Capítulo 13 DanteMiro la lluvia a caer fuera del local en el que me encuentro y no sé si es normal aquí en Polonia que los días sean tan tristes y sombríos. Sin embargo, desde que la verdad me ha explotado en la cara todo me parece de color gris.Siento el sonido de la campanita de la puerta al ser abierta y otra vez volteo para ver si en esta ocasión es la persona a la que espero. Afortunadamente para mí en esta ocasión sí se trata de Bea, quién me mira diferente a esta mañana y me pregunto qué habrá sucedido ahora.– Hola, pensé que no vendrías y ya estaba nervioso – dije una vez la veo sentarse frente a mí.– Pues qué bueno que hayas pensado eso Dante porque créeme que estuve tentada a no venir. Sobre todo después de la visita de tu madre y de tu prometida a la empresa de mi mejor amiga. Es más, ni siquiera yo debería de estar aquí y mucho menos contarte todo lo que te diré hoy.– ¡¿Espera que?! – pregunto sorprendido por sus palabras – ¿De qué estás hablando, Bea? Que yo recuerde
Capítulo 14DanteEscucho claramente todas y cada una de las palabras que me dice mi nana y no podía creer lo ciego que estuve todo este tiempo, pero tampoco podía creer todo el daño que mi madre y Lisandra fueron capaces de hacerle a Vanessa. Si antes me quedaban dudas de que alguna de ellas podría haber sido la responsable de lo que sucedió hace años, ahora con esto no me quedaba duda alguna. Solamente necesitaba pruebas y entonces las haría pagar con creces sin importarme absolutamente nada.Mientras escuchaba mi nana, recordaba cada una de las veces en las que tuve la verdad frente a mis ojos y no la vi. Ahora me sentía peor que nunca y a mi mente vienen recuerdos del día en que Vanessa tenía su mano lastimada y como mi madre justificó su herida como un supuesto accidente cuando en realidad ella y Lisandra habían tenido mucho que ver con eso.También está el día del accidente de Vanessa por las escaleras y como supuestamente tropezó sin querer y terminó rodando. De solamente pensar
Capítulo 15VanessaEl hecho de que esas dos arpías fuera a molestarme ayer a mi propia empresa, solo confirmaron mis sospechosas de que todo lo que hicieron se les está viniendo encima. Nadie que tiene todo completamente seguro viene a amenazar o advertir sobre algo a otra persona. Afortunadamente Bea se llevó a mis hijas con mi padre porque lo que sucedió en esa oficina no fue nada agradable de ver. Además, aún tengo la sensación de hormigueo en mi mano tras la buena cachetada que le pegue a la bruja de Emilia y la verdad si se sintió genial devolverle al menos un poquito de lo que ella me hizo a mí.– Tu padre está con las niñas jugando a la hora del café ¿Te molestaría que te pregunte cómo estás? – me pregunta Grisel entrando al estudio y yo solamente le regalo una sonrisa mientras apago el cigarrillo.– No me molesta en lo absoluto Grisel y respondiendo a tu pregunta sinceramente ni yo misma sé cómo estoy. Es como si estuviera en el limbo en este momento – digo dejando escapar un
Capítulo 16VanessaEn el día de ayer había conocido a Bea he inmediatamente luego de que ambas compartiéramos un par de palabras y ella me contara parte de su historia, la invité a vivir conmigo en el departamento debido a su situación.Desde que ambas salimos de la escuela luego de recoger nuestros libros, conduje directo al lugar que íbamos a compartir y como era obvio, Bea se había quedado impresionada con nuestro nuevo hogar. Tanto así que juraba que este era el doble de grande que su casa y mucho más hermoso, pero lo que más le gustó fue el tamaño de su habitación y lo espaciosa que era.Ahora me encontraba haciendo algo de desayunar para las dos, pero por alguna razón no podía dejar de pensar en aquel chico con el que tropecé ayer. Ese de nombre Dante y por lo que Bea me contó de él sé que es dos años mayor que nosotras, eso y que es todo un don Juan. Seguramente él ha tenido muchas novias desde que tuvo la diferente edad para eso y al ser de último año universitario en la carre
Capítulo 17VanessaCuando lo veo entrando por la puerta y buscarme con la mirada, me doy cuenta de que no viene solo. Al parecer Isabel también se sumó al encuentro y está todo bien para mí mientras sean ellos dos. Además, mentiría si dijera que no estaba nerviosa, ya que sentía como las palmas de mi mano sudaban un poco y todo porque al final había terminado aceptando la petición de mi padre. Es por eso que ahora me encuentro en un café a temprana hora de la mañana esperando la llegada del señor Saulo. Quién se comunicó conmigo bien temprano a través de una llamada y la verdad creo que hablar con él no estaría del todo mal porque él siempre fue una buena persona conmigo. En el momento en el que ambos me ven luego de que yo me ponga de pie, de inmediato vienen hacia mí y siento mi corazón latir a mil kilómetros por hora. Solamente espero estar haciendo lo correcto y no arrepentirme después.- Vanessa que gusto verte querida – me dijo Saulo mientras estrechaba mi mano.- Lo mismo digo,
Capítulo 18DanteAyer sin duda me había pegado muy fuerte el hecho de saber que Vanessa pasó por todas esas cosas justo delante de mis narices y yo ni siquiera me di cuenta. Estaba tan pendiente de mi trabajo en la empresa que dejé de lado mi matrimonio y su seguridad. Dándole inicio a los maltratos de mi madre y a los de Lisandra.Cuando salí de la casa después de haberlas echado sin contemplación alguna, Bruno me acompañó hacia un bar. Necesita que de alguna manera esta culpa se quitara. – Dime que no se volverá costumbre lo de tomar hasta perder el conocimiento.– Por supuesto que no será costumbre. A partir de mañana por muy duro que se pongan las cosas las enfrentaré todas si ayuda de alcohol.– Muy bien, eso espero Dante. No me gustaría que mi amigo se convirtiera en un alcohólico. Después de un rato de solo hablar entre nosotros; en cuanto los tragos comenzaron a hacerme efecto la verdad aprecio que Bruno se haya hecho cargo de mí. Yo la verdad no soy un hombre de tomar alcoh
Capítulo 19VanessaNo, esto no me podía estar pasándome a mí y mucho menos ahora ¿Por qué Dante tenía que reaparecer en mi vida para arruinarlo todos de nuevo? Además, por qué por más que trato de luchar para soltarme de su agarre y enviar que siga besándome, no puedo. Es como si un imán me tuviese pegada a él y no quisiera que me soltara. Cuando sentí el primer beso que Dante me dio, la rabia me recorrió todo el cuerpo y de inmediato pude despegarme de él y pegarle por su atrevimiento. Sin embargo, ahora con este segundo beso he comenzado a perder las fuerzas y por más que quiero no logro apartarlo. Su lengua se ha adueñado de mi boca luego de un mordisco en mi labio inferior, el cual le facilitó el acceso que ahora tiene.Siento sus manos acariciando mi pelo y ahora unas ganas inmensas de llorar me invaden. No quiero volver a sentir nada por él y solo quiero que esté bien lejos de mí en dónde no pueda volver a lastimarme. Así que en el momento en el que el aire nos hizo falta, me s
Capítulo 20Dante Ni siquiera me había latido tanto el corazón en mi vida como en este momento y este era un latido diferente. Este era uno de total felicidad por tener a mis hijas entre mis brazos y estaba seguro de que Vanessa no podría contra esto. Mis hijas sin saberlo me han abierto un pequeño camino con su madre y después de volverla a besar dudo mucho que no volvamos a estar juntos. Hoy comprobé que Vanessa todavía me ama porque aunque ella se empeñe en negarlo su cuerpo la traicionó entre mis brazos como años atrás. – Espera un momento Frank, este no es el camino que lleva a casa de mi padre – dijo Vanessa sacándome de mis pensamientos. – Lo sé señorita, pero su padre me dio instrucciones de que la llevara a su casa porque la mansión está rodeada de periodistas. Es por eso que vamos en dirección contraria. – ¿Más periodistas? ¿Qué no se cansan? ¿Por qué no se van a perseguir a otras personas? – No les hagas caso Vanessa. Ya te dije que voy a arreglarlo y nadie más las va a