Los asuntos en orden

Brianna

Me desperté un par de horas después confundida en una cama que no conocía. Me dolía la cabeza horriblemente, y poco a poco comencé a recuperar mis sentidos, hasta que los recuerdos de lo que había ocurrido unas cuantas horas antes, llegaron a tropel a mi mente. La persecución, la huida y finalmente la paz de estar nuevamente en los brazos de Apolo, el hombre que amaba, más que nada en el mundo.

Lo recordé diciéndome sin parar: « Te amo». Sonreí como una tonta al rememorándolo repitiendo esas dos palabras a mi oído hasta que finalmente mis parpados se sintieron demasiado pesados como para mantenerlos abiertos. Su voz había sido como una canción de cuna y me sentí tan satisfecha al despertar.

Me incorporé lentamente, restregándome los ojos. Sobre la cama, pulcramente acomodada había un par de vaqueros, una camiseta, una sudadera y unos botines. De inmediato supe que no podía ser otro, que mi esposo, maniático del orden quien acomodó aquellas prendas para cuando despertase.

Me
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP