RACHEL
Las últimas cuatro semanas han sido sumamente difíciles, llenas de estrés, de emociones contradictorias y muy fuertes, y de alegrías que nos hacen llorar con gran facilidad. Al tener nuestros bebés siendo prematuros, sus cuidados en la UCI han sido en extremo cuidado. Se nos ha hecho una eternidad este mes con todo lo que hemos tenido que aprender, aún más con la preocupación de que el tiempo en el hospital se pueda extender por varios días o semanas. Todo depende de la evolución que han tenido nuestros hijos.
He tratado de mantenerme fuerte para mis hijos, que día a día van creciendo y desarrollándose cómo es debido, pero con todo lo que ha pasado se me hace imposible poder conciliar aunque sea el sueño. La imagen de Carter muerto se reproduce en mi cabeza una y otra vez. No la puedo sacar de mi mente, por más en que intento en no pensar en ello. Por ahora no han habido problemas, pero es cuestión de tiempo para que comiencen a investigar la desaparición de Arian
Un año después...La vida trae consigo dolor y sufrimiento, pruebas y muchas bajadas que tenemos que afrontar como mejor debamos; con la frente en lo más alto, mientras le gritamos al jodido que nos quiere ver mal, que aquí estamos, de pie, en la lucha para seguir corriendo a su misma velocidad y fuerza.Para aprender a vivir hay que sufrirla, esas eran las palabras que mi hermano mayor me decía día a día mientras aún seguía con vida. Y cuánto razón tenía, pues todo lo que he tenido que llevar no ha sido sencillo, pero aquí me he mantenido firme y sin perder esperanza.Su partida, la enfermedad de mis padres, los gatos médicos, la comida, el deber, las responsabilidades diarias que no dan abasto, las decepciones, el aprender a no confiar en quien más dulce te hable al oído, el hecho de amar y sufrir a la vez, son solo lecciones que me llevaron a construir un camino y un destino justo. Todo lo que atravesé fue para mejor, y hoy en día, que tengo la mejor de las vida
—Rachel, ¿por qué es que demoras tanto? — me grita Axel con mucha impaciencia desde el otro lado de la puerta —. ¿Qué pasa?.—El traje no me queda, Axel —desde que tuve a los niños no me preocupé mucho por los kilos extras con los que quedé—. Tendré que usar otro vestido, aunque este es muy bonito.—¿Cómo que no te entra? Si yo mismo tomé la medida para que lo hicieran... —carraspea—. Mierda.Abro la puerta del vestidor y se me queda viendo con una expresión que no demuestra nada. Sus ojos recorren mi cuerpo lentamente, como si fuera la primera vez en verme semi desnuda.—Me queda muy apretado en la barriga, no puedo ni respirar cuando subo el cierre —dejo el hermoso vestido perlado en su lugar y empiezo a buscar otro en el armario—. La cena no es como que sea tan importante, ¿verdad? Estoy segu
AXELNo podía esperar un día más para estar atado de por vida a Rachel, aunque nuestros caminos y nuestras almas estén enlazadas desde hace mucho atrás, no hay felicidad más grande que asegurarla como completamente mía. Pudo haber sido mejor, pero ver el rostro de la mujer que amo lleno de sorpresa, felicidad, amor y ternura fue lo más gratificante que aprecié durante la ceremonia y la cena con toda la familia. No veo la hora de tenerla entre mis brazos por toda la madrugada y la vida.Para muchos puedo ser a penas un joven que ha empezado a llegar a su adultez, pero lo que no saben, es cuan maduro he sido desde que era tan solo un niño. Siempre he tenido claro lo que quiero y lo que no. Para qué perder tiempo en cosas que no suman ni restan en la vida.Estuvimos parte de la noche entre una cena agradable con la familia, riendo, hablando de todo un poco y sintiendo esa calidez de la que busqué por años. Todos están muy emocionados y felices por nuestra boda. Además
—Vamos, hermano, solo se cumple años una vez al año — expresa Isaac, mi mejor amigo de toda la vida —. Axel solo será una noche. Nada más.—No me gusta frecuentar ese tipo de lugares y lo sabes — gruño —. Esas mujeres...—Bailan como las mismísimas diosas del olimpo — frunzo el ceño, tratando de imaginar a las diosas bailando semidesnudas y seductoramente ante un grupo de jóvenes universitarios de último año —. Me entiendes a lo que me refiero, ¿no?.—No, no entiendo lo que estás diciendo — sonríe ladeado —. La única diosa que mueve cada uno de mis huesos de su lugar es Némesis.
Se inclina hacia mí, dejando una distancia prudente y retadora entre los dos. Apresa su labio inferior sensual y fugazmente. Chasquea los dedos y como magia el salón queda a oscuras a excepción de una luz roja que enfoca su cuerpo.—Antes que todo quiero dejar en claro que esto no es más que un baile — vuelve a la silla y se sienta en ella de piernas abiertas y con un bastón entre el medio de ellas —. En este bar no se ofrece sexo, así que no intenten nada según terminé mi pieza de baile, ¿estamos?.—Sí... — estos tres y sus sistemáticas respuestas.—Perfecto.Una canción muy suave y sensual empezó a sonar de
RachelLe cuento a mi mejor amiga y hermana de sangre, Mara, lo que ha pasado en la barra con la ternurita sexy del cumpleañero, y no ha parado de reírse de mí. Es común, ya no le parece extraño sobre las propuestas que recibimos todas las bailarinas por parte de los clientes. Pero jamás había dejado que la rabia me dominara de esa manera y terminara golpeando en sus preciadas partes al cumpleañero más atractivo que he tenido el placer de bailarle. Estaba tan centrada en que cada movimiento fuera preciso y seductor, que, aun y con mi aviso unos minutos antes de empezar con mi baile, se atreviera a pedirme una noche a cambio de la cantidad de dinero que yo quisiera. De otra, con miles de cuentas que pagar, con una responsabilidad a cuestas y muchos problemas para conseguir un trabajo que se base en lo que estudió, no lo
Veo la hora en el teléfono y miles de maldiciones dejan mi boca una detrás de la otra sin parar. Se supone que ya debería de estar en la universidad y aun ando a medio trafico y con los minutos contados. No me falta mucho por llegar, ¡¿pero por qué demonios me tiene que pasar esto en el primer día de trabajo?! Eso no es todo, yo venia con el tiempo exactamente contado, pero cinco cuadras después el carro falló y tuve que pedirle ayuda a un grupo de hombres para que me ayudaran a encenderlo empujándolo por atrás. Ahora me encuentro en el atascamiento faltándome muy poco por llegar. Mañana saldré más temprano de casa, esto no me pasará de nuevo.El teléfono suena en mis manos y decido contestarlo si fijarme de quien se trataba.—¿Sí?.—¿Tan temprano y de mal humor? — ruedo los ojos —. &
¡Corre!¡Huye!¡Escapa!¡Vete!¡Lárgate!¡¿Qué mierda estas esperando para irte, Rachel Christine Blum?!Eso es algo que me gritaría Diane si estuviera acá conmigo, viéndome casi morir ante este inesperado encuentro con estos chicos, que son mis estudiantes y anoche fueron mis clientes. Hasta puedo escuchar su vocecita diciéndome todo fatídicamente, mientras su risa ahoga cada una de sus palabras. ¿Por qué a mí? Yo no te he hecho nada de malo, Jesús de Nazaret, ¿entonces por qué me pasan estas cosas a mí? ¿eh?.Las miradas de todos están sobre mí, pero la que más me inquieta es la de huevos sexys quebrados, que desde que atravesó la puerta no ha dejado de observarme. Es como si me estuviera diciendo; sé quien eres