Estoy en el despacho de mi abuelo esperando a que me de uno de sus sermones como siempre. Mi abuelo es un hombre de carácter y respetado por todo el mundo, yo como su nieto disfruto de los privilegios que me da el statu de mi familia y mi apellido. La familia Montecinos es la más influyente de todo el país y la que posee más negocios y empresas, no hay ningún lugar o rincón en este país que no sepa de nosotros y nuestro poder.
—¿Me pregunto cuando es que vas a madurar y dejar de ser un irresponsable? — me dice mi abuelo que acaba de entrar al despacho y se ve muy enojado. Si no quiero que me pegue con el bastón lo mejor será no llevarle la contraria.
—Abuelo yo trato de hacer lo mejor en la compañía y mis negocios siempre salen bien, no entiendo porque te enojas. — le digo tratando de evadir su enojo, porque, aunque me hago el tonto sé que su furia de hoy es por la noticia que publicaron en el periódico en la columna de sociedad o mejor dicho en la sección de chisme.
—No te hagas el tonto que sabes muy bien de lo que te hablo, ya estoy cansado de siempre ver tu nombre en la primera página de los periódicos involucrados en escándalos con esas modelos casa fortunas.
—Abuelo soy un hombre joven y con necesidades, es obvio que salga con algunas mujeres.
—Escucha bien lo que te voy a decir Andrew, e sido demasiado permisivo contigo en los últimos años y como presidente de mis compañías ha sido excelente pero la imagen que estas proyectando en la sociedad no habla bien de ti ni de nuestra familia, desde este momento debes de cambiar, y la mejor manera de hacerlo es que te cases, y si no estás dispuesto a hacerlo me vere obligado a nombrar como heredero a tu primo Sebastián quien en los últimos años ha dado a demostrar su buena capacidad para los negocios.
— Abuelo eso no es justo me estas chantajeando. —le digo enojado a mi abuelo por sus amenazas de quitarme todo por lo que he luchado.
—Lo puedes tomar como te parezca, pero debes casarte. —me dijo firmemente.
—Me voy a casar. — le dije para que se tranquilizara y se le fueran todas esas ideas descabelladas que tiene de casarme. —pero necesito tiempo para encontrar a la mujer correcta, tiene que ser de tu agrado y de buena familia. —le continúo diciendo, pero la verdad es que no pienso buscar ninguna mujer para casarme.
—Tienes razón en que debe de ser una mujer de buena familia. —me dice, y yo celebro en mi interior porque está cayendo en mi trampa. — y como sabía que dirías algo como eso me tome la molestia de seleccionar a diez mujeres jóvenes de diferentes familias para que elija una de ella como tu esposa. — me dijo mi abuelo, yo me quede sorprendido con todo esto, el señor Camilo Montecinos es un viejo audaz y no por nada se hizo un imperio en los negocios.
De una gaveta de su escritorio saco unos sobres y lo puso en orden frente a mí, en total estos eran diez y dentro cada uno contenía una de las candidatas a ser mi esposa.
—Revisa cada uno de esto sobres con la información de cada una de las mujeres y elige una esposa, dentro hay una fotografía para que la conozca.
—No necesito ver la información de ninguna de las mujeres que tienes ahí. —le dije y estiré mi mano seleccionando uno de los sobre que estaban en el escritorio. — esta será mi esposa— le dije y luego le puse el sobre con la información de la chica aun lado de los otros.
—¿Acaso no piensas ver cual chica es?
—No, de toda manera lo importante es que sea una de esa diez lo demás sale sobrando.
Sali del despacho de mi abuelo y me dirigí a mi cuarto, me daré una ducha de agua fría a ver si este animo caldeado que tengo se va.
De pronto mi teléfono empezó a sonar, miro la pantalla para ver quien es y es mi amigo Alex, así que contesto la llamada.
—hola Alex.
—hola amigo ¿Cómo estás?
—estoy algo aburrido y necesito distraer mi mente.
—se justo lo que necesitas.
—¿Qué se te ocurre?
—te voy a m****r una dirección, llégale a ese lugar te va a encantar.
—ok, te veo allá.
Después de terminar mi conversación con Alex, fui a ducharme, luego me vestí y fui hacia mi auto donde puse en el GPS la dirección que Alex me envió y emprendí mi camino.
Llegue a un club, estacione mi auto y sin perder tiempo me dirigí a la entrada pasando de largo la gran fila que había en la entrada. Soy conocido en todo el país y no hay ningún lugar que me niega la entrada, así que los encargados de seguridad me dejaron pasar como si fuera el mismísimo dueño del lugar.
Alex y Carlos mis dos amigos, me estaban esperando en la zona VIP, con unas botellas de Talisker Storm y acompañados de unas hermosas mujeres.
— Por fin llegas. —me dice Carlos mientras yo tomo asiento en uno de los sofás.
—Estaba ocupado resorbiendo un asunto familiar, pero ya estoy aquí.
—Pensamos que no vendrías. Me die Alex.
—Ya estoy aquí y veo que se están divirtiendo.
— Lo estamos y solo falta encontrar a la afortunada que te hará compañía está noche.
— Bien entonces encontremos a esa afortunada, y celebremos mi despedida de soltero con ella.
— Tu despedida de soltero dices ¿A qué te refieres con eso?
— Me refiero a que mi querido abuelo puso como condición que me casé a cambio de seguir siendo su heredero.
.
Todos se quedaron en silencio sorprendidos por lo que le acabo de decir.
—Por lo menos buscará a una chica bonita verdad. _ me dice mi amigo Alex.
—Ya elegí a la que será mi esposa.
_ ¿Y cómo es?
_ No lo sé, no quise ver su fotografía.
_ Quieres decir que tu abuelo te puso a elegir una candidata y tu elegiste una al azar.
_ Así es. No pienso acostarme con ella, y tampoco pretendo no durar mucho tiempo con ella como mi esposa. — voy a ceder a casarme, pro no permitiré que esa mujer entre a mi vida, complaceré a mi abuelo y luego de un tiempo le diere que las cosas no funcionaron y me divorciare. A ella la pienso recompensar generosamente por su tiempo conmigo.
_ Eres bárbaro
_ Qué tal si dejamos está conversación para otro momento y disfrutamos de esta noche. _ dice Carlos quien está pasándola muy bien con la chica que lo acompaña.
Estoy de tomando de mi copa cuando Alex se pone de pie y fija su mirada en el grupo de personas que están allá bajo.
—Mira que belleza acaba de llegar. —dice mi amigo señalando a dos mujeres que acaban de llegar.
—¿A cuál de la dos te refieres? — le pregunto a mi amigo.
—A la morena que esta junto a la rubia.
Observo a las dos chicas, pero no veo que sea tan bella como el afirma.
—No le veo nada de especial a esa mujer. —le contesto de manera desinteresada. En ese momento iban pasando cerca de nosotros y creo que ella escucho lo que dije sobre ella.
—Amigo creo que ella te escucho.
—No me interesa, iré al bar a tomarme unos tragos ¿vienes?
—No, yo estoy acompañado el sortero eres tú, claro hasta que tu abuelo te case. —me dice riéndose de mí.
Dejo al idiota de mi amigo con su acompañante y yo me dirijo al bar.
—Dame un wiski en la roca. —le digo al cantinero quien está conversando con una mujer que está sentada al lado mío. La miro y me doy cuenta que es la misma chica que mi amigo había visto hace un momento.
Ella está en silencio concentrada en su bebida, yo por mi parte la observo detenidamente, y tengo que reconocer que mi amigo tenía algo de razón en que es bonita.
—¿Por qué me estas mirando así? —me dice tomándome por sorpresa, sus ojos marrones se posan sobre los míos y siento como una corriente eléctrica recorre mi cuerpo.
—¿Qué? ¿acaso no puedo mirarte?
—No digo que no puedas mirarme, sino que lo haces de una manera extraña.
—No sé a qué te refieres, pero me gustaría invitarte una copa ¿Qué dices?
