ACTUALIDAD
NICK POLLACK—Quiero que la encuentren, ¡YA! —les grito a los hombres que me miran impávidos. Son unos malditos imbéciles que la dejaron escapar, ¿cómo pudo una mujer como ella, que no conoce los protocolos de seguridad escapar de tan grande operativo? "Me las pagarás, Kathy", la amenazo con mis pensamientos.
Giro alrededor de la oficina que antes fue de mi padre y antes de el mi abuelo, el fundador de todo esto empuñando mis manos, las palmas me arden de tanta fuerza que ejerzo con mis uñas sobre ellas. Me equivoqué, pensé que todo estaba bien entre nosotros. Fui muy claro con ella desde el principio, no iba a permitir que influyera en mis conductas, iba a hacer lo que quisiera a cambio de darle lo que ella necesitaba: estabilidad económica. Es lo que siempre le he dado, jamás se lo negué, hasta me ofrecí a pagar el tratamiento de suActualidadMikaelMierda. Es que no puedo creerlo. Ver a Katherine parada bajo la lluvia mientras la lluvia jugaba sobre su ropa y los tenues rayos de la luna se reflejaban en su perfecta piel me dejó sin aliento. Creí que era una mala jugada de mi cabeza, de mi corazón que la extrañaba, que no dejó de pensar en ella ni un puto día pero era ella, de carne y hueso. Esa carne que siempre he deseado y no pude tener.Me maldigo internamente por ser tan imbécil y dejar que su mirada horrorizada, de una gacela que corre asustada por el bosque antes de ser devorada por un carnívoro hagan mella en mí, me manejen a su antojo. "Pero ya no soy un mocoso de veinte", me replanteo. Soy un hombre hecho y derecho. He pasado por mucho para llegar adonde estoy y no permitiré que ella ni nadie quiebre el delicado equilibrio que he intentado establecer para mi vida que para mi, es perfecta. Follo con quien qu
Hace 15 añosKatherineEl trayecto a casa del Ruso lo hacemos en silencio. Siento mi garganta amortajada de tanto intentar gritar, siento que la he lastimado pues me arde cuando la saliva pasa por ella. Él tiene una extraña mirada que no puedo dilucidar, me recuerda a aquella que le ví cuando estaba tirada en el piso del gimnasio intentando levantarme luego de que me golpeara la cabeza, pero pensé que solo me lo había imaginado. Ahora me doy cuenta que realmente pasó, el Ruso me estaba mirando igual que ahora, solo que entonces estaba a una distancia prudencial, ahora lo tengo tan cerca, más aun en el auto que parece abarcarlo todo con su gran cuerpo.Intento disimular que lo estoy observando, nunca estuve cerca de él ni de ninguno de su grupo. Sus ojos son de un celeste que parecen las aguas traslúcidas de un mar del Caribe, sus cejas y pestañas están bien pobladas, su nariz
ActualidadKatherineMikael estaciona su hermoso auto frente a un edificio altísimo. Se ve elegante y lujoso. Aún sigo sin mirarlo a la cara de la vergüenza que tengo, ¿cómo pude estar tan ciega? ¿por qué no lo escuché? Él solo queria lo mejor para mi pero no, la rebelde que hay en mÍ quiso arriesgarse. Aun resuenan en mi cabeza las palabras de la canción que puso en el camino, con ellas me transmitió más de lo que hemos hablado en el tiempo que nos conocemos. Que diferente hubiera sido todo si...—-Aquí vivo. Baja...—me ordena con voz frÍa.Y me doy cuenta que sigue enojado conmigo. ¿Y quë esperabas? que te recibiera con serpentinas?, me recrimino a mí misma. Lo sigo mientras él se encamina a la entrada, pasa una tarjeta que tenía en su bolsillo y yo voy absorta detallando su amplia espalda. Ahora vIste u
