Narra Alejandro SilvaMe sentía exhausto y solo físicamente por el vuelto tan largo que había tomado si no también mentalmente, sentir que estaba haciendo lo que jure no hacer me estaba matando por dentro.Estaba regresando a new York cuando tenía una buena vida en París ¿Por qué? Por imbécil porque estoy tan costumbrado hacer lo que ellos dicen al menos en parte porque los justificó diciendo que son mis padres.Recojo mi maleta y trato de encontrar a Siwon, el chófer de mí familia desde que tengo uso de razón, hasta que lo veo con un cartel en alto en el que se luce mi nombre entre la multitud, su imagen es graciosa.¡¡¿Por qué usa eso?!! ¿Se supone que no lo reconocería o que?— No me diga nada... —le digo levantando mi dedo para apuntar en su dirección cuando iba abrir la boca para justifica a la persona que había solicitado mi presencia en new york — ¿Acaso el señor no tuvo tiempo de venir aunque sea? — Pregunté de mal humor — ¿Cómo ha estado joven Silva? — me ofrece la mano y y
Narra Nicol MartínezOdio la imagen que me devuelve el cristal frente a mí, pero es mi único aliado al momento en que practico una y otra vez la coreografía que el profesor de danza nos encargó para esta semana. Trato de perfeccionar mis movimientos pero no hay caso, fallo una y otra vez en el mismo giro. Suspiró con frustración Tomo la toalla para secar el sudor que corre por mí rostro y me convenzo que es suficiente por hoy. Estoy agotada y decido tomar un largo baño en recompensa por mí esfuerzo. Hoy es domingo y quedé con mi amiga Talía en ir al cine a ver una de esas películas sentimentales que a ella tanto le gusta, mientras se atora comiendo palomitas y kilos de dulces para matar la angustia... Simplemente la envidio por eso, no sé cómo puede comer tanto y no engordar un gramo. ¡Maldita Talía! Salgo de mi relajante baño y busco qué ponerme. Después de un rato termino ataviada en lo mismo de siempre. No soy tan fanática de los vestidos aún así es lo que más hay en mi clóse
Narra Alejandro Silva. Son las ocho en punto cuando llegamos junto a mis padres a la residencia de los Martínez No voy a mentir me siento algo nervioso, pero estoy decidido a hablar con esa niña y evitar esta locura. Ese es mí objetivo principal esta noche. No pienso casarme... Acepté hacerme cargo de la compañía y trabajar para sacarla adelante pero no de esa parte del trato. Una vez que ingresamos a la casa somos recibidos por su ama de llaves quién nos guía hacia la gran sala de estar. — Tomen asiento. Iré a avisarle a los señores que ya han llegado. Con su permiso. — veo a la señora realizar una reverencia y perderse por el pasillo. Tomo asiento y observo el lugar. — ¿Qué te parece la casa? — se acerca mi madre y toma asiento a mi lado. — Bonita decoración... — digo sin importancia. — Alejando hijo recuerda lo que te dije. — insiste mí padre —. La señora Martínez es algo intensa así que te pido calma... — me recuerda por tercera vez. — Tranquilo padre, trataré de ma
Narra Nicol MartínezSalí de ese baño despavorida. Incrédula de lo que acababa de suceder. Aún siento el corazón palpitar en mi garganta. ¿Qué rayos fue todo eso?¡¡Es un maldito loco!!Camino lentamente por el pasillo tratando de serenarme antes de entrar nuevamente al comedor. Ese chico me da miedo, siento que es capaz de hacer cualquier cosa para lograr su objetivo y la verdad no me interesa mientras no me perjudique.Respiro hondo y tomo valor para enfrentar lo que queda de la noche... Pero al parecer Dios no me iluminó con los dotes de la actuación, porque no puedo disimular mí malestar.— Nicol, ¿Todo bien? — pregunta mi padre.— Si padre. Todo está bien. — respondo y tomo asiento en mi lugar. No pasan ni cinco minutos que él vuelve a ingresar a la sala y aunque no levanto la mirada siento la suya quemándome en la piel.Esto es incómodo. ¿Por qué es tan intenso?— ¿Qué tal si pasamos a la sala? —menciona mi madre luego de un momento —. Aún hay algunas cuestiones que debemo
