Al día siguiente: 24 de diciembre
Deberíamos estar extremadamente felices porque toda nuestra familia esta sentada alrededor de esta increíble mesa que ha preparado mi suegra y que va acorde a la hermosa decoración que hay en toda la casa, pero la verdad es que Sofí y yo estamos un poco preocupados por todo lo de Charlotte y nerviosos por dar la noticia de que tendremos mellizos.
Ver a toda nuestra familia conversando de manera tan amena y riendo de distintas bromas que hacen mi hermano y mi cuñado nos hacen sentir muchísimo mejor y olvidar se ese problema que significa Charlotte en nuestras vidas por un momento.
Tomo la mano de mi esposa por encima de la mesa y le doy un tierno beso mirándola a los ojos —¿Les decimos ya? Faltan diez minutos para que den las doce— Le pregunto y asiente.
—Creo que ya es hora— Murmura y sonrió.
—De cuerdo— Digo y respiro profundo para después ponerme de pie y tomar mi copa —Perdonen que interrumpa este momento—
Se van acercando los últimos capítulos...
Dos años después Desde el día que mi vida se cruzo con la de Sofía en aquel café, me di cuenta de que el amor había llegado y a partir de aquel instante todo fue una bella aventura en mi vida. Gracias a la vida, esta mujer se siente igual que yo y conseguimos construir una bella historia de amor donde hemos formado una bella familia. La veo jugando con nuestros hijos en el jardín y sonrió como un tonto al recordar la manera que me temblaron las piernas el día del parto de Samuel e Iván. Ese día fue sin duda alguna el más feliz de todos, pero ahora que en cinco meses lo vamos a repetir con nuestra pequeña Maia, me doy cuenta de que junto a Sofía la felicidad es perpetua. Claramente los momentos difíciles también han jugado su papel y de cierta manera nos han hecho crecer como pareja, la perdida de aquel bebé fue sin dudas lo peor de todo, pero dicen que la vida de alguna manera te recompensa por lo malo, ¿no? claramente nuestro hijo no será reemplazado y siempre forma
31 de agostoLa luz natural que suele asomarse por la amplia ventana de mi oficina comienza a desaparecer con el trascurso de los minutos dejándome saber que será una más de esas noches donde llegare tarde a mi casa. Releo la serie de contratos que debo firmar en los próximos días, y bebo otro sorbo de mi café que ya está más que frio. Mientras que hago esto pienso en todo lo que debo resolver antes de irme y hago notas mentales para no olvidarme de nada, hast
Rose ha sido muy amable en traernos una taza de café a cada uno a pesar de la negativa inicial de Sofía. Ella me mira seriamente y todo indica que esta esperando a que hable, al menos eso es lo que yo interpreto. Bebe un sorbo de su café y vuelve a mirarme —Entonces, ¿de que quieres conversar? — Pregunta firme, y realmente me llama mucho la atención su actitud fría y distante. Entiendo que apenas nos hemos conocido hace unos minutos, comprendo que no somos amigos, confidentes, ni nada parecido, pero ¿es necesario ser así? En otra ocasión no hubiera admitido este tipo de actitudes de parte de nadie que este a punto de contratar, pero por alguna razón, me gusta que sea así; la h
Al día siguiente: 8 de septiembreNueva YorkCarlos estaciona el auto frente al edificio donde vive Sofía y por ende donde he quedado en recogerla para ir juntos a al hotel Stewart, y le envió un mensaje de texto para dejarle saber que hemos lle
Estoy caminando por los pasillos de este hotel rumbo a la sala de juntas, cuando siento el sonido de unos pasos detrás de mi —¡Kilian!— Escucho su voz gritarme, y al darme la vuelta la veo prácticamente corriendo hacia mí con esos tacones.—Sofía, que te vas a caer con esos zapatos.— Le advierto y ella ríe de mis palabras.
A pesar de su negativa camino detrás de ellos para así salir del hotel y observo detenidamente sus andares. Debo dejar de mirarla así, pero es prácticamente imposible cuando sus caderas marcan un ritmo perfecto que acompañan sus tacones. — Señor Arraitz. — Me interrumpe la voz de Luciano Ferreir, uno de los que estaba con nosotros en la reunión y que de alguna manera ha conseguido alcanzarme, él camina a mi lado viendo exactamente lo mismo que yo —Con todo respeto, esa mujer es hermosa, ¿sabe si esta casada? ¿Cree que aceptaría una cena conmigo? — Me pregunta con toda la confianza del mundo.
Entro a su piso localizado en el ultimo piso de este edificio ubicado en una muy buena zona de Nueva York, y al mirar a mi alrededor me doy cuenta de que no es un piso cualquiera, es el pent-house. —Me encanta tu casa.— Digo mirando la increíble arquitectura y decoración tan sofisticada, es muy ella, y no tiene nada que envidiarle a mi piso, el cual casualmente también es el pent-house del edificio donde vivo. —Gracias, algo le ha tocado darme en el divorcio.— Comenta de manera sa
Al día siguiente: 9 de septiembreMiro mi reloj y no puedo creer que ya sean las ocho de la noche, ¿Tan ocupado he estado el día de hoy?Hemos pasado todo el día yendo de un lugar a otro cerrando acuerdos y recolectando información de algunos clientes para poder prepararles planes