Capítulo 20Dante Ni siquiera me había latido tanto el corazón en mi vida como en este momento y este era un latido diferente. Este era uno de total felicidad por tener a mis hijas entre mis brazos y estaba seguro de que Vanessa no podría contra esto. Mis hijas sin saberlo me han abierto un pequeño camino con su madre y después de volverla a besar dudo mucho que no volvamos a estar juntos. Hoy comprobé que Vanessa todavía me ama porque aunque ella se empeñe en negarlo su cuerpo la traicionó entre mis brazos como años atrás. – Espera un momento Frank, este no es el camino que lleva a casa de mi padre – dijo Vanessa sacándome de mis pensamientos. – Lo sé señorita, pero su padre me dio instrucciones de que la llevara a su casa porque la mansión está rodeada de periodistas. Es por eso que vamos en dirección contraria. – ¿Más periodistas? ¿Qué no se cansan? ¿Por qué no se van a perseguir a otras personas? – No les hagas caso Vanessa. Ya te dije que voy a arreglarlo y nadie más las va a
Capítulo 21VanessaCuando mis hijas tomaron esa actitud contra mí, sentí que el alma me abandonaba el cuerpo porque ellas jamás me habían hecho esto. Mucho menos por una persona que no conocen de nada y que apenas acaban de conocer. Sin embargo, cuando vi que Dante subió las escaleras tras de ellas, por mucho que quise resistirme terminé subiendo y escuchando su conversación a escondidas. Sin duda me había matado por completo las palabras de mis niñas y como ellas le decían a Dante lo que sus corazones le gritaban. Con el aire escapándose de mis pulmones decidí dejar de escucharlos cuando Dante les decía que yo era la mejor madre del mundo y salí de la casa hacia la parte trasera. Necesitaba un mínimo de espacio para mí y solo lo encontraría en el lugar secreto de mis hijas. Es esa casita de madera tamaño real que mi papá las ayudo a construir y en cuanto entro que siento su olor por todas partes me tranquilizo un poco. Aquí por el momento encontraré paz y no sentiré como todo se me
Capítulo 22Vanessa Años atrás...Camino por las calles del centro de Sicilia tratando de llegar a la biblioteca más cercana, ya que necesitaba algunos libros para el primer trabajo extra escolar que nos habían mandado. El cual si bien era bastante extenso me tocaba hacerlo con Bea y eso lo facilitaba. Hoy ella estaba cubriendo el turno de las dos en la cafetería, mientras que yo iba a buscar lo que necesitábamos.Cuando Bea y yo conseguimos el trabajo la verdad es que nuestra jefa resulto ser una señora muy agradable, la cual nos permitió trabajar según los horarios que nos dejaban en la universidad y eso estaba bien para nosotras. Además, en el pequeño café de Adelina todos éramos amigos y muchos de los que trabajamos ahí estudiábamos en distintos horarios.Siento mi teléfono sonar dentro de mi bolsa y lo busco antes de entrar a la biblioteca, no quería que me llamaran la atención por el ruido como a muchas otras personas. – Hola, papá ¿Cómo estás? – Hola, hija, estoy bien y tú. T
Capítulo 23Dante El día de hoy fue bastante agotador desde mis discusiones con Vanessa, hasta todo el lío que se formó con la prensa por esas noticias falsas que filtraron mi madre y Lisandra.Las palabras de mis hijas y el como reaccionó Vanessa ante estas, me dio la gran posibilidad de seguir estando cerca de ellas. Sin embargo, aunque Vanessa aceptara el hecho de que yo estuviera con nuestras hijas, sé perfectamente que la oportunidad que me dio es una muy pequeña. Una que podría esfumarse en un abrir y cerrar de ojos si tan solo cometo un error o dejo que algo les pase.Una cosa que sin duda me dolió bastante fue el hecho de que Vanessa no deja salir su dolor cuando era más que obvio que estaba teniendo muchos sentimientos encontrados. Sé que para ella nada de esto es fácil y no es como que quiera que olvide todo en un abrir y cerrar de ojos, pero si deseo que saque un poco de su sufrimiento para que pueda comenzar a sanar. Nada me habría más feliz que ella me dejara curar el cor
Capítulo 24VanessaAgradecida sinceramente que la mañana de hoy estuviste siendo una bastante tranquila, ya que como vivía en un condominio privado los reporteros no podían entrar a molestar. Sin embargo, anoche no había podido dormir muy bien en toda la noche debido a que involuntariamente recordé el beso que me dio Dante en mi oficina. No podía creer como mi cuerpo reaccionó otra vez ante el contacto de sus labios y me recriminaba mentalmente por haberme dejado besar por él. Además, no debía de olvidar todo lo que él me hizo simplemente por un beso robado en contra de mi voluntad.Después de que Dante se marchó ayer en la tarde, tuve una sincera conversación con mis hijas en la cual le contaba el por qué no estaba con su padre. Obviamente no les dije a mis hijas lo que realmente sucedió entre nosotros y solamente le disfracé la cruel realidad con palabras adecuadas para su edad. Palabras en las que ellas entendían que ambos estábamos enojados, pero que ellas no debían preocuparse. N
Capítulo 25Vanessa La tarde ya había caído y me encontraba terminando de preparar la cena, cuando de pronto el timbre de mi casa sonó y me preguntaba quien sería a esta hora.Si de algo estaba segura era que mi papá no podía ser la persona tras la puerta, ya que había hablado con él hace unas horas y me dijo que adelantaría parte del trabajo que se me había atrasado por todo lo sucedido. Así que descartada esa posibilidad, salgo de la cocina directo a la sala.Cuando por fin abro la puerta para ver de quien se trataba, me encuentro con la imagen de Dante justo frente a mí. Este venía con una pequeña sonrisa en el rostro y ahora debía de acostumbrarme a tenerlo cerca más de lo que realmente desearía.- Hola, Vanessa ¿Puedo pasar? Estoy aquí en son de paz.- ¿En son de paz? Si estás aquí es porque sabes perfectamente que no tengo más opción que dejarte pasar por las niñas. De ser de otra forma ni siquiera abrías alcanzado a decir dos palabras cuando abrí la puerta.- De la manera en qu
Capítulo 26DanteCuando estuve a punto de volver a besar a Vanessa, desafortunadamente nuestras hijas entraron de imprevisto a la cocina y mi intento de volver a probar sus labios se vio frustrado. Sin embargo, me conformo con saber que mi sola presencia a escasos centímetros de su piel logra ponerla nerviosa como al principio. Es como si no pudiera evitarlo y por eso me pide que me aleje cada vez que estoy cerca. Mientras cenábamos pude observar que los pensamientos de Vanessa no estaban precisamente aquí, pero decidí ignorar por el momento este hecho solo para poder concentrarme en lo que me decían mis princesas. Debía recordar cada una de sus palabras como si fueran una carta grabada en mi corazón para siempre, ya que los pequeños detalles siempre hacen la diferencia. A medida que la sigo escuchando la sigo entendiendo, pude notar una diferencia notoria entre ambas, la cual me estaba ayudando a identificarlas a cada una y eso me hacía sentirme muy orgulloso. No quería que en algú
Capítulo 27VanessaAños atrás...La lluvia había comenzado a caer en la tarde de hoy y por suerte no había tantas personas en el café como otras veces, lo que nos dio el margen de ponernos a estudiar un poco con la autorización de nuestra jefa en una de las mesas ocultas del fondo.- Aún no puedo creer lo que me contaste ayer Vanessa ¿Estás segura de que la persona de ayer en la biblioteca eras el mismísimo Dante Santos? - me vuelve a preguntar Bea y yo dejo de ver mis apuntes por unos minutos.- Te estoy hablando en serio, Bea, te lo juro. Cuando lo vi ahí y tan cerca de mí no lo podía creer, hasta pensé que estaba soñando cuando lo escuché llamarme bonita con esa voz tan seductora.- Dios mío, sin duda lo que te dije la primera vez es totalmente cierto. Tú sin duda eres una mujer con mucha suerte amiga mía porque nunca antes en la historia algo como esto había sucedido y de paso llegado a mis oídos.- ¿Bea tú de verdad crees en todas las cosas que dicen de él en los periódicos y en