Capítulo 17.

Cuando me levanté al día siguiente seguía lloviendo a cántaros, ahora entendía aquello que decían que el tiempo estaba loco, en pleno mayo y estaba cayendo el diluvio universal.

Eran las siete de la mañana, no había podido dormir nada en toda la noche, no dejaba de pensar en él, en su conversación, en sus miedos de que pudiese asustarme, en Pablo, en lo mucho que aún le amaba, pero ya no podía pensar en tener una relación con él, no después de todo lo que había pasado.

Un sonido en mi teléfono móvil me hizo comprender que tenía un mensaje de texto.

“Soy Joel, borraré este mensaje tan pronto como sea enviado, no quiero que Luis piense que hay algo entre nosotros. Se te cayó la cartera de la mochila en mi coche, dime si la necesitas y te la llevo. Si te es má

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP