Eres una inspiración

Louis parpadeó, pero accedió al pedido de Sophia. Salió del camerino y cerró la puerta tras él. En la intimidad de la habitación, Thomas pudo permitirse ser él mismo. Sophia se acercó a él, quien seguía con los brazos cruzados, pero ya no podía ocultar la tensión en sus hombros.

Ella lo miró directamente, notando las líneas de preocupación que marcaban su frente.

—No tienes que hacerlo si no quieres —dijo Sophia en voz baja, con tono de comprensión—. Sé lo que significa para ti estar aquí y lo difícil que te resulta. No tienes que fingir ser algo que no eres solo por la opinión pública.

Thomas dejó escapar un suspiro profundo y se frotó la nuca, una señal clara de su incomodidad.

—Es que todo esto me parece tan superficial, Sophia —respondió con honestidad—. ¿En qué ayuda sacarse fotos y grabar videos? Prefiero estar con los chicos, compartir con ellos en el campo, hacer algo real. No quiero ser un títere del estado, ¿me entiendes?

Sophia asintió, sabiendo a lo que se refería. Había s
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP