A lo lejos escucho la voz de mi madre llamándome y cada vez la escucho más y más cerca.
—Camila, Camila hija, despierta que se te hará tarde. _ escucho a mi madre decir y abro los ojos.
—¿Mama que pasa? — le pregunto soñolienta.
—Ya es tarde y tienes que prepararte para tu boda. _ me dice y yo me incorporo en la cama.
—¿Qué hora es?
—Son la dos de la tarde.
—¿y a qué hora es la boda?
—A la cinco.
—Entonces es temprano, no veo la necesidad de tanto alboroto. _ le digo y vuelvo a costarme.
—Hija quiero que te veas hermosa en tu gran día.
—Mama no es mi gran día, me voy a casar porque no tengo otra opción, así que no espere que yo ponga mucho esfuerzo en esta boda.
—Camila dejaste de estupideces, y asume tu responsabilidad como futura mujer casada.
— Madre ya estoy asumiendo la responsabilidad y estoy vendiendo mi libertad para que mi padre no pierda la empresa, así que por favor déjame descansar un poco.
—Solo te pido que no lo arruines.
—No te preocupes no arruinaré nada.
Mi madre salió del cuarto, y yo a mi pesar me incorpore en la cama y salí para empezar a prepararme, no quiero que nadie me ayude a vestirme, quiero hacer todo yo misma no quiero el inconveniente que trae consigo el hecho de que otra persona te ayude ya que se podrían dar cuenta de que finjo ser desarreglada y descuidada con mi apariencia.
Lo primero que hice fue darme un baño antes de ponerme el vestido, este vestido es algo incomodo de poner y no logro subir la cremallera, trate de todas las maneras posible subir la cremallera por mi cuenta, pero no pude así que me vere obligada a llamar a alguien para que me ayude.
Estoy pensando para ver a quien podría llamar y se me ocurre que la persona indicada para ayudarme es mi amiga Laura, ella es la única que conoce mi secreto, pero no la invite a la boda porque Andrew la conoce y podría sospechar que yo soy Alicia. La única solución es llamar a mi madre para que me ayude, así que tomo el teléfono y le marco.
—Hola—dice mi madre al contestar el teléfono
—Mamá necesito que me ayude ven rápido. — le digo y luego cuelgo.
Me senté en la cama a esperar que mi madre llegue para que me ayude a subir la cremallera del vestido
No tardo mucho tiempo para que ella llegara.
—Camila hija que bueno que…—entro diciendo, pero al verme se quedó frente a mi mirándome completamente muda.
—¿Que pasa mamá?
—No sé cómo expresar lo que siento en este momento al verte en ese vestido.
—Si quieres te ayudo a definir lo que estas sintiendo en este momento ya que lo que estas sintiendo es frustración al verme con este vestido que de seguro no es de tu agrado.
—No te voy a negar que el vestido es horrendo, pero verte vestida de novia produce en mi nostalgia y me recuerda cuando me case con tu padre, el verte así me dice que ya eres una mujer que ahora vas a formar tu propia familia. —me dice y casi empieza a llorar.
—Mamá contrólate y no llores, necesito que me ayudes con el vestido, ya quiero salir de aquí y acabar con todo este show.
—Camila no te refieras así de tu boda, esto no es un show como dices.
—Ok. No lo es, pero ya estoy cansada y me gustaría terminar lo más pronto posible con todo esto.
—Bien no hablare más, así que ven aquí y date la vuelta para que terminemos de ponerte el vestido.
Camine hacia dónde está mi madre y me puse de espalda para que ella subiera la cremallera de mi vestido, fui al espejo y me vi en él, el resultado era un éxito ya que me veía como una novia de los años noventa, recogí mi pelo en un moño y me puse los zapatos y un velo para cubrir mi rostro. Cuando ya estuve lista salí con mi madre del cuarto y nos fuimos directo a donde estaban los pocos invitados y el novio para empezar la ceremonia.
Cuando llegue nadie dijo nada, solo se quedaron mirándome mientras caminaba por el pasillo directo al artal. Celebramos la ceremonia y los dos dimo el sí frente al juez que nos casó. La recepción fue una cena en familia y yo casi no comí nada porque me sentía incomoda, y de Andrew ni hablar él se mantuvo lo más alejado de mi casi todo el tiempo.
Después de que compartimos un rato con nuestra familia y nos retiramos hacia el que será nuestro cuarto esta noche.
—No pienses que te pondré un solo dedo encima. — me dijo y yo lo mire para responderle.
— No deseo que lo hagas. —le digo mientras caminamos por el pasillo.
—Mañana nos iremos a vivir a la que será nuestra casa, ahí cada quien se ocupará de su vida sin entrometerse en la del otro, esta será la primera y última vez que compartiremos la misma habitación.
