Katherine
No sé si son más las gotas que caen de la ducha o mis lágrimas. He decidido venir a casa de Mikael pues no tolero ni siquiera respirar el mismo aire tóxico que libera Nick. Me quedé unos minutos intentando recuperarme de la violenta reacción de mi cuerpo a su voz, aspirando y espirando profundamente para relajarme. Me levanté del sofá de la oficina de Mikael y caminé alrededor buscando con que distraerme, ni siquiera tenia un celular pues como el mío tenía un rastreador puesto por Nick fue de lo primero que me deshice cuando tomé la drástica decisión de huir de él. Cuando estoy paseando por el lugar me topo con una repisa con fotografías, ¿ quién diría que el rusito sería así de dulce? Con esto demostraba que no era tan frío como quería mostrar al mundo.
Y allí estaba, con un muchacho hermoso, casi tan apuesto como él pero más joven que me imagino que es su hermanito, aquel al que vi hace tantos años en su casa. Ambos se ven cómplices y el brazo del hermano
MikaelDefinitivamente, voy a matar al maldito hijo de puta de Nick. ¿Por qué putas no supe esto antes? ¿Por qué mierda me alejé de ella y le dejé vía libre al maldito para que le hiciera lo que hizo? Estoy seguro que hay más, mucho más, pero no quiero presionarla. Ha hablado bastante más de lo que imaginé.Nos sentamos a comer y su voz se apaga, su semblante es de una tristeza absoluta, son muchos años de mierda. ¿Cómo pudo aguantar tanto? ¿Por qué no acudió a mí antes? Quizás...queda la duda en el aire.—¿Y tú? —pregunta repentinamente mientras veo como hace un esfuerzo por tragar los bocados de su pasta.—¿Yo qué? —digo desganado.—¿Qué has hecho con tu vida? Además de ser un exitoso hombre de negocios. ¿Te casaste? ¿Tu
KatherineNo entiendo que me pasa. El resto del día cumplí con mis tareas como autómata. En algunas ocasiones el señor Rioban me llamó la atención por no prestar atención a sus mandatos. Al fin el reloj marca la hora de la salida y ya lo tengo decidido. No iré a casa de Mikael, primero asistiré a un par de departamentos pequeños pero acogedores que he visto por internet en los que podría recomenzar. Debía hacerlo en algún momento aunque me sentía cómoda y protegida viviendo con Mikael aunque últimamente la atmósfera está enrarecida, él está...diferente. Puedo notarlo en su semblante el cual está más oscurecidos aun, sus ojos de color hielo me congelan las poquísimas veces que me mira, sin dudas algo ha pasado desde el día en que me ofreció quedarme en su casa hasta hoy que me ha tratado tan despectivamen
Relator omniscienteAun faltan días para la cena pero lo dejó todo en manos de Melisa. Ella es eficiente para esas cosas, la mayoría de las veces Mikael no intervenía en nada, solo en la firma de contratos con proveedores o cheques para pagar los servicios. Se ha estado concentrado en el trabajo en estas últimas semanas para olvidarse de la presencia de Katherine en su vida. Ha mandado a investigar a Nick y recién le entregan el informe. "Presenta TAG: trastorno de ansiedad generalizado, diagnosticado durante la adolescencia, Tratamientos: ansiolíticos, antidepresivos por tiempo prolongado. Inestabilidad emocional". Eso era en cuanto a su perfil psicológico. En cuanto a lo económico, podía decirse que tenía solvencia monetaria mas la mayoría del capital era el aportado durante la gestión de su padre en la empresa, podría decirse que la empresa no había crecido mientras &ea
Relator omniscienteLos preparativos del baile transcurren en forma organizada. Es que Melisa Gold es una mujer que sabe lo que hace, desde siempre fue organizada, pulcra y cumple a la perfección con las tareas que se le asignan. Por eso ha estado al lado de Mikael durante tantos años aunque ambos saben que ha estado al principio por otros motivos que se han ido difuminando con los años, a decir de Mikael, no para ella. Camina con sus altos tacones, como siempre acostumbra desde que decidió unir su destino con su gran amor, a quien esperará lo que sea necesario. Sabe que en algún momento él caerá en sus brazos, ha soportado más de veinte años enamorada del que entonces llamaban el Ruso y nunca ha perdido las esperanzas a pesar de las duras palabras que le dirigiera intentando alejarla. Recuerda como si fuera ayer y aprieta fuertemente sus mandíbulas mientras recorre el salón finamente decorado
Capítulo 26MikaelMe cuesta mucho mantener las sensaciones que recorren mi cuerpo al verla de pie, tan hermosa. El color de su vestido simula que está sumergida entre nubes. Es el cielo mismo. Por primera vez en meses, desde que apareció nuevamente en mi vida, veo a Katherine sonreír genuinamente.La siento nerviosa mientras avanzamos entre el gentío que ha acudido a la gala. La presento a los que aun no la conocen. Trato de que todo el personal en algún momento se conozca, considero las relaciones de trabajo muy importantes para un buen desarrollo de sus funciones. Generar un buen ambiente hace que la eficiencia crezca.—Voy a saludar a los demás. Ponte cómoda —le digo casi pegado a su oreja pues el sonido de la música de las cuerdas que se ha contratado para la ocasión impregnan el inmenso salón. Puedo percibir su suave perfume y hago un esfuerzo para alejarme de ell
Capítulo 27FlashbackLuego de la boda, las cosas siguieron igual entre Nick y yo. Él continuaba con su pequeño "problema", lo cual lo mantenía frustrado y de mal humor la mayor cantidad de tiempo. Yo me concentré en la salud de mi padre. Traté de que padeciera lo menos posible de su terrible enfermedad, viajábamos mucho y recorrimos muchos lugares y visitamos infinidad de médicos. El día en el que falleció, sentí que el último eslabón de estabilidad emocional se me escapaba con él.Nick mostró sus verdaderas garras cuando me encontró tan desamparada.—Vas a complacerme como sea, perrita —me decía lastimándome el cuero cabelludo de tanto que tironeaba de mis cabellos moviendo mi cabeza.—No, Nick. Por favor —rogaba inundada en llanto. Pero nunca escuchó. Me echaba la culpa de todo lo que le
KatherineEl miedo atroz que se apoderó de mi en esos momentos que viví en el evento me deja exhausta. El vehículo avanza y permanecemos silenciosamente en el interior durante el trayecto lo que resta del viaje. Trato de pensar con la cabeza fría pero me es imposible. Menos aún con la imponente presencia de Mikael a mi lado, del cual he logrado desprenderme de su gran mano que un rato antes me sostenía. Por una extraña razón, me siento avergonzada ante él. Repentinamente vienen a mi mente los hechos ocurridos en el estacionamiento.¿Por qué ese hombre me buscaba? Porque estoy segura que lo hacía.—Escuché que hablaba por teléfono con Nick. —logro decirle cuando este recuerdo acude repentinamente.—Maldito infeliz —refunfuña el ruso quien no ha dejado de mirar por la ventanilla para evitar mirarme.—No entiendo
Capítulo 29MikaelCon John nos quedamos hasta la madrugada tratando de armar un sistema efectivo para la protección de Katherine. Habíamos creado un sistema de palabras claves y estrategias como la de instalar más cámaras y un sistema de rastreo que nos permitiera siempre saber donde estaba ella. Esto en realidad no es algo nuevo, he redoblado la seguridad al día siguiente de encontrarla en mi baño a punto de cometer una locura. Ella no sería capaz de hacer algo así a menos de que se sintiera lo suficientemente acorralada. Sabía que algo estaba muy mal y me había reunido antes que ella llegara aquel día con Marie a mi despacho.Katherine no daba más de sueño. Sus bostezos la delataban. Ya no soportaba apreciar sus pezones marcados en la sudadera que se había puesto sin sostén y extendía sus brazos cada vez que abría grande la boca. Pude ver que para John esto tampoco pasó desapercibido. Maldije internamente que ella causara todo eso en nosotros, simples mortales. La mandé a dormir y