Regresando al complejo de apartamentos donde vive Liam.
Halia está a escasos centímetros de Liam, cuyo cuerpo estaba sentado en la butaca del tocador. Su mano derecha encima el pecho del joven. Mantenía sus los ojos cerrados en total concentración.
Halia repite varias palabras en un tono apenas audible eran tan rápidas que Liam no podía comprenderlas. De inmediato comprende lo que ella está haciendo. Su mirada muestra asombro no contaba que la chica tuviera este tipo de habilidad.
Toma con dulzura la mano que reposa sobre su pecho, sintiendo sus largos y delgados dedos, la sujeta cubriéndola por completo con su amplia mano para luego colocarla de nuevo sobre su pecho, e inclinándose hacia adelante hacia su oído.
- ¡Detente! … ¡Por favor!... – Su voz suena dulce - ¡Señorita! Usted está tan herida como yo, no uses tu energía en mí. Soy más fuerte de lo que parezco- A esa distancia Halia podía s
Llegando la Mansión de Koyama-Halia lo logramos- Le dice Dunca – Acabó de reportarle a Marcus nuestra ubicación, me contestó que ellos están aproximadamente a 20 kilómetros de aquí – Dunca voltea ver a Halia desde el asiento del copiloto.- ¡Oh no! Eso significa que tengo como mucho 10 a 15 minutos para asearme, mudarme, voy a tener que correr- Suspira frustrada.- «¡Ojalá! Belinda me haya dejado ropa lista»- Halia estaba acostumbrada a ser consentida por su Nana, que siempre previa las cosas.Alonso no había terminado de estacionar cuando Halia, coloca la mano en manecilla de la puerta. Una vez que se detiene sale como alma que se la lleva el diablo.- ¡Gracias, chicos! - Escucha su grito que es llevado por el viento. Los dos sonríe. Viendo como la silueta de la chica
Atsushi vuelve al presente, la mujer frente a él estaba prácticamente recostada sobre su pecho, podía sentir como una energía reconfortante pasaban por sus cálidas manos. La joven desprendía un aura magnética e hipnotizante, por varios segundos se pierde en ella.El hombre concentra su atención en la mujer. Puede observar cómo ante sus ojos se forman unas pequeñas gotas de sudor en su frente y la nariz, al ver su cuerpo advierte que estaba empapada en sudor. Su corazón se acelera al notar que le cuerpo de Halia estaba al límite.Atsushi puede escuchar como Halia recita una especie de cantico. Su voz le trasmitía tranquilidad. Toma una gran bocanada de aire para decirle:-Pequeña detente -Su voz ronca le produce un escalofrió a Halia. Que de inmediato lo vuelve a ver. La toma de las manos y le da un pequeño beso
Capítulo 65 Que no despierte el hombre- ¡Halia! – Belinda le quita las cobijas. Halia por instinto trata de buscar el calor que había perdido, agarra la almohada que esta a la par de ella para cubrirse. El aroma de Atsushi estaba en ella reconfortándola.- Halia! ¡Levántate! ¡Hoy no puedes faltar! -Bufó la mujer.- ¡Señorita arriba! - Dice quitándole también la almohada- Además no debes estar durmiendo en la cama de un hombre adulto, soltero, que desfachatez- Le pega una nalgada.- ¡Augh!Halia se sienta en la cama frotándose los ojos. Para luego estirar sus brazos. -Nana ¿Por qué me pegas? ¿Por qué estas tan enojaaada? – Bosteza.- ¿Por qué Halia? – Señala el Lugar donde esta acostada - Me lo
Mientras tanto en la compañía Lombardo.Llega a la entrada principal un Royce Rolls negro blindado seguido de un Mercedes Benz G63 AMG color azul oscuro.Kano sale por las puertas principales del edifico seguido por Pablo ambos estaban vestido con traje entero y zapatillas bien pulidas.-Aquí vamos Pablo, no bajes la guardia- A pesar de que su voz se escucha en calma. Kano estaba preocupado las primeras conversaciones no había salido bien. Era evidente que había hecho una adhesión a Liam.- ¡Si Señor! - Al igual que Kano, Pablo se escucha tranquilo - «¡Rayos, esto debió dejárselo a Liam! ¿Cuándo dejara de ser tan orgullo?» Piensa mientras observa el Royce Rolls.Uno de los hombres vestido con trajes negros le abren la puerta de atrás del Royce Rolls, que sale un hombre cano
Minutos más tardes en el centro comercial cerca de la compañía Lombardo. El grupo de jóvenes llega a la planta principal, la mamá de Mónica les hace señales desde la parte de abajo, ella se encuentra al pie de las escaleras eléctricas, con su hermosa y calidad sonrisa.Vestía un traje ejecutivo ceñido al cuerpo, permitía mostrar sus verdaderas curvas, un poco voluptuosa en caderas y pechos, pero en general se ve muy sexi.Halia no se había percatado de eso, como siempre cuando la visitaba anda con ropas holgadas ocultando por completo sus atributos.-Bienvenidos chicos, ya hablé con mi asesora de moda, ella nos va a ayudar a dejarte como toda una ejecutiva- Vuelve a ver el rostro de la chica desconocida- ¿Y usted eres?...¡Oh, Perdón mamá! Ella es una compañera de la univ
- ¿NEREA? ...- Dice con la voz quebrada, su corazón late a gran velocidad, provocándole que se le nuble la vista. Uno de los guardaespaldas ve la reacción de su jefe. Corre ayudarlo.- ¿Señor? …- Lo sostiene antes que sus piernas le fallen, junto a él los demás guardaespaldas lo rodean.-Ve… Ve tráemela- Apenas le salía la voz.-Señor ¿A quién? - Lo mira confundido, hasta donde podía ver no había nadie.-La mujer ¡Inútil! - Lo aparta de un manotazo.El guarda espalda se lo entrega a uno de sus compañeros que estaba a su lado, sin esperar más sale corriendo por el pasillo, le trae la primera mujer que se encuentra caminando a través de este.- ¡ELLA NO Es! - Por fin logra recuperar su voz.<
Al día siguiente el Royce Rolls vuelve a estacionar en la misma cuadra del día anterior. Dunca le abre la puerta a Halia.-Sabes no me siento muy cómodo con que vayas sola- La mira como un cachorrito abandonado.-No te preocupes, la seguridad en ese lugar es muy buena. Sabes esa es una de las razones por la que la escogí.-Y no habrá sido porque sabías que el Joven Ortega está ahí.- ¡No! - Ciñe las cejas. -Cuando aplique no conocía a ninguno de los Lombardo. No seas injusto conmigo. - Bufo.Alonso sale del auto en auxilio de Halia. Observa que la acera esta desolada. Y se acerca a los dos.-Nos mandas un mensaje cuando estes adentro, ¡Hermanita!-Como que te estas tomando muy enserio, lo del hermano mayor- Le da un mirada representativa.<
A kilómetros al oeste de la compañía Koyama, llega el Royce Rolls al espeso bosque frente a la carretera principal Bruno se estaciona cerca de los pillaos, así se encuentra el maestro Vene con los brazos cruzados observando el ostentoso auto.Un escalofrió le recorre toda su columna vertebral, en su cuero cabelludo siente como le hormiguea, su piel se eriza- No se preocupe señora, esta vez no le fallaré.Atsushi sale del auto con toda la elegancia que lo distingue - ¡Cómo que se ha puesto frío! -Le comenta a Marcus que ya estaba a su lado, y detrás de él Bruno.Camina relajado al encuentro del maestro.- ¡Bienvenido amigo! - Se dan un abrazo fraternal.- ¡Vaya amigo, te veo muy repuesto, ¿Encontraste al escurridizo gastroenterólogo? - Le dice mientras lo gu&i