Narra Noah.
Viernes 22 de abril del 2022.—Tienes que detenerte y respirar. Oye —Escucho las palabras pero no entiendo lo que quieren decir —¡Noah! Hermano, mírame y respira.Mis ojos empañados se dirigen a la pantalla de mi teléfono.—¿No conoces a alguien que pueda ayudarme? ¡Nadie!Cuelgo porque Natanael está llorando también al no darme respuesta y no puedo verlo.Me siento abandonado, como aquella primera vez que tras tanto trabajo a mis padres se les olvidó buscarme al colegio, y con miedo tuve que aventurarme a ir solo a casa; enfrentándome a las personas grandes que sentía me harían daño, a las calles que parecían tener el mismo rumbo, los mismos nombres, el mismo silencio y a ese regaño de mi hermano porque estuvo buscándome por horas como un loco.Hacía mucho que no experimentaba ese sentimiento, pero esta vez es mucho más intenso porque nadie me ve a los ojos y me da una respuesta de en dónde está lo que busco.Un mes.Ha pasado un mes desde su desaparición oficial y sus padres no han hecho nada más que emitir los volantes y dejarlos a la suerte, porque ahora sé que Abigail no les importa lo suficiente.No creo que ella sea capaz de desaparecer de la nada, ¿para qué? ¿Por qué? No hay una respuesta razonable.Es por ello que tras dejar el teléfono en mi bolsillo, salgo del apartamento para ir en su búsqueda. Otra vez.La policía no ha hecho nada productivo. No pienso perder mi tiempo pidiéndoles que me ayuden. He buscado lo suficiente solo, y aunque no haya obtenido respuestas, no pierdo la fe en que alguien la haya visto en alguna parte; tomando un bus, en el aeropuerto, en el puerto, en cada parada de motociclistas.No he dejado de preguntarle a cualquiera en esos lugares, e incluso en los suburbios, o indigentes en la calle. Tampoco he dejado de manifestarme por las redes sociales, pero tal parece que la única persona que se preocupa por ella soy yo.—¿La ha visto?De nuevo me encuentro en el mismo lugar, uno que he visitado en más de cuatro ocasiones en lo que va de mes.El vigilante vacila antes de hablar.—Ya te he dicho que no.—¿Pero puedes dejarme entrar? —Inquiero con desespero —Solo necesito preguntar; quizás hay alguien dentro esta vez que la conoce.Recuerdo que en el pasado cuando estábamos en la secundaria ella solía visitar esta discoteca. Nunca supe por qué le gustaba tanto en realidad, pero no dejo de pensar que hay alguien aquí que sabe algo de ella pero no quieren decirme.Intento entrar cuando el tipo de dos cabezas menos que yo deja pasar a una morena, pero me toma del saco hacia afuera.—Por favor.—Te dije que no. Los clientes se han quejado. Si quieres respuesta ve con la policía.Entonces sonrío, con tanta amargura.La presión en mi cuerpo aumenta y lo hago a un lado tras golpearle las pelotas.Corro hacia dentro, el tipo maldice. Sé que viene detrás de mí porque cada que giro puedo verlo.Esquivo personas, barras, mesas; pero un muro me hace caer de boca al suelo, haciendo que pronto la presión en mi cara llegue y con ello sangre brota de mi labio.El tipo se acerca y antes de que quiera tomarme aún en el piso tomo la fuerza para darle una patada en las piernas haciendo que caiga sorprendido.Me subo encima de él listo para explotar toda mi furia en su cara.Pero recuerdo la última vez que me encontré en esa situación, en donde casi pierdo a Peitton y el hecho de que esa noche ha desaparecido Abigail, por lo que gracias a dudar recibo la golpiza de vuelta.Al tipo no le basta con darme dos puñetazos sino que saca una navaja y la pone en mi cuello, rasgándome un poco.