3. Ceder el control.

Narra Abby. 

Después de haber explorado cada parte de su cuerpo me dormí con una gran sonrisa en los labios; al día siguiente cuando recuperé el conocimiento me descubrí con la nariz prácticamente pegada a la suya y nuestras piernas entrelazadas. Al abrir los ojos vi que estaba mirándome fijamente, por lo que volví a cerrarlos enseguida y me hice la dormida.

—vamos princesa estirada no me digas que ahora sientes vergüenza —bromeó dejando unos cuantos besos sobre mis labios. 

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP