ELERI NO ES NADA PAR MÍ

—Oh Dios… Sí, bebé.

Aaron gruñó arremolinando su lengua a mi pezón mientras que sus empujes se hacían más fuertes.

Simplemente no podíamos apartar las manos uno del otro.

Esta necesidad cada día crece más.

Después de llegar al orgasmo cierro mis ojos aferrándome a él.

No quiero que nunca nos apartemos.

Hemos estado demasiado tiempo separados.

—Han crecido ¿No? —murmuró apreciativamente antes de dar un nuevo lametazo por mi seno.

Yo siseé y sentí como mis mejillas se coloreaban inmediatamente.

Tengo que encontrar la manera de decirle que estoy embarazada.

Sé que no es el mejor momento pero definitivamente Aaron debe saberlo.

—No creo… ¡Ah!

Mi esposo muerde mi pecho antes de sonreír maliciosamente acostándose a mi lado para luego atraerme a su pecho.

—Yo creo que sí. De todas maneras tus tetas siempre han sido mi maldito deleite, tan perfectas como tú.

Baja la cabeza tomando mis labios en un beso que inmediatamente es correspondido.

Por un rato hablamos de todo y nada.

Con Aaron siemp
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP