¿Así está bien, o quieren más drama y toxicidad?
Sia Me sentí dentro de un torbellino, hacía algo y al minuto siguiente recordaba otra cosa, así no podía concentrarme ni culminar ninguna tarea, lo peor es que ni siquiera habíamos llegado a la hora de la comida y yo me sentía exhausta, no físicamente pero si mentalmente. Era un desastre, por lo que agarre la agenda de Loren, mi libreta de anotaciones, y fui al piso de Angus, ¡ja, ja, ja! Por un momento me imaginé pidiendo guía al poderosísimo jefe. Llegue saludando y dándoles algunas palabras de cortesía a las tres secretarias que vigilan fieramente la puerta del CEO. —Anunciaré que está aquí —se apresuró una a levantarse, yo solo hice señas con las manos moviéndolas. —No, hoy no vengo a verlo, estoy aquí para pedirles un gran favor —me vieron extrañadas, —necesito de su conocimiento en el área de asistencia a sus jefes, como sabrán Loren estará de permiso y yo apoyare a Lloyd es decir al COO. Así que me quede con ellas por cerca de dos horas, yo habría querido más tiempo, pero
Sia Una semana por demás caótica en todos los sentidos, no sabía toda la magia que Loren realiza, es una santa, esa mujer, realmente no tengo ni idea de cómo he sobrevivido. No existe día que Lloyd no me corrija algo, el primer día fue considerado conmigo, luego lo primero fue cuando me reprendió por mi falta de sentido común al entrar en sus dominios, porque los cuida como un dragón a su tesoro. Tocaba al entrar como él mismo me pidió, pero luego me dijo que al estar él solo en la oficina, me limitará a tocar, esperara un momento y entrara, pero que cuando estuviera con alguien esperara a que el me dejara pasar. Mi pensamiento se dirigió a las cochinadas que hacía en su oficina y se lo hice saber, lo que me gano un regaño. Al no poder terminar con todo lo que se requiere, soy la primera en llegar para acomodar todo lo que su majestad necesita, y la última en irme. Para colmo no se ha compadecido de mí, yo pensaría que a estas alturas ya merecía que me regresaran mi auto. Su res
Te ves...Ethan Como todas las personas, Sia tiene sus momentos buenos y notables, me deja conocer a la verdadera, no a esa imagen que se creó de fiestera y despreocupada. Su atención a mi persona mejoro cuando la salve de aquella caída, se dio cuenta de que yo no soy tan malo, dicho de su propia boca, lo cual tomo como un gran avance. Pero hoy se acaba mi perfecta excusa porque Loren regresa al trabajo, así que ayer por la noche entre vuelta y vuelta mientras intentaba conciliar el sueño, me fui formulando una solución. Estas dos semanas conmigo, ella se levantaba aún más temprano para llegar antes que yo a la oficina. Me acostumbré, ella arreglaba mi espacio, prendía mi computadora, los archivos que llegaban en los últimos días, los leía todos y ponía marcadores a lo que debía prestar atención. A pesar de los errores que cometió, yo observe su desempeño en general y me alegra que no se rindió. También me acostumbré a resolver una duda cada que entraba a mi oficina, a veces le
Ethan La verdad..., no estaba ebrio, y si es penoso que tuviera que recurrir a ello, pero moría de ganas por estrecharla entre mis brazos. Todo el día desde que mis ojos se posaron en ella, no pude sacarla de mi mente, menos aún cuando venía a la oficina, si debo concentrarme terminare por prohibirle que use vestidos, porque privarme de su presencia, no se me antoja. Ella se intentó zafar de mi abrazo, por lo que tuve que hacérselo imposible, el olor de su shampoo, me gusto. Ella aguardó un momento y con su mano me dio pequeños golpecitos para intentar despertarme. Yo me moví, cambie de posición, pero sin dejarla ir, recargue su espalda en la cama, le puse medio cuerpo encima, tampoco la quería aplastar, solo era para que se diera por vencida. Un pesado suspiro, me indicaba que se rendía, así que aproveche y recargue mi rostro entre su cuello y su hombro, quería aspirar su delicioso aroma y vaya que ese perfume le queda espectacular, pues mezclado con su ph, me tiene embrujado.
Sia Pasaron los días y noté que esa aversión que sentía hacia Lloyd se disipaba... Se lo atribuí a alguna especie de lavado de cerebro, no, no estoy loca, es normal hasta cierto punto, pasábamos juntos bastante tiempo, más de 8 horas en la oficina, en casa, no lo veía tanto, pero sabía que estaba por ahí. Loren contribuyo en gran medida al dejarme ver a Lloyd con otra perspectiva, me confesó que si, al principio, cuando empezó a trabajar con él, lo encontró guapísimo. Su real encanto, me dijo, era el cómo era un buen ser humano, a pesar de tener un puesto que muchos aprovechan para ir pisoteando a otros, él era diferente. El departamento de operaciones, estaba perdidamente enamorado de su líder, incluso los hombres le tenían aprecio y respeto, se sentían protegidos por él. Todo mundo sabía que lo único que debían hacer para tenerlo contento era hacer un buen trabajo, no más. Podían tener fallos, él los respaldaba y los alentaba a resolverlos ellos mismos, cuando otros regañaban
Ethan La cita estaba encaminada a llegar a nuevos acuerdos, cuando me enteré de que volvería a ver a una vieja conocida, me gusto aún más la idea de compartir una cena y recordar algunas vivencias. Roxanne asistío a algunas clases conmigo en la universidad, platicar con ella era un placer, entendía mi motivación por obtener buenos resultados en cada uno de mis cursos. Hasta ahora había logrado contenerme con Sia, yo había traído el problema a mi propio espacio, me volvía loco, insistía en seguirme, yo no confiaba en mi control, pensé que podía dejar atrás aquel beso y conformarme con ello. Resulto todo lo contrario, alejarla me hacía pensar en ella, tenerla conmigo me hacía fantasear con tomarla en brazos, subirla al escritorio y reventarle los labios a besos y dejarla sin aire. Lo peor es que estaba seguro de que de llegar a besarla de nuevo, sabía con certeza que no pararía. Intente llenar mi mente con el trabajo, por momentos funcionaba y luego ella volvía a aparecer, me moles
Sia Los días pasaron y en mi afán de demostrar que lo de los celos no existía, actúe como si nada hubiera pasado, era mejor olvidar esas boberías. Además, Lloyd me mando con la planeadora de bodas, yo creí que la última sesión había sido todo. Resulto que para hacerlo más creíble se realizaría una despedida de solteros mixta, por supuesto en nuestro círculo social no existe esas cosas de gente desnuda bailando. O al menos es lo que aparentan, yo la verdad que no me negaría a ello, pero claro, la imagen que estoy construyendo no lo permite. Así que la planeadora tenía algunas ideas con las que haríamos que funcionara, yo por mi parte tenía muchas ganas de salir a disfrutar una noche con mi antiguo grupo de amigos, pero todos ellos andaban ocupados y la mayoría seguía en Inglaterra. Los invitados serían los contactos más jóvenes por negocios y en todo caso aquellos que fueran a ser partícipes en la boda o eso se vería mal, en la lista incluí a Mike y Reagan. Lloyd agregó a sus ami
Ethan Con lo ajetreado del trabajo, no era posible que Sia tuviera que mandarme un memo a mi celular con los detalles de la despedida de solteros, esta ocasión era yo él que no tenía ningún tipo de deseo de presentarme, menos al saber que era en un club, donde seguramente, la música sería estruendosa. Me hubiera gustado que solo Sia celebrara con sus amigos, pero realmente solo tenía unos nuevos compañeros de trabajo a los que difícilmente podría catalogar como amigos, eso me llevo a pedirle a Loren obtuviera la información de sus antiguas amistades. Me gustaría verla feliz, y ser yo el que contribuyera con eso, las invitaciones fueron enviadas y era la primera vez que utilizaba los recursos que tengo a disposición, de forma frívola, pero al explicar el motivo de necesitar el avión. Angus entendió, aunque se burló, me vio con perspicacia. Así, mi motivación por asistir a dicho evento era simplemente verla feliz. Demasiada gente para mi gusto, mis ojos buscaron de inmediato a mi f