Capítulo33
No esperaba que Isabela rechazara tan rotundamente, su actitud de total indiferencia hizo que Catalina enloqueciera instantáneamente. Por no mencionar que Matías se quedó embobado mirando la espalda de Isabela.

Renata esperó mucho tiempo en su asiento hasta que vio a Isabela, y no pudo evitar preguntar:

—¿Te buscaron de la empresa por algo? ¿Por qué tardaste tanto?

Isabela negó con la cabeza.

—Me encontré con dos colegas y platicamos un rato.

—¿Por qué no los invitas a comer con nosotros? Todos estamos aquí por trabajo, y no es fácil ganar dinero. Si comemos juntos podríamos ahorrar un poco —murmuró Renata al oído de Isabela.

—Son pareja, quieren pasar tiempo a solas —dijo Isabela con voz suave—. No es bueno molestarlos.

—Oh, entonces no hay que molestarlos —dijo Renata, y luego se puso a estudiar el menú con Nicolás.

Quién hubiera pensado que Catalina y Matías aparecerían.

Catalina se sentó con mucha familiaridad y, mirando a Renata, dijo:

—¿Usted es la abuela de la señorita Mendoza?
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo