KatherineUna nueva semana inicia y con ella, el de retomar el trabajo. Me sorprende no encontrar a Mikael el lunes a primera hora, él y yo viajamos juntos hasta la oficina cada mañana por lo que desayuno ligeramente y decido abordar un taxi para llegar a horario.Pareciera ser que mi jefecito está más rancio que nunca. Hasta la hora del almuerzo no he parado de hacer notas, reorganizar su agenda y posponer citas. Cuando mi estómago empieza a gruñir recién me percato de que está por pasar la hora del almuerzo por lo que bajo rápidamente al café más cercano al que casi todos los empleados asistimos. Me acerco al mostrador para pedir una ensalada liviana y un jugo de frutas. Cuando estoy por sentarme en una mesita alejada a las demás, recordando las indicaciones del musculoso de John como parte del protocolo cuando estoy en un lugar público, mis ojos chocan con una pareja que parece estar muy a gusto. "Mikael". Parece ser que está muy concentrado en lo que la rubia está diciendo porque
Capítulo 31Mikael"Primera etapa del tratamiento""Consiste en un acercamiento al paciente por parte del intermediario. Su conducta debe dejar entrever que desea algo más profundo que la relación que guardan actualmente. Debe mostrar interés por un acercamiento físico. Esto permitirá dilucidar hasta que grado afectó el trauma al desarrollo normal de relaciones personales y/o sexuales."Leo un montón de veces el artículo que me envió Marie. En estos momentos me arrepiento de haber aceptado aunque si funciona, la vida de Katherine mejorará visiblemente."Todo sea porque pueda llevar una vida plena en un futuro", me repito mientras termino de acomodar mi moño en el cuello frente al espejo.Tengo la cena de gala benéfica como cada año. Y siempre acudo solo. Sin embargo, voy a usarlo como trampolín para iniciar con esta primera etapa, la cual he planeado quisquillosamente mas no es factible de que tenga ciertas fallas o que se desvíe del objetivo principal. Al tratarse de relaciones human
Capítulo 32KatherineMis labios queman. Los restos de su saliva han quedado adheridos en la fina piel que recubre mis labios. No puedo dejar las cosas así, tengo que hablar con él a pesar de que no quiera, no me atreva..."tengo que explicarle", me digo y tomo fuerzas de no se donde para dirigirme a su habitación, en la que ha ingresado dando un feroz portazo que hizo temblar hasta a los techos.A pesar que no quiere verme y dice querer estar solo me abre la puerta al cabo de un rato de insistir. Sus ojos ya no fijan la mirada, ha bebido más y continúa haciéndolo. No sé que ha pasado para que él actúe así.Luego que me se queda mudo sin expresar nada más decido que voy a dejarlo solo. Me preocupa un poco la manera en que está bebiendo pero es un hombre grande y supongo que no necesita a una especie de madre que le esté diciendo que hacer.No puedo dejar de pensar en sus besos, en la forma en que lo hizo, en la erección que rozó apenas mi cuerpo cuando quiso evitarlo y no pudo. Su mane
MikaelDeseo quitarme la cabeza y patearla bien lejos. Me pasé con la bebida. Soy duro para beber pero esta vez reconozco que me he pasado de la raya. Estaba realmente confundido. Ella está rompiendo mi equilibrio...nuevamente. —¡Maldición! —grito rabioso tirando lo primero que encuentro. Luego me percato que ella podría haber escuchado el ruido y lo que menos quiero en estos precisos momentos es enfrentarme con ella. Siento la tensión como una cuerda de guitarra que está a punto de romperse. La jaqueca de mierda que me jode la vida desde el día del accidente en el que mi padre falleció y mi hermano se convirtió en discapacitado aparece en los momentos menos pensados.Tengo que quitarme la maldita tensión. Me duele la entrepierna por la sangre que se ha acumulado allí durante tanto tiempo y no se ha descargado. No estoy en la pubertad así que no tengo porque complacerme a mí mismo. Eso lo dejo para un mocoso de quince. Soy un hombre con necesidades. Si bien debo confesar que me he m
Capítulo 34Relator omniscienteSegunda etapa del tratamiento"Una vez de que el primer acercamiento se produce, hay que procurar avanzar utilizando nuevas estrategias: coqueteo, caricias, hacer sentir que la otra persona puede confiar en alguien para que pueda abrirse. Esto permitirá saber hasta que profundidad se encuentra el trauma y sopesar posibles estrategias para avanzar a la siguiente etapa".El hombre cierra el libro. No le queda muy claro en lo que debe hacer. Ya va a ser hora de la cita con la psicóloga, aprovechará para quitarse las dudas que lo invaden. No está tan seguro de continuar con esto, puede desbordarse como las aguas de un furioso río y el tema es lidiar luego con las consecuencias.Marie está preparada para atender a su siguiente cita. Conoce a Mikael hace años, comenzó las terapias con ella cuando su padre y hermano tuvieron el accidente que mató a uno y dejó postrado al otro. Tuvo que lidiar muchos meses para que saliera del hoyo profundo en el que se encontr
Mikael"Puta madre", me repito mil veces. ¿Por qué tenía que venir Melisa a interrumpir? Estoy por explotar, he quedado incendiado luego de mi acercamiento a Katherine.—Ahí estás —dice Melisa señalándome con un dedo. Su maquillaje está corrido y su cabello alborotado.—¿Qué tienes, Melisa? ¿Cómo vienes en ese estado a mi casa a estas horas? —pregunto enfadado con ella por lo que está haciendo con su vida. Y es que esa mujer no se resigna. Entre ella y yo nunca habrá nada. Ella siempre lo supo y nunca la engañé. Si le permití trabajar a mi lado fue pura y exclusivamente porque me suplicó y me prometió que jamás mezclaría las cosas. Y aquí está, armando un escándalo en la sala de mi casa. Quise evitar que Katherine estuviera pero llega justo detrás de mí y parece ser que nuestros cuerpos gritan: "estoy caliente" porque ella dirige primero su mirada a uno y luego al otro.—Así los quería encontrar a ambos. Los dos son unos malditos mentirosos —dice elevando la voz y yo solo quiero arras
Relator omnisciente—¿Has logrado algún avance?El hombre se remueve nervioso en su asiento.—Casi nada, Marie. He intentado acercarme y ella solo huye de mi. No creo que funcione. —expresa con un dejo de decepción en su voz.—Entonces vamos a tener que tomar otras medidas. —asevera observando fijamente al hombre de fría mirada.—No lo sé, Marie. Quizás deberíamos intentar otra cosa...tal vez...—¿Deseas que intentemos con otra persona? ¿Otro hombre, quizás? —consulta enarcando las cejas. Sabe por donde atacar. Lo conoce bien, ha estado años haciendo terapia y conoce bien cual es su punto débil. A pesar de querer hacerse ver como un hombre frío, Mikael Sorokov es fuego puro por dentro. Ve la duda en su semblante.—Estás jugando sucio, Marie. Sé lo que intentas hacer. No conozco lo que son los celos. Ya sabes que jamás me he enamorado de una mujer ni tenido una relación seria...no sé lo que son los celos...—¿Estás seguro? —vuelve a fijar su vista en él mientras éste se retuerce en el
Relator omnisciente—Espero que ambos puedan comprender la magnitud de esto —está diciendo Marie al ver el semblante serio y...¿asustado? de sus interlocutores. Un par de ojos celestes y otro de un marrón claro se clavan en ella pero no se deja intimidar. Uno de los semblantes es duro y el otro, huidizo. ¿Es que acaso pueden ser tan diferentes? Es increíble que el destino los haya cruzado alguna vez. Sin embargo, "son el uno para el otro", en opinión de la psicóloga que permanece largo tiempo en silencio para analizar sus reacciones.Si bien están ambos sentados por un espacio de una persona entre ellos, Mikael y Katherine están incómodos. ¿Por qué? Es lo que no logra dilucidar. Mikael dijo que no pudo acercarse a ella, ¿será eso cierto? Apenas se saludaron cuando se encontraron en la sala de espera. Ella mantenía la cabeza gacha y él estaba ocupado con un cuadro desteñido colgado en la pared. Los había estado observando por una pequeña cámara casi imperceptible que tenía en el lugar