ¡Por Dios Emily! —enfatiza alzando la voz, Mirándome totalmente exaltado, pero mírenlo a este, el burro hablando de orejas. —¿Qué tan poco signific
El entrometido de Alessandro, hace que lo miremos con cara de “¿a ti que te importa? y no te invitamos porque no queremos”. Evidentemente nos entendió porque nos miró mal, a lo que nosotros reímos.—No iremos a ningún lado, solo cenaremos en mi casa —le comento, restándole importancia.—¡Vaya!, como eres Emily, a mi no me invitas ni a un miserable café —reprocha, de mala gana.—¡Oh vamos Aless!, ¿qué es este berrinche? —expresó divertida, a lo que él hace una mueca —Qué pesado… Está bien, puedes venir a cenar con nosotras. —Él sonríe complacido, se acerca y toma ambos lados de mi rostro. Debo subir la mirada para poder ver sus oj
Finalmente sus labios acarician los míos, en apenas un roce formando un pequeño beso, inconscientemente cierro mis ojos disfrutando su calidez. Se separa lentamente, sus ardientes ojos me miran con devoción, mi labios arden por más y mi indecisión surge, ¿y ahora qué demonios debería hacer?Nuestra burbuja se rompe justo a tiempo cuando escuchamos el timbre sonar, la racionalidad vuelve a mi, y sin decir nada, salte del sofá a los tropiezos, me dirijo hacia la puerta. Al abrir me encuentro con Alessandro quien me mira sonriendo y abriéndose paso hacia el interior.—¡Ya llego por quien lloraban! —exclamó alegremente. Se dirige hacia donde se encuentra Luca, se saludan con un apretón de manos. —Chicos…¿Interrumpo algo?