Capítulo 1
Vanessa
Siento el sonido de mi despertador y me alegro de haber despertado de ese horrible sueño que tengo casi todas las noches. No soporto cuando tengo esos recuerdos que decidí guardar bajo muchas capas de concreto en mi interior y me reprendo mentalmente por dejar que aún me afecten. Recordar el pasado para mí es un trago amargo que prefiero evitar y mientras más profundo lo esconda, más difícil será encontrarlos después.
Me levanto de mi cama y realizo rápidamente mi rutina de ejercicios diarios y después de bañarme, de vestirme y de maquillarme un poco estoy lista para lo siguiente. Necesito hacer todo siempre en tiempo récord para poder ir a la habitación continua a la mía. Es algo que hago desde hace ocho años y perder mi rutina favorita de la mañana no es una opción para mí. No cuando esa me da la fuerza que necesito para salir adelante desde que todo pasó.
¿Se preguntan por qué verdad?
Bueno, lo que pasa es que no quiero que nadie más me robe mi mejor momento del día, que es obviamente el poder despertar a mis dos preciosas hijas. Siempre desde que estas nacieron yo he sentido esa necesidad de ser lo primero que ellas ven al despertar y también lo último que ven antes de acostarse a dormir.
Mi nombre como de seguro se preguntarán, es Vanessa; Vanessa Taylor y soy una orgullosa madre soltera desde hace ocho años ¿Qué porque madre soltera? Bueno, pues digamos que al hombre al que me entregue en cuerpo y alma, con el que supuestamente me case para toda la vida y el que pensé que me amaba con todo su ser. Pues prefirió creer en una mentira antes que en mí y en nuestro amor. Una mentira en la que me hacían ver como una zorra que solamente buscaba su dinero y que para colmo que le era infiel con otro hombre. Cosa que sobra mencionar y obvio no era verdad, pero como siempre sucede en estos casos él prefirió creer en los demás antes que en mi palabra y cuando me refiero a los demás. Lo hago específicamente por dos personas; su madre y la arpía insípida de su supuesta mejor amiga Lisandra Vitale.
Una piraña en todos los sentidos de la palabra, que juró hacerme la vida imposible por haberme casado con en padre de mis hijas y al final de la historia, lo logro. Sin embargo, pese a lo que haya pasado y más haya de mi corazón roto en mil pedazos; logré mantener a salvo a mis dos niñas de esas desgraciadas. Ellas no merecían pasar por los maltratos y las humillaciones por los que yo pase estando en esa casa, además; luego de lo sucedido ni siquiera su padre sabe de ellas. Para él yo solo esperaba un bebé y para colmo piensa que ni siquiera es suyo sino de otro hombre. Él prefirió creer que nuestro bebé era de mi supuesto amante y espero que siga creyendo eso hasta el día de su muerte porque jamás le daría el derecho siquiera de verlas.
No diré que en un principio el verme sola con mis dos bebés no fue duro, pero el mantenerme alejada de ese hombre fue lo mejor que me pudo haber pasado al final de la historia. Esas dos arpías de seguro hubieran intentado lastimar a mis hijas solamente para hacerme daño y ni por encima de mi cadáver dejaría que siquiera las tocaran. Además, no podía estar segura de que su padre las protegería si se hubiesen quedado a su lado, ya que este ni siquiera fue capas de protegerme a mí que fui su esposa y el supuesto amor de su vida.
Salgo de mis pensamientos cuando siento las risas de mis pequeñas terremotos cerca de mí y veo sus cabecitas de color zanahoria saliendo de atrás del gran sofá de nuestra sala.
- ¡Oh, Dios, no lo puedo creer! – exclamo con una sonrisa – Me acaban de decir que hay un monstruo de las cosquillas suelto por toda la casa en este mismo momento ¿Será que el monstruo quiere comer zanahorias el día de hoy?
Un par de chillidos se escuchó por toda la sala y camino hasta donde están ellas escondidas sin hacer ruido. Así que una vez ahí, las sorprendo y comienzo a hacerles cosquillas por todas partes para que rían como locas como tanto me gustan.
- No mamita, cosquillas no – dice mi pequeña Violeta.
- Mamá siempre nos encuentra – dice ahora mi pequeña Valentina
¿Qué porque le puse esos nombres a mis hijas? ¿Valentina y Violeta? Pues resulta que esos nombres representan cosas muy importantes para mí, uno es el color violeta que es mi favorito y Valentina es porque mi pequeña es una guerrera muy valiente. Ella de las dos fue la última en nacer y casi la pierdo en el parto, pero su valentía para estar en este mundo con nosotras la salvó. Ella demostró que había venido para quedarse y por eso su nombre. Además, también siento que son nombre muy hermosos para pequeñas tan especiales como ellas y las tres empezamos con la letra V.
De un momento a otro se abre la puerta de la entrada y por esta aparece el hombre más importante de mi vida, además, es el único que siempre confió en mí y jamás me dio la espalda. Mi padre, un padre que ha estado ahí para mí en los momentos buenos y en los malos, sin importar de que se trate su apoyo incondicional nunca me ha faltado.
- ¿Dónde están mis dos zanahorias hermosas? – dice este y mis hijas salen corriendo de atrás del sofá para ir a recibirlo.
- ¡Abuelito! – gritan las dos al mismo tiempo.
- Vean nada más, aquí están – dice y las abrasa a las dos.
Mi padre es el tipo de abuelo que todo lo consciente y cuando yo trato de regañarlo, este siempre me dice que él va a seguir consintiendo a las niñas porque esa es su tarea en esta vida. Además, este siempre dice que si madre que en paz descanse estuviese viva, ella también haría lo mismo con sus nietas y se lo creo.
– Niñas, déjenme sola con el abuelo y vayan a lavar sus manos. Díganle a la tita Grisel que les vaya sirviendo que hoy nos quedamos en casa del abuelo.
– ¡Que bien! Ahora volvemos mamita – dijeron las dos tomando el camino al baño.
- Que bueno que llegaste papá. Te estábamos esperando para cenar ¿Cómo te fue todo en el trabajo después de que te envié la campaña de publicidad? – digo dejando un beso en su mejilla.
- Pues la verdad todo fue muy bien hija. Perdona que las haya hecho esperar por mí tanto tiempo, pero tenía que firmar el contrato con los estadounidenses. Ellos amaron tu propuesta para su nuevo producto y quieren que nosotros manejemos absolutamente todo lo de su campaña publicitaria.
- No sabes lo feliz que me hace escuchar eso papá, me esforcé mucho para que todo saliera perfecto y que la empresa obtuviera ese contrato.
- Lo sé hija, sé que te esforzaste mucho y por eso no entiendo por qué después de tanto esfuerzo no quieres que se reconozca tu trabajo. Ya han pasado ocho años y las personas aún no saben que eres tú quien está detrás de tan buenas ideas, nadie conoce tu rostro.
– Papá, ya hemos hablado de esto. No volvamos a lo mismo de nuevo.
– No Vanessa, en esta ocasión no será como tú quieres y es una decisión tomada cariño. Eres una excelente publicista y estudiaste muy duro para lograr lo que tienes ahora, es tiempo de que el mundo entero sepa quien eres en realidad. Todos te conocerán por tus increíbles ideas. Se acabó eso de trabajar desde casa como una ermitaña solamente por miedo a aquel hombre y a su familia.
- Lo sé papá, sé que nadie me conoce, pero no quiero eso y lo sabes. No quiero que las personas me conozcan y piensen que me gané lo que tengo por ser tu hija y llevar tu apellido. Yo solamente necesito que tú sepas de quienes son las ideas y todo estará bien, no necesito que medio mundo me conozca. Tampoco necesito que él vuela a saber de mí y mucho menos quiero que vea a mis hijas si el lente público las descubre.
- Tonterías Vanessa, no voy a permitir que sigas ocultándote del mundo y mucho menos por aquel incidente. Eres mi hija y mereces que el mundo entero te conozca, no voy a permitir que sigan diciendo que no tengo herederos cuando tú estás aquí. Así que sin importarme lo que digas, en el próximo proyecto que tengamos tú serás la cabeza y todos sabrán de ti.
– ¡Pero papá!
– Pero papá nada Vanessa, tu madre y yo no criamos a una cobarde. Es tiempo de que superes lo que te pasó y vuelvas al mundo real mi vida. A partir de mañana comenzaré a arreglar una oficina para ti en la empresa con todo lo necesario y esa es mi última palabra. Cuando yo ya no esté en este mundo tú serás la dueña de todo y no lo vas a dirigir desde la casa.
- Está bien papá, como tú digas – digo derrotada mientras este deja un beso sobre mi frente para cerrar la discusión.
No pudo creer como después de tantos años esto me está pasando justo ahora y sobre todo de esta manera. Siendo obligada por mi propio padre a salir a la luz solamente para ser la cara de mis propios proyectos.
¿A quién quiero engañar? ¿Qué posibilidades hay de que en algún momento ellos se enteren de quién soy en realidad? La repuesta es una en un millón, pero si eso llegara a pasar no iban a encontrar a aquella muchacha estúpida de años atrás. Aquella que se dejó pisotear y humillar incontables veces para no destruir su matrimonio. Además, entre nosotros hay medio mundo de por medio y miles de cosas que jamás me dejarán perdonarlo.
Capítulo 2DanteEl que amanezca en la cama de una mujer desconocida no es nuevo para mí, amanezco en una diferente casi todos los días y ni siquiera me acuerdo del rostro de ninguna al abrir los ojos.Hace ocho años murió aquel hombre imbécil que creía en el amor eterno y ahora solamente queda este que busca diversión sin compromiso. Para mí la palabra amor murió el día en el que encontré a aquella mujer que juró amarme en brazos de otro hombre y aún con su cinismo me juraba que todo era mentira.Me levanto de la cama sin hacer mucho ruido y cunado logro ponerme mi bóxer que estaba junto al pantalón, dejo algo de dinero sobre la mesita de noche para después largarme. No suelo hacer eso con todas las que me acuesto, pero esta mujer en particular solamente me abrió las piernas por mi dinero y entonces le dejaría lo que tanto estaba buscando para que al despertar no se sintiera mal.Son las seis de la mañana y me encuentro manejando directo hacia mi casa, preparándome mentalmente para to
Capítulo 3Dante Llego a la oficina como todos los días después de los problemas en mi casa y sé que más de una persona me mira en todo a este lugar; a saber que dirá la prensa esta mañana de mí. Tal vez como siempre dirán que me vieron salir de un bar con otra mujer distinta y luego de un hotel y me pregunto si esas personas no tienen vida propia.Subo hasta el último piso y al hacerlo, veo como la secretaria de mi padre me está esperando, lo que significa que este quiere verme en cuanto llegue. Así que sin perder el tiempo me dirijo a su oficina para ver que necesita de mí.– Buenos días, padre ¿Querías verme? – pregunto entrando y sentándome justo frente a él.– Si quería verte, hijo. Quería sabes como te fue esta mañana al llegar a casa y también quiero hablarte de un negocio que tengo entre manos.– Ya sabes perfectamente como me fue está mañana papá, lo que no sabes es que a partir de hoy ya no viviré más ahí. Al fin tengo mi ático listo y me iré a vivir ahí con nana Isabel aunq
Capítulo 4VanessaEsta mañana me había levantado como todos los días a hacer mi nueva rutina diaria y todavía no me acostumbraba a tener que ir diariamente a la empresa. Ni tampoco a ser recibida tan bien por todos sus trabajadores, incluyendo a la chica que ahora es mi secretaria. Para el día de hoy, tendría mi primera presentación en vivo con unos nuevos inversionistas. Los cuales estaban por lanzar al mercado su nueva línea de autos y para colmo eran italianos ¿Qué posibilidades había de que el destino fuera a traicionarme?Ya era media mañana cuando recibí una llamada de la escuela de las niñas, en donde me avisaban que ambas tenían un poco de fiebre y no se sentían muy bien. Así que sin perder más el tiempo, salí de inmediato y le dejé dicho a mi secretaria que le informara a mi padre de lo sucedido. Para mí era mucho más importante la salud de mis niñas que cualquier otra cosa o inversionista, ya me encargaría después de pedir disculpas si llegara a ser necesario.Al llegar a l
Capítulo 5DanteSiento como si el mundo se me estuviera cayendo encima, como si el pecho me lo estuviesen apretando con una prensa hasta dejarme sin aliento. Ni siquiera sabía por donde empezar a hablar cuando vi a Vanessa después de tantos años y el que descubriera así que tenía dos hijas no estaba siendo nada divertido. Sentí un nudo en mi garganta cuando la vi tomar a las niñas y salir despavorida para ocultarlas de mí, el cual no me dejaba llevar aire hasta mis pulmones correctamente. Tenía dos hijas, dos hijas a las que no vi nacer y mucho menos vi crecer en todos estos años. Dos hijas que son iguales a mí en casi toda la parte física del rostro y no sabía ni siquiera por donde empezar a hablar. Tampoco cabía dentro de mi pecho el dolor que comenzaba a creer rápidamente al saber que por mi culpa una de las dos casi se muere al nacer y yo no estuve ahí.Cuando Vanessa salió de la sala de juntas, podía sentir como a mi alrededor las personas hablaban cosas sin sentido y yo solo p
