Capítulo 10Dante Sin duda las palabras de Vanessa estaban siendo como un puñal que se clavaba en mi piel una y otra vez, ya que recordaba que efectivamente esas palabras tan hirientes salieron de mi boca. Jamás debí de usarlas y mucho menos debí de desconfiar de ella, sin embargo, lo que no podía permitir ahora era que dijera que sea arrepentía de haberse casado conmigo porque eso significaría que se arrepiente de haber tenido a esas dos bellas niñas. Esas dos bellas niñas que también son mías.– No digas eso Vanessa, no lo hagas porque eso sería como decir que te estás arrepintiendo de nuestras hijas – le digo acercándome a ella y al hacerlo vuelve a voltearme la cara de una sola bofetada más fuerte que la anterior.– Nunca más vuelvas a decir la palabra nuestras o te juro que te mato, Dante y hablo en serio. Violeta y Valentina son solamente mías, son mis hijas porque tú jamás las quisiste desde que estuvieron en mi vientre. Así que no tienes ese maldito derecho para referirte a el
Capítulo 11 VanessaSabía perfectamente que Dante no se quedaría quieto. Ese hombre cuando se proponía algo podría ser un verdadero grano en el trasero y todo por su terquedad. Sin embargo, ni con todas sus palabras o esas lágrimas tan falsas que él muy miserable se atrevió a soltar, iba a conseguir que le dejara ver a mis hijas. Yo ya no soy la idiota que se enamoró perdidamente de él años atrás y mucho menos soy la que estaba dispuesta a dar la vida por estar a su lado.Siento la risa de mis hijas cinco minutos después de que él se haya ido de aquí y me pregunto si las habrá vuelto a ver en el camino. Afortunadamente al parecer no fue así, ya que de haberse dado el fatal incidente, de seguro Dante hubiese vuelto a mi oficina por más.En cuanto veo a mis niñas entrar acompañadas de Bea, de inmediato trato de cambiar mi carácter por ellas. Ya suficiente tuvieron ayer con verme en esa faceta totalmente fuera de control y no quiero que vuelvan a llorar como lo hicieron por mi culpa. No
Capítulo 12Vanessa«Ocho años de atrás» Aeropuerto de Polonia– ¿Estás segura de que lo tienes todo cariño? – me pregunta mi padre por sexta vez y yo solo sonrío.– Que sí papá, no seas pesado. Ya lo tengo todo dentro del bolso y me sé de memoria la dirección del departamento, en cuanto llegue te llamo para que sepas que estoy bien. No dejaría que te volvieras loco al no saber de mí.– Está bien, tienes razón. Estoy siendo un poquito pesado y ya no te preguntaré más. Ahora mejor será que te vayas porque el avión te va a dejar y no quiero sonar como un padre sobre protector que atosiga a su hija todo el tiempo. Solo ten en cuenta que te voy a extrañar mucho.– Yo también te voy a extrañar y te amo mucho papá. Te prometo que te llamaré nada más poner un pie dentro de mi apartamento. Sabes que amo que sea sobre protector conmigo porque eso confirma que te importo.– Yo también te amo mucho mi princesa y sé que eres una guerrera y que sabrás valerte ti sola. Aun así si me necesitas, sin i
Capítulo 13 DanteMiro la lluvia a caer fuera del local en el que me encuentro y no sé si es normal aquí en Polonia que los días sean tan tristes y sombríos. Sin embargo, desde que la verdad me ha explotado en la cara todo me parece de color gris.Siento el sonido de la campanita de la puerta al ser abierta y otra vez volteo para ver si en esta ocasión es la persona a la que espero. Afortunadamente para mí en esta ocasión sí se trata de Bea, quién me mira diferente a esta mañana y me pregunto qué habrá sucedido ahora.– Hola, pensé que no vendrías y ya estaba nervioso – dije una vez la veo sentarse frente a mí.– Pues qué bueno que hayas pensado eso Dante porque créeme que estuve tentada a no venir. Sobre todo después de la visita de tu madre y de tu prometida a la empresa de mi mejor amiga. Es más, ni siquiera yo debería de estar aquí y mucho menos contarte todo lo que te diré hoy.– ¡¿Espera que?! – pregunto sorprendido por sus palabras – ¿De qué estás hablando, Bea? Que yo recuerde
Capítulo 14DanteEscucho claramente todas y cada una de las palabras que me dice mi nana y no podía creer lo ciego que estuve todo este tiempo, pero tampoco podía creer todo el daño que mi madre y Lisandra fueron capaces de hacerle a Vanessa. Si antes me quedaban dudas de que alguna de ellas podría haber sido la responsable de lo que sucedió hace años, ahora con esto no me quedaba duda alguna. Solamente necesitaba pruebas y entonces las haría pagar con creces sin importarme absolutamente nada.Mientras escuchaba mi nana, recordaba cada una de las veces en las que tuve la verdad frente a mis ojos y no la vi. Ahora me sentía peor que nunca y a mi mente vienen recuerdos del día en que Vanessa tenía su mano lastimada y como mi madre justificó su herida como un supuesto accidente cuando en realidad ella y Lisandra habían tenido mucho que ver con eso.También está el día del accidente de Vanessa por las escaleras y como supuestamente tropezó sin querer y terminó rodando. De solamente pensar
Capítulo 15VanessaEl hecho de que esas dos arpías fuera a molestarme ayer a mi propia empresa, solo confirmaron mis sospechosas de que todo lo que hicieron se les está viniendo encima. Nadie que tiene todo completamente seguro viene a amenazar o advertir sobre algo a otra persona. Afortunadamente Bea se llevó a mis hijas con mi padre porque lo que sucedió en esa oficina no fue nada agradable de ver. Además, aún tengo la sensación de hormigueo en mi mano tras la buena cachetada que le pegue a la bruja de Emilia y la verdad si se sintió genial devolverle al menos un poquito de lo que ella me hizo a mí.– Tu padre está con las niñas jugando a la hora del café ¿Te molestaría que te pregunte cómo estás? – me pregunta Grisel entrando al estudio y yo solamente le regalo una sonrisa mientras apago el cigarrillo.– No me molesta en lo absoluto Grisel y respondiendo a tu pregunta sinceramente ni yo misma sé cómo estoy. Es como si estuviera en el limbo en este momento – digo dejando escapar un
Capítulo 16VanessaEn el día de ayer había conocido a Bea he inmediatamente luego de que ambas compartiéramos un par de palabras y ella me contara parte de su historia, la invité a vivir conmigo en el departamento debido a su situación.Desde que ambas salimos de la escuela luego de recoger nuestros libros, conduje directo al lugar que íbamos a compartir y como era obvio, Bea se había quedado impresionada con nuestro nuevo hogar. Tanto así que juraba que este era el doble de grande que su casa y mucho más hermoso, pero lo que más le gustó fue el tamaño de su habitación y lo espaciosa que era.Ahora me encontraba haciendo algo de desayunar para las dos, pero por alguna razón no podía dejar de pensar en aquel chico con el que tropecé ayer. Ese de nombre Dante y por lo que Bea me contó de él sé que es dos años mayor que nosotras, eso y que es todo un don Juan. Seguramente él ha tenido muchas novias desde que tuvo la diferente edad para eso y al ser de último año universitario en la carre
Capítulo 17VanessaCuando lo veo entrando por la puerta y buscarme con la mirada, me doy cuenta de que no viene solo. Al parecer Isabel también se sumó al encuentro y está todo bien para mí mientras sean ellos dos. Además, mentiría si dijera que no estaba nerviosa, ya que sentía como las palmas de mi mano sudaban un poco y todo porque al final había terminado aceptando la petición de mi padre. Es por eso que ahora me encuentro en un café a temprana hora de la mañana esperando la llegada del señor Saulo. Quién se comunicó conmigo bien temprano a través de una llamada y la verdad creo que hablar con él no estaría del todo mal porque él siempre fue una buena persona conmigo. En el momento en el que ambos me ven luego de que yo me ponga de pie, de inmediato vienen hacia mí y siento mi corazón latir a mil kilómetros por hora. Solamente espero estar haciendo lo correcto y no arrepentirme después.- Vanessa que gusto verte querida – me dijo Saulo mientras estrechaba mi mano.- Lo mismo digo,