—Digo que no. —me contesta.
—Acaso lo dices para hacerte la interesante y llamar mi atención.
—En realidad lo digo porque no me agradas. —me responde y se va.
No puedo creer que alguien se atreva a tratarme así, acaso no sabe ella quien soy.
—Espera no te vayas. —le digo y sostengo su mano.
—Suéltame pervertido. —me dice y zafa su mano de entre la mía.
De pronto aparece frente a mí un tipo alto y fuerte, que al parecer es unos de la seguridad del lugar.
—¿Qué sucede? ¿está bien señorita?
—No, no estoy bien, este hombre me está acosando.
—Disculpa, pero quisieras tú que alguien como yo te prestara atención.
—¿Y quién eres tú?
—Acaso estas bromeando, soy Andrew Montecinos, todo el mundo en este país me conoce.
—Entonces déjame decirte que no te conozco y tampoco me interesa conocerte. Así que adiós.
Me dice esa insolente y se va como si nada.
Toda la noche me la pase dando vueltas en la cama no podía conciliar el sueño y solo me la pase pensando en ella, en esa mujer engreída que se atrevió a ignorarme. A duras penas logré conciliar el sueño y al día siguiente cuando desperté todavía seguía pensando en esa hermosa mujer que había conocido en el club, no sé qué hare para sacarla de mi cabeza.Hoy me arriesgare y hablare con mi abuelo, quiero pedirle que me permita elegir a una mujer que de verdad yo ame para que sea mi esposa, no quiero casarme con una desconocida así que espero que el acepte mi decisión.Cuando baje a desayunar mi abuelo estaba en la mesa desayunando, el parece estar de buen humor lo que podría facilitarme conversar con el y romper este compromiso absurdo.—Buenos dias abuelo. —le digo y tomo asiento a su derecha en mi lugar habitual.&mdash
" ¿De verdad? ¿En serio?" no lo puedo creer, casi salto del asiento con una sonrisa, me pongo de pie.—Parece que estas muy contenta— me dice el hombre.Controlo mi expresion y vuelvo a mi posicion de antes.—¿Por qué quieres cancelar el compromiso?—No creo que tu seas una mujer digna de estar con un hombre como yo, además tu apariencia no es la mejor que digamos. — así que este idiota considera que no soy digna de ser su esposa, al parecer le imparta más la apariencia de las personas que el cerebro oh su manera de ser, él es de esos hombres que solo se fija si una mujer tiene buenos pecho, un gran trasero y un buen tratamiento de belleza.—Sé que no soy muy bonita que digamos, pero eso no te da derecho a despreciarme. — digo algo molesta.—No te desprecio, solo no creo que estemos bien juntos, por lo que te pido que
Yo también quiero salir de esta situación lo más rápido posible.Mi familia y yo regresamos a nuestra casa. Todo el camino se la pasaron hablando sobre mi matrimonio y lo beneficioso que este será para nuestra familia, yo me mantuve todo el camino en silencie y tratando de no perder la cordura al escuchar a mis padres hablando sobre mi futuro marido, y es que todo el tiempo se la pasaron hablando de lo guapo que es y de su posición dentro de la empresa de su abuelo, anoche cuando lo conocí el me gustó muchísimo, pero ahora no se si siquiera lo quiero cerca de mí, él es arrogante y pretencioso, es de esos hombres que solo se fijan en el físico de las mujeres y no en su intelecto.Espero que todo esto pase rápido y yo poder salir airosa de todo esto, solo serán tres meses, pero yo siento que durare una eternidad.Han pasado dos días desde mi compr
—Es un placer poder encontrarte de nuevo Alicia.—Pareces como si hubieras estado esperando reencontrarte conmigo de verdad.—Para serte sincero si lo estaba esperando, tenía mucho deseo de verte otra vez. Acaso tu no querías verme otra vez.—La verdad ES que no me acordaba de ti, pero fue un placer verte otra vez. Ahora si me disculpas iré al tocador. — le digo y tomo a mi amiga del brazo y nos vamos.—¡Te estaré esperando aquí! — escucho que me grita, pero yo continúo caminando sin prestarle importancia.—Wao, ese hombre es muy guapo y por lo visto le gustas muchos. — dice mi querida amiga y yo me detengo y la miro muy seria.Acaso se está volviendo loca o no presta atención a las conversaciones que tenemos, me pregunto si cuando le hablo le estaré hablando a un muro que no entiende.—L
Al día siguiente me levanté en eso de las nueve de la mañana, como voy a comprar mi vestido de novia lo que haré será vestirme con la ropa anticuada que pueda ya que no sé si mi madre se antoje de quererme acompañar o si me encuentre con alguien que pueda reconocerme, así que lo mejor es evitar cualquier inconveniente, de toda manera esto sólo será por tres meses y luego seré libre de este calvario que tengo que llevar. Me puse una falda larga y una camisa junto a unas bailarinas, recogí mi pelo en un moño algo desordenado y me puse unos lentes, me miré al espejo y no hay duda de que me veo desarreglada y sin sentido de lo que es estar en la moda, tomé un bolso con mis pertenencias y me fui en busca de mi vestido de novia. Mi objetivo inicial es una tienda de novias. Cuando llegué a la entrada de la tienda de novias, bellamente decorada y con música de boda sonando, me quedé impresionada por los hermosos vestidos. Me quede mirando los hermosos saris que había
A lo lejos escucho la voz de mi madre llamándome y cada vez la escucho más y más cerca.—Camila, Camila hija, despierta que se te hará tarde. _ escucho a mi madre decir y abro los ojos.—¿Mama que pasa? — le pregunto soñolienta.—Ya es tarde y tienes que prepararte para tu boda. _ me dice y yo me incorporo en la cama.—¿Qué hora es?—Son la dos de la tarde.—¿y a qué hora es la boda?—A la cinco.—Entonces es temprano, no veo la necesidad de tanto alboroto. _ le digo y vuelvo a costarme.—Hija quiero que te veas hermosa en tu gran día.—Mama no es mi gran día, me voy a casar porque no tengo otra opción, así que no espere que yo ponga mucho esfuerzo en esta boda.—Camila dejaste de estupideces, y asume tu responsabilidad como futura mujer ca
Al día siguiente cuando desperté lo primero que hice fue mirar nuevamente el sofá, pero este estaba vacío, Andrew ya no estaba en él. Al parecer él se levantó temprano y se fue. No me extraña su comportamiento, yo en su situación y para evitar momentos incomodo hubiera hecho lo mismo y me hubiera marchado y así evitar que nos sintamos incomodos.Me levante y me duche me puse un vestido holgado ya que es importante esconder mi figura, me empecé a maquillar para verme lo más fea posible lo cual me tomo mucho tiempo, así que cuando estuve lista y bajé a desayunar para mi gran sorpresa nadie estaba en el comedor ya que todos desayunaron mientras yo estaba preparando para salir, así que fui a la cocina para ver que había para desayunar, pero para mí mala suelte solo encontré una manzana ya que no quedo nada de desayuno para mí.El tiempo fue p
Me la pasé todo el tiempo en la pequeña casa y no quise entrar otra vez a la casa principal. Al principio estaba incomoda porque el prácticamente me estaba echando de la casa, pero ahora estoy feliz porque este lugar es perfecto.En este momento llamare a mi amiga para saber que está haciendo y contarle todo lo que me ha sucedido en estos días. Su teléfono está sonando y al tercer timbrazo ella contesta.—¡Hola, hola! — me dice eufórica.—Hola. ¿Como estas?— Estoy bien, pero me da mucha pena no haber podido ir a tu boda. Supongo que estabas guapicima. ¿no?No sabes nada de como me presente a la boda,—pienso— estaba muy fea, no podrias reconocerme. de toda manera no fue algo especial si quieres puedes pasarte la grabacion de la boda.—¿Como te sientes ahora? Me imagino que todo el mundo en esa masión debe tratar