—Srta Clark, ¿Cómo está? Que bueno verla. —dijo el supervisor saludándola con amabilidad. —¿Cómo está Sr Cohen? —respondió ella con absoluto respeto hacia él, aunque muy nerviosa por su presencia en la empresa.—Muy bien, Srta Clark. Vine a visitarlos, ya llevaban casi dos meses en la empresa y hasta ahora no había recibido quejas de su desempeño dentro de ella. —Sara tragó en seco— Digamos que vine a cerciorarme de que todo esté en perfecto orden. —el tono de su voz estaba lleno de sarcasmo— Sé por buenas fuentes que está trabajando con el Sr Collins, ser la asistente del CEO es una excelente oportunidad, Sara. —aquella frase sibaba a advertencia en la cabeza de la chica— Siempre supe que era muy buena en lo que hace. —agregó.—Gracias Sr Cohen. La verdad debo agradecer la confianza que el Sr Collins ha depositado en mí. —Me encantará conocerlo y conversar directamente con él.—Aún no llega. ¿Desea un café? —No me vendría mal. —contestó y le dio um guiño.—Si desea, puede
Otro plan que no daba resultado. Erika estaba iracunda, hasta ahora todo lo que hacía en contra de Sara, resultaba diferente a lo planeado.—¡Maldita mosquita muerta! —exclamó en voz baja. Desde su oficina escuchaba la risa de su marido, mientras él estaba de lo más feliz con su asistente, ella echaba humo por los ojos. ¿Qué tipo de embrujo le había hecho a Ben? Ella misma cuando lo conoció era una chica con experiencia, sabe cómo envolver y enloquecer a un hombre. Eso le sirvió loa primeros años durante su matrimonio. La idea de ser sustituida por una simple pasante la llena de ira.Decide entonces, ir al ataque directamente, ya no le interesaba que Sara supiera que era su enemiga, ni enfrentarse al mismísimo Ben Collins.Tomó su móvil y le pidió al joven ir hasta su oficina.Minutos después, Frank tocó a la puerta, ella le contestó y él entró.—Digame Sra Collins. ¿En qué puedo ayudarla? —Siéntese Cox. Necesito de su ayuda. —Frank se sentó y la escucho atenta. Mientras le d
El día de la premiación llegó. Todo está preparado para esa maravillosa noche. Ben se sentía satisfecho por el éxito que estaba teniendo la empresa y por aquella especie de tregua que Erika le había dado. Ella lo ayudó a escoger el traje a pesar de que Sara no estuvo muy contenta cuando Ben se lo comentó. Habían decidido contarse todo y eso parecía funcionar en su relación de pareja.—¡Irás a la celebración! Todos están invitados mi amor.—¿Estás seguro de que quieres que vaya? —Por supuesto, eres mi asistente.—¡Ah! Sólo por eso —dijo en forma de reproche.—No, también porque eres mi asistente y la mujer que amo. Habrá una mesa reservada para los socios y otra para los empleados. —No sé, mi amor. No sé si deba ir. —¡Hazlo por mí! Quiero que empieces a codearte con miembros del ámbito empresarial. Sara te amo y quiero que seas mi mujer ante los ojos de todos.—Para eso, debes divorciarte, sino seré simplemente la amante y la querida de Ben Collins. —Serás mi esposa, te
Ben estaba confundido entre el bullicio y los flashes de las cámaras fotográficas. Intentaba abrirse paso entre los paparazzo y buscar a Sara. Con la mirada, trató de hallarla entre la multitud, pero no alcanzó a verla. Jaspe, al ver aquella situación se acercó para pedirle a los reporteros que dejaran en paz a su padre. —Déjenlo, por favor. —los periodistas se volvieron hacia ella para hacerle preguntas:—¿Qué opina de que su padre tiene una amante de su misma edad? —preguntó uno de los reporteros.—¿Es cierto que ustedes estudiaban en el mismo colegio? —preguntó otro.¿De dónde sacaban todas esas preguntas? La vida de la farándula y las redes, siempre busca cualquier información morbosa para captar la atención del público, sin importar que sea o no la verdad. Jaspe mejor que nadie conocía ese mundo. En tanto, Michael y Andrew llevaron a Erika hasta el coche, logrando evadir a una parte de los reporteros.—¡Llévala Andrew! Yo me encargo del viejo y de Jaspe! —le pidió Michae
—No, mi hija, no. —el grito desgarrador de Amanda, provoca mayor incomodidad en la habitación entre el médico y las enfermeras que trataban de salvarle la vida a Sara —Llevénsela de aquí —ordenó, mientras insistía aumentando el voltaje en el desfibrilador y presionando con mayor insistencia el pecho de la joven. Segundos de angustia y estrés se viven en aquel lugar. Finalmente, el monitor comienza a marcar las pulsaciones cardíacas de la chica, estaba viva, habían logrado recuperarla.—Lo logramos doctor. —el hombre seca su rostro y respira un poco más tranquilo.—Hay que colocar efinefrina y hacer un lavado estomacal de inmediato. Mientras los médicos continúan con el tratamiento para estabilizar a la paciente. Afuera en la sala de espera, hecha un manojo de nervios, Ann aguarda junto a sus dos compañeros.—¿Qué fue lo que ocurrió Frank? Sara estaba bien cuando la sacaste del salón de fiesta. —interroga al chico, quien frota sus piernas intentando calmarse.—No lo sé —respond
Luego de la discusión con Ben Collins, Amanda fue a la habitación donde se encontraba su hija. Aún estaba dormida, tomó su mano y la acarició con el pulgar.—¡Vas a estar bien, mi amor! —murmuró en voz baja. Una vez centrada en su realidad, Amanda recordó que debía hablarle a Davis, todo ocurrió tan de prisa que no se percató de que ya era media noche.Tomó su móvil para marcarle, era importante que él supiera lo que había ocurrido con Sara. Había llegado el momento de contarle la verdad, decirle que ella era su hija. Necesitaba su apoyo para protegerla de los Collins. “Su llamada será transferida al buzón de mensajes, por favor, deje su mensaje después del tono”Amanda se sorprendió de no haber recibido mensajes de él, llevaba más de dos horas sin saber de él ¿Dónde se había metido? Se preguntó.Sara comenzó a despertar y la madre se concentró en atenderla.—Mamá —miró a su alrededor, la pelicastaña estaba aún aturdida— ¿Qué hago aquí? —Mi amor ¿Cómo te sientes? —preguntó Aman
Davis negó con su cabeza y salió de la habitación sin decir ni una sola palabra. Al ver su negativa, Jaspe tomó el vestido, se lo colocó, tomó el par de sandalias en su mano y bajó detrás de él.—Por lo menos podrías esperarme, Davis. —él volteó, aguardó por ella en la entrada. —Tengo prisa, Jaspe. —Nunca pensé que me tratarías de esa manera. —Sube al auto por favor, debo llegar lo antes posible a la clínica.—¿Qué es lo que ocurre que tienes que irte?—Es Sara, la hija de Amanda...—¿Qué? ¿La amante de papá? —él rodeó los ojos. —La pasante de la empresa, Jaspe, la hija de la mujer que amo. Está hospitalizada. —Jaspe se cruzó de brazos mientras pensaba en las ironías de la vida. El hombre que le gustaba prefería a la enfermera, y su hija le estaba arrebatando a su padre.—¡Vaya par de joyitas! —espetó.—Haré como que no escuché tu comentario. Creo que Amanda merece tu respeto, estuvo contigo cuando más lo necesitaste. Con respecto a Sara, no estoy de acuerdo con que tu p
Sara fue dada de alta, la mañana siguiente, Amanda esperó por ella para regresar juntas a su apartamento. Ver que su hija estuvo tan cerca de la muerte, la pone mucho más susceptible, sólo desea protegerla de todo, de todos. —Al fin en casa, mi amor. —Sí, al fin, mamá. —¿Quieres que te prepare tus hot cake con miel. —¿Me consentirás hoy? —preguntó haciendo pucheros.—Siempre mi amor.—Voy a darme una ducha, huelo a hospital. —besó a su madre en la mejilla y fue hasta su habitación.—Ve, mientras preparo todo.Sara fue hasta su habitación, tomó su móvil y lo revisó, no había mensaje alguno de Ben ¿Por qué no le había escrito? ¿Por qué no fue a verla? ¿Tan frágil era su amor que apenas salía a la luz pública y él la abandonaba? Si bien estaba un poco enojada por hacerla ir a esa reunión, no menos cierto es que esperaba que esa noche fuese perfecta y amanecer entre sus brazos. Pero nada de ello, ocurrió. Todo había sido una tragicomedia, las personas se burlaron de ella y e