Capitulo 24. Dudas. Rosaura se mueve incomoda hacia la mesa, sentándose en su lugar, toma el otro plato que la mujer le da y se sienta a comer ante el hambre que tiene, sin embargo duda, intenta recordar lo que vio, pero es como si hubiera sido una ilusión, de igual manera, no puede confiar en la mujer, siente en su corazón que algo está mal, paranoia por estar a acostumbrada a estar sola o no, algo aquí no está bien. Al terminar de comer, Rosaura se encierra en su habitación nuevamente, no sabe que hacer en estas cuatro paredes, más que sentándose junto a la ventana como estaba acostumbrada, admirando la ciudad que se ve hermosa desde su lugar, Rosaura está distraída en sus pensamientos, cuando de repente ve a unos estudiantes universitarios, chicas llevando sus libros en manos, morrales acuesta y ropa de moda, bajar de un auto, viven en su edificio, es admirable ver la escena, sea como las películas, siempre soñó con ir a la universidad, pero desde que salió de la secundaria que
Capítulo 25. Prueba. Emmanuel se levanta de la cama y camina quitándose la camisa. — No vas a responderme.— Afirma Rosaura siguiéndolo con la mirada. — No discutiré contigo más sobre el tema. — Entonces, si no piensas correrla, ni dar tu brazo a torcer, quiero pedirte algo. Emmanuel se mueve con calma intentando desvestirse. — Te escucho. — Quiero ir a la universidad.— Emmanuel se sorprende, acomodándose frente a ella nuevamente. — ¿Quieres estudiar?—pregunta volviendo a sentarse en la cama. —Sí.— Responde un poco nerviosa— . Quisiera tener la oportunidad de estudiar, te prometo que no descuidaré mis obligaciones contigo, no te voy a defraudar, por favor. — ¿Qué quieres estudiar, Rosaura?—pregunta,enfocándola, intrigado. — Quiero estudiar pintura; la rama abarca mucho. Cuando estaba en la secundaria, tuve una compañera que también amaba pintar; ella quería estudiar pintura, ya que en su familia había una personasque trabajaba como diseñadora, diseñad
Capítulo 26. Raíz de la discordia. En la gran mansión Maglot, la ira se fomenta, en críticas y enojos, en medio de la madrugada, al ver marchar a Emmanuel. — Se los dije, ese desgraciado ya se le metió en la cabeza, algo está pasando y él no nos quiere decir, estamos con las manos atadas.— Emilia la interrumpe. — No me importa lo que esté o no pasando; esa mosquita muerta no va a dañar nuestros planes, no la quiero en mi familia. Ella haya sido o no virgen, puso a mi marido en mi contra y eso no se lo voy a dejar pasar. No dejaré pasar el hecho de que no me dejó dinero y lo dejó todo a ella. Yo debía ser la albacea de la familia, no esa desgraciada. No sé cuál era el favoritismo de tu papá con esa mujercita, pero sea lo que sea, la haré pagar por arrebatarme lo que me pertenece. Yo soy la señora Maglot, no ella; yo debería liderar el grupo Maglot. Me humilló y eso le saldrá caro a Sandra .— Exclama Emilia con frivolidad al pensar cómo lastimar a Rosaura ahora que está consi
Capítulo 27. Flashback. Historia del pasado. *Recuerdo de Rosaura y Emmanuel. Emmanuel llega a casa y todos están disfrutando en la sala, su madre derrochando el dinero y su hermana luciendo los costosos trajes de marca, ambas ajenas a lo que se requiere ser la líder del grupo Maglot, pero ahí viene Rosaura con una bandeja de té y comida. — Joven, regreso de su viaje.— La mirada de Rosaura brilla al verlo; sin embargo, su presencia lamentable causa incomodidad en Emmanuel.— ¿Ha comido? ¿Desea que le prepare algo de comer? — Niña, date prisa, rápido… —Rosaura mira a Emilia con inquietud. — Discúlpeme, lo atenderé en unos minutos. Rosaura se mueve llevando su frágil cuerpo a la mesa donde se agacha dejando la pesada bandeja. Ella intenta darle la taza a Emilia; ella, sintiendo lo caliente de la misma, la suelta, quemando la mano de Rosaura. — ¡Aaah!— Rosaura se cubre rápidamente la mano, intentando sacarla con el delantal que lleva puesto. — Eres una buena p
