Capítulo 25Vanessa La tarde ya había caído y me encontraba terminando de preparar la cena, cuando de pronto el timbre de mi casa sonó y me preguntaba quien sería a esta hora.Si de algo estaba segura era que mi papá no podía ser la persona tras la puerta, ya que había hablado con él hace unas horas y me dijo que adelantaría parte del trabajo que se me había atrasado por todo lo sucedido. Así que descartada esa posibilidad, salgo de la cocina directo a la sala.Cuando por fin abro la puerta para ver de quien se trataba, me encuentro con la imagen de Dante justo frente a mí. Este venía con una pequeña sonrisa en el rostro y ahora debía de acostumbrarme a tenerlo cerca más de lo que realmente desearía.- Hola, Vanessa ¿Puedo pasar? Estoy aquí en son de paz.- ¿En son de paz? Si estás aquí es porque sabes perfectamente que no tengo más opción que dejarte pasar por las niñas. De ser de otra forma ni siquiera abrías alcanzado a decir dos palabras cuando abrí la puerta.- De la manera en qu
Capítulo 26DanteCuando estuve a punto de volver a besar a Vanessa, desafortunadamente nuestras hijas entraron de imprevisto a la cocina y mi intento de volver a probar sus labios se vio frustrado. Sin embargo, me conformo con saber que mi sola presencia a escasos centímetros de su piel logra ponerla nerviosa como al principio. Es como si no pudiera evitarlo y por eso me pide que me aleje cada vez que estoy cerca. Mientras cenábamos pude observar que los pensamientos de Vanessa no estaban precisamente aquí, pero decidí ignorar por el momento este hecho solo para poder concentrarme en lo que me decían mis princesas. Debía recordar cada una de sus palabras como si fueran una carta grabada en mi corazón para siempre, ya que los pequeños detalles siempre hacen la diferencia. A medida que la sigo escuchando la sigo entendiendo, pude notar una diferencia notoria entre ambas, la cual me estaba ayudando a identificarlas a cada una y eso me hacía sentirme muy orgulloso. No quería que en algú
Capítulo 27VanessaAños atrás...La lluvia había comenzado a caer en la tarde de hoy y por suerte no había tantas personas en el café como otras veces, lo que nos dio el margen de ponernos a estudiar un poco con la autorización de nuestra jefa en una de las mesas ocultas del fondo.- Aún no puedo creer lo que me contaste ayer Vanessa ¿Estás segura de que la persona de ayer en la biblioteca eras el mismísimo Dante Santos? - me vuelve a preguntar Bea y yo dejo de ver mis apuntes por unos minutos.- Te estoy hablando en serio, Bea, te lo juro. Cuando lo vi ahí y tan cerca de mí no lo podía creer, hasta pensé que estaba soñando cuando lo escuché llamarme bonita con esa voz tan seductora.- Dios mío, sin duda lo que te dije la primera vez es totalmente cierto. Tú sin duda eres una mujer con mucha suerte amiga mía porque nunca antes en la historia algo como esto había sucedido y de paso llegado a mis oídos.- ¿Bea tú de verdad crees en todas las cosas que dicen de él en los periódicos y en
Capítulo 28Vanessa Reviso en el espejo las marcadas ojeras que tenía de noches anteriores por no haber podido dormir casi nada y todo bebido a las palabras de Dante. Esas que me descolocan enormemente cada vez que las deja salir. No podía creer como él se había atrevido a decirme que se moría por besarme o por acariciarme, cuando desde un principio fue él el que me alejó de su lado. Dante no podía pretender llegar ahora de la nada a mi vida y decirme semejantes cosas solo porque sí. Sin embargo, lo que más me molesta es que soñé con la vez en la que me invitó a tener nuestra primera cita. Se supone que todos esos sentimientos y recuerdos los tengo guardados bajo llave en el fondo de una maleta y jure que jamás los volvería a sacar. Después de dejar de pensar en Dante como una idiota y de recriminarme por hacerlo, me preparo mentalmente para el día que tendré hoy mientras bajo las escaleras. Recuerdo que le dije a Dante que trajera a su padre para presentárselo a mis hijas como su a
Capítulo 29Vanessa Mientras disfrutaba de la tranquilidad que me brindaba el que todo estuviese en silencio, termino de preparar el desayuno y decido que pondré todo en el jardín. Necesitaríamos bastante aire fresco y más porque estaba segura de que Dante haría algún comentario de lo suyos. Eso sin contar que Bea no se pusiera a sacarme trapos sucios delante de todos, queriendo que entre Dante y yo todo vuelva a ser de color rosa. Conocía perfectamente bien a mi mejor amiga y después de tantas veces que me ha insistido en que deje que Dante vuelva a entrar en mi corazón, sé perfectamente que hará algo. Sin embargo, para esta ocasión he tomado una decisión y es que buscaré la manera de que Dante ya no pueda acercarse a mí definitivamente. Creo haber trazado en mi mente un plan que dará resultados, ya que no puedo seguir cayendo en el mismo enredo una y otra vez porque en algún momento me volveré loca.Como ahora tendría que trabajar directamente con las empresas de los Santos por lo d
Capítulo 30DanteHaber visto la efusividad con la que aquel hombre recién llegado había saludado a Vanessa, obviamente no fue de mi agrado en ninguno de los sentidos. Sobre todo cuando él la abrazó y ella se dejó como si nada.El tipo de nombre Maikol tenía aún entre sus brazos a mi mujer y para lograr que se despegaran tuve que hacer un carraspeo falso, uno que obviamente dejó ver la presencia de todos los que observábamos atentamente la situación. Sin embargo, me importa muy poco si se notó en mi comportamiento los celos bien marcados, pero no iba a permitir que nadie viniera a pedalear mi bicicleta porque Vanessa es toda mía.–Hola, disculpen todos mi falta de modales y el no haber saludado a las personas que no conozco desde el inicio. Veo que hay caras nuevas y me pregunto de qué me estoy perdiendo –dijo como si nada.– Hola, hijo, no sabes la alegría que me da que hayas vuelto por fin – dijo Grisel de la nada y se notaba que estaba bastante nerviosa; tal vez ella se está comport
Capítulo 31Vanessa Cierro la puerta tras de mí una vez todos se han ido y dejo caer mi espalda contra esta unos segundos debido a que no puedo creer como algo que debió ser bastante tranquilo como un desayuno pasó a ser un campo de batalla en el cual mis hijas hasta colaboraron por su cuenta.La verdad es que la llegada de Maikol me sorprendió bastante porque este llevaba unos meses en el extranjero resolviendo algunos de sus otros trabajos como abogados. Sin embargo, el que haya estado aquí sin avisarle a nadie me sorprendió bastante, pero más me tenía sorprendida el comportamiento de mis hijas.Si bien las niñas nunca fueron muy apegadas a él desde chiquitas, el que lo rechazaron de esa manera era algo bastante nuevo. Ellas ni siquiera se había querido acercar a él y se le habían pasado todo el tiempo pegadas a su padre, quien dicho sea de paso estaba de un humor de los mil demonios, pero me valía muy poco el que lo estuviese. Dante no podía pretender marcar un territorio que no es
Capítulo 32VanessaNo entiendo por qué lo estaba haciendo, pero el estar acorralada entre la pared y Dante me estaba afectando; tanto que casi estaba al límite del colapso. Sentía que en cualquier segundo él acabaría con mis muros y pasaría al otro lado en donde se encuentra la Vanessa débil y lastimada. Esa que tanto me ha costado esconder.– No digas tonterías, ni hagas promesas que no vas a cumplir. Me basta con la primera vez para saber que todo lo que sale de tu boca son mentiras. Es falso eso de que aquel no era nuestro momento porque sabes mejor que nadie que yo por ti lo daba todo.– Y yo por ti también lo daba todo carajo, pero me equivoqué, cometí un maldito error al no confiar en ti aun cuando todo decía que eras culpable. Debí saber que tú nunca harías eso.– Un error que me costó a mí demasiado Dante ¿Qué no lo entiendes? – dije sin medir el tono de mi voz y ahora sí que estaba perdiendo, pero mi grito lo desestabilizó haciendo que pudiera bajarme.– Vanessa...– Vanessa