—Ok, pero yo dormiré en la cama. _ le digo y me adelanto para entrar primero.
—¡Oye espera! —dice tratando rebasarme, pero ya yo había entrado al cuarto y rápidamente me senté en la cama.
—Gane. — le dije satisfecha de mi Azaña.
—Eso veo y por lo visto dormiré en el sofá.
—Se ve cómodo.
—Mas cómoda es la cama.
—Si lo sé, por eso la elegí.
—Puedes quedártela solo será esta noche.
—No te iba a dar de toda manera.
—Solo quiero que trate de no molestarme y yo no te molestare a ti.
—Por mí no al ningún problema con eso, incluso considero que deberíamos vivir en casa separadas.
—Yo también lo considere, pero se nos hace imposible ya que estoy seguro que mi abuelo iría a visitarnos y seria inconveniente que no vivamos bajo el mismo techo.
—No puedo negar que tenga la razón en eso.
—Mañana nos pondremos de acuerdo hoy solo quiero descansar. _ dice y abre la puerta para salir del cuarto.
—A dónde vas.
—Te daré privacidad para que te cambies yo regresare en un rato. —él se va y yo sigo sentada en la cama preguntándome ¿cómo me quitare este estúpido vestido?
Trate de alcanzar la cremallera, pero se me hacía difícil poder ubicar mi mano para bajarla, así que me tire en la cama y trate de todas las maneras posible bajarla, pero se me hacía imposible, y Por mucho que trate no pude tirar de este. No sé cómo me quede dormida en este estúpido vestido.
Desperté y me di cuenta de que Andrew no volvió a la habitación. Volví a intentar bajar la cremallera y sin saber cómo lo conseguí me cambie la ropa, y lo busque, resulta que estaba dormido en la sala, con la pantalla encendida de su portátil. Cumplió sus palabras de que no me pondría un solo dedo encima.
Decidí no despertarle, porque me había quitado mi maquillaje exagerado, y no quería que me descubriera. Como un empresario exitoso; Andrew tenía que trabajar en el día y la noche de la boda. Pobre y odioso hombre me da pena.
No puedo quejarme aun de él porque a pesar de su trato durante y después de la boda el no ha sido tan hostil conmigo como pensé que sería, pero la verdad es que tengo que esperar que los días pasen y ver cómo será su comportamiento conmigo.
Al día siguiente cuando desperté lo primero que hice fue mirar nuevamente el sofá, pero este estaba vacío, Andrew ya no estaba en él. Al parecer él se levantó temprano y se fue. No me extraña su comportamiento, yo en su situación y para evitar momentos incomodo hubiera hecho lo mismo y me hubiera marchado y así evitar que nos sintamos incomodos.Me levante y me duche me puse un vestido holgado ya que es importante esconder mi figura, me empecé a maquillar para verme lo más fea posible lo cual me tomo mucho tiempo, así que cuando estuve lista y bajé a desayunar para mi gran sorpresa nadie estaba en el comedor ya que todos desayunaron mientras yo estaba preparando para salir, así que fui a la cocina para ver que había para desayunar, pero para mí mala suelte solo encontré una manzana ya que no quedo nada de desayuno para mí.El tiempo fue p
Me la pasé todo el tiempo en la pequeña casa y no quise entrar otra vez a la casa principal. Al principio estaba incomoda porque el prácticamente me estaba echando de la casa, pero ahora estoy feliz porque este lugar es perfecto.En este momento llamare a mi amiga para saber que está haciendo y contarle todo lo que me ha sucedido en estos días. Su teléfono está sonando y al tercer timbrazo ella contesta.—¡Hola, hola! — me dice eufórica.—Hola. ¿Como estas?— Estoy bien, pero me da mucha pena no haber podido ir a tu boda. Supongo que estabas guapicima. ¿no?No sabes nada de como me presente a la boda,—pienso— estaba muy fea, no podrias reconocerme. de toda manera no fue algo especial si quieres puedes pasarte la grabacion de la boda.—¿Como te sientes ahora? Me imagino que todo el mundo en esa masión debe tratar
Me retiro del lugar y me voy a buscar otra copa de campan, quiero despejar un poco mi enojo para así pensar bien lo que hare. Tomo una copa de la mesa y dejo la que traía vacía.—Hola hermosa. —alguien me dice y me volteo para ver quien es esa persona. Para mi suelte no es Andrew si no un viejo que se acercó a hablar conmigo. —¿Qué acaso eres muda? —me pregunta y yo lo miro con indiferencia, se lo que busca y no estoy para soportar las estupideces de un viejo verde.—Disculpe, pero debo retirarme. —le digo y trato de irme para evitar un mal rato.—No creo que sea buena idea que te vayas. —me dice y trata de bloquearme el paso. —porque no vienes conmigo. —continúa diciendo mientras intenta sostener mi mano y yo me suelto rápidamente, evitando a toda costa que sus asquerosas manos tengan contacto con mi cuerpo.—Creo que sería bue
