Capítulo 31Vanessa Cierro la puerta tras de mí una vez todos se han ido y dejo caer mi espalda contra esta unos segundos debido a que no puedo creer como algo que debió ser bastante tranquilo como un desayuno pasó a ser un campo de batalla en el cual mis hijas hasta colaboraron por su cuenta.La verdad es que la llegada de Maikol me sorprendió bastante porque este llevaba unos meses en el extranjero resolviendo algunos de sus otros trabajos como abogados. Sin embargo, el que haya estado aquí sin avisarle a nadie me sorprendió bastante, pero más me tenía sorprendida el comportamiento de mis hijas.Si bien las niñas nunca fueron muy apegadas a él desde chiquitas, el que lo rechazaron de esa manera era algo bastante nuevo. Ellas ni siquiera se había querido acercar a él y se le habían pasado todo el tiempo pegadas a su padre, quien dicho sea de paso estaba de un humor de los mil demonios, pero me valía muy poco el que lo estuviese. Dante no podía pretender marcar un territorio que no es
Capítulo 32VanessaNo entiendo por qué lo estaba haciendo, pero el estar acorralada entre la pared y Dante me estaba afectando; tanto que casi estaba al límite del colapso. Sentía que en cualquier segundo él acabaría con mis muros y pasaría al otro lado en donde se encuentra la Vanessa débil y lastimada. Esa que tanto me ha costado esconder.– No digas tonterías, ni hagas promesas que no vas a cumplir. Me basta con la primera vez para saber que todo lo que sale de tu boca son mentiras. Es falso eso de que aquel no era nuestro momento porque sabes mejor que nadie que yo por ti lo daba todo.– Y yo por ti también lo daba todo carajo, pero me equivoqué, cometí un maldito error al no confiar en ti aun cuando todo decía que eras culpable. Debí saber que tú nunca harías eso.– Un error que me costó a mí demasiado Dante ¿Qué no lo entiendes? – dije sin medir el tono de mi voz y ahora sí que estaba perdiendo, pero mi grito lo desestabilizó haciendo que pudiera bajarme.– Vanessa...– Vanessa
Capítulo 33 VanessaNo sé qué tiempo habrá pasado desde que estoy atrapada en esta posición contra su cuerpo, pero solamente podía sentir la respiración pausada de Dante y de paso los latidos de su corazón. Los cuales iban a un ritmo bastante lento a comparación de como estaban hace bastante rato. Sin duda él también se había calmado y ni siquiera yo tenía fueras para más.Sin saber que hacer con respecto a este tema, me he quedado tranquila sin pronunciar ni una sola palabra. La verdad es que ni siquiera sabía que decir, ya que mi comportamiento había dejado mucho que desear. Sobre todo cuando perdí el control y comencé a sonar como una loca al decir todas aquellas cosas que tuve guardadas por tantos años.El agarre sobre mi cuerpo por parte de Dante había cedido desde hace bastante rato y la verdad creo que se ha quedado dormido o al menos eso supongo. No obstante, me da miedo verlo a la cara en estos momentos porque no sé lo que pueda llegar a ocurrir; más porque hay miles de senti
Capítulo 34DanteHabía estado con Vanessa toda la noche haciéndola mía y la verdad volver a estar con ella fue mucho mejor de lo que imaginé. Todo su cuerpo había cambiado después del embarazo y estaba más hermosa y voluminosa, además de ser bastante obvio el hecho de que hace ejercicios. Sin duda estos años le habían asentado favorablemente y algo que no pasó desapercibido para mí fue la molestia que se marcó en su rostro en el preciso momento en el que estuve dentro de su cuerpo. Era más que obvio el hecho de que Vanessa no había vuelto a estar con nadie después de mí porque esa misma expresión que adquirió su rostro esta noche, fue la misma que vi la vez que la hice mía por primera vez. Así que el corazón se me encogió en ese momento y de verdad me sentí muy culpable por haber dudado de ella como lo hice. Ahora la frase de mi nana cobra sentido y debo darle la razón cuando me dijo que Vanessa es el tipo de mujer que cuando se entregan a un hombre lo hacen para toda la vida. Ella no
Capítulo 35 VanessaHaber salido huyendo de mi casa luego de haber estado con Dante tal vez no fue lo más sensato. Sin embargo, cuando lo hice, solamente pensaba en que había cometido un terrible error y necesitaba coger un poco de aire para aclarar mis ideas.La verdad cuando me monté en mi auto no sabía con certeza hacia dónde ir, por lo que estuve dando vueltas sin parar por un buen rato hasta que me acordé de Bea. Sin duda ella era la persona indicada que podría escucharme sin juzgarme aunque eso signifique tener que escuchar de su boca las palabras “te lo dije”Cuando llegué a su departamento obviamente era bastante temprano, pero como el portero ya me conocía de mucho tiempo atrás, este me dejó subir sin problema. No obstante, creo que me dejó subir más bien por mi apariencia deplorable de funeral.En el momento en el que Bea me abrió la puerta de su casa después de tanta insistencia, esta estaba totalmente dormida y al verme parada justo ahí su sorpresa fue inmediata. No obstan
Capítulo 36VanessaAños atrás...Me miro en el espejo y definitivamente me gusta lo que veo, pero eso no quita el hecho de que esté verdaderamente nerviosa por la cita que tendré hoy con Dante Santos.Si alguien me hubiese dicho hace unos días que el chico más popular de toda la universidad se aparecería en mi trabajo solamente para pedirme una cita, sin duda hubiese dicho que estaban completamente locos. Sin embargo, ahora que me encuentro esperando por él en mi departamento siento como mi corazón late súper rápido y estoy que no me la creo.– Por Dios Vanessa, quedaste hermosa – dijo Bea al verme salir de mi habitación totalmente arreglada.– ¿En serio? La verdad es que no estaba muy segura de ponerme este vestido en primer lugar, pero a última hora decidí lo contrario y pues ya ves.– Pues déjame decirte que fue la mejor opción que pudiste tomar, ese color amarillo resalta muy bien con tu tono de piel y tu cabellera rubia. Además, todo lo que traes puesto habla por si solo y deja v
Capítulo 37VanessaMe pasé todo el día en casa de Bea evitando lo inevitable, pero desgraciadamente tenía que volver a la realidad aunque no quisiera. Tal vez si inventara una máquina del tiempo podría borrar la parte en donde anoche me acosté con Dante, sin embargo, estoy segura de que si mi mejor amiga pudiera leer mis pensamientos, en este momento me golpearía y me diría que soy una hipócrita por querer borrar algo que disfrute.Miro las luces de mi casa totalmente encendidas y no sé lo que me podré encontrarme cuando entre en esta. Había dejado a Dante todo el día solo con las niñas y ojalá no me encuentre un desastre o una catástrofe de las que tanto me preocupan.La verdad pensé encontrar la casa patas arriba en cuanto abriera la puerta o quizás desolada, pero en vez de eso me encontré a Dante totalmente dormido en el sofá y a las niñas sobre él muy cómodamente. Los tres se habían quedado dormidos viendo una película, la cual no se trataba de nada más y nada menos que de Tarzán.
Capítulo 38VanessaAl parecer mis noches no volverán a ser normales otra vez desde que Dante volvió a aparecer en mi vida, pero a diferencia de las otras noches en esta ocasión si había podido descansar luego de que él se fuera.Como ya había pasado la euforia de los periodistas luego de las declaraciones públicas de Dante, hoy mis hijas regresarían a la escuela como todos los días sin ningún tipo de problemas. Hay que ver que la prensa es como un buitre gigante que hasta que no termina de destrozar todo lo que se encuentra en su camino, no para de fastidiar.– Buenos días mis bebés hermosas – digo mientras dejo besitos en sus mejillas y esta se remueven sobre la cama.– No mami, un ratito más por favor – dijo mi pequeña Violeta toda perezosa.– No, cómo que un ratito más señorita. Hay que levantarse porque tienen que ir a la escuela y ya saben cuáles son las reglas de esta casa.– Sí, sí. Al que madruga Dios lo ayuda – dijo ahora Valentina sacando la cabeza de entre sus mantas.– Exa