Capítulo 65 Que no despierte el hombre
- ¡Halia! – Belinda le quita las cobijas. Halia por instinto trata de buscar el calor que había perdido, agarra la almohada que esta a la par de ella para cubrirse. El aroma de Atsushi estaba en ella reconfortándola.
- Halia! ¡Levántate! ¡Hoy no puedes faltar! -Bufó la mujer.
- ¡Señorita arriba! - Dice quitándole también la almohada- Además no debes estar durmiendo en la cama de un hombre adulto, soltero, que desfachatez- Le pega una nalgada.
- ¡Augh!
Halia se sienta en la cama frotándose los ojos. Para luego estirar sus brazos. -Nana ¿Por qué me pegas? ¿Por qué estas tan enojaaada? – Bosteza.
- ¿Por qué Halia? – Señala el Lugar donde esta acostada - Me lo
Mientras tanto en la compañía Lombardo.Llega a la entrada principal un Royce Rolls negro blindado seguido de un Mercedes Benz G63 AMG color azul oscuro.Kano sale por las puertas principales del edifico seguido por Pablo ambos estaban vestido con traje entero y zapatillas bien pulidas.-Aquí vamos Pablo, no bajes la guardia- A pesar de que su voz se escucha en calma. Kano estaba preocupado las primeras conversaciones no había salido bien. Era evidente que había hecho una adhesión a Liam.- ¡Si Señor! - Al igual que Kano, Pablo se escucha tranquilo - «¡Rayos, esto debió dejárselo a Liam! ¿Cuándo dejara de ser tan orgullo?» Piensa mientras observa el Royce Rolls.Uno de los hombres vestido con trajes negros le abren la puerta de atrás del Royce Rolls, que sale un hombre cano
Minutos más tardes en el centro comercial cerca de la compañía Lombardo. El grupo de jóvenes llega a la planta principal, la mamá de Mónica les hace señales desde la parte de abajo, ella se encuentra al pie de las escaleras eléctricas, con su hermosa y calidad sonrisa.Vestía un traje ejecutivo ceñido al cuerpo, permitía mostrar sus verdaderas curvas, un poco voluptuosa en caderas y pechos, pero en general se ve muy sexi.Halia no se había percatado de eso, como siempre cuando la visitaba anda con ropas holgadas ocultando por completo sus atributos.-Bienvenidos chicos, ya hablé con mi asesora de moda, ella nos va a ayudar a dejarte como toda una ejecutiva- Vuelve a ver el rostro de la chica desconocida- ¿Y usted eres?...¡Oh, Perdón mamá! Ella es una compañera de la univ
- ¿NEREA? ...- Dice con la voz quebrada, su corazón late a gran velocidad, provocándole que se le nuble la vista. Uno de los guardaespaldas ve la reacción de su jefe. Corre ayudarlo.- ¿Señor? …- Lo sostiene antes que sus piernas le fallen, junto a él los demás guardaespaldas lo rodean.-Ve… Ve tráemela- Apenas le salía la voz.-Señor ¿A quién? - Lo mira confundido, hasta donde podía ver no había nadie.-La mujer ¡Inútil! - Lo aparta de un manotazo.El guarda espalda se lo entrega a uno de sus compañeros que estaba a su lado, sin esperar más sale corriendo por el pasillo, le trae la primera mujer que se encuentra caminando a través de este.- ¡ELLA NO Es! - Por fin logra recuperar su voz.<
Al día siguiente el Royce Rolls vuelve a estacionar en la misma cuadra del día anterior. Dunca le abre la puerta a Halia.-Sabes no me siento muy cómodo con que vayas sola- La mira como un cachorrito abandonado.-No te preocupes, la seguridad en ese lugar es muy buena. Sabes esa es una de las razones por la que la escogí.-Y no habrá sido porque sabías que el Joven Ortega está ahí.- ¡No! - Ciñe las cejas. -Cuando aplique no conocía a ninguno de los Lombardo. No seas injusto conmigo. - Bufo.Alonso sale del auto en auxilio de Halia. Observa que la acera esta desolada. Y se acerca a los dos.-Nos mandas un mensaje cuando estes adentro, ¡Hermanita!-Como que te estas tomando muy enserio, lo del hermano mayor- Le da un mirada representativa.<
A kilómetros al oeste de la compañía Koyama, llega el Royce Rolls al espeso bosque frente a la carretera principal Bruno se estaciona cerca de los pillaos, así se encuentra el maestro Vene con los brazos cruzados observando el ostentoso auto.Un escalofrió le recorre toda su columna vertebral, en su cuero cabelludo siente como le hormiguea, su piel se eriza- No se preocupe señora, esta vez no le fallaré.Atsushi sale del auto con toda la elegancia que lo distingue - ¡Cómo que se ha puesto frío! -Le comenta a Marcus que ya estaba a su lado, y detrás de él Bruno.Camina relajado al encuentro del maestro.- ¡Bienvenido amigo! - Se dan un abrazo fraternal.- ¡Vaya amigo, te veo muy repuesto, ¿Encontraste al escurridizo gastroenterólogo? - Le dice mientras lo gu&i
Al día siguiente Halia entra atareada al ascensor, en sus brazos carga una montaña de carpetas, pequeñas gotas de sudor salen de su frente, a cómo puede pulsa el número 70 del ascensor. - ¡Din-Don! Halia sale del ascensor apenas se podía ver su pequeña cara que sobresales de las carpetas. -Niña ¿Por qué no usaste el carrito? - Daniela corre para ayudarla con los archivos. -Pregunté a la chica en el almacén- Se inclina para que Daniela tomé algunos. - Se presentó como Felicia Granados fue amable al principio, me mostró donde estaban los archivos, pero cuando le dije para donde los llevaba… - Halia camina con el resto de las carpetas al interior de la oficina de Liam. -Me dijo, que no contábamos con ninguno, para luego ignórame- Halia le da una sonrisa de frustración. - ¡Oh no!, que mal- Habla entre dientes, pero Halia logra escucharla. - ¡Perdóneme!, Señora Daniela…. Daniela la interrumpe -No me llames señora, me haces sentir vieja, solo dime Daniela al fin y acabo somos compañ
Regresando al complejo de departamentos.Halia sale a la sala, podía sentir su corazón en la garganta, cuando ve a su amiga temerosa detrás de la chica del bazar podía reconocerla donde fuera, tenía grabado su rostro.Ambas mujeres fijan la mirada hacia la figura femenina que sale a su encuentro. Sus ojos de iluminan devolviéndoles el alma al cuerpo. Karen que había permanecido cabizbaja da un suspiro de relajación. Observa con más atención a los hombres que están en el departamento.Sus ojos se llenan de lágrimas, por primera vez en muchos años siente como las cadenas se desvanecen de su corazón, aparta a Julián de su camino y corre hacia Halia.Quien la espera con los brazos abiertos. Las dos caen hincadas al piso y lloran abrazadas. Durante ese tiempo en el departamento solo se escucha el sollo
Dentro de la sala existe una tensión. Halia rompe el silencio.-No puede pedírselo a mi Padre…- Suspira frustrada.-No te preocupes Halia, no hay problema- Dice Karen con una sonrisa fingida.-Karen cuando nos separamos hace 12 años….Antes que Halia pudiera continuar Karen la toma de las manos para tranquilizarla.-Hablo en serio, no tienes que justificarte, han pasado muchos años de eso, estoy contenta por todo lo que has hecho para tratar de ayudarme.-Pero… Las tres opciones no me gustan. La más factible te envía lejos, no puedo evitar sentir, que no es justo apenas nos encontramos de nuevo- Sus lágrimas escapan sin poner contenerlas.-Halia tú eres libre de ir y venir donde quieras, simplemente puede visitarnos a donde vayamos. Nosotras te estaremos esperand