Yo también quiero salir de esta situación lo más rápido posible.
Mi familia y yo regresamos a nuestra casa. Todo el camino se la pasaron hablando sobre mi matrimonio y lo beneficioso que este será para nuestra familia, yo me mantuve todo el camino en silencie y tratando de no perder la cordura al escuchar a mis padres hablando sobre mi futuro marido, y es que todo el tiempo se la pasaron hablando de lo guapo que es y de su posición dentro de la empresa de su abuelo, anoche cuando lo conocí el me gustó muchísimo, pero ahora no se si siquiera lo quiero cerca de mí, él es arrogante y pretencioso, es de esos hombres que solo se fijan en el físico de las mujeres y no en su intelecto.
Espero que todo esto pase rápido y yo poder salir airosa de todo esto, solo serán tres meses, pero yo siento que durare una eternidad.
Han pasado dos días desde mi compromiso. En estos días no he salido de la casa y estoy muy aburrida, para el colmo me la he pasado en pijama todo el tiempo y solo salgo de mi cuarto para ir a la cocina por algo de comer, pero sé que no aguantaré mucho tiempo está situación. Cuando vivía en Europa salía de fiesta con mis amigas varias veces a la semana y disfrutábamos bailar, pero al tener que venir a ser parte de este estúpido compromiso estoy ocultando quien soy en verdad y es algo molesto tener que fingir que sigo siendo la misma chica anticuada que se fue a estudiar hacen cuatros años a Europa.
Hoy me iré a con mi amiga de fiesta. No me importa lo que diga mi familia.
Me bañé y me puse una de esas ropas anticuadas que tengo en la casa de mis padres, tomé mi bolso y me fui a casa de mi amiga Laura.
Por suerte cuando salí mis padres no estaban, así que se me hizo super fácil salir de la casa. No es que soy una prisionera, pero mis padres dicen que pronto seré la esposa del hombre más influyente del país y que tengo que mantener una actitud intachable, pero vamos, este matrimonio es una falsedad y no creo que le deba ninguna consideración a ese hombre.
Tengo mi otro equipaje en la casa mi amiga, por lo que me vestiré en su apartamento y luego nos iremos a la disco para divertirme un poco y votar parte de este estrés que me está consumiendo al saber que dentro de pocos días me estaré casando con un hombre que ni siquiera conozco del todo.
Llegue al apartamento de mi amiga Laura y toque el timbre para que me abriera la puerta.
—¡Holaaa! Pensé que no vendrías. — me dice Laura emocionada.
—No dejaría de venir por nada en el mundo, estoy cansada de escuchar a mi familia todo el tiempo hablando de la dichosa boda, y peor aún escuchar a mi madre todo el tiempo de que necesito cambiar de look ya que pronto seré la señora de Montecinos y mi estatus será muy elevado en la sociedad.
—¿Piensas mantener el disfraz todo el tiempo de chica fea Y descuidada sin interés en la moda?
—Si y solo será por tres meses. —le digo a mi amiga mientras tomo asiento en el sofá.
—¿A qué te refieres con eso?
—Me refiero a que el muy cretino quiere engañar a su abuelo con este matrimonio y solo pretende que dure tres meses. Claro yo no me opongo a eso, y creo que lo mejor es seguir con mi apariencia de chica fea así él no se me acerca.
—Es increíble lo que escucho, pero por lo menos en ese tiempo serás una de las mujeres más poderosa del país.
—Supongo que lo seré.
—Bueno, qué tal si dejamos esta conversación para luego y nos vamos de fiesta.
—Por supuesto que sí, a eso fue que vine. A dejar todos los problemas a un lado y disfrutar de la noche.
La dos nos fuimos al cuarto donde tengo mis maletas y mi maquillaje. Me cambie la ropa que traía puesta por un vestido rojo sexy de espalda descubierta y que me llega a las rodillas, este deja una de mis piernas descubierta lo que le da aún más sensualidad a mi look, solté mi pelo y ondule las puntas, me maquille y pinte mis labios con un labial rojo pasión.
—¿Qué tal me veo? _ le pregunte a mi amiga.
—Te ves espectacular, estoy segura que si tu prometido te viera así no pensaría en divorciarse.
—No le daré el gusto de conocer mi verdadera apariencia, por lo menos no por ahora.
—Entonces qué tal si nos vamos.
—Por supuesto vámonos.
Tomamos nuestros bolsos y nos fuimos rumbo al club.
Llegamos a un club llamado fantasía, es muy bueno y popular, la fila para entrar es extensa, pero por suerte el dueño del club es amigo de Laura por lo que no tenemos problemas para ingresar al lugar. En el lugar todo se ve estupendo y agradable. El único club que había visitado en la ciudad había sido el de hace tres días donde conocí al idiota con el que me voy a casar. A nosotras nos llevaron a un área vip, donde nos trajeron una botella de champan bien fría la cual no dudamos en destapar.
—Salud por nosotras. —le digo a mi amiga.
—Salud. —responde ella y las dos chocamos nuestras copas y bebimos del champan.
—Tengo ganas de bailar, qué tal si salimos a la pista a mover nuestros cuerpos. —le digo a Laura.
—Me parece una estupenda idea.
—Entonces vamos.
Las dos salimos hacia la pista de baile. Empezamos a bailar y a disfrutar de nuestro momento, puedo decir que bailamos algunas seis canciones antes de regresar al área VIP.
—Es genial poder salir y disfrutar un poco. — le digo a mi amiga emocionada.
—Si lo es. -— responde mi amiga igualmente emocionada.
—No sé si durante esos tres meses de matrimonio voy a poder salir a divertirme como hoy o si me la pasare encerada todo el tiempo. Así que lo que quiero esta noche es divertirme y disfrutar todo lo que pueda esta noche.
—Te escucho hablar y me hace pensar que tu situación es terrible.
—Lo es, es terrible y desconcertante.
—Entonces, no hablemos del tema que dañen nuestro estado de ánimo y concentrémonos en pasarla bien sin preocupaciones. — me dice Laura y nos tomamos otra copa.
Las dos estamos entretenidas conversando y tomando cuando escucho la voz de un hombre que nos saluda y yo lo me volteo para ver quién es y quedar sorprendida al ver que es Andrew. Que mala suerte la mía, mi odioso futuro marido está aquí.
—Hola. —le digo bastante seria y tratando de evitar su mirada, quizás él me ha reconocido y quiere confrontarme.
—Es grato poderla ver otra vez señorita— me dice sonriente y lo miró fijamente. —puedo acompañarla. — continúa diciendo y yo asiento con mi cabeza, quiero ver si es que se hace el estúpido o de verdad no me reconoce.
—No pensé que te volvería a encontrar nuevamente.
—Yo tampoco lo creí posible, pero creo que es el destino el que quiere que nos reencontremos.
—Quizás sea el destino o quizás solo sea coincidencias.
—qqmmm. — mi amiga se limpia la garganta en señar de que la he ignorado y no la he presentado a un.
—Déjeme presentarle a mi amiga Laura, Laura el es alguien que conocí la ve pasada. Laura lo mira y luego me observa a mí.
—Mi nombre es Andrew Montecinos. —dice de manera arrogante y como si su nombre fuera una tarjeta de presentación.
—Y el mío es Alicia Morel. — le digo muy hipócrita y mentirosa de mi parte claro, quiero ver si es verdad que no puede reconocerme.
—Es un placer poder encontrarte de nuevo Alicia.—Pareces como si hubieras estado esperando reencontrarte conmigo de verdad.—Para serte sincero si lo estaba esperando, tenía mucho deseo de verte otra vez. Acaso tu no querías verme otra vez.—La verdad ES que no me acordaba de ti, pero fue un placer verte otra vez. Ahora si me disculpas iré al tocador. — le digo y tomo a mi amiga del brazo y nos vamos.—¡Te estaré esperando aquí! — escucho que me grita, pero yo continúo caminando sin prestarle importancia.—Wao, ese hombre es muy guapo y por lo visto le gustas muchos. — dice mi querida amiga y yo me detengo y la miro muy seria.Acaso se está volviendo loca o no presta atención a las conversaciones que tenemos, me pregunto si cuando le hablo le estaré hablando a un muro que no entiende.—L
Al día siguiente me levanté en eso de las nueve de la mañana, como voy a comprar mi vestido de novia lo que haré será vestirme con la ropa anticuada que pueda ya que no sé si mi madre se antoje de quererme acompañar o si me encuentre con alguien que pueda reconocerme, así que lo mejor es evitar cualquier inconveniente, de toda manera esto sólo será por tres meses y luego seré libre de este calvario que tengo que llevar. Me puse una falda larga y una camisa junto a unas bailarinas, recogí mi pelo en un moño algo desordenado y me puse unos lentes, me miré al espejo y no hay duda de que me veo desarreglada y sin sentido de lo que es estar en la moda, tomé un bolso con mis pertenencias y me fui en busca de mi vestido de novia. Mi objetivo inicial es una tienda de novias. Cuando llegué a la entrada de la tienda de novias, bellamente decorada y con música de boda sonando, me quedé impresionada por los hermosos vestidos. Me quede mirando los hermosos saris que había
A lo lejos escucho la voz de mi madre llamándome y cada vez la escucho más y más cerca.—Camila, Camila hija, despierta que se te hará tarde. _ escucho a mi madre decir y abro los ojos.—¿Mama que pasa? — le pregunto soñolienta.—Ya es tarde y tienes que prepararte para tu boda. _ me dice y yo me incorporo en la cama.—¿Qué hora es?—Son la dos de la tarde.—¿y a qué hora es la boda?—A la cinco.—Entonces es temprano, no veo la necesidad de tanto alboroto. _ le digo y vuelvo a costarme.—Hija quiero que te veas hermosa en tu gran día.—Mama no es mi gran día, me voy a casar porque no tengo otra opción, así que no espere que yo ponga mucho esfuerzo en esta boda.—Camila dejaste de estupideces, y asume tu responsabilidad como futura mujer ca
Al día siguiente cuando desperté lo primero que hice fue mirar nuevamente el sofá, pero este estaba vacío, Andrew ya no estaba en él. Al parecer él se levantó temprano y se fue. No me extraña su comportamiento, yo en su situación y para evitar momentos incomodo hubiera hecho lo mismo y me hubiera marchado y así evitar que nos sintamos incomodos.Me levante y me duche me puse un vestido holgado ya que es importante esconder mi figura, me empecé a maquillar para verme lo más fea posible lo cual me tomo mucho tiempo, así que cuando estuve lista y bajé a desayunar para mi gran sorpresa nadie estaba en el comedor ya que todos desayunaron mientras yo estaba preparando para salir, así que fui a la cocina para ver que había para desayunar, pero para mí mala suelte solo encontré una manzana ya que no quedo nada de desayuno para mí.El tiempo fue p
Me la pasé todo el tiempo en la pequeña casa y no quise entrar otra vez a la casa principal. Al principio estaba incomoda porque el prácticamente me estaba echando de la casa, pero ahora estoy feliz porque este lugar es perfecto.En este momento llamare a mi amiga para saber que está haciendo y contarle todo lo que me ha sucedido en estos días. Su teléfono está sonando y al tercer timbrazo ella contesta.—¡Hola, hola! — me dice eufórica.—Hola. ¿Como estas?— Estoy bien, pero me da mucha pena no haber podido ir a tu boda. Supongo que estabas guapicima. ¿no?No sabes nada de como me presente a la boda,—pienso— estaba muy fea, no podrias reconocerme. de toda manera no fue algo especial si quieres puedes pasarte la grabacion de la boda.—¿Como te sientes ahora? Me imagino que todo el mundo en esa masión debe tratar
Me retiro del lugar y me voy a buscar otra copa de campan, quiero despejar un poco mi enojo para así pensar bien lo que hare. Tomo una copa de la mesa y dejo la que traía vacía.—Hola hermosa. —alguien me dice y me volteo para ver quien es esa persona. Para mi suelte no es Andrew si no un viejo que se acercó a hablar conmigo. —¿Qué acaso eres muda? —me pregunta y yo lo miro con indiferencia, se lo que busca y no estoy para soportar las estupideces de un viejo verde.—Disculpe, pero debo retirarme. —le digo y trato de irme para evitar un mal rato.—No creo que sea buena idea que te vayas. —me dice y trata de bloquearme el paso. —porque no vienes conmigo. —continúa diciendo mientras intenta sostener mi mano y yo me suelto rápidamente, evitando a toda costa que sus asquerosas manos tengan contacto con mi cuerpo.—Creo que sería bue
Me separe rápidamente de él, no puedo ceder a sus fantasías y a sus provocaciones, yo quiero vengarme de él, pero no significa que me entregare a sus deseos y fantasías como si nada.—¿Qué haces? —le pregunte enoja.—Solo te di un beso. —me responde sonriente y de manera descarada.—Solo un beso, te está aprovechando de la situación, lo cual no me parece agradable. —le digo y me pongo de pies para irme.—Espera no te vayas. —me dice sosteniéndome de la mano.—Déjame quiero irme.—Perdóname, te prometo que no volveré a besarte sin tu consentimiento. — yo lo miré a los ojos y él puso cara de perrito triste, así que decidí quedarme, además yo le correspondí el beso y no me desagradó para nada.—Espero que cumplas con tu promesa.<
A la dos de la tarde Sali de la casa con mi maleta en manos, esta vez no iba disfrazada ya que iría directamente al Hilton para reunirme con Andrew ahí. Estoy ansiosa por saber que es lo que él tiene planeando. Cuando llegue eran las dos y cuarentas minutos, por lo que entre al hotel y fui al restaurante y me tome una limonada en lo que llega la hora de que Andrew pase a recogerme. De pronto recibí un mensaje de texto y cuando mire para ver quien era resurto ser Laura. “Hola amiga, que tal tu noche.” “Estuvo bien, dormí como un bebe en mi cama. — Le contesto entre risa al imaginarme lo que está pensando.” “No me digas que no te acóstate con el papásote de tu marido.” “No, no lo hice”. “No sé en qué estás pensando, si yo fuera tu hace rato que me hubiera comido a ese bombón.” “Por suerte soy yo y no tu.” “Y entonces ¿Qué vas a hacer?” “Me voy a un viaje de tres días con él.” “No lo puedo cre