Una semana ha pasado desde que estoy en este lugar, apena he podido salir al jardín de la casa ya que este malnacido no me deja salir más de ahí. La verdad es que todo esto me tiene enojada y no veo la hora de poder escapar de este lugar y regresar con mi familia, mi única esperanza en este momento es que Andrew pueda averiguar donde me encuentro y me rescate antes de que este loco me lastime a mí a mi bebe.En este momento estoy dando una vuelta por el jardín y como siempre hay un tipo siguiéndome y procurando de que yo no intente escapar, si por lo menos tuviera la oportunidad de poder hacer una llamada lograría decirle por lo menos como me encuentro a Andrew y que de alguna manera el pueda averiguar mi ubicación.Mientras camino veo lo que quizás pueda ser mi oportunidad de escape, el guardia de seguridad que siempre esta a mi alrededor constantemente se distrae cuando se detiene a hablar con el que cuida la puerta y los dos se pone a ver el juego en el pequeño televisor que se enc
Estoy en el despacho de mi abuelo esperando a que me de uno de sus sermones como siempre. Mi abuelo es un hombre de carácter y respetado por todo el mundo, yo como su nieto disfruto de los privilegios que me da el statu de mi familia y mi apellido. La familia Montecinos es la más influyente de todo el país y la que posee más negocios y empresas, no hay ningún lugar o rincón en este país que no sepa de nosotros y nuestro poder.—¿Me pregunto cuando es que vas a madurar y dejar de ser un irresponsable? — me dice mi abuelo que acaba de entrar al despacho y se ve muy enojado. Si no quiero que me pegue con el bastón lo mejor será no llevarle la contraria.—Abuelo yo trato de hacer lo mejor en la compañía y mis negocios siempre salen bien, no entiendo porque te enojas. — le digo tratando de evadir su enojo, porque, aunque me ha
Toda la noche me la pase dando vueltas en la cama no podía conciliar el sueño y solo me la pase pensando en ella, en esa mujer engreída que se atrevió a ignorarme. A duras penas logré conciliar el sueño y al día siguiente cuando desperté todavía seguía pensando en esa hermosa mujer que había conocido en el club, no sé qué hare para sacarla de mi cabeza.Hoy me arriesgare y hablare con mi abuelo, quiero pedirle que me permita elegir a una mujer que de verdad yo ame para que sea mi esposa, no quiero casarme con una desconocida así que espero que el acepte mi decisión.Cuando baje a desayunar mi abuelo estaba en la mesa desayunando, el parece estar de buen humor lo que podría facilitarme conversar con el y romper este compromiso absurdo.—Buenos dias abuelo. —le digo y tomo asiento a su derecha en mi lugar habitual.&mdash
" ¿De verdad? ¿En serio?" no lo puedo creer, casi salto del asiento con una sonrisa, me pongo de pie.—Parece que estas muy contenta— me dice el hombre.Controlo mi expresion y vuelvo a mi posicion de antes.—¿Por qué quieres cancelar el compromiso?—No creo que tu seas una mujer digna de estar con un hombre como yo, además tu apariencia no es la mejor que digamos. — así que este idiota considera que no soy digna de ser su esposa, al parecer le imparta más la apariencia de las personas que el cerebro oh su manera de ser, él es de esos hombres que solo se fija si una mujer tiene buenos pecho, un gran trasero y un buen tratamiento de belleza.—Sé que no soy muy bonita que digamos, pero eso no te da derecho a despreciarme. — digo algo molesta.—No te desprecio, solo no creo que estemos bien juntos, por lo que te pido que
Yo también quiero salir de esta situación lo más rápido posible.Mi familia y yo regresamos a nuestra casa. Todo el camino se la pasaron hablando sobre mi matrimonio y lo beneficioso que este será para nuestra familia, yo me mantuve todo el camino en silencie y tratando de no perder la cordura al escuchar a mis padres hablando sobre mi futuro marido, y es que todo el tiempo se la pasaron hablando de lo guapo que es y de su posición dentro de la empresa de su abuelo, anoche cuando lo conocí el me gustó muchísimo, pero ahora no se si siquiera lo quiero cerca de mí, él es arrogante y pretencioso, es de esos hombres que solo se fijan en el físico de las mujeres y no en su intelecto.Espero que todo esto pase rápido y yo poder salir airosa de todo esto, solo serán tres meses, pero yo siento que durare una eternidad.Han pasado dos días desde mi compr
—Es un placer poder encontrarte de nuevo Alicia.—Pareces como si hubieras estado esperando reencontrarte conmigo de verdad.—Para serte sincero si lo estaba esperando, tenía mucho deseo de verte otra vez. Acaso tu no querías verme otra vez.—La verdad ES que no me acordaba de ti, pero fue un placer verte otra vez. Ahora si me disculpas iré al tocador. — le digo y tomo a mi amiga del brazo y nos vamos.—¡Te estaré esperando aquí! — escucho que me grita, pero yo continúo caminando sin prestarle importancia.—Wao, ese hombre es muy guapo y por lo visto le gustas muchos. — dice mi querida amiga y yo me detengo y la miro muy seria.Acaso se está volviendo loca o no presta atención a las conversaciones que tenemos, me pregunto si cuando le hablo le estaré hablando a un muro que no entiende.—L
Al día siguiente me levanté en eso de las nueve de la mañana, como voy a comprar mi vestido de novia lo que haré será vestirme con la ropa anticuada que pueda ya que no sé si mi madre se antoje de quererme acompañar o si me encuentre con alguien que pueda reconocerme, así que lo mejor es evitar cualquier inconveniente, de toda manera esto sólo será por tres meses y luego seré libre de este calvario que tengo que llevar. Me puse una falda larga y una camisa junto a unas bailarinas, recogí mi pelo en un moño algo desordenado y me puse unos lentes, me miré al espejo y no hay duda de que me veo desarreglada y sin sentido de lo que es estar en la moda, tomé un bolso con mis pertenencias y me fui en busca de mi vestido de novia. Mi objetivo inicial es una tienda de novias. Cuando llegué a la entrada de la tienda de novias, bellamente decorada y con música de boda sonando, me quedé impresionada por los hermosos vestidos. Me quede mirando los hermosos saris que había
A lo lejos escucho la voz de mi madre llamándome y cada vez la escucho más y más cerca.—Camila, Camila hija, despierta que se te hará tarde. _ escucho a mi madre decir y abro los ojos.—¿Mama que pasa? — le pregunto soñolienta.—Ya es tarde y tienes que prepararte para tu boda. _ me dice y yo me incorporo en la cama.—¿Qué hora es?—Son la dos de la tarde.—¿y a qué hora es la boda?—A la cinco.—Entonces es temprano, no veo la necesidad de tanto alboroto. _ le digo y vuelvo a costarme.—Hija quiero que te veas hermosa en tu gran día.—Mama no es mi gran día, me voy a casar porque no tengo otra opción, así que no espere que yo ponga mucho esfuerzo en esta boda.—Camila dejaste de estupideces, y asume tu responsabilidad como futura mujer ca