Capitulo 28. *Continuación del Flashback. Rosaura lo mira sorprendida, muy feliz, a ella no le importa dónde sea, ni como sea el lugar, lo que le importa es estar lejos de todo esto, ella después de mucho tiempo, vuelve a sentirse feliz, muy feliz, pero no se atreve a demostrarlo, por miedo a las repercusiones. — Señor, está todo en el auto. — Dice Santino. — Bien, vamos. Rosaura se levanta del comer, apenas probó bocado y lo sigue, enfrentando las miradas de su suegra y su cuñada, no se atreven atacarla frente a Emmanuel, y eso le deja una salida de esta horrible pesadilla. Después de mucho tiempo, Rosaura sale de casa, no recuerda cuando fue la última vez, si fue tres meses después de que se casó, o a los 5 meses de matrimonio, cuando su suegro murió, pero después de tanto tiempo, ella al fin ve la luz, sintiéndose plena y libre de esta prisión, admirando el hermoso recorrido de la ciudad y luego los árboles florales que se vuelven un increíble paisaje, que la lleva
Capítulo 29. Chantajes. Rosaura despierta notando la cama vacía, lo que la hace pensar que Emmanuel no vino a dormir, llenándola de pensamientos que la hacen dudar; incluso no recuerda cómo llegó a la cama y es una de esas noches donde su cuerpo se siente muy cansado y decide quedarse en la cama un poco más, antes de enfrentarse a Samantha. Rosaura se levanta después de varios minutos sintiéndose un poco mareada; las náuseas la invaden, llevándola al baño a vomitar lo poco que tiene en el estómago. Varios minutos en el baño y una ducha rápida la llevan nuevamente a cambiarse y salir de la habitación, notando que en casa no hay nadie. La duda en su mente crece y el sonido de su celular la distrae; una llamada de Emmanuel la sorprende, así que no duda en responder. R: ¿Bueno? E: ¿Cómo estás, Rosaura? R: Bien, ¿puedo preguntarte por Samantha? No ha llegado. E: Lo sé, no irá; tendrás que atenderte sola como querías. R: ¿Cambiaste de opinión? E: No, ella irá a limp
Capítulo 30. Rosaura lo abraza, sintiendo que él, en ocasiones, puede ser muy duro, pero también tiene un poco de sentimientos como su padre. En ocasiones, los compara, llegando a pensar que Emmanuel se asemeja en muchas cosas a su papá, quien es una persona muy tratable y amorosa, quien es difícil, pero con un gran corazón. En ocasiones, Emmanuel le recuerda a su padrino. — Hice de comer tu favorito, todo está listo, te serviré. Rosaura se mueve a la cocina emocionada, cuando de repente, nota una llamada en su celular. Su corazón se acelera; es increíble que después de tanto tiempo la esté llamando. Rosaura siente pánico, un pánico que hace mucho no sentía, ni siquiera con Emmanuel. La llamada en su celular la hace palidecer; ella se sienta en la mesa intentando calmarse en la espera de que la llamada cese, pero no pasa, su padre sigue insistiendo, logrando desequilibrarla y distraerla, poniendo más nerviosa a Rosaura, quien mira a los lados esperando que Emmanuel no aparezca
Capítulo 31. Inicio de una nueva etapa. Al escucharlas, Rosaura sale muy enojada, pasando frente a ellas, sin prestarles atención, sin bajar la cabeza y camina hacia su esposo muy enojada, sin detenerse a su encuentro. — ¿Qué pasó, Rosaura? —¿A dónde vas?— Rosaura no le da respuesta, camina saliendo de la tienda sin detenerse.— Rosaura, detente, Rosaura…— Emmanuel la toma del brazo, deteniendo sus pasos y la atrae contra su pecho, enfocándola muy agitado.— ¿Qué demonios te pasa? — No quiero estar aquí, quiero irme a otro lugar. — ¿Qué pasó, Rosaura? — Pregúntale a tus empleadas, ellas sabrán responderte. Emmanuel tensa la mandíbula; tomándola de la mano, la lleva de vuelta. — No quiero volver.— Intenta soltarse, pero Emmanuel no lo permite, la lleva de vuelta a la tienda, donde la gerente se aproxima. — Ven aquí…—ordena en un tono fuerte. — ¿Sucede algo, señor?—pregunta la mujer, muy nerviosa. — Reúne a todo el personal. — ¿A todos, señor? — ¿Eres
Capítulo 32. Todo a su manera. Rosaura, muy feliz, sigue al chico por los pasillos, grabando cada cosa que le enseña en su memoria. — Este es el pasillo de las aulas de clases, por aquí está la biblioteca, y si bajas por estas escaleras, regresarás por el pasillo de la dirección, la salida; al caminar a la derecha, encontrarás otra entrada para llegar al jardín norte y por aquí…— El joven abre una gran puerta, dándole paso a Rosaura al increíble jardín de las terrazas donde están todos los estudiantes reunidos.— ¡Bienvenida al jardín del Edén! Rosaura sonríe ligeramente mirando a todos los presentes: chicos jugando con patinetas, bicicletas, juegos como el ajedrez; otros cantan en un rincón, algunas porristas en la cancha. Todo lo que se ve en la TV es real, todo esto se lo ha estado perdiendo. —Esta es la clase de arte y diseño, esta es tu parada; de aquí tienes dos salones más. Ven, te llevaré. — Santiago, ¿no llegaré tarde? — No, aún no suena la alarma. De re
Capítulo 33. Dudas. Un día muy interesante y diferente: Rosaura no solo ha conocido a Santiago, sino que ahora trata a Flor y a Susana, dos chicas becadas que son muy agradables. — ¿Estás casada, Rosaura? —Sí. — ¿Y cómo es tu esposo?— Rosaura se sonroja al hablar de Emmanuel. —Sí, chica, cuéntanos, ¿cómo es que te casaste tan joven? Rosaura se pone tímida, intentando no decirles. — Cuéntanos, Rosaura, no puedes dejarnos así, eres la más joven de las tres, ¿cómo es que estás casada?—pregunta la rubia, muy intrigada. — Es complicado, fue un matrimonio arreglado entre nuestras familias—responde Rosaura un poco nerviosa. — ¿De verdad? —¿Eso aún se hace?— pregunta la china Susana. — Eso parece, pero deja que nos cuente.— Repite emocionada la rubia de lentes. — Bueno, es que no sé, no puedo decirles mucho de él. — Por lo menos como es, ¿es guapo?— Rosaura se sonroja mordiéndose el labio inferior. — Muy guapo, realmente es un hombre muy atractivo, es a
Capítulo 34. Sensaciones. Alucinante es estar debajo de ella y verla moverse de manera sensual y excitante; se siente tan bien que controla sus impulsos. Emmanuel la recorre con sus manos desde su trasero, siguiendo el rastro lentamente de su cuerpo, su hermoso cuerpo que se ha vuelto una adicción para él, cada arte que recorre, su feminidad rosadita, sus senos y esos pezones rosados e hinchados, lo atraen, su cuerpo está cambiando, su rostro también lo hace, la mira sintiendo esa presión en su pecho, algo en él se enciende al tenerla, sentirla, no puede detener, no puede evitar hundirse por completo en ella, solo para poder ver esa expresión débil de su rostro, la manera en la que se muerde los labios, es manera en la que frunce el ceño enfocándolo con su mirada, mientras lo acaricia, deslizando sus delicadas y suaves manos por su cabello, intentando de manera desesperada encontrar sus labios y tomarlo en un beso que él le corresponde. La siente tan suya, que no puede evitar aca
Capítulo 35. Bajo amanecer. Vanessa, Emilia y Tamara piensan en la situación, planean bien sus estrategias. Mientras que un plan se cocina bajo fuego, Rosaura es sorprendida por Emmanuel, al ver que Santino llega con una carpeta que contiene sus trabajos. — ¿Qué es esto? —¿Los hiciste tú?—pregunta Rosaura, estando en el auto, frente a la entrada de la universidad. — No, los mandé hacer; con esto estará al día con tus trabajos, un equipo se encargó de que no faltara ningún detalle. Ella le regala una amplia sonrisa de dientes blancos y perfecta dentadura, dejando ver sus hermosos hoyuelos que adornan sus mejillas. — Eres increíble, te quiero, no sabes cuánto te quiero.— Rosaura lo abraza muy feliz, es un gesto muy bonito, un detalle que ella no había tenido antes de su parte. Rosaura lo besa, lo besa como si el mundo se fuera a acabar y no volvieran a verse; incluso se sube sobre su regazo y el beso se profundiza en la privacidad de los vidrios subidos del auto.