—¿Qué pasa? ¿Estás bien? — pregunto desconcertada.
En cuanto pregunto eso, él solo se pone de pie y se sale de la casa. De verdad estoy tan confundida sin embargo aun así me pongo unas pantuflas que estaban ahí y salgo detrás de él, lo busco hasta que lo encuentro recargado en un árbol, él aún está respirando agitado, no sé por qué rayos hago esto pero le toco la espalda para luego preguntarle si está bien.
—¡Aléjese! No es buen momento—me empuja un poco con su brazo.
—¿Por qué? —pregunto confundida.
Lo vuelvo a tocar pero ahora del brazo
—Te he dicho que te alejes—me aparta.
Lo miro aún más desconcertada que antes.
—¿Qué te pasa? ¿Qué fue eso? ¿Por qué tus manos estaban en mi cuello? ¿Acaso tú? —no me atrevo ni siquiera a mencionarlo.
Él solo traga saliva y nuevamente mira hacia abajo aunque poco después levanta la mirada y me ve fijamente, sus ojos están llorosos y su boca está un poco seca.
—No digas tonterías, solo quería acomodar tu cuello estabas torcida eso es todo y sobre cómo me puse fue solo un mal momento —aún su mirada está puesta en mi—Y si aún con esa respuesta dudas de mi puedes cerrar la puerta con seguro ¿Me puedes dejar solo por favor? —me suplica.
Lo observo a detalle y a mí conclusión ese tipo es tan raro, pero en algo creo estar segura, él no me quiere hacer daño si así lo fuera ya lo hubiera hecho total estamos solos, aún mantengo mi vista puesta en él después solo lo dejo de mirar y me voy a dormir y aunque sé que tengo un poco de confíanza decido cerrar la puerta con seguro.
El sol me da en la cara, así que eso basto para ponerme de pie e ir a buscar Aarón pero él no está ¿Pero cómo se le ocurre dejarme sola a este imbécil?.
Volteo a todos lados hasta que de pronto a lo lejos veo como el viene caminando con unas bolsas en sus manos.
Él sigue caminando hasta llegar a mí y cuando lo hace solo me observa de pies a cabeza para después sonreír vagamente y seguir caminando hacia dentro.
Sigo sus pasos hasta que veo como deja las bolsas en la cocina y empieza a sacar comida.
—Le traje esto —apunta hacia unos platos desechables.
Me acerco y veo que es un guisado el cual nunca he visto.
—¿Qué es eso? ¿No podías solo traer una hamburguesa? —lo miro desconcertada.
—Eso es lo que hay o si gusta puede esperar a llegar a su casa—termina de decir para luego lanzar esa estúpida sonrisa de lado.
Me toco él estómago y el rugue, claro él tiene hambre y a decir verdad al oler ese guisado despierto mi hambre está bien, está bien no debe estar tan mal o eso supongo, sin de decir nada solo tomo un cubierto y me dispongo a probar esa comida. Al principio mi paladar lo analiza hasta que lo aprueba.
—¿Qué tal? —pregunta con esa mirada misteriosa.
—Está pasable —contesto para después seguir comiendo.
Volteo a mirarlo y èl sigue observándome de arriba abajo.
—¿Tiene frio? —pregunta de pronto.
Es verdad tengo un poco de frio las mañanas también son frías aquí. Respondo esa pregunta con un sí y después él se va y de pronto aparece con un cambio de ropa el cual lo deja en el sillón.
—Puede usar eso que está ahí—apunta hacia el sillón —La espero afuera —se marcha.
Termino de comer y me dirijo hacia el sillón y me doy cuenta que esta ropa es de una mujer pero quién es ¿Por qué no está aquí?
Me dirijo a cerrar la puerta y después a cambiarme
La ropa me queda justamente a la medida. Después dejo mi bata en el sillón para finalmente salir de la casa e ir con Aarón.
—¿Así que aquí estás? —lo miro sonriente mientras él solo me mira con seriedad.
Aarón está en el mismo árbol de anoche, él mantiene un vaso de café en sus manos. Aarón solo me mira por un momento para luego voltear la mirada hacia abajo.
—Es hora de irnos, su madre contrato más personal y también mi remplazo —mantiene su mirada fija en el suelo.
—¿Cómo que tu remplazo? ¿Te irás? ¿Tú también me dejaras? —menciono indignada.
Él levanta la mirada y me observa fijamente, no contesta nada hasta que el celular timbra. Enseguida toma la llamada en la cual solo contesta con un está bien y cuelga.
—No señorita no me iré, pero… ¿Por qué me pregunta si yo también la dejare? —pregunta curioso.
—Solo olvida lo que dije ¿De acuerdo? ¿Ya nos podemos ir? —dejo de mirarlo a los ojos y camino hacia la motocicleta.
Aarón viene detrás de mí. Él toma el casco y me lo pone enseguida. Los rayos de sol le dan en la cara y eso hace que lo mire de una manera extraña.
—Maldita sea deja de pensar tonterías—digo de pronto.
—¿Perdón? —contesta Aarón.
Me quedo sin hablar hasta que él termina de poner el casco y prende la moto.
—¿Se va subir? —levanta las cejas.
—Sí, si claro—termino de decir para luego subir a la moto.
Nuevamente lo abrazo con fuerza hasta llegar a mi casa en la entrada hay muchos guardaespaldas y adentro de la casa también ¿Pero que rayos pasa aquí? ¿Acaso mi madre perdió la cabeza?
Son demasiados hombres cuidando la casa de pronto a lo lejos veo a mi madre salir. A lo lejos le grito y le hago señas, bajo de la moto y corro hacia ella sin embargo mi mamá solo se sube al auto, mismo que pasa a un lado de mí, solo la veo pasar por lo cual le pego al vidrio, ella voltea y solo me mira por un momento para luego ponerse los lentes y mirar fijamente hacia enfrente.
Me quedo como tonta parada viendo como mi mama sale de la casa.
—Es momento de entrar—Termina de decir Aarón para luego tocar mi hombro y con la misma quitar su mano de él.
Sin darme cuenta me llevo el casco puesto, hasta que Aarón me alcanza y me sujeta del brazo por lo cual me hace voltear.
—El casco—me sonríe vagamente.
—Si—menciono mientras mantengo la mirada baja.
Me siento tan apenada que mi madre me haya ignorado completamente ¿No sé supone que ella en su lugar de madre debió al menos preguntar cómo estaba?
De pronto mi Nana sale de la casa y me abraza con fuerza.
—¿Estás bien mi niña? —me aparta y me da un beso en la frente.
—Si Nana —sonrío vagamente.
A esto me refería con lo que mi madre debía hacer pero claro para ella es más importante sus negocios.
Suelto a mi nana y sigo caminando hacia dentro, subo a mi recamara y decido dormir un rato.
Despierto horas más tarde y lo primero que hago es ir a bañarme, después de arreglarme decido bajar y caminar un poco por la casa. Escucho ruido en el gimnasio así que voy a ver qué sucede, me asomo a la puerta y miro como Aarón ésta haciendo ejercicio. Con esa playera de tirantes se le pueden apreciar sus músculos los cuales están bien definidos claro sin exagerar. Él es como un chico delgado pero con cuerpo fornido, estoy como una tonta observándolo. Las gotas de sudor resbalan por su cuello y su frente lo cual hace que él levante su playera para luego secarse con ella.—¿Guapo no? —menciona de pronto mi nana.Enseguida me doy la vuelta para después tragar saliva.—¡Nana! Yo… yo solo estaba dando la vuelta —me doy la vuelta.—A mí me pareció otra cosa niña—me sonríe.—Deja de ver novelas nana—sonrío nerviosa.—En fin tu comida esta lista, ven vamos a comer —me toma del brazo y me lleva hacia la cocina.Cuando t
—¿Tienes que seguirme? —freno mis pasos.Eso hace que Aarón me empuje un poco con su peso, él de inmediato me toma del brazo y evita que caiga al suelo. Me doy la vuelta y solo observo fijamente mientras mi expresión es sumamente seria.—¿Qué? —pregunta desconcertado.—¿Enserio? —frunzo el ceño.—Lo siento son ordenes, tengo que cuidarla en todos lados —dice seriamente.—Pero no has dormido—digo preocupada.—Eso no es problema para mí, no se preocupe— termina de decir para luego obligarme a caminar junto con él hasta llegar a mi aula de clases.Pero ¿Cómo es que él sabe cuál es? Cuando me doy cuenta de eso, me doy la vuelta y lo miro con preocupación y estoy por preguntarle pero en eso timbra la campana, así que debo entrar a clases.Han pasado algunas horas desde que entré a clases y Aarón aún está parado cerca de la puerta de mi salón de clases, sinceramente no puedo creer que él siga como si nada cuando lo único que ha hecho e
Salgo del coche y dejo a Bruno dentro y me dispongo a seguir a esos idiotas. Ellos suben a la habitación mientras yo los sigo caudalosamente, veo como entran y no puedo creer que el siga haciéndome esto soy una tonta.Pero esto no se va quedar así, a lo lejos veo pasar una recamarera, por lo cual finjo perder mi tarjeta y solo pido que me abra la habitación.La señora engañada con la idea de que yo soy la esposa del tipo que está dentro me abre y se va.Entro a la habitación y veo como René y Estefanía están en la cama, ambos están por consumar lo que vinieron hacer pero enseguida los interrumpo con un aplauso.—Claro, siempre vas detrás de mis sobras pero… Estefanía ¿De verdad tienes que caer tan bajo como para acostarte con René? —pregunto.—Pues sobras o no, él ahora está conmigo, así que lárgate —sonríe burlona.—Sabía que eres mujeriego pero pensé que era porque no tomaba la decisión de estar contigo, todo este tiempo pensé
Después de decir eso termino dándole una cachetada, la cual le deja marcada la mejilla a René. Lo veo con enojo mientras él se soba la mejilla.—¿Qué te pasa? ¿Estás loca? —menciona Estefanía quien viene caminando con enojo hacia a mí.En cuanto llega me empuja con fuerza haciendo que casi caiga al suelo, lo cual no sucede ya que Aaròn me sostiene.–No me provoques Estefanía, ahora no estoy de humor —digo con molestia.—No me interesa tu humor ¿Estás ardida? Claro como te quite a tu novio, pensaste que jamás sucedería eso pues mira–lo toma del cuello y lo besa frente a mí.Enseguida Aarón, me jala del brazo y me reincorpora en su pectoral, allí me sostiene hasta quita su mano de mi espalda, antes de voltear nuevamente hacia René y Estefanía, miro a Aarón y lo hago de manera sorprendida para luego continuar con lo mío.–Estefanía ¿De verdad crees que besar a mi ex novio te hace mejor? Por favor ubícat
—¿Estás bien? —pregunta asustado mientras me observa fijamente.De pronto me da una risa pero es una risa de nervios, siento mi corazón latir demasiado rapido y solo puedo mirar sus ojos hasta que decido contestar.—Estoy bien, tranquilo—sonrío mientras lo miro nerviosa.Él solo lanza esa pequeña sonrisa que ya es tan parte de él para después ponerse de pie y ayudarme a pararme.—Me encantó tu clase ¿Me puedes seguir enseñando? —le pregunto.—Solo si prometes no usar todo lo aprendido para golpear solo porque sí —dice con seriedad.—Lo prometo—le enseño mi meñique y después tomo el de él para juntarlos.Él separa su mano de la mía y solo pone sus manos en el cinturón del traje que lleva puesto.—Es hora de cambiarnos—dice para luego suspirar y desaparecer de mi vista.Ya listos salimos del lugar pero antes de abordar el coche tomo Aarón del brazo para luego mirarlo a los ojos.—Gracias por ayudarme a
—Si te importará como dices, me llamarías más seguido y no tendria que esperar a mi cumpleaños, si te importará no vendrías a casa solo a discutir y hacerle saber a mí mamà que no te dejarás humillar por ella. Las veces que viniste solo fueron a discutir ¿Que no te das cuenta el daño que me haces? —trago saliva y limpio mis largimas— Pero olvídalo mejor quédate con tu nueva familia papá, tu hijo es mejor hijo que yo—cuelgo la llamada y veo el espejo y tengo tanto coraje que me levanto de la cama y voy a golpearlo unas cuantas veces mientras lloro.De pronto se escucha como entran a mi recamara y me toman de los brazos y me alejan del espejo.Me doy la vuelta y veo que es Aarón ¡Maldita sea! Por qué siempre tengo que llorar frente a él.Lo tomo de su camisa y lo jalo hacia mí y lo abrazo con fuerza me aferro a su cintura y a su pecho. Lloro desconsolada, me duele tanto sentirme así.No dejo de llorar, no puedo dejar de hacerlo, teng
Mientras él termina de poner las cosas decido caminar un poco por la orilla del río. Camino hasta que Aarón va por mí y me lleva hacia el picnic y me pide que tome asiento lo cual hago enseguida, después veo como Aarón desenvuelve una hamburguesa la cual me da enseguida.—Gracias —la tomo mientras observo como él destapa la suya y enseguida la muerde.Él come en silencio y sinceramente se ve que lo está disfrutando.—¿Tu comida favorita son las hamburguesas? —sonrío.—Eh—contesta mientras sus cachetes están inflados.—Sigue comiendo—decido morder la hamburguesa la cual es muy deliciosa.Ambos seguimos comiendo hasta que terminamos de hacerlo, después veo como Aarón limpia su boca y enseguida se pone de pie y camina hacia el carro del cual saca una caja de cartón color blanca.
Aarón no responde, él solo me mira con esa mirada tan intensa que tiene, la cual me pone demasiado nerviosa pero en esta ocasión no permitiré que eso me gane.—Aarón—menciono mientras tomo sus manos y lo miro con suplica.Él solo se sorprende y de inmediato mientras aclara su garganta se suelta de mi agarre y se voltea hacia otro lado.—Aarón por favor, no digas nada—le suplico.—¿Y cómo pretendes ocultar esto? —pregunta de pronto.—Confía en mí ¿Si? —busco su mirada hasta mirarlo a los ojos.—¿Cuál es tu plan? —pregunta.—Vamos al centro comercial, compremos ropa nueva y de los golpes yo te ayudo a ocultarlos, haremos eso y si no te convence el resultado asumiré las consecuencias contigo ¿De acuerdo? —tomo su brazo.—Solo esta