—Es un placer poder encontrarte de nuevo Alicia.
—Pareces como si hubieras estado esperando reencontrarte conmigo de verdad.
—Para serte sincero si lo estaba esperando, tenía mucho deseo de verte otra vez. Acaso tu no querías verme otra vez.
—La verdad ES que no me acordaba de ti, pero fue un placer verte otra vez. Ahora si me disculpas iré al tocador. — le digo y tomo a mi amiga del brazo y nos vamos.
—¡Te estaré esperando aquí! — escucho que me grita, pero yo continúo caminando sin prestarle importancia.
—Wao, ese hombre es muy guapo y por lo visto le gustas muchos. — dice mi querida amiga y yo me detengo y la miro muy seria.
Acaso se está volviendo loca o no presta atención a las conversaciones que tenemos, me pregunto si cuando le hablo le estaré hablando a un muro que no entiende.
—Laura, no sé si llorar o reír por tu farta de atención a los detalles.
—¿Por qué lo dices?
—Lo digo porque al parecer cuando hablo contigo lo hago con un muro de piedra que no me presta la más mínima atención.
—A ver Camila, porque me hablas así, yo no te hice nada.
—Enserio, él te acaba de decir su nombre y tú no te diste cuenta de quien era.
—A que te refieres.
—Me refiero de que él es Andrew mi futuro esposo.
—¿Como dices?
— como escuchaste.
—Pero...
—¿Pero ¿qué?
—Él no te reconoció.
—No, no lo hizo.
—Es perfecto.
—Perfecto dices. ¿Laura en que estás pensando?
—Estoy pensando en que es perfecto por el hecho de que te puedes vengar de el de una manera que él ni se lo imagina.
—¿A qué manera te refieres?
—Me refiero a que él se nota que esta atraído por ti, por la sexy Camila, pero rechaza a la Camila mal arreglada, tanto que ni atención te presta y no logra reconocerte.
—Si, ¿y que con eso?
—Enamóralo y luego abandónalo.
—¿Qué dijiste?
—Lo que escuchaste, conviértete en su esposa y su amante, y el día que firmen el divorcio dile la verdad.
—Eres mala, Y tu cabeza está llena de locas ideas. —le dije a mi loca amiga.
—No soy mala, y tampoco mi idea es loca, esto es justo lo que él se merece.
—Tienes razón, pero…
—¿Pero ¿qué? No harás nada malo, el será tu esposo y lo que hagas con él está dentro del matrimonio.
—Puede que así sea, pero en este momento lo que necesito es hacer pis.
Fui al baño pensando en lo que me había dicho mi amiga, quizás ella tenga razón y deba aprovechar la situación. No estaría engañando a nadie y el será mi esposo.
Laura está conmigo en el baño y me estoy lavando las manos para luego retocar mi maquillaje.
—¿Entonces que harás? —me dice Laura.
—Necesito pensarlo estas no son cosas que se tomen a la ligera.
—Lo que digo es que una oportunidad como esta es rara en la vida y debes aprovecharla.
—Deja de insistir, que no te hare caso.
—Al final aceptaras, te conozco y lo se.
—Eres una molestia.
—Lose y soy una molestia que te encanta. — me dice y sonrió por su ocurrencia.
Salimos del baño y me dirigí directo a la barra para tomarme unos mojitos, deseo mantenerme alejada de Andrew así que no volveré al área VIP por ahora.
Pido mi bebida y tomo un trago, me recuerdo a mí misma que estoy aquí porque quiero relajarme y sentirme bien y liberada, no para pensar en Andrew, que ahora se ha convertido en mi mayor problema y dolor de cabeza.
Termino mi copa y pido otra.
—¿Acaso tu estas huyendo de mí? —escucho que dicen y miro rápidamente para ver quien es. Y para mí no tan sorpresa es Andrew quien está a mi lado.
—No huyo de nadie. — le respondo.
—Entonces ¿Por qué no volviste y te quédate aquí? Me dejaste esperando como un tonto.
—Yo no te dije que me esperas, esa solo fue decisión tuya.
—En eso quizás y pueda ser que tengas razón.
—A mi parecer la tengo, Pero en este momento lo que quiero es saber ¿qué es lo que pretendes o deseas de mí?
—Deseo conocerte.
—¿De verdad, sólo eso quieres? _ le pregunté ya que dudo que sea eso lo que de verdad él quiere.
—Por ahora sí. _ responde, pero sé que su repuesta no es del todo sincera ya que dudó un poco antes de responder y está más que clara que no busca una simple amistad. Por lo visto el piensa ponerme los cuernos.
—Bien, entonces acompáñame con unos cuantos tragos. _ le digo.
Llamo al cantinero y pido otro trago, el también pide uno y los dos brindamos.
Por ahora le seguiré el juego y veré hasta dónde llega su interés por mí.
— Hola_ dice mi querida amiga quien acaba de llegar junto a nosotros.
—Donde estabas, pensé que venías de tras de mi cuando salimos del baño. — le digo en forma de reproche.
—Estaba con mi amigo. —la miro extrañada
—¿Cuál amigo?
—El dueño de este club. _ ella señala hacia un grupo que está hablando. —es el de camisa negra. — continúa diciendo y yo me quedé sorprendida al ver lo guapo que es, el miro hacia nosotras y nos sonrío, puedo jurar sin temor a equivocarme de que a él le gusta mi amiga Laura.
—Bien por ti.
—¿A qué te refieres con eso de bien por mí?
—A nada.
—Te está burlando de mí, porque estás acompañada de este galán. — me dice y miro a Andrew que está a nuestro lado.
—¿Te gusta mi amiga verdad? — le pregunta y yo estoy que me muero de la vergüenza.
—Si, así es. —él contesta y yo estoy en medio de esta ridícula situación donde mi futuro marido está enamorado de mi pero no sabe quién soy.
—Me halaga tu interés por mí, pero no creo que pueda corresponder a tus sentimientos. _ le respondo y me voy, buscaré mi bolso y regresare al apartamento. Necesito dormir temprano ya que dentro de unos días me voy a casar con ese imbécil y necesito encontrar el vestido más feo que pueda haber.
Al día siguiente me levanté en eso de las nueve de la mañana, como voy a comprar mi vestido de novia lo que haré será vestirme con la ropa anticuada que pueda ya que no sé si mi madre se antoje de quererme acompañar o si me encuentre con alguien que pueda reconocerme, así que lo mejor es evitar cualquier inconveniente, de toda manera esto sólo será por tres meses y luego seré libre de este calvario que tengo que llevar. Me puse una falda larga y una camisa junto a unas bailarinas, recogí mi pelo en un moño algo desordenado y me puse unos lentes, me miré al espejo y no hay duda de que me veo desarreglada y sin sentido de lo que es estar en la moda, tomé un bolso con mis pertenencias y me fui en busca de mi vestido de novia. Mi objetivo inicial es una tienda de novias. Cuando llegué a la entrada de la tienda de novias, bellamente decorada y con música de boda sonando, me quedé impresionada por los hermosos vestidos. Me quede mirando los hermosos saris que había
A lo lejos escucho la voz de mi madre llamándome y cada vez la escucho más y más cerca.—Camila, Camila hija, despierta que se te hará tarde. _ escucho a mi madre decir y abro los ojos.—¿Mama que pasa? — le pregunto soñolienta.—Ya es tarde y tienes que prepararte para tu boda. _ me dice y yo me incorporo en la cama.—¿Qué hora es?—Son la dos de la tarde.—¿y a qué hora es la boda?—A la cinco.—Entonces es temprano, no veo la necesidad de tanto alboroto. _ le digo y vuelvo a costarme.—Hija quiero que te veas hermosa en tu gran día.—Mama no es mi gran día, me voy a casar porque no tengo otra opción, así que no espere que yo ponga mucho esfuerzo en esta boda.—Camila dejaste de estupideces, y asume tu responsabilidad como futura mujer ca
Al día siguiente cuando desperté lo primero que hice fue mirar nuevamente el sofá, pero este estaba vacío, Andrew ya no estaba en él. Al parecer él se levantó temprano y se fue. No me extraña su comportamiento, yo en su situación y para evitar momentos incomodo hubiera hecho lo mismo y me hubiera marchado y así evitar que nos sintamos incomodos.Me levante y me duche me puse un vestido holgado ya que es importante esconder mi figura, me empecé a maquillar para verme lo más fea posible lo cual me tomo mucho tiempo, así que cuando estuve lista y bajé a desayunar para mi gran sorpresa nadie estaba en el comedor ya que todos desayunaron mientras yo estaba preparando para salir, así que fui a la cocina para ver que había para desayunar, pero para mí mala suelte solo encontré una manzana ya que no quedo nada de desayuno para mí.El tiempo fue p