Me separe rápidamente de él, no puedo ceder a sus fantasías y a sus provocaciones, yo quiero vengarme de él, pero no significa que me entregare a sus deseos y fantasías como si nada.—¿Qué haces? —le pregunte enoja.—Solo te di un beso. —me responde sonriente y de manera descarada.—Solo un beso, te está aprovechando de la situación, lo cual no me parece agradable. —le digo y me pongo de pies para irme.—Espera no te vayas. —me dice sosteniéndome de la mano.—Déjame quiero irme.—Perdóname, te prometo que no volveré a besarte sin tu consentimiento. — yo lo miré a los ojos y él puso cara de perrito triste, así que decidí quedarme, además yo le correspondí el beso y no me desagradó para nada.—Espero que cumplas con tu promesa.<
A la dos de la tarde Sali de la casa con mi maleta en manos, esta vez no iba disfrazada ya que iría directamente al Hilton para reunirme con Andrew ahí. Estoy ansiosa por saber que es lo que él tiene planeando. Cuando llegue eran las dos y cuarentas minutos, por lo que entre al hotel y fui al restaurante y me tome una limonada en lo que llega la hora de que Andrew pase a recogerme. De pronto recibí un mensaje de texto y cuando mire para ver quien era resurto ser Laura. “Hola amiga, que tal tu noche.” “Estuvo bien, dormí como un bebe en mi cama. — Le contesto entre risa al imaginarme lo que está pensando.” “No me digas que no te acóstate con el papásote de tu marido.” “No, no lo hice”. “No sé en qué estás pensando, si yo fuera tu hace rato que me hubiera comido a ese bombón.” “Por suerte soy yo y no tu.” “Y entonces ¿Qué vas a hacer?” “Me voy a un viaje de tres días con él.” “No lo puedo cre
Andrew no vino a buscarme en toda la noche lo cual me hizo sentir algo decepcionada y al día siguiente me vestí y salí a dar un paseo por los alrededores.La casa esta rodeada de un gran bosque el cual es espectacular, la naturaleza es hermosa y me hace sentir bastante bien.Continúo caminando por un buen tiempo y cuando me siento cansada y decido regresar, así que doy media vuelta y emprendo mi camino de regreso a la casa.Llevo caminando alrededor de media hora y siento como si estuviera dando vuelta sin rumbo por el lugar, pero no debo preocuparme se que llegare pronto a la casa, quizás mi confusión es porque todos los árboles son iguales y por esa razón es que siento que estoy perdida.Por curiosidad rasgo mi camiseta y amarro una tira en la rama de un albor que me resulta conocido y luego de eso emprendo mi camio de regreso otra vez, al cabo de media hora mas caminando logro divisar mient
Andrew.No pude resistir estar tan cerca de ella y la besé, pensé que ella rechazaría mi beso, pero no fue así, ella fundió sus labios con los mío y el beso se profundizo más y más a tal punto que no podíamos respirar y tuve que separarme de ella, no porque quería sino porque me faltaba el aire.Nos separamos a dura penas, podía escuchar su respiración forzada y agitada al igual que la mía. Despacio me aleje de ella tratando de que cuando ella reacciones y se de cuenta de lo que esta pasando no ser blanco de su ira.—Porque te alejas—me dijo y yo me quede paralizado observándola, pero era poco lo que podía ver con la tenue luz que daba la chimenea.—Se que me precipité al besarte así, y quiero disculparme.—No te estoy reclamando que me hayas besado, lo que te voy a reclamar es
Andrew dejo de abrazarme y yo se guía mirándolo sorprendida.Quiero pensar con claridad lo que diré y las dicciones que tomare, no se que es lo que realmente Andrew quiere de mi y tengo que ser precavida con lo que decida hacer.—Dime, ¿Porque te fuiste sin decirme nada? — vuelve a preguntarme.—Tu no parecías que querías hablarme o mirarme, paraque querías tu que me quedara si sentía que estaba siendo rechazada por ti.—¿A qué te refieres con eso?—Me refiero a que al día siguiente cuando nos despertamos tu ni siquiera me dirigiste la palabra, no parecías como si te agradara mi presencia ahí.Andrew se pasa la mano por la cabeza y respira profundo.—Vamos a otro lugar para hablar tranquilos y así resolver este mal entendido. — me dice y yo concuerdo con él, lo mejor es evitar un escá