Capítulo 6Polonia (nueve años atrás)VaneCamino por los pasillos de la empresa de mi padre como todas las tardes cuando llegó de la escuela y al estar frente a su oficina soy recibida por Grisel, quien es su secretaria desde hace cinco añ– Buenas tardes Vane, tu padre te está esperando como siemp– Gracias por apartar este hueco para mí todos los días, alguien tiene que hacer que se alimente bien y cuando yo ya no este tú serás la responsable de esto Gris– Para mí será un placer, me va a gustar el escucharlo pelear y decir que lo tratan como si fuera un niño chiqui– Entonces será muy divertidLuego de intercambiar un par de palabras y risas con Grisel, entro a la oficina de mi padre. Quien está detrás de su escritorio y ni siquiera se ha dado cuenta de mi presencia o al menos esos quiere hacerme creer. Él siempre me nota aunque sea de lejos y le gusta hacer estas cosas porque sabe que lo voy a regaña– Es tiempo de descansar, señor Taylor. El almuerzo se enfría y sabes que no me g
Capítulo 7DanteMe encontraba encerado en la habitación del hotel que había reservado desde Sicilia y miraba los papeles que tenía en mis manos una y otra vez. No podía creer lo que aquí decía por qué eso significaría que le hice daño a Vanessa, la única mujer que fue capaz de cambiar mi mundo en un abrir y cerrar de ojos desde el primer momento en que la vi. Estampo el vaso de cristal contra la pared y este se deshace en mil pedazos ¿Cómo podría ser esto posible si yo la vi con mis propios ojos? ¿Quién en su sano juicio la drogaría solamente para separarnos y hacernos daño? Esto tenía que ser un error y estaban jugando conmigo. Querían hacerme sentir mal y culpable por lo que le hice.Mi teléfono comienza a sonar de un momento a otro y sin dejar que de un segundo timbre descuelgo la llamada de inmediato. Sabía quién era la persona que me estaba llamando y lejos de ser algún miembro de mi familia se trataba de Bruno, mi abogado de confianza y mi amigo de toda la vida.– ¿Dime qué ave
Capítulo 8Vanessa Ya había caído la noche y me encontraba mirando por la ventana del despacho de mi padre sin saber como voy a enfrentar esto que se me viene encima. Sabía mejor que nadie que Dante no era un hombre de quedarse de brazos cruzados y de seguro ahora que sabe que las niñas son suyas va a tratar por todos los medios de estar cerca de ellas. Cosa que obviamente no pensaba permitir porque él nos alejó de su lado sin importarle absolutamente nada aquella noche. Además, era más que obvio que ahora su madre y Lisandra harían hasta lo imposible por volver a hacerme daño como en el pasado. Lástima que para ellas las cosas no serán tan sencillas como la última vez y yo se los dejaría claro.Nunca he sido mujer de tomar más alcohol del que debía y ahora me encontraba bebiendo en el despacho de mi padre que es el único lugar donde hay. Solamente podía observar las estrellas desde la ventana y las envidiaba un poco. Ellas estaban a cientos de kilómetros de aquí y no tenían problemas
Capítulo 9Dante Escucho a lo lejos la voz de mi padre y sus incansables golpes en la puerta, pero como estoy que ni siquiera puedo con mi alma únicamente me quedo sentado en la cama sin intenciones de moverme.Siento como todo a mi alrededor se mueve y ese sonido taladra mi cabeza, pero para cuando quiero levantarme para abrir y que dejen de hacerlo. Mi padre entra como un torbellino por la puerta y suspira aliviado en cuanto me ve, al parecer él había pensado que tal vez había terminado con mi vida. Algo que obviamente pensé y cuando vi la cara de Bruno supe que ambos habían pensado lo mismo, más que nada porque mi amigo escuchó toda mi frustración siendo tratada de calmar mientras destrozaba todo a mi paso.– Por dios que es todo este desastre – dice mi padre mientras mira a su alrededor – ¿Estás bien Dante? Apestas a alcohol.– Apesto más que a solo alcohol, apesto a cobardía y a infeliz miserable – digo con la m****a perdida mientras pienso en todo – Soy una basura de ser humano.