Me la pasé todo el tiempo en la pequeña casa y no quise entrar otra vez a la casa principal. Al principio estaba incomoda porque el prácticamente me estaba echando de la casa, pero ahora estoy feliz porque este lugar es perfecto.En este momento llamare a mi amiga para saber que está haciendo y contarle todo lo que me ha sucedido en estos días. Su teléfono está sonando y al tercer timbrazo ella contesta.—¡Hola, hola! — me dice eufórica.—Hola. ¿Como estas?— Estoy bien, pero me da mucha pena no haber podido ir a tu boda. Supongo que estabas guapicima. ¿no?No sabes nada de como me presente a la boda,—pienso— estaba muy fea, no podrias reconocerme. de toda manera no fue algo especial si quieres puedes pasarte la grabacion de la boda.—¿Como te sientes ahora? Me imagino que todo el mundo en esa masión debe tratar
Me retiro del lugar y me voy a buscar otra copa de campan, quiero despejar un poco mi enojo para así pensar bien lo que hare. Tomo una copa de la mesa y dejo la que traía vacía.—Hola hermosa. —alguien me dice y me volteo para ver quien es esa persona. Para mi suelte no es Andrew si no un viejo que se acercó a hablar conmigo. —¿Qué acaso eres muda? —me pregunta y yo lo miro con indiferencia, se lo que busca y no estoy para soportar las estupideces de un viejo verde.—Disculpe, pero debo retirarme. —le digo y trato de irme para evitar un mal rato.—No creo que sea buena idea que te vayas. —me dice y trata de bloquearme el paso. —porque no vienes conmigo. —continúa diciendo mientras intenta sostener mi mano y yo me suelto rápidamente, evitando a toda costa que sus asquerosas manos tengan contacto con mi cuerpo.—Creo que sería bue
Me separe rápidamente de él, no puedo ceder a sus fantasías y a sus provocaciones, yo quiero vengarme de él, pero no significa que me entregare a sus deseos y fantasías como si nada.—¿Qué haces? —le pregunte enoja.—Solo te di un beso. —me responde sonriente y de manera descarada.—Solo un beso, te está aprovechando de la situación, lo cual no me parece agradable. —le digo y me pongo de pies para irme.—Espera no te vayas. —me dice sosteniéndome de la mano.—Déjame quiero irme.—Perdóname, te prometo que no volveré a besarte sin tu consentimiento. — yo lo miré a los ojos y él puso cara de perrito triste, así que decidí quedarme, además yo le correspondí el beso y no me desagradó para nada.—Espero que cumplas con tu promesa.<
A la dos de la tarde Sali de la casa con mi maleta en manos, esta vez no iba disfrazada ya que iría directamente al Hilton para reunirme con Andrew ahí. Estoy ansiosa por saber que es lo que él tiene planeando. Cuando llegue eran las dos y cuarentas minutos, por lo que entre al hotel y fui al restaurante y me tome una limonada en lo que llega la hora de que Andrew pase a recogerme. De pronto recibí un mensaje de texto y cuando mire para ver quien era resurto ser Laura. “Hola amiga, que tal tu noche.” “Estuvo bien, dormí como un bebe en mi cama. — Le contesto entre risa al imaginarme lo que está pensando.” “No me digas que no te acóstate con el papásote de tu marido.” “No, no lo hice”. “No sé en qué estás pensando, si yo fuera tu hace rato que me hubiera comido a ese bombón.” “Por suerte soy yo y no tu.” “Y entonces ¿Qué vas a hacer?” “Me voy a un viaje de tres días con él.” “No lo puedo cre
Andrew no vino a buscarme en toda la noche lo cual me hizo sentir algo decepcionada y al día siguiente me vestí y salí a dar un paseo por los alrededores.La casa esta rodeada de un gran bosque el cual es espectacular, la naturaleza es hermosa y me hace sentir bastante bien.Continúo caminando por un buen tiempo y cuando me siento cansada y decido regresar, así que doy media vuelta y emprendo mi camino de regreso a la casa.Llevo caminando alrededor de media hora y siento como si estuviera dando vuelta sin rumbo por el lugar, pero no debo preocuparme se que llegare pronto a la casa, quizás mi confusión es porque todos los árboles son iguales y por esa razón es que siento que estoy perdida.Por curiosidad rasgo mi camiseta y amarro una tira en la rama de un albor que me resulta conocido y luego de eso emprendo mi camio de regreso otra vez, al cabo de media hora mas caminando logro divisar mient