Expulsada.

Narra Iris.

Al entrar a la oficina veo al director quien seguido me ve este niega con decepción.

—¿tú de nuevo? — me preguntó lo mismo de siempre y ya esto se ha convertido en una rutina tanto para él como para mí.

—Excúseme director, pero ya esto es insoportable, ahora la señorita me está calumniando con que he hecho cosas indebidas con una alumna—le dijo el vejestorio aparentando ser inocente, tengo ganas de patearle las bolas por cabrón y mentiroso.

— Dígame usted Iris por qué acusa falsamente a su maestro —me preguntó el director.

—ja!, ahora soy yo la que inventa y acusa al pobre del profesor yo solo dije lo que vi y no soy baúl de nadie para guardarme lo que veo— le respondí enfadada.

—bueno no nos queda de otra que suspenderla indefinidamente, por favor informales a sus padres que se presenten acá para arreglar la situación —dijo él y yo sin más salgo hecha una furia.

— Hey princess que te ha pasado— me preguntó Gary quien me estaba esperando.

— Nada Gary, solo me tomaré unas buenas vacaciones— le dije restándole importancia.

 ¡Odio que me miren con lástima y pena eso no me agrada! Pensé al notar la manera en la que me miraba Gary.

—que tal si adelantamos lo del bar para hoy qué dices— me propuso con deseos de hacerme sentir bien.

—está bien necesito votar un poco el estrés— le respondí de acuerdo con su petición.

Sin más nos despedimos y cada uno se fue a su casa.

 Al entrar a mi casa mi madre me pregunta que porque había llegado tan temprano a la casa y sin titubeos le dije que me suspendieron definitivamente de la escuela, sin esperar a que empiece a reprocharme me fui corriendo a mi habitación donde puse mi bolsa en su lugar porque me molesta el reguero soy tan ordenada como amargada.

A pesar de que me sentía muy cansada decidí darme un baño así que me dispuse a desnudarme para entrar a la ducha y dejé que el agua fría se llevará parte de mi enojo.

¡Te cazaré maestro Idiota! Pensé deseando que llegara rápido el día de mi transformación para darle caza al vejestorio que me hizo quedar como una completa mentirosa.

Narra David.

Soy el futuro alfa de la manada, mi padre el actual alfa solo está esperando a que mi luna aparezca para cederme el control de la manada.

Olivia me ha pedido que la convierta en mi luna he decir que la marque aunque ella no sea mi mate, pero una cosa es que me agrade revolcarme con ella y otra muy diferente es que la quiera como mi mujer.

Por alguna razón que aún desconozco siento una atracción muy fuerte por la pequeña amargada iris y aunque por momento he percibido parte de su aroma este es muy leve el cual nos tiene a mi lobo y a mi muy confundido. 

Ella me gusta mucho a pesar de no ser mi pareja, estoy dispuesto a convertirla en mi luna, pero ella siempre me ignora, siempre me deja con la palabra en la boca me he cansado de buscar la oportunidad de hablarle, pero aún no he podido porque siempre me está evadiendo.

Mi amigo Natán me dice que mientras me siga acostando con su hermana pues iris no me va a prestar atención, pero es que no sé cómo deshacerme de ella, siempre está pegada a mí.

Hoy quedé de ir al bar con Natán y los demás chicos, necesito tomar un respiro para pensar bien qué haré con mi vida porque aunque me veo como un chico de 20 años ya tengo más de 400 años y aún mi luna no aparece y eso ya me tiene desesperado.

¡Creo que no me quedará más opción que marcar a Olivia! Pensé contrariado.

★ no estoy de acuerdo yo presiento que pronto encontraremos a nuestra luna ★ me dijo Axel soltando pequeños gruñidos.

A él no le agrada que yo me acueste con otras lobas, pero es que aparte de ser un lobo también soy un hombre y tengo ciertas necesidades que solo lobas como Olivia me pueden ayudar con ellas.

—hijo para dónde vas tan arreglado — me preguntó mi madre.

—madre siempre voy bien vestido no entiendo por qué te sorprendes — le dije peinando mi cabello de manera graciosa.

—eres un sol mi niño hermoso— me dijo muy cariñosa como de costumbre.

—madre deja de decirme que soy un niño es que acaso no ves lo viejo que soy— le respondí fingiendo estar ofendido.

—está bien señor David, me rindo— me respondió levantando las manos provocando que mi padre se riera de nuestras locuras.

— Ok, ya me voy que si me llevo de mi madre se me hará tarde— le dije antes de salir.

Narra Iris.

¡Oh por la diosa! Pensé tirándome de la cama dándome un fuerte golpe en la rodilla y es que me había quedado dormida.

Gary me matará porque tengo una hora de atraso y yo todavía bostezaba con sueño.

Me golpeé la cara varias veces para despertar bien porque aún mi cuerpo me pedía seguir durmiendo.

Y esta será la excusa perfecta para que Gary me asesine y use mi piel para hacerse un abrigo.

Dejando los pensamientos locos aun lado, entré al baño corriendo para ducharme una vez más, ya que hoy debía estar más limpia que nunca.

Me puse mi mejor braga de encaje la cual iba a juego con mi sostén.

¡uff iris que bruta el vestido no se usa con sostén! Me reproché irritada antes de quitármelo.

Volví a guardar el sostén porque usaré un vestido negro de mallas transparente con tirantes finos y un escote que deja ver parte de mis pechos que son más o menos grandes, el vestido me llega tres dedos más para riba de la rodilla el cual combinaré con unos tacones de tacos finos de 10 CM de altura y un maquillaje sencillo no me agrada mucho pintarme el rostro y me recogí el pelo para verme más adulta.

Mi cuello se ve a la perfección me puse una cadena de forma de corazón igual los aretes y reloj a combinación, por último volví a mirarme en el espejo asegurándome de que estaba todo bien.

¡Estás perfecta Iris! Dije hablando conmigo misma mientras agarraba mi cartera de mano y salí de mi habitación resonando los tacones en el piso, me gustaba como sonaban estos.

Pero mi sonrisa se borró en el momento que vi a mi padre sentado en la sala de estar hablando con mi hermano.

— voy a casa de Marcos— le dije nerviosa mientras le decía adiós con las manos.

¡Diosa échame una mano! Pensaba con miedo a que mi padre quisiera hacerla de protector y se opusiera a que me fuera con Gary.

—y porque estás vestida de esa forma— me dijo Iván mi padre. Uff ya le salió su lado de padre posesivo y protector me irrita cuando se pone en ese plan.

— Padre voy de fiesta con Marcos por eso decidí vestirme de esta manera— le dije restándole importancia.

—no quiero que andes vestida así, pareces una mujer de la vida alegre— me dijo mientras señalaba mi cuerpo.

— ok, padre ¿si me cambio me dejara salir?— le pregunté con fastidio.

— si, es lo mejor porque no saldrás de aquí con esa ropa tan vulgar y mañana tenemos que hablar de algo— Ya le salieron con el chisme de lo que pasó hoy en el instituto.

 ¡No lo creo porque siendo así no me dejaría salir! Pensé mientras corría a mi habitación debía salir antes de que él se arrepintiera de dejarme salir. Esta vez busqué un vestido largo con las mangas largas también.

¡Es horrible! Pensé colocándome el vestido por encima del que llevo puesto.

—Estoy bien así padre— le pregunté fingiendo ser una niña buena y mi padre al verme sonrió satisfecho.

—ahora si estás perfecta— me respondió complacido.

¡Qué sonso, dizque lobo viejo! Y siempre me salgo con las mías.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados