Capítulo 36VanessaAños atrás...Me miro en el espejo y definitivamente me gusta lo que veo, pero eso no quita el hecho de que esté verdaderamente nerviosa por la cita que tendré hoy con Dante Santos.Si alguien me hubiese dicho hace unos días que el chico más popular de toda la universidad se aparecería en mi trabajo solamente para pedirme una cita, sin duda hubiese dicho que estaban completamente locos. Sin embargo, ahora que me encuentro esperando por él en mi departamento siento como mi corazón late súper rápido y estoy que no me la creo.– Por Dios Vanessa, quedaste hermosa – dijo Bea al verme salir de mi habitación totalmente arreglada.– ¿En serio? La verdad es que no estaba muy segura de ponerme este vestido en primer lugar, pero a última hora decidí lo contrario y pues ya ves.– Pues déjame decirte que fue la mejor opción que pudiste tomar, ese color amarillo resalta muy bien con tu tono de piel y tu cabellera rubia. Además, todo lo que traes puesto habla por si solo y deja v
Capítulo 37VanessaMe pasé todo el día en casa de Bea evitando lo inevitable, pero desgraciadamente tenía que volver a la realidad aunque no quisiera. Tal vez si inventara una máquina del tiempo podría borrar la parte en donde anoche me acosté con Dante, sin embargo, estoy segura de que si mi mejor amiga pudiera leer mis pensamientos, en este momento me golpearía y me diría que soy una hipócrita por querer borrar algo que disfrute.Miro las luces de mi casa totalmente encendidas y no sé lo que me podré encontrarme cuando entre en esta. Había dejado a Dante todo el día solo con las niñas y ojalá no me encuentre un desastre o una catástrofe de las que tanto me preocupan.La verdad pensé encontrar la casa patas arriba en cuanto abriera la puerta o quizás desolada, pero en vez de eso me encontré a Dante totalmente dormido en el sofá y a las niñas sobre él muy cómodamente. Los tres se habían quedado dormidos viendo una película, la cual no se trataba de nada más y nada menos que de Tarzán.
Capítulo 38VanessaAl parecer mis noches no volverán a ser normales otra vez desde que Dante volvió a aparecer en mi vida, pero a diferencia de las otras noches en esta ocasión si había podido descansar luego de que él se fuera.Como ya había pasado la euforia de los periodistas luego de las declaraciones públicas de Dante, hoy mis hijas regresarían a la escuela como todos los días sin ningún tipo de problemas. Hay que ver que la prensa es como un buitre gigante que hasta que no termina de destrozar todo lo que se encuentra en su camino, no para de fastidiar.– Buenos días mis bebés hermosas – digo mientras dejo besitos en sus mejillas y esta se remueven sobre la cama.– No mami, un ratito más por favor – dijo mi pequeña Violeta toda perezosa.– No, cómo que un ratito más señorita. Hay que levantarse porque tienen que ir a la escuela y ya saben cuáles son las reglas de esta casa.– Sí, sí. Al que madruga Dios lo ayuda – dijo ahora Valentina sacando la cabeza de entre sus mantas.– Exa
Capítulo 39DanteAnoche cuando había llegado a mi casa mi nana no paró de interrogarme, preguntándome él por qué no había aparecido en todo el día y la noche anterior. Así que cuando le conté casi todo lo sucedido con Vanessa esta estaba que no lo podía creer. Sobre todo no creía que yo hubiese estado de nuevo con ella, pero sabía que en el fondo estaba contenta porque las cosas poco a poco comenzaron a ponerse en su lugar.Esta mañana me hubiese encantado poder haber llevado a mis hijas a la escuela junto con Vanessa, pero desafortunadamente el abogado que llevarían el proceso de la empresa se había comunicado conmigo debido a que Bruno le había pasado todo lo que necesitaba para comenzar. Así que me encontraba trabajando cuando de pronto sentí una punzada dentro de mi pecho y un escalofrío recorrió mi espina dorsal, era claro que algo malo había pasado, pero no tenía ni idea de que había sido.Por un rato estuve bastante preocupado por esa sensación tan horrible que tuve, que ni siq
Capítulo 40 VanessaCuando desperté en el hospital después del accidente en mi auto, estaba bastante aturdida y solamente veía personas a mi alrededor haciéndome muchas pruebas además de preguntas. Seguramente querían saber si recordaba cosas mías para descartar posibilidades de daño.Mientras los doctores seguían haciéndome millones de exámenes, comencé a recordar algunas de las cosas que sucedieron en ese lapso de tiempo y lo único que venía a mi cabeza eran aquellos pares de zapatos de mujer, más las palabras que me dijo.Sin embargo, para mí no pasaba descartada las posibilidades de que hubiesen sido la madre de Dante y la arpía de Lisandra, pero no había visto el rostro de nadie justo antes de perder el conocimiento. Lo que complicaba más las cosas.Cuando una de las enfermeras me dijo que había personas esperando por mí en la sala de espera, me contó sobre mi esposo. El cual según ella parecía un perro enjaulado buscando que alguien le dijera algo sobre mí y la pobre enfermera t
Capítulo 41 VanessaDesde que mi padre y Dante se fueron y me dejaron sola con Bea en el hospital. Mi humor no era el más agradable de todos, ya que estaba bastante molesta por la actitud que estaba tomando Dante y sobre todo por la sonrisa burlona en el rostro de mi padre además del de mi mejor amiga. Era obvio que ambos estaban disfrutando de esto, pero que ni crean que me voy a dejar mangonear por Dante. Solamente se salva porque no me puedo pararme de esta cama para darle la patada en el trasero que se merece.- ¡Oh vamos! Cambia esa cara de una buena vez Vanessa - dijo Bea asentándose a mi lado y yo solamente volteé el rostro para no verla.- No quiero escuchar ni una sola palabra Bea, ya bastante tengo con el idiota aquel creyéndose mi dueño y con el derecho de decirme que hacer.- Pues no será tu dueño porque no eres un objeto, pero me tienes que explicar con lujo de detalles cómo está eso de que legalmente sigue siendo tu esposo ¿Qué ustedes no se habían divorciado cuando todo
Capítulo 42 VanessaLa mañana había llegado y la verdad estuvo bastante agitada para mí, debido a que el doctor no quería darme el acta después de haberme encontrado durmiendo con Dante a mi lado en aquella camilla del hospital. Según el doctor este alegaba que no me podía dejar ir debido a que al encontrarnos durmiendo juntos, aseguraba que mi cuerpo no había descansado lo suficiente y que de seguro traería consecuencias la imprudencia de los dos. Sin embargo, en cuanto supe que este no quería dejarme ir obviamente armé una de las mías, haciendo que no tuviera más alternativa que firmar la dichosa acta.Aquel doctor estaba completamente demente sí creía que yo pasaría otra noche dentro de aquel hospital y todo porque simplemente le brindé un pedazo de mi cama a Dante. Lo que no sabía aquel doctor era que después de muchos años había podido dormir más cómoda que nunca y todo porque el calor del cuerpo de Dante me envolvió de tal manera que fue imposible no sentirme cómoda.En todo el
Capítulo 43 DanteComo ya vieron Vanessa me mandó a la zona de amigos por el momento, aunque la verdad me conformaba con que me dejara estar cerca de ella y con esa oportunidad que tanto le he pedido no dejaría que se arrepintiera de esto.Ahora nos encontrábamos en la piscina y después de buscar un poco en la nevera de mi bonita encontré todo lo necesario para asar unas carnitas con algunos chorizos. Sin duda pasaríamos una tarde bastante agradable después del susto de ayer y solamente esperábamos a mi padre y a mi suegro para que nos dijeran con exactitud que había dicho la policía.Cuando el timbre de la casa sonó llegué a pensar que eran ellos, pero lejos de lo que creí se trataba de nada más y nada menos que de Bea. Quien venía con su espíritu tan alocado como siempre y al verme me guiñó un ojo algo cómplice; al parecer ella ya sabía que Vanessa había accedido a volver a intentarlo conmigo. Algo que de verdad no me sorprende al ser ellas las mejores amigas.– Bueno, bueno, por t