—Qué diablos pasa contigo, porque asustas a la gente de ese modo, porque has activado la alarma de incendios, sabías que eso asustaría a la gente. ¿Quieres arruinar acaso la reputación de este lugar? —¿Crees que tengo humor para hablar de lo que piense la gente? Me importa un comino, ahora lo que me importa es que me has desobedecido —siseo furioso —¿por qué lo hiciste, qué diablos pasa contigo? Pretendías bailar aun cuando te dije que no lo hicieras, pretendías salir ahí, exhibirte, mírate cómo estás vestida. —Suéltame, estás loco. —¿Por qué estás actuando así, tú no eres así? Por qué dejas a nuestro hijo al cuidado de una empleada, tú eres su madre, deberías ser tú quién lo esté cuidando. —No le va a pasar nada porque lo dejé una sola noche con alguien más que no sea yo, tú sabes que es gente confiable. No creo que alguien se atreve a sacarlo de este lugar, no cuando saben que tú eres su padre, Hades Cálmate es solo ropa, no tienes por qué ponerte tan molesto, además ya lo arruin
—Vístete y ve a ver a tu hijo.Era una infeliz, estaba tan molesta, me vestí y salí del lugar detrás del, comenzó a organizar el lío que hacía unos momentos atrás habíamos provocado. Yo fui a ver a mi hijo. Dormía profundamente.Tomé a Ares con mucho cuidado, no quería despertarlo, recogí sus cosas y salí de la habitación, estaba a punto de salir cuando me encontré a Samuel, me dijo que lo sentía mucho, que no quiso delatarme con Hades, pero que había tenido perder su trabajo cuando él se hubiera enterado de que él me había ayudado.Le dije que no se preocupara, que lo entendía y que por favor no le dijera que me había visto salir, continúe mi camino, salí del lugar y tomé un taxi, sabía que si me iba con Favio o algún conocido él lo sabría, en el camino llamé a Max y le pedí que me dejara quedar en su casa esa noche.Estuvo de acuerdo, le indiqué al taxista donde llevarnos, nos esperaba en la puerta, me ayudó con Ares lo puso en su cama y me dijo que podía dormir allí, él lo haría en
—No sé Zia, si tú quieres puedes hacerlo y es que no me parece muy normal estar con alguien del cual no sabes absolutamente nada —inquirió dudoso Max —Siempre es importante, al menos saber de las personas, de quiénes fueron en su pasado y qué hicieron. En realidad nunca llegamos a conocer a las personas, pero el saber sobre su pasado nos ayudan a comprender muchas cosas, en este caso te ayudaría a comprender su comportamiento —añadió—. No debiste apagar el teléfono, debe estar preocupado, no solo por ti también por su hijo, por lo que me has mencionado es un excelente padre.—Eso no lo puedo negar, pero te aseguro que ya debe saber de qué estoy aquí, sí ya está en casa, debe saber que estoy aquí, no sé como, pero sé que lo sabe, siempre sabe todo lo que hago, conoce mis movimientos, es como que si me mantuviese siguiendo todo el tiempo.—Bueno, eso suena muy raro, sospechoso, hagamos algo. ¿Tú de pronto conoces sus apellidos? Así sabremos cómo se llamaban sus padres y podremos investi
Al llegar a casa me abrió una de las chicas de servicio, le pregunté que si Hades estaba en casa y me confirmó que sí, que seguía en la habitación.Entré a la habitación lentamente y él estaba saliendo de la ducha, Ares comenzó a llamarlo, a decirle papá, parecía que estaba muy contento de verlo.Él se acerca lentamente y me recibió al bebé, le hizo cariños, lo abrazo y le dijo lo mucho que lo amaba, lo mimo y jugo un poco con él, luego de unos minutos Ares comenzó a quedarse dormido, lo sostuvo en sus brazos y lo acurruco para que pudiese dormirse, aún era temprano y el trayecto lo había puesto soñoliento.Sostenía al bebé en sus brazos meciéndolo para que pudiese quedarse dormido, caminaba en círculos y me miraba con una cara que no podía describir, sí estaba molesto, sino que no lo estaba, el hecho era que no podía descifrar su estado de ánimo.Estado dejando las cosas de Ares en su lugar su pañalera y todo lo que siempre cargaba en ella, él lo puso en su cuna y se me acerco por de
—No te oculto nada, Zia todo está en la misma caja de siempre. La llave está en la caja fuerte de dónde te he pedido que tomes el dinero en ocasiones, puedes conocer mi pasado cuando desees, es solo que espero que cuando sepas todo sobre mí, no me odies, no te alejes de mí, me lo prometiste.—No me asustes, confieso que me genera un poco de miedo en conocerlo y que quizás no pueda con lo que hay allí y terminé alejándome de ti, hay cosas que son más fuerte que el amor y espero que esto no sea una de ellas.—No digas eso, Zia ya perdí a Marcia, no soportaría que te alejes de mí y que te lleves contigo a nuestro hijo, porque el día que nos separemos, lo cual no está en mis planes, tú eres mía, eres nuestra, pero si llegará a pasar él se iría contigo —aseguro—. Tú puedes educarlo mejor, sé que nada le faltará. Pero sería mejor que tú lo educaras, una mujer es capaz de formar grandes hombres, de cambiar historias, pero estar sin ustedes es algo que no veo en el futuro y espero que no lo p
Después de haber pasado mucho tiempo con Max sin que él reaccionara, decidir ir a casa, necesitaba saber cómo estaba mi hijo, por suerte él no había llegado, le pedí a las empleadas que no le dijeran que había estado fuera.Cargué a mi hijo y no puedo evitar llorar, lo abracé contra mí y le decía que lo amaba mucho, mientras pensaba que le había dado por padre a un monstruo, no solo lo que le había hecho a Max, no podía creer que hubiera lastimado tanto a esas chicas, peor aún que hubiese matado una persona.Porque aunque no lo hubiese hecho con sus propias manos, había dado la orden, eso lo convertía en un asesino, quería hacer dormir a Ares muy temprano, para poder estar dormida cuando él llegar, así no tendría que fingir nada. No quería ni siquiera que me tocará, ahora sí le tenía mucho miedo.Lo sentí llegar, aún no estaba dormida, pero lo fingí, me di cuenta de cómo se acercó a saludar a nuestro hijo. Se sacó la ropa, tomo una ducha y se me acerco, me estaba acariciando, tocando
Max, Tampoco había despertado, tenía que seguir esperando, no se sabe cuánto tiempo más. Ya habían dictado sentencia a Hades, le habían dado 15 años de prisión, era un tiempo justo para que nuestro hijo creciera y poder explicarle todo.Era martes, en la tarde había llegado de clases y estaba jugando con mi hijo, tocaron la puerta, la empleada abrió y era Betsy, trató de que no entrará, pero ella empujó y entró.A decirme que Hades estaba gravemente herido, que lo habían apuñalado en la cárcel y que era necesario que fuera a verlo, le pregunté que si sobreviviría, cuando dijo que sí, me negué, no me importaba, le dije si está vivo es todo lo que importa. Ahora por favor vete.Ella se salió y tuve que coger a mi hijo para calmarlo, porque estaba llorando con el escándalo que habíamos hecho ella y yo.Sentía un poco de preocupación, pero él no se merecía que yo fuera a verlo, de todos modos les estaría preguntando a Favio sobre su salud, era todo lo que debía hacer por una persona como
—si, si ese joven parecía poseído por el mismísimo diablo, se enseñó a golpes contra una pared, gritaba como loco, ella intentaba controlarlo, parecía no importante, se acercó y me levanto del cuello —dijo tomando aire—. Me estaba asfixiando, ella logró meterlo, me tiró al piso, me dijo que me largará antes de que me matará con sus propias manos, es por eso que hoy estoy aquí contando esta historia, recuerdo que me dijo que si me volví a ver en su camino él mismo me mataría con sus propias manos.—¿Qué paso entonces? —pregunte al verla callar de nuevo.—Dijo que para entonces no habría poder humano que me salvará, por eso me refugie en las calles, tratando de no volver a cruzarme en su camino, perdí a mi esposo, todo cambió, me quedé sola. Si tan solo no hubiera regalado esa bastarda que tuvimos, todo sería diferente —dijo—. Señorita, cómo el señor me había dicho que no son policías y ya le conté toda la historia, en qué más puedo ayudarle.Estaba en shock con lo que la señora me habí