Capitulo 28. *Continuación del Flashback. Rosaura lo mira sorprendida, muy feliz, a ella no le importa dónde sea, ni como sea el lugar, lo que le importa es estar lejos de todo esto, ella después de mucho tiempo, vuelve a sentirse feliz, muy feliz, pero no se atreve a demostrarlo, por miedo a las repercusiones. — Señor, está todo en el auto. — Dice Santino. — Bien, vamos. Rosaura se levanta del comer, apenas probó bocado y lo sigue, enfrentando las miradas de su suegra y su cuñada, no se atreven atacarla frente a Emmanuel, y eso le deja una salida de esta horrible pesadilla. Después de mucho tiempo, Rosaura sale de casa, no recuerda cuando fue la última vez, si fue tres meses después de que se casó, o a los 5 meses de matrimonio, cuando su suegro murió, pero después de tanto tiempo, ella al fin ve la luz, sintiéndose plena y libre de esta prisión, admirando el hermoso recorrido de la ciudad y luego los árboles florales que se vuelven un increíble paisaje, que la lleva
Capítulo 29. Chantajes. Rosaura despierta notando la cama vacía, lo que la hace pensar que Emmanuel no vino a dormir, llenándola de pensamientos que la hacen dudar; incluso no recuerda cómo llegó a la cama y es una de esas noches donde su cuerpo se siente muy cansado y decide quedarse en la cama un poco más, antes de enfrentarse a Samantha. Rosaura se levanta después de varios minutos sintiéndose un poco mareada; las náuseas la invaden, llevándola al baño a vomitar lo poco que tiene en el estómago. Varios minutos en el baño y una ducha rápida la llevan nuevamente a cambiarse y salir de la habitación, notando que en casa no hay nadie. La duda en su mente crece y el sonido de su celular la distrae; una llamada de Emmanuel la sorprende, así que no duda en responder. R: ¿Bueno? E: ¿Cómo estás, Rosaura? R: Bien, ¿puedo preguntarte por Samantha? No ha llegado. E: Lo sé, no irá; tendrás que atenderte sola como querías. R: ¿Cambiaste de opinión? E: No, ella irá a limp
Capítulo 30. Rosaura lo abraza, sintiendo que él, en ocasiones, puede ser muy duro, pero también tiene un poco de sentimientos como su padre. En ocasiones, los compara, llegando a pensar que Emmanuel se asemeja en muchas cosas a su papá, quien es una persona muy tratable y amorosa, quien es difícil, pero con un gran corazón. En ocasiones, Emmanuel le recuerda a su padrino. — Hice de comer tu favorito, todo está listo, te serviré. Rosaura se mueve a la cocina emocionada, cuando de repente, nota una llamada en su celular. Su corazón se acelera; es increíble que después de tanto tiempo la esté llamando. Rosaura siente pánico, un pánico que hace mucho no sentía, ni siquiera con Emmanuel. La llamada en su celular la hace palidecer; ella se sienta en la mesa intentando calmarse en la espera de que la llamada cese, pero no pasa, su padre sigue insistiendo, logrando desequilibrarla y distraerla, poniendo más nerviosa a Rosaura, quien mira a los lados esperando que Emmanuel no aparezca
Capítulo 31. Inicio de una nueva etapa. Al escucharlas, Rosaura sale muy enojada, pasando frente a ellas, sin prestarles atención, sin bajar la cabeza y camina hacia su esposo muy enojada, sin detenerse a su encuentro. — ¿Qué pasó, Rosaura? —¿A dónde vas?— Rosaura no le da respuesta, camina saliendo de la tienda sin detenerse.— Rosaura, detente, Rosaura…— Emmanuel la toma del brazo, deteniendo sus pasos y la atrae contra su pecho, enfocándola muy agitado.— ¿Qué demonios te pasa? — No quiero estar aquí, quiero irme a otro lugar. — ¿Qué pasó, Rosaura? — Pregúntale a tus empleadas, ellas sabrán responderte. Emmanuel tensa la mandíbula; tomándola de la mano, la lleva de vuelta. — No quiero volver.— Intenta soltarse, pero Emmanuel no lo permite, la lleva de vuelta a la tienda, donde la gerente se aproxima. — Ven aquí…—ordena en un tono fuerte. — ¿Sucede algo, señor?—pregunta la mujer, muy nerviosa. — Reúne a todo el personal. — ¿A todos, señor? — ¿Eres