Han pasado algunas semanas Aarón aún no despierta, el médico dice que ha pasado el peligro pero que algo pasa con él ya que no despierta.

Hoy como todas la mañanas estoy peinando su cabello y limpiando su rostro.

Es tan bello, tan guapo ¿Cómo puede ser que este así? Mientras veo su rostro una lágrima sale de mi ojo derecho.

Suspiro y mientras lo hago acaricio su mano.

—¿Cuándo vas a despertar?—digo mientras sollozo.

Lo veo con ternura, siento una tristeza enorme en mi corazón.

Escucho como tocan la puerta y enseguida entran.

—Maddie —dice Noel el mejor amigo de Aarón.

Hace unas semanas lo he conocido y puedo jurar que es un chico muy leal al igual que Stefy.

—Noel, hola —menciono mientras limpio mis ojos.

—Maddie, sé que no debo molestarte con esto pero Aarón me pidió que... —dice para luego fruncir el ceño.

—¿Qué pidió Aarón?—volteo a mirar Aarón, lo veo con ternura.

—Bueno él dijo que si algo le pasaba tú eras