– De verdad no puedo creer como es que fui tan estúpido todo este tiempo y creí en ti. Debí de hacerle caso a mi madre cuando me dijo que tú no eras más que una zorra casa fortunas que tarde o temprano iba a engañarme ¿Cómo fuiste capaz de hacerme esto a mí? Yo que te defendí siempre y te di todos mi amor sin miramientos ¿Por qué lo hiciste? - dice él con un tono de voz mordaz mientras sujeta fuertemente el brazo de ella hasta el punto de hacerle daño.
- Por favor, suéltame; me estás lastimando - dijo ella con lágrimas en los ojos - Te juro que yo nunca te engañe, debes escucharme porque nada de esto es verdad y yo no te engañe mi amor. Se suponía que eras tú quién estaría aquí, lo decías en el mensaje que me enviaste.
- ¿Mensaje? ¿Qué mensaje? ¿Acaso consideras que soy estúpido? ¡Ya deja de mentir! Sabes perfectamente que yo no te envié ningún mensaje y tus mentiras no te van a liberar de esto. De seguro estás diciendo todas estas palabras para encubrir al desgraciado que tienes por amante y con el cual te estabas revolcando en este lugar como una cualquiera.
- Yo no me estaba revolcando con nadie, tienes que creerme. Esto es una trampa. Por favor escúchame.
- ¡Ya basta! - dijo él alzando la voz - Nunca más voy a volver a caer en tus mentiras, como tampoco quiero volver a saber nada de ti en lo que me queda de vida. Te quiero lejos de mí para siempre.
- ¿Qué? - preguntó ella con un nudo en la garganta - No mi amor, no puedes estar hablando en serio. Te estoy diciendo que me tendieron una trampa, tienes que creerme, tú y yo vamos a tener un hijo ¿Por qué no puedes confiar en mí?
- ¿Un hijo? ¿Qué confíe en ti? ¿Estás segura de que ese bastardo que llevas dentro es mío? - dijo él con el odio marcado en su voz - Te apuesto lo que quieras a que ese engendro que tienes en el vientre ni siquiera lleva mi sangre. De seguro lo querías usar para sacarme dinero. Sin embargo; debo decirte que eso no sucederá ni ahora, ni nunca. Jamás debí casarme con una muerta de hambre como tú, te desprecio a ti y a tu maldito bastado.
Capítulo 1VanessaSiento el sonido de mi despertador y me alegro de haber despertado de ese horrible sueño que tengo casi todas las noches. No soporto cuando tengo esos recuerdos que decidí guardar bajo muchas capas de concreto en mi interior y me reprendo mentalmente por dejar que aún me afecten. Recordar el pasado para mí es un trago amargo que prefiero evitar y mientras más profundo lo esconda, más difícil será encontrarlos después.Me levanto de mi cama y realizo rápidamente mi rutina de ejercicios diarios y después de bañarme, de vestirme y de maquillarme un poco estoy lista para lo siguiente. Necesito hacer todo siempre en tiempo récord para poder ir a la habitación continua a la mía. Es algo que hago desde hace ocho años y perder mi rutina favorita de la mañana no es una opción para mí. No cuando esa me da la fuerza que necesito para salir adelante desde que todo pasó. ¿Se preguntan por qué verdad? Bueno, lo que pasa es que no quiero que nadie más me robe mi mejor momento del
Capítulo 2DanteEl que amanezca en la cama de una mujer desconocida no es nuevo para mí, amanezco en una diferente casi todos los días y ni siquiera me acuerdo del rostro de ninguna al abrir los ojos.Hace ocho años murió aquel hombre imbécil que creía en el amor eterno y ahora solamente queda este que busca diversión sin compromiso. Para mí la palabra amor murió el día en el que encontré a aquella mujer que juró amarme en brazos de otro hombre y aún con su cinismo me juraba que todo era mentira.Me levanto de la cama sin hacer mucho ruido y cunado logro ponerme mi bóxer que estaba junto al pantalón, dejo algo de dinero sobre la mesita de noche para después largarme. No suelo hacer eso con todas las que me acuesto, pero esta mujer en particular solamente me abrió las piernas por mi dinero y entonces le dejaría lo que tanto estaba buscando para que al despertar no se sintiera mal.Son las seis de la mañana y me encuentro manejando directo hacia mi casa, preparándome mentalmente para to
Capítulo 3Dante Llego a la oficina como todos los días después de los problemas en mi casa y sé que más de una persona me mira en todo a este lugar; a saber que dirá la prensa esta mañana de mí. Tal vez como siempre dirán que me vieron salir de un bar con otra mujer distinta y luego de un hotel y me pregunto si esas personas no tienen vida propia.Subo hasta el último piso y al hacerlo, veo como la secretaria de mi padre me está esperando, lo que significa que este quiere verme en cuanto llegue. Así que sin perder el tiempo me dirijo a su oficina para ver que necesita de mí.– Buenos días, padre ¿Querías verme? – pregunto entrando y sentándome justo frente a él.– Si quería verte, hijo. Quería sabes como te fue esta mañana al llegar a casa y también quiero hablarte de un negocio que tengo entre manos.– Ya sabes perfectamente como me fue está mañana papá, lo que no sabes es que a partir de hoy ya no viviré más ahí. Al fin tengo mi ático listo y me iré a vivir ahí con nana Isabel aunq
Capítulo 4VanessaEsta mañana me había levantado como todos los días a hacer mi nueva rutina diaria y todavía no me acostumbraba a tener que ir diariamente a la empresa. Ni tampoco a ser recibida tan bien por todos sus trabajadores, incluyendo a la chica que ahora es mi secretaria. Para el día de hoy, tendría mi primera presentación en vivo con unos nuevos inversionistas. Los cuales estaban por lanzar al mercado su nueva línea de autos y para colmo eran italianos ¿Qué posibilidades había de que el destino fuera a traicionarme?Ya era media mañana cuando recibí una llamada de la escuela de las niñas, en donde me avisaban que ambas tenían un poco de fiebre y no se sentían muy bien. Así que sin perder más el tiempo, salí de inmediato y le dejé dicho a mi secretaria que le informara a mi padre de lo sucedido. Para mí era mucho más importante la salud de mis niñas que cualquier otra cosa o inversionista, ya me encargaría después de pedir disculpas si llegara a ser necesario.Al llegar a l
Capítulo 5DanteSiento como si el mundo se me estuviera cayendo encima, como si el pecho me lo estuviesen apretando con una prensa hasta dejarme sin aliento. Ni siquiera sabía por donde empezar a hablar cuando vi a Vanessa después de tantos años y el que descubriera así que tenía dos hijas no estaba siendo nada divertido. Sentí un nudo en mi garganta cuando la vi tomar a las niñas y salir despavorida para ocultarlas de mí, el cual no me dejaba llevar aire hasta mis pulmones correctamente. Tenía dos hijas, dos hijas a las que no vi nacer y mucho menos vi crecer en todos estos años. Dos hijas que son iguales a mí en casi toda la parte física del rostro y no sabía ni siquiera por donde empezar a hablar. Tampoco cabía dentro de mi pecho el dolor que comenzaba a creer rápidamente al saber que por mi culpa una de las dos casi se muere al nacer y yo no estuve ahí.Cuando Vanessa salió de la sala de juntas, podía sentir como a mi alrededor las personas hablaban cosas sin sentido y yo solo p
Capítulo 6Polonia (nueve años atrás)VaneCamino por los pasillos de la empresa de mi padre como todas las tardes cuando llegó de la escuela y al estar frente a su oficina soy recibida por Grisel, quien es su secretaria desde hace cinco añ– Buenas tardes Vane, tu padre te está esperando como siemp– Gracias por apartar este hueco para mí todos los días, alguien tiene que hacer que se alimente bien y cuando yo ya no este tú serás la responsable de esto Gris– Para mí será un placer, me va a gustar el escucharlo pelear y decir que lo tratan como si fuera un niño chiqui– Entonces será muy divertidLuego de intercambiar un par de palabras y risas con Grisel, entro a la oficina de mi padre. Quien está detrás de su escritorio y ni siquiera se ha dado cuenta de mi presencia o al menos esos quiere hacerme creer. Él siempre me nota aunque sea de lejos y le gusta hacer estas cosas porque sabe que lo voy a regaña– Es tiempo de descansar, señor Taylor. El almuerzo se enfría y sabes que no me g
Capítulo 7DanteMe encontraba encerado en la habitación del hotel que había reservado desde Sicilia y miraba los papeles que tenía en mis manos una y otra vez. No podía creer lo que aquí decía por qué eso significaría que le hice daño a Vanessa, la única mujer que fue capaz de cambiar mi mundo en un abrir y cerrar de ojos desde el primer momento en que la vi. Estampo el vaso de cristal contra la pared y este se deshace en mil pedazos ¿Cómo podría ser esto posible si yo la vi con mis propios ojos? ¿Quién en su sano juicio la drogaría solamente para separarnos y hacernos daño? Esto tenía que ser un error y estaban jugando conmigo. Querían hacerme sentir mal y culpable por lo que le hice.Mi teléfono comienza a sonar de un momento a otro y sin dejar que de un segundo timbre descuelgo la llamada de inmediato. Sabía quién era la persona que me estaba llamando y lejos de ser algún miembro de mi familia se trataba de Bruno, mi abogado de confianza y mi amigo de toda la vida.– ¿Dime qué ave
Capítulo 8Vanessa Ya había caído la noche y me encontraba mirando por la ventana del despacho de mi padre sin saber como voy a enfrentar esto que se me viene encima. Sabía mejor que nadie que Dante no era un hombre de quedarse de brazos cruzados y de seguro ahora que sabe que las niñas son suyas va a tratar por todos los medios de estar cerca de ellas. Cosa que obviamente no pensaba permitir porque él nos alejó de su lado sin importarle absolutamente nada aquella noche. Además, era más que obvio que ahora su madre y Lisandra harían hasta lo imposible por volver a hacerme daño como en el pasado. Lástima que para ellas las cosas no serán tan sencillas como la última vez y yo se los dejaría claro.Nunca he sido mujer de tomar más alcohol del que debía y ahora me encontraba bebiendo en el despacho de mi padre que es el único lugar donde hay. Solamente podía observar las estrellas desde la ventana y las envidiaba un poco. Ellas estaban a cientos de kilómetros de aquí y no tenían problemas