Narra Alejandro Silva El sábado por la mañana me encuentra preparando mi maleta. Estoy decidido a dejar estados unidos y volver a París, de dónde nunca tendría que haber salido. Fue un error volver... Están completamente locos si piensan que me casaré con esa niña y además tener que compartir el mismo techo con ella Me niego rotundamente. A mí no me engaña... Podrá hacerlo con mis padres pero conmigo no.Esa chica es tan arpía como su madre, o quizás peor, oculta bajo ese manto de inocencia un buen plan. Estoy casi seguro de ello... Perdido entre mis pensamientos y contradicciones escucho cuando tocan a la puerta de mi departamento... Genial no estoy para visitas, mi humor es pésimo en este momento. Al abrir la puerta me encuentro con mis amigos José y Pedro del otro lado. — ¡Buen día! —me dice Pedro mostrándome un pack de café. — ¿Llegamos en mal momento? —pregunta al ver mi cara y todo mi departamento. — La verdad de bueno no tienen nada. —digo sin entusiasmo —. Estoy ar
Narra Nicol Martínez. Creo que hay algunas cosas en este mundo que están marcadas en nuestro camino. El destino está absolutamente fuera de nuestro control. Y aquí estoy afrontando mi propio destino... Ese que ya estaba escrito para mí y del cual espero me lleve a cosas buenas en el futuro. Esa mañana de sábado mi madre me sacó temprano de la cama de mi Nana... Sí, había dormido con ella la noche anterior, ya que en el medio de la noche se desató una terrible tormenta sobre la ciudad. Hasta el cielo estaba de acuerdo conmigo ese día y desató su furia. Como le tengo pánico a las benditos relámpago y sobre todo a los rayos, corro escaleras abajo para meterme en la cama de mi Nana... Ella me da seguridad. Desde que llegué a esa casa siempre hice lo mismo, ya que mi madre jamás me abrió la puerta cuando pedía su consuelo. El plan del día era ir de compras, pasar por algún salón donde me arreglaran el cabello y por la tarde teníamos cita con una diseñadora ara elegir que usaría en
Narra Alejandro Silva Esto es muy gracioso... Trato de no reírme pero me es imposible. No creí que fuera tan divertido, en verdad. Es increíble como esta niña entra en pánico cuando me tiene cerca, lo que me confirma que será muy fácil persuadirla una vez que lo tenga en mis manos... Esto es pan comido. Entramos a la sastrería del hombre que por años ha vestido a mi familia, para elegir el modelo que usaremos el día de la dichosa boda junto a él está un diseñador de vestidos de novia Mientras nuestras respectivas madres no dejan de hablar ni un segundo yo apoyo mi mano sobre la nuca de Nicol y la guío a mi lado... Está tensa, dura como una roca puedo sentirlo, y me encanta que así sea. Lo disfruto demasiado. — ¿Podrías soltarme? — me pregunta despacito para que nadie lo escuche. — No. Estoy en papel de futuro marido protector y cariñoso... Así que no te soltaré. Deberías relajarte... cualquiera diría que estás aterrada. — Sé caminar sola así que Sueltame ... —me dice quit
Narra Nicol Martínez Era una tarde soleada de domingo y aquí estábamos mirando con Tati la caja blanca que se encontraba arriba de mi cama... A la cual recién la había dejado un repartidor. Ninguno de las dos se animaba a abrirla.Lo que había dentro de esa elegante caja dictaminaba mi sentencia, esa que yo mismo había firmado unas noches atrás. — ¡Ya! Si tú no me lo quieres mostrar entonces lo veré yo mismo. — Tati se levanta de la cama y comienza a abrir la caja donde descansa mi traje. — Es horrible — digo mostrando mi poco entusiasmo. — No te creo. Con lo caro que cuestan los diseños ahí no puede ser feo... — me dice lleno de incredulidad. — Pues para mí es el traje más feo del mundo -— le digo encaprichada. — ¡Ooohhh! — grita de pronto cuando abre la bendita caja — ¡Nicol, por Dios! ¡Es increíble! ¿Cómo puede disgustarte esto? — Para mí no significa nada, es solo un capricho más de él y de mí madre. Si hasta parece que se han puesto de acuerdo los dos. — La verdad te