Mikael"Puta madre", repito incansablemente en mi cabeza. A esa frase no la he cambiado desde mi juventud. La expreso siempre que algo no está bien. Y esto, definitivamente no lo está. ¿Por qué tuvo que aparecer ahora? O la mejor pregunta que encaja aquí es; ¿por qué tuvo que aparecer? no importa el momento, importa la acción que ha hecho. Se suponía que ella estaba feliz con Nick. Ella lo ama...o al menos lo amaba, tendría que ser suficiente. Ella decidió quedarse a pesar de que le pedí que no lo hiciera. "Nick no es para tí", le había advertido. ¿Dónde está él? Tendría que haber corrido tras ella, no dejarla en el estado en el que la encontré. "Dios, el pasado vuelve para castigarme una y otra vez", me digo mientras camino impaciente por la sala esperando a cualquiera que llegue primero; la comida que encargué o a Kat
KatherineSueño, es un sueño largo y tedioso en el que estoy sola, cansada, triste. La imagen que aparece es el de una muchacha solitaria, está sentada en una hamaca en medio de un campo desierto. Las nubes parecen cercanas pero a pesar de que se esfuerza por alcanzarlas cuando se columpia, es imposible tomarlas. Cuando regresa a tierra sigue allí, sin nada. Luego, comienza a llover pero no son gotas de agua lo que caen, son sus lágrimas que hacen sacudir su cuerpo en espasmos cada vez más violentos.Abro los ojos con desesperación y me siento violentamente. Mi corazón retumba y es lo único que puedo escuchar ya que está latiendo en mi oído mientras corroboro que parte del sueño es real: estoy llorando. Me encuentro en una habitación que no conozco, aunque destellos de memorias regresan a mi. Reconozco el aroma que impregna todo. "Mikael", susurro y suspiro aliviada. Es
NickMaldita sea. Tengo que encontrar a esa perra. Le dije que no podría desligarse de mí jamás, ella sabe mi secreto y no permitiré que lo ande divulgando por ahí.Me retuerzo un poco mientras tengo entre mis piernas a una escultural morena que mueve su cabeza de arriba a abajo pero no pierdo el hilo de mis ideas. Luego de un rato que veo que tampoco esto va a funcionar me levanto violentamente no antes de tomarla del cabello para hacer que suelte mi pene fláccido y apoyo su cuerpo de espaldas a mí sobre mi escritorio.—No calientas ni el agua, chiquita. Deberías esforzarte mejor —le recrimino dando una palmada en su trasero bien dotado. Emite un pequeño gritito mas mi mente sigue divagando pensando en donde mierda está mi esposa. Tomo el vibrador que tengo en el cajón de mi escritorio, lo enciendo y lo introduzco en uno de los huecos de la morena. Y ésta se queja
Hace 15 añosMikael Sorokov"Eres un desgraciado, Nick", voy insultando en silencio al pendejo que propuso tal cosa. ¿Yo enseñando a esa desnutrida? Le faltan años luz para estar en forma. Sin dudas va camino al fracaso y yo no me junto con perdedores...en este caso perdedora.—Deja de bufar, ruso. Hazme este favor y no te molestaré más. Sólo será un tiempo, en cuanto la convenza de hacer lo que tiene que hacer cortamos todo.Una rabia se apodera de mí. He visto vivir una situación extrema a esa muchacha y no merece que le hagan lo que quiere este tipo hacerle. Ella no es como las demás pero no debo confesarle eso, le he prometido no decírselo a nadie y por supuesto que lo cumpliré.—La chica no vale la pena, Nick. ¿No que estaba vetada del listado? —intento convencerlo de desistir.—Acabo de incluirla en la otra list
Hace 15 añosMikaelLas prácticas se extendieron por un buen tiempo, ya había perdido la cuenta de la cantidad de veces en las que nos juntábamos en el solitario gimnasio, apenas intercambiábamos palabra. Ella solo se concentraba en realizar su rutina. Era increíble como se esforzaba para todo, la admiraba por su arrojo y valentía, intentaba no ver sus debilidades y se concentraba en sus fortalezas, era sin dudas, una verdadera guerrera. Cada vez me gustaba más su forma de ser, sin contar como su cuerpo empezó a cambiar con el entrenamiento ya que le di una rutina de ejercicios complementarios que debía realizar estrictamente. Sus músculos estaban más tonificados, su cintura más marcada y sus caderas redondeadas. ¿Cómo me dí cuenta? Pues, por la ropa que la obligué a usar, al fin logré quitarle los kilos de ropa con los que pretend&i