—Vuelvo a verte por aquí, hijo de tu gran madre, y sales muerto.Me suelta, respiro ante la mirada de todos y cuando ya finalmente me encuentro fuera, viendo mi moto a la distancia, con lágrimas en los ojos, siento la mano de alguien en mi hombro.Me volteo dispuesto a defenderme esta vez y bajo la guardia cuando una mujer rubia me hace una seña con la cabeza.Puedo no ir con ella porque el vigilante del lugar me ve como si esa no es buena idea pero avanzo, limpiándome un poco la sangre con la camisa y pretendiendo que no me estoy quebrando, que soy más fuerte que esto.La mujer me hace entrar a un callejón sin salida, enciende un cigarrillo con destreza, lo extiende y… siento que no puedo negárselo aunque jamás lo he fumado.Fumo y la sensación me llena el pecho de cosas extrañas, se le entrego y ella sigue fumando mientras me ve fijamente.—Abigail… ¿eres algo así como su novio?—Eso pretendía…—¿Por qué la buscas?—Hoy hace un mes que nadie sabe de ella… desapareció.Ella ve la pared que da cierre al callejón y baja la mirada.—Es algo que ella haría.—No lo creo.—¿Porque te crees especial para ella? Por favor, a ella no le importa nadie.El corazón se me oprime.—No vas a decirme nada.Cuando creo que esto es una perdida de tiempo, que estoy listo para irme, la rubia habla;—Busca en su casa —Se acerca y echa el cigarro al piso para pisarlo con sus tacones rosas —Abigail no es de las que deja pistas en alguna parte. Lo que sea que estés buscando tiene que estar en su casa.Asiento con cautela. La razón por la cual no he ido es porque tengo ese miedo de que haya cámaras o algo parecido y me meta en grandes problemas, pero esta semana lo he estado pensando demasiado; arriesgarme.—Tú… ¿Por qué ella venía tanto a este lugar?—Por poder… y control.El nudo en mi garganta llega y no quiero saber nada de esto. Solo necesito encontrarla.El camino se me hace tortuoso. Siempre he querido creer que sí soy importante para ella, que no soy sólo otro más del montón que ha caído a sus pies; pero a veces solo siento que estoy equivocado.Estaciono mi moto en unas calles antes de llegar a la mansión Campbell. Y el hecho de que esté de nuevo en este lugar, recordando la última vez, me pone la piel de gallina.Nadie sabe lo desesperado que me siento, me ahoga, y no me ha dejado dormir. Me ha generado ansiedad, me ha hecho pensar que... si no tengo algún rastro de ella, desapareceré también.Todo sería diferente si ella me hubiese dejado una señal. Si me hubiese hecho saber hace un mes, cuando estábamos el auto y pensé que sería el inicio de nuestras noches de amor, que tenía planeado alejarse, irse.Ello me da tanta impotencia. El hecho de que desde mi otro punto de vista, el dolido, piense que ella haya tenido el corazón para irse sin importarle que yo me estuviese derritiendo de amor por ella.Ante mis ojos la mansión se hace presente, mi teléfono suena y no es necesario que vea quién es, porque los chicos han intentado comunicarse conmigo desde que nos dimos cuenta que algo no estaba bien.Han intentando comunicarse conmigo para saber si estoy bien, no para ayudar.Ni mis amigos han hecho lo suficiente.El lugar a simple vista luce como si no hay nadie, todo está en silencio, y en el fondo, me da la impresión de que algo no anda bien dentro.Intento encontrar alguna llave escondida, pero al no conseguirla, me asomo por la ventana. Desde aquí no se ve cámaras, de hecho no hay nadie, pero hay una luz encendida al parecer en la sala; sin embargo, ya que todo está más que desolado, echo un vistazo a todas partes asegurándome de no ser visto por vecinos, para poder trepar por la columna, llegar al primer balcón, y con ayuda de una navaja romper el seguro de la ventana para poder entrar.Siento el corazón en la boca cuando veo una cama desordenada, su perfume aun presente, ropa en la cama, la puerta del baño abierta, pero la que da acceso al cuarto, cerrada.No hace falta que busque demasiado para saber que esta es su habitación.Abro la puerta para asomarme por el largo pasillo, y al no escuchar nada, ni ver nada, vuelvo a cerrar la puerta con seguro esta vez.Me siento en la cama y cuando veo mi reflejo golpeado en el gran espejo, pero también a mí lado en la mesita de noche una fotografía de ella sonriendo, siento que la desesperación me ahoga hasta el punto de hacerme pensar que su presencia está aquí, respirándome en la nuca, observando que he venido sin su permiso, lo que ella no quería que hiciera.Entro a su gran closet, busco alguna caja, en las gavetas de la peinadora, en cada parte en donde pueda haber algo que me diga en dónde carrizo está.Pero escucho que hay pasos cerca de repente, mi corazón se acelera y rápido me escondo en el closet. Me regaño cuando recuerdo que le pasé seguro y que, si alguien quiere abrir se dará cuenta que algo no anda bien.Tras las rendijas puedo observar que no intentan abrir porque la manija no hace ni el menor ruido; pero sé que hay alguien porque debajo de la puerta hay una sombra, y la madera del suelo chilla un poco cuando sea quien sea se debate de un lado a otro si debe entrar.—Ya hemos buscado aquí, ella no ha dejado una pista.Es su padre. Reconozco su voz. Así que ello me hace sentir tenso porque sé que no ha hecho lo suficiente para buscarla.Escucho el llanto de una mujer, supongo que es su madre, pero no habla, pues luego las palabras se van alejando. Y cuando escucho silencio total, salgo, me asomo por la ventana y noto que los esposos Campbell salen en su camioneta, dejándome con un mal sabor en la boca pero con la libertad de seguir buscando con seguridad de que de verdad no están.No obstante, hay nada más que ropa cara, cosas de marca, pero ningún pasadizo o tabla que pueda levantar siquiera en el piso; así que me siento en la cama, me dejo caer con su retrato encima, y el sentimiento de abatimiento creciendo en mi pecho me derrumba, porque me ha dejado solo.—¿Por qué no me llevaste a donde sea que estés, contigo, Abigail?El dolor se escucha en mi voz.Ella no pudo... ella no tenía por qué irse. Ni siquiera me dio la oportunidad de pedirle que fuera mi novia. Ni siquiera me dio la oportunidad de despedirme, ella...Siento algo debajo de la almohada cuando me remuevo.Pero no está debajo de la almohada, está dentro de ella.Mi corazón se acelera cuando con las manos frías y temblorosas quito la funda, abro el cierre y después de sacar bultos de plumas, lo encuentro.Un diario, con su letra, con su nombre.Lo hojeo rápidamente y noto que faltan demasiadas hojas.Las dudas me consumen al pensar que ella ha hecho esto al propósito.¿Qué es lo que esconde? ¿Qué es lo que quiere que nadie sepa?Mis ojos se expanden en un segmento, cuando veo una fecha remarcada con tinta rosa y un corazón.8 de Marzo 2022.Fue el día en que estuvimos juntos por primera vez.Mi garganta se llena de todos los sentimientos que me abaten, más todos lo que sentí ese día cuando lo primero que leo en la página es:"Siempre había querido saber cómo se sentiría estar en los brazos de Noah. Hoy lo sé, y a pesar de que es abrumador, me gusta... Tonto y sexy Noah, siempre supe que no eres como los demás."¡Gracias a todos por la espera y por todo el apoyo que nos han brindado! Ya estamos realmente de vuelta y con muchas ganas de leer sus nuevos comentarios. Mientras tanto, queremos recomendarles que sigan a Jen Herrera, pero especialmente una de sus historias llamadas: La madre los gemelos del magnate Se las recomendamos bastante, créanme, no perderán su tiempo. ¡Los amamos!
Narra Abigail.8 de Marzo del 2022.Más que divertido, sentir que estaba moviendo las piezas del juego a mi conveniencia, era placentero.Vi a la distancia a Logan partir con ella y me aferré a la cintura de Noah con fuerza.Él también debía caer pronto; pero yo me encargaría de forma inteligente de que ello ocurriera.Sentí que mi cuerpo se estremeció de la excitación que me causó ver la cara de Bibiana cuando Peitton se negó llevarla y la de Peitton cuando decidí irme con Noah. Siempre fue satisfactorio saber cómo podía mover hilos por hilos para que todo saliera a mi conveniencia. Como cuando movía mi látigo en la mazmorra; en los ojos de los sumisos podía mirar cómo el brillo de lujuria y placer se cambiaba por dolor, un dolor agudo que no solo salía por sus bocas en quejidos que me excitaban, sino que brotaba por sus pieles, tan mojados como mi feminidad por el espectáculo. No fui una dominatrix, porque mi principal motivo no fue darle el placer a la otra persona; yo solo buscaba
Lunes 23 de mayo de 2022.Narra Peitton.—¿Cómo ha estado Noah? —Le pregunto a su madre después de llevar unos minutos hablando mientras masajeo mi cien para intentar calmar mi dolor de cabeza.Estoy retardado y esta cola en el transito parece no querer avanzar. Pensé que los padres de Noah postergarían el divorcio por la situación que está pasando su hijo, pero por lo que me contó la señora me equivoqué. Tal parece que las cosas se complican cada vez más con su esposo.No debe ser fácil para mi amigo y debe estar sintiendo que su mundo se le está viniendo encima. Me causa ansiedad el silencio de la señora, necesito buscar un atajo para esquivar el tráfico porque voy tarde, pero sé que esta llamada es importante. Luego de un pesado suspiro por fin me responde:—No sé nada de él… —Mi pecho se oprime porque no puedo evitar que la angustia me invada —Justo te llamaba para preguntarte por él y…—No —Me apresuro a responder —Lo he llamado e ignora mis llamadas y las de nuestros amigos —Ci
Martes 24 de mayo de 2022.Narra Noah.Ahora cuando cierro los ojos lo único que puede mi mente ejecutar son imágenes consecutivas que me llevan desde el día Cero, hasta un número indescifrable.El día Cero fue cuando la vi llegar al salón en nuestra primaria; con una coleta alta, ojos saltones profundos, algo nerviosa pero al mismo tiempo determinante. Desde ese día jamás paré de verla.Y ahora ya no podré verla nunca más.El corazón se retuerce en los restos de mi piel ardiente. Estoy en el número indescifrable de dolor.La noche en la que Peitton me dijo aquello pensé que era una m*****a broma. Que, al final, Abigail sí había resultado tan malvada, al punto de jugar de esa forma conmigo para que la olvidase. Pero su cuerpo sin vida en esta urna que veo y no he dejado de tocar es lo más real y doloroso que mi tacto ha sentido.Tan real como el hecho de que sé que jamás tendré una vida después de esto.—Es hora —Mi madre me toma el hombro, yo la aparto con sutileza.La mirada que no
Jueves 18 de Agosto 2022.Narra Logan.—¿Has estado bien?Miro de reojo a Peitton quien conduce su gran auto mientras yo soy su acompañante.—Sí, ¿y tú?—Bien —Responde con un tono que no sé descifrar —¿Y Bibiana?—Si no sabes tú...—¿Ah? —Me mira con confusión —¿Qué quieres decir, amigo? —Sacude la cabeza —Se supone que ella es más... comunicativa contigo, pensé que habían estado en...—Pensaste mal.—Oh, entiendo.Hay silencio en el vehículo y solo quiero llegar a ver a Noah porque sinceramente desde que Peitton fue a verme al bar con uno de sus amigos nuevos no tenía ánimo alguno de charlar con él.La razón es sencilla. La noche en que nos reunió para saber sobre la muerte de Abigail, nos tomó por sorpresa a todos, pero en ese momento afectó mucho más a Noah, y a Bibiana, por alguna razón. Ella lucía perdida, confundida. Y por más que busqué sus ojos y quise consolarla, ella solo tuvo ojos para dirigirse al ojiverde.Me sentí... patético.Llegamos al club en donde la madre de Noah l
Domingo 09 de marzo 2025.Narra Logan.Fallen Roses se escucha en el fondo cuando mi mano aterriza en la nuca de Karim, la cual suelta un sonido tan agudo por sus labios finos que me eriza la piel.Ella quita con desespero mi delantal, acaricia mi amigo por encima de la ropa mirándome desde abajo con sus ojos oscuros, su cabello rubio teñido lo tengo ligado en mis dedos.Las luces se encienden y apagan al ritmo de la música y la gente brincando y gritando extasiada.Tomo sus labios cuando ella se estira hacia mí, sin evitar sentirme tan caliente. Y ella sin mas, en dos movimientos rápidos me tiene todo en su cavidad bucal.Echo la cabeza hacia atrás mientras mi mano libre se pone en puño por la adrenalina. Debo admitirlo, tengo unos tragos encima, algunos. Y no es la primera vez que Karim intenta que yo pierda las casillas hasta sentir que es normal tener sexo casual con una chica atractiva que además no tiene interés amoroso en mí.Jamás pensé que llegaría a estos extremos de habérmel
Martes 11 de marzo 2025.Narra Bibiana.Por más que intento mirar en los ojos de Logan ese brillo que siempre los iluminaba cuando me miraba, no lo encuentro. Su respuesta me dejó helada, no me la esperaba. Dos meses después que nuestra vida cambió repentinamente, Logan y yo pasábamos mucho tiempo juntos y nos volvimos más cercanos que antes, pero en este momento viendo cómo le sonríe a esta chica y cómo me miró para decirme que no me llevaría a casa, me doy cuenta que algo cambió.La ausencia de ese destello de brillo en sus ojos logra que mi cuerpo se descomponga, así como recodar todos los momentos que le hice un desplante por siempre elegir a Peitton.Odio que ese sentimiento de que soy desechable vuelva a mí, y es que así me hacía sentir la presencia de Abigail. Como quisiera evitar que los recuerdos vuelvan a mi mente, pero un escalofrío recorre mi cuerpo al regresar a esa fría noche.Conocía perfectamente a Peitton quien con solo mirarlo entrar sabía que nos diría una mala noti
Narra Abigail.Martes 08 de marzo 2022. Desenredo con el cepillo especial mi cabello largo azabache y al darme vuelta veo mi figura esplendida en el gran espejo. Soy divina, no hace falta que nadie me lo diga, pero me encanta escucharlo, sobretodo de la boca de cuyos hombres deseo tener bajo mi control.Escucho pasos acercarse y de inmediato tomo mi teléfono fingiendo que hablo con alguien. Me encanta este jueguito, en donde las personas piensan que no sé el nombre del protagonista principal cuando ya he decidido el epilogo de la historia.—Es una pena… de verdad —Hago un puchero viéndome al espejo mientras el celular descansa entre mi oreja y mi hombro derecho para poder coger el hermoso vestido amarillo que cuelga en mi armario —Sí, es que… aunque la mona se vista de ceda, mona se queda ¿no? Jajajaja sí, nosotras somos com
Narra Logan.Martes 08 de marzo 2022.Tallo mis ojos junto a un bostezo después de escuchar mi nombre.—¡Logan! ¡Mamá tiene algo!Me levanto lo más rápido que puedo viendo borroso por la sorpresa, pero llego a su habitación. Luce pálida, y cuando la tomo entre mis brazos se desvanece como un papel. Tiene la tensión baja, otra vez.—Liana, busca la máscara de oxígeno… —Intento mantener la calma recostando a mi madre de la cama.Mi hermanita me pasa la máscara junto a la bomba y se la coloco al mismo tiempo que pongo tres almohadas bajo sus pies. Y sin que yo le diga nada veo a la pequeña ir a la cocina regresando después con un vaso de jugo.—¿Está muy dulce?—Sí… —Sus manitos que sostienen el vaso tiemblan y se me